Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 15

El bosque era tranquilo y acogedor, más de lo que podía parecer. Aunque Tet y Usher juraron que ese bosque era así, desde fuera en un primer momento a los demás les pareció inquietante. Era oscuro, frío y no se escuchaba ningún ruido venir de el mas que el viento.

Esta primera impresión cambió radicalmente una vez dentro, como si hubieran estado todo el tiempo viendo una ilusión. Entre las ramas de los árboles pasaba bastante sol y hacía el lugar luminoso y cálido, además había muchos animales dentro desde zorros y conejos a jabalíes y cuervos, algunos de los cuales habían caído para ser su comida.

«Este bosque rodea la aldea de las brujas blancas» les había dicho en su momento Tet. «El aspecto desde fuera da miedo para espantar a personas curiosas, y dentro hay algunas trampas así que no os separéis de nosotros».

Brujas blancas había dicho. Y es que eso era otro de los temas que los había tenido entretenidos durante el viaje.

Cuando Usher dijo que iban a visitar un lugar plagado de brujas todos pensaron que esos dos amigos se habían vuelto locos como para ir directos a la boca del lobo. Luego es cuando la explicación de Aqua les hizo calmarse respecto al tema, aunque no bajaron la guardia del todo Preston y Syo.

El pelirrojo les explicó que las brujas que vivían en aquella aldea oculta en el corazón de Dhara-ah, el bosque más grande de Altair, eran brujas blancas que, a diferencia de las brujas que acostumbraban a tratar, ayudaban a los demás. No usaban magia negra ni de sangre, sino magia que provenía de la naturaleza, magia blanca. Vivían ocultas precisamente para que no las mataran tomándolas por brujas oscuras.

—¿Falta mucho para llegar? —preguntó Colby— Hace ya varios días que andamos sin rumbo por el bosque. Yo diría que ha debido de pasar ya una semana, casi dos.

—Ya casi estamos —contestó Usher, pero notando que la respuesta no había satisfecho del todo a su compañero añadió:— Según mis cálculos y lo que recuerdo de este camino estamos ya a pocos metros de la aldea.

—No nos juzguéis si dudamos del camino en algún momento, tened en cuenta que no hemos vuelto por más de cuatro años —rió nervioso Tet.

—Entonces ¿de verdad crecísteis aquí? —preguntó Syo.

Tet asintió mirando a Usher con algo de nostalgia en la mirada. El mayor iba algunos metros por delante del grupo tratando de ubicarse para que no se perdieran, así que no iba muy pendiente de lo que estaban conversando.

—Teníamos unos diez años, bueno Usher tenía unos diez años y yo tan solo ocho cuando las brujas de este bosque nos acogieron. Vivimos aquí por bastantes años hasta que hace unos cuatro nos marchamos de la aldea para hacernos cazadores de brujas —explicó Tet.

—¿Y como llegasteis hasta aquí? Es decir, tendríais unos padres, además Usher y tú no sois hermanos pero os conocéis desde siempre —preguntó esta vez Colby.

—Porque crecimos en la misma aldea, pero pasaron algunas cosas que no nos gusta recordar mucho y terminamos aquí.

Syo recordó entonces el momento en el que había encontrado a Usher fuera de sí y totalmente alterado en el templo del oráculo. Eso fue justo después de que se separaran al entrar y tuvieran esas visiones de sus pasados tan horribles. El albino tras escuchar lo que había dicho Tet ya sospechaba de que las visiones de Usher seguramente habían tenido relación con ese momento que no les gustaba recordar.

—Perdón, no tienes que hablar de ello si no quieres —dijo Colby rascando su nuca—. No debí meter las narices en un tema delicado como ese.

Tet se apresuró a negar y sonreír quitándole importancia al tema.

—No te preocupes, además como ya digo se portaron muy bien con nosotros, son nuestra familia y estoy seguro de que os van a caer muy bien.

—¡Tet! —se escuchó a Usher llamar a su compañero— Creo que ya hemos llegado.

Los chicos que venían algo más rezagado apretaron la marcha para reunirse con el azabache. Este se había quedado parado mirando un estrecho camino que bajaba con una suave inclinación. Los árboles, arbustos y enredaderas cubrían el camino por arriba y los lados haciendo imposible ir por otro lado que no fuera recto.

—Sí, recuerdo esto, es la entrada a la aldea —asintió Tet sonriéndole a su amigo.

Preston iba a dar un paso por el camino pero Usher interpuso su brazo. Preston lo miró extrañado mientras que Usher silbaba hacia el camino una dulce y corta melodía. Más que una canción era como un aviso o señal, en pocos segundos la misma melodía a modo de silbido se escuchó desde el interior del camino.

Tet amplió su sonrisa e incluso Usher formó una ante la respuesta.

—Estamos en casa —Tet no pudo evitar sonar emocionado.

—Perdona, si consideran que los que llegan a la entrada son enemigos el propio bosque los ataca —explicó Usher al peliplata que había detenido.

Sena apartó el brazo dejando a Preston seguir caminando y pasando junto a él por el camino. No parecía ser muy largo pues podían ver el final tras unos segundos de bajada. Todos comenzaban a sentir los nervios, unos por regresar después de tanto tiempo a su hogar, y otros por conocer a esas supuestas brujas que Usher y Tet clasificaban como no peligrosas y hasta buenas.

Cuando llegaron al final de ese estrecho camino cubierto por vegetación se encontraron en un claro del bosque bastante más amplio e iluminado. Lo primero que vieron al salir fue algo naranja lanzándose hacia Usher y Tet.

—¡Habéis vuelto! —dijo alegre y aparentemente entusiasmado el chico que se había lanzado a abrazarlos.

—Nosotros también te hemos echado de menos, Sol —le devolvió Tet el saludo.

Varias personas de diferentes edades se acercaron formando un círculo alrededor de los recién llegados. Todos saludaban y recibían con alegría a Usher y Tet y estos dos en respuesta no podían dejar de sonreír, sí, incluso Usher, lo que había sorprendido mucho a Columbia y Princeton.

—Os presentamos —tomó Tet la palabra entre el jaleo de la bienvenida—. Ellos son Colby y Preston, unos compañeros y amigos del gremio de cazadores. Él es Syo y ella Skie, no son del gremio pero nos ayudamos mutuamente en una misión que tenemos entre manos, son también unos buenos amigos aunque nos conozcamos desde hace poco.

—Los amigos de Usher y Tet son bien recibidos, por favor sentiros como en casa —los saludó el chico al que Aqua había llamado antes Sol.

Preston se fijo en que parecía bastante joven así que tendría una edad cercana a la de ellos. Pero si tenía en cuenta que todos los que vivían allí eran brujas podía tener cientos de años tranquilamente y aparentar dieciseis. Por otro lado lo que llamó más la atención de Skie fue la marca que tenía en su mejilla izquierda y que ya había visto en otros cazadores de brujas, e incluso en caballeros de la guardia real.

Aquel chico de cabello naranja tenía la famosa marca del sol, igual que Usher tenía la del ojo. Desde el problema que Usher y Zaphod habían tenido en el templo del oráculo estas habían empezado a llamar la atención de la chica. Nunca dijeron directamente que la imposibilidad de avanzar de ambos chicos se debiera a estas, pero era un secreto a voces.

—Me alegra veros aquí.

Una mujer se hizo paso entre la multitud. Su porte solemne y voz dulce pero firme hizo saber de inmediato a los cuatro chicos que llegaban allí por primera vez que era una mujer importante. La mujer formó una cálida sonrisa como saludo hacia Usher mientras que Tet se iba directamente a abrazarla.

—Cammy cuanto tiempo, te he echado de menos —dijo Tet al verla.

—Yo a vosotros igual, habéis crecido mucho desde la última vez —contestó la mujer separándose del menor.

—Chicos ella es Camellia Travis, es la líder de las brujas blancas de Edén —la presentó Usher—. Edén es el nombre que le pusieron a esta aldea a la que solo brujas blancas saben como llegar.

—Las brujas blancas, nosotros dos y ahora vosotros cuatro también —dijo Tet.

—Y guardaremos el secreto, no te preocupes —aseguró Preston sabiendo lo que el pelirrojo quería decir.

—Leí tu carta Tet —tomó la palabra Camellia—. Responderé todas vuestras preguntas y os ayudaré en todo lo que pueda.

—¡Pero primero lo importante! —interrumpió Sol— Acabáis de llegar después de cuatro años, y además con invitados. Creo que mostrarles este lugar debe de ser la prioridad ¿verdad? —miró a un castaño que se acercó al grupo.

—Cuanto tiempo Ringo —saludó Usher al chico con un apretón de manos.

—¡Ringo! —Tet se lanzó a abrazar al recién llegado.

Sol rió viendo como Saturn trataba de quitarse a Tet de encima. Se agarró del brazo de Usher, gesto que no pasó desapercibido para Preston.

—Parece que se llevan muy bien —comentó Skie formando una sonrisa.

—Ringo era el mejor amigo de Tet cuando vivíamos aquí —explicó Sol—. Siempre lo iba a molestar cuando se aburría o Usher estaba entrenando y no tenía otra persona con la que jugar. Supongo que hay costumbres que no se pierden por mucho tiempo que pase.

—Entonces dejaremos la conversación para más tarde —sonrió Camellia para luego mirar la pierna vendada de la única chica del grupo—. ¿Estás bien? ¿Os atacó algún animal mientras veníais?

—Oh no, todo fue bien. Es que estuvimos en los Valles de Oxia y me hirió una quimera —explicó Skie—. Los chicos me la atendieron como pudieron.

—En ese caso ¿por qué no vais a ver a las sanadoras? Estoy segura de que podrán tratarte la herida muy bien, incluso se curará más rápido y seguro que no te dejará cicatriz.

—Cierto, las sanadoras de Edén controlan la magia de sanación mejor que cualquier otra bruja. Será entonces nuestra primera parada —aseguró Sol.

El grupo de brujas que se había reunido alrededor de los recién llegados se disipó. Cada persona volvió a su trabajo o a continuar aquello que estaba haciendo. Camellia también se retiró dejando al cargo de los nuevos a Sol Daystar y Ringo Saturn, además como estaban con Tet y Usher no habría problemas.

—¿Y os conocéis desde pequeños? —preguntó Colby al de pelo anaranjado.

—Sí, yo he vivido aquí desde que me alcanza la memoria y ellos dos fueron acogidos por Camellia desde pequeños, así que hemos sido amigos prácticamente toda la vida.

Al parecer Sol no tenía cientos de años como algunos habían pensado, era de hecho un año más joven que Tet teniendo así tan solo dieciocho años. El no había nacido allí en Edén como una bruja, era un humano normal, pero cuando Camellia lo encontró vio que poseía la marca del sol decidió acogerlo al igual que había hecho tiempo después con Sena y Aqua.

Sol desde pequeño había estado muy interesado en la magia que las brujas usaban, así que había estado entrenando desde niño para poder usarla aprovechando que las marcas otorgaban una mayor facilidad para aprenderla y practicarla. En su momento había intentado especializarse en magia de sanación, pero no era muy bueno en ella, así que después de estar investigando y probar diferentes cosas terminó por desarrollar potentes hechizos de magia de luz.

—Espera un momento, si viviais con brujas y además tú también tienes una marca, la del ojo, ¿por qué no aprendiste a usar magia también? —Colby miró confundido a Usher que simplemente desvió la mirada— Quiero decir, hay muchos en nuestro gremio que usan magia aprovechando sus marca, mira a Mark. E incluso los caballeros de la guardia real la usan.

—No me apetecía —se limitó a decir.

—Lo que pasa es que Usher no es bueno usándola —dijo Sol sin poder aguantar una carcajada—. Cuando intenté ayudarle a aprender magia de luz y de fuego hizo estallar una de las cabañas e igual que yo tiene un talento nulo en la magia de sanación. Poco después descubrimos que tenía afinidad con la magia elemental de viento y al tratar de usarla mandó a volar unos árboles que golpearon justo el techo de la casa de Camellia.

—Menos mal que no estaba dentro —no pudo evitar reír también Aqua al recordarlo.

Usher bufó y desvió la mirada para que no notaran que estaba realmente avergonzado por recordar esos sucesos.

—¿Y tú? —Skie miró a Tet— También hay gente que no tiene marcas pero aprende a usar magia.

—Si Usher era malo usándola yo directamente no podía —admitió el chico—. No sé muy bien por qué, todos los humanos tienen afinidad con un tipo de magia y pueden usarla en mayor o menor medida si entrenan. Pero por alguna razón Camellia descubrió que yo no es que no tenía afinidad con la magia, es que esta ignoraba mi cuerpo, como si yo no estuviera así que no podía manipularla ni tratar de usarla.

—Fue muy extraño —admitió Ringo—. Nunca lleguamos a entender el por qué de esto.

—Pero no dejé que la frustración me venciera, Usher tampoco la usaba y se especializó en combate con armas blancas, perfeccionó su velocidad y agilidad para ser letal con su lanza —Tet miró a Usher que seguía sin querer mirar a los demás.

El chico no podía evitar emocionarse un poquito al recordar todas las veces que se había desvelado por la noche y al salir a tomar aire había visto a su amigo entrenando. Nunca lo dijo en voz alta, pero Tet bien sabía que a él también le frustraba no poder usar correctamente la magia. Se estaba esforzando tanto que él no quería sumergirse en la autocompasión, también quería esforzarse por mejorar y ser de ayuda.

—Fue eso lo que me hizo interesarme y aprender cartografía, y mirame ahora —se señaló con orgullo.

—Ahora es un obseso por el control y la organización de mapas, genial —dijo Colby ganándose un golpe del pelirrojo.

Tet negó con la cabeza ante las risas de los demás por el comentario de Columbia. Al desviar la mirada fue que notó que Preston había estado más serio de lo normal, miró a su alrededor tratando de saber que era lo que podía tenerlo así de distraído.

Cuando su mirada se fijó en como Sol seguía agarrado del brazo de Usher fue como si Dios le iluminara. Una sonrisa traviesa se cruzó en su rostro y ahora fue él quien se agarró del brazo del peliplata.

—¿Eso que noto son celos? —preguntó con una voz melosa que puso los pelos de punta al más bajo.

—¿Alguna vez te he dicho lo mal que me caes?

Esa pregunta hizo reir a Tet sabiendo que había logrado sacar a Preston de sus pensamientos innecesarios sobre algo completamente absurdo. Desde ese momento y hasta que llegaron al edificio que hacía de centro médico allí, Preston pasó a ocupar el puesto de Ringo como objetivo de las bromas de Tet.

—Aquí es —señaló Ringo—. Este edificio lo usamos como un centro médico improvisado. Es muy diferente a lo que las personas corrientes estaréis acostumbradas.

—Es muy bonito —dijo Skie observando como la pequeña edificación era similar a una cabaña, pues estaba hecha de madera, pero era más grande que las diferentes casas que allí había.

El grupo entró al interior del centro que no estaba muy transitado, solo un par de personas que eran atendidas por hombres y mujeres que parecían ser los que actuaban como los médicos. Una chica que los vio entrar dejó un cuadrante sobre un mostrador y se acercó a ellos con una sonrisa.

—Bienvenidos al centro médico de Edén, vosotros debéis de ser los chicos nuevos que acaban de llegar.

—Sí, son ellos —asintió Sol soltando a Usher para dar un paso al frente—. Ella es Violette Nashira Gardine, una de las mejores sanadoras que tenemos. También es muy buena con la magia estelar y es como una hermana mayor o una madre para muchos aquí.

—Creo que nosotros tampoco nos conocemos —habló Usher dado que aquella mujer no le resultaba familiar.

—Violette llegó a Edén pocos meses después de que tú y Tet os marcharais para uniros a los cazadores de brujas —explicó Sol.

—Encantada de conoceros, y por favor llamadme solo Lette —pidió la chica con una amable sonrisa.

—Hemos venido porque Cammy nos ha recomendado que le echaran un vistazo a su herida —le señaló Ringo a Violette—. La atacó una quimera en los Valles de Oxia.

Violette se agachó y retiró las vendas de la pierna de la menor. Después de un rápido vistazo le hizo una señal para que entrara en la sala que tenía a su izquierda.

—La herida no está infectada y está curando correctamente, así que no me llevará mucho tiempo atenderla —explicó mientras Skie pasaba al interior—. Aun así puede que tarde un poco así que si los demás preferís dar una vuelta y ver esta maravillosa aldea yo cuidaré de ella.

—Yo me quedaré con Skie —dijo Syo.

—Entonces yo también, no estaría bien dejaros solos si no conocéis el lugar —dijo Usher—. Tet tu acompaña a Colby y Preston.

Tet asintió y se despidió de los dos chicos que pasaron junto a Violette a la sala donde Skie ingresó primero. Violette hizo a la chica tomar asiento en una camilla para que estuviera más alta y así ella pudiera manejar mejor su pierna.

—No te preocupes, no conozco a Violette, pero si Sol y Ringo confían tanto en su magia sanadora y sus habilidades seguro que está en buenas manos —le aseguró Usher a Syo al verlo algo preocupado.

El albino se limitó a asentir y ambos chicos se sentaron en las sillas que había a un lado de la sala. Ya solo quedaba esperar a que Gardine terminara.






















—Y pues creo que esto es todo —dijo Sol girándose hacia sus compañeros—. Ya habéis visto el centro médico, la escuela de magia, las plantaciones, la casa de nuestra líder que está al lado del edificio que usamos como ayuntamiento y la plaza central.

—Hablando de la plaza esta noche haremos una celebración en honor al regreso de Usher y Tet, y vosotros junto a los dos que se han quedado en el centro médico sois también invitados de honor —informó Ringo señalando a Colby y Preston.

—No puedo decirle que no a una fiesta, nos perdimos el festival de Termes pero esto es aún mejor —contestó animado Colby, lo que también alegró a Tet.

—Os han preparado unas cabañas que estaban vacías para que podáis dormir ahí —dijo Saturn—. Una para los chicos y otra para la chica que os acompaña. Tet y Usher todavía conservan la suya.

—¿La tenéis libre aún? —Tet se vio sorprendido por las palabras del castaño.

—Por supuesto, ya sabéis que siempre tendréis un lugar al que regresar.

—Me vas a hacer llorar —hizo el gesto de limpiarse una lágrima lo que hizo reir a Sol y suspirar a Ringo.

Los dos brujos guiaron a los nuevos a las cabañas de las que habían hablado. Eran pequeñas y de madera, como todas las demás, pero se notaban realmente acogedoras.

—Recuerdo donde está la mía, no te preocupes —dijo Tet a modo de despedirse de sus antiguos amigos.

Ambos entendieron que quería hablar a solas con los chicos del gremio de cazadores así que se despidieron con un movimiento de la mano y se alejaron. En cuanto desaparecieron de la vista Tet y Colby giraron sus cuellos de una manera demasiado brusca hacia Preston que incluso se asustó por el movimiento.

—¿Qué?

—¿Cómo que qué? —se cruzó de brazos Tet— ¿Ya te vas a dejar de tonterías y la vas a confesar tu amor platónico a Ushercito?

—¡¿Qué? No! ¡Ni loco! ¿Qué os pasa?

Preston miró espantado a los dos chicos que se miraron entre sí con una ceja alzada. Era como si no se creyesen lo que escuchaban. Luego volvieron a centrarse en Preston, la coordinación que tenían era inhumana.

—Pues creo que a Sol le ha salido un hoyo en la cara de tanto que lo fulminabas con la mirada —apuntó Colby—. Es un milagro que él y Usher no se dieran cuenta.

—Sol siempre ha sido un poco despistado en ciertos temas, ya ni hablar de Usher, pero créeme cuando te digo que Saturn sí lo notó —dijo con una mirada pícara que hizo enrojecer de vergüenza a Preston.

—¡Dejad de molestarme con eso! Solo estaba sorprendido, Usher nunca ha sido tan cercano con nadie a parte de Tet, no me lo esperaba —se cruzó de brazos—. Solo eso, ¡pero definitivamente no lo fulminaba con la mirada!

Una vez más Colby y Tet se miraron mutuamente ignorando las quejas de Preston y negaron. Se vio como dos madres que se daban por vencidas con su hijo, lo que solo enfadó más a Preston.

—Pues espabila porque seguramente no sea la última vez que los veas así —admitió Tet—. Sol y Usher... bueno, es complicado.

Esa explicación vaga tan solo llamó a la curiosidad tanto de Preston como de Colby. ¿Qué quería decir con que era complicado? ¿Qué de complicado podía tener una amistad de infancia?

—Sé que escondes algo y se te da mal mentir, vamos suelta el chisme— exigió Colby.

Tet dudó por un momento y esta no era como esas veces que se veía que quería contenerse a hablar pero no lo lograba porque el cotilleo era demasiado jugoso. Esta vez sí se veía indeciso con una lucha interna entre si era mejor hablar o callar.

Al final pareció ganar la decisión de hablar.

—Sol y Usher estuvieron saliendo antes de que los dos nos marcháramos de aquí.

Aquella verdad cayó como un cubetazo de agua fría a Preston. Él era un fiel creyente de las palabras de «donde hubo fuego quedan brasas». De repente todas las ideas descabelladas que se le pasaron a lo largo de la tarde por la cabeza ya no eran tan descabelladas.

—Apenas fueron unas semanas, y aunque no tengo todos los detalles tengo entendido que no era nada serio —explicó Tet—. Usher y yo nunca hablamos del tema ya que él no parece muy dispuesto a hacerlo. Las veces que intenté hablar de ello en el pasado me evadió la pregunta.

—Estoy acabado.

Preston se apoyó el la pared derrotado para sorpresa de Tet y Colby.

—Como te he dicho fueron solo unas semanas ¡y hace más de cuatro años! —recalcó Tet.

—Ya, pero parece que ambos aún se llevan muy bien. Se conocen desde la infancia, Usher le tiene una gran confianza y Sol es guapo, amable y alegre. Vamos, todo un partidazo.

—¡Tú también! —reclamó Colby.

—Pero yo conozco a Usher desde hace tan solo cuatro años, no me tiene la misma confianza ni de lejos y nuestras conversaciones más largas no pasan de las cuatro líneas porque siempre me pongo nervioso y acabo arruinándolo.

—Primero, la antigüedad no lo es todo, menos si se trata de Usher, segundo él también te tiene mucha confianza aunque tú no seas capaz de verlo: te contó lo de Skie ¿no es cierto?

Preston tuvo que asentir. Era verdad lo que Tet decía, aunque no debían de hablar de un tema así de delicado Usher se lo contó de todas formas. Le confió un secreto tan importante que hasta el momento solo él y Colby sabían fuera del grupo que fueron en busca del oráculo. Y a Colby se lo contaron más tarde durante el viaje pues eso era lo más fácil para todos.

—En cuanto a tus nervios no te voy a negar que eso sí es un problema —Tet puso sus manos en los hombros de Preston—. Tienes que dejar de evitar hablar con él si de verdad quieres lograr algo y ahora es el momento. Usher tiene las defensas bajas por haber vuelto a nuestro hogar, está más nostálgico y sensible.

—¿Nostálgico y sensible? —cuestionó Columbia arqueando una ceja pues él no había notado nada de eso.

—Se lleva por dentro, sigue siendo Usher —se encogió de hombros—. El caso es que te vamos a ayudar como hacemos siempre, pero es hora de que pongas más de tu parte.

Preston seguía sin verse cien por ciento seguro, pero las miradas insistentes de Aqua y Columbia le hicieron darse por vencido y asentir.

—Ya qué, de perdidos al río —dijo finalmente.

—¡Esa es la actitud! —sonrió Tet— Ahora entra ahí, ponte las mejores galas que tengas y prepárate para la fiesta de esta noche.

No pudo ser exactamente como Tet quería ya que sus mejores galas eran ropa cotidiana que llevaba en su mochila y Preston se negó en rotundo a usar alguna prenda de la ropa que Aqua aún tenía allí de cuando tenía quince años. Le hirió en el orgullo que sí que le estuviera bien, porque significaba que a sus diecisiete años, casi dieciocho era tan bajo como sus amigos a los catorce.

Preston y Colby salieron de la cabaña cuando ya comenzaba a caer la noche y se encontraron fuera con Tet a quien siguieron hasta la plaza. Syo, Skie y Usher ya estaban allí, y para mala suerte el azabache ya estaba sentado entre Sol y Skie. La primera parte del plan, acercar a Preston y Usher para que hablaran, se acababa de ir al traste.

—¡Hola chicos! —saludó Skie con animo al ver a sus tres amigos regresar.

—¿Lleváis mucho tiempo aquí esperando? —preguntó Tet.

—No, después de salir del centro médico les di una vuelta a Syo y Skie para que conocieran el lugar —explicó Usher—. Prácticamente terminamos hace cinco minutos, no hemos tenido tiempo de pasar por las cabañas.

Esto último se notaba que era cierto pues los tres llevaban aún la misma ropa con la que habían llegado.

—Sentáos, ya mismo va a venir Cammy para dar comienzo a la fiesta, os va a encantar —aseguró Sol.

Colby, Preston y Tet se miraron entre ellos sin saber muy bien qué hacer, realmente el plan para acercar a Preston y Usher iba a fracasar ahí. Pero por iluminación divina u obra del destino Skie se dio cuenta de lo que pasaba, ella también había quedado enterada de los sentimientos que Princeton tenía hacia el azabache, así que fue un momento perfecto para ayudar ella también.

—¡Ah Tet! Me enteré el otro día de algo y tengo que preguntarte a ti.

Con una escusa bastante improvisada, pero dado que todos sabían lo cotilla que era Tet no fue cantosa, Skie se levantó dejando su sitio entre Usher y Syo libre para ir a sentarse con Tet justo a los asientos de enfrente. Asientos que constaban de enormes troncos de árboles tumbados en el suelo a modo de bancos.

Colby empujó a Preston para que él ocupara el asiento. Este algo avergonzado por la reacción excesiva de su amigo lo hizo. Colby, con una enorme sonrisa porque al final todo había salido bien, se fue junto a Tet y Skie, el pelirrojo le estaba explicando su plan a la chica, tres cabezas pensantes eran mejor que dos cuando de Preston y Usher se trataba.

—¿Os sentís cómodos en la cabaña? —inició Usher la conversación con el peliplata.

—¿Eh? Ah, sí, sí, todo perfecto.

—Luego Syo irá con vosotros,creo que Ringo ya os lo dijo, Skie dormirá en otra cabaña a parte.

—¿Y vosotros? —preguntó entonces Syo refiriéndose a él y Tet.

—Tenemos aún la cabaña en la que dormíamos cuando vivíamos aquí.

Y fue ahí que Preston vio la oportunidad perfecta para seguir el segundo paso del plan ideado por Tet. Sentir interés por el pasado de Usher.

—¿Dónde vivíais antes de llegar aquí? —se lanzó a preguntar.

Cuando los ojos del mayor chocaron con los suyos se sintió intimidado por un momento. De repente no sabía si hacer esa pregunta había sido buena idea, además sentir a Syo tensarse a su espalda solo le dio más nervios.

—Pues digamos que no era un sitio muy bonito, Tet y yo eramos aún muy pequeños cuando acabamos aquí y gracias a las personas que viven aquí nuestras vidas mejoraron mucho.

Se notaba que Usher había evadido el tema discretamente. Esto no hizo otra cosa que hacer que Preston quisiera que se lo tragara la tierra, siempre que hablaba tenía que ser para sacar un tema incómodo.

Miró hacia el grupo de Colby y vio que los tres lo miraban dándole ánimos para que siguiera hablando, pero su propia fuerza de voluntad se había esfumado. Tampoco es como si hubiera podido aunque quisiera porque en ese momento Camellia llegó a la plaza acompañada de otra chica más joven.

—Quiero que todos recibamos con alegría de vuelta a Usher y Tet, parte de nuestra familia que tuvo que marcharse hace unos años pero que hoy han regresado para hacernos una visita después de tanto tiempo —todos los presentes aplaudieron ante las palabras de Camellia.

Tet saludó con energías y agradeció a todos aquellos que aplaudían y les dedicaban palabras de bienvenida. Usher mantuvo un perfil más bajo posiblemente avergonzado por tanta atención a la que no estaba acostumbrado.

—También han traído con ellos a unos amigos que pasaran también un tiempo entre nosotros, por favor haced que se sientan como en casa, mostremosles la hospitalidad de las brujas blancas —añadió—. Esta noche es una noche de celebración. Así que por favor espero que todos os podáis divertir dejando a un lado todos vuestros problemas. Comed y bebed tanto como queráis.

En cuanto terminó de decir esas palabras la chica de pelo rosa que la acompañaba alzó un poco las manos y una animada música se empezó a escuchar por todo el lugar. No fueron necesarios instrumentos para ello, Preston se sorprendió aunque al instante entendió que seguro que también era obra de la magia.

—Usher —Camellia se acercó al chico mientras que muchos otros salían al centro de la plaza para bailar—. Sé que quieres que hablemos, pero si no te importa lo haremos mañana a primera hora. Ahora solo trata de relajarte y disfrutar con tus amigos y viejos compañeros de aquí ¿sí?

Usher no podía negarse a un pedido directo de Camellia, además dado la que se les venía encima a todos con las brujas oscuras puede que esa fuera la última vez que pudieran disfrutar de la noche y la música tranquilos. El chico asintió, lo que hizo sonreír a Cammy.

—Camellia, nos va a faltar carne al final —se acercó Ringo al grupo rápidamente—. Haría falta ir a los almacenes a por más, iría yo pero estoy a cargo de repartir las bebidas.

—Iré yo, no te preocupes —dijo Usher.

—Oh no, pero tú eres nuestro invitado de honor, no deberías...

—No te preocupes Ringo, será solo un momento —le quitó importancia al asunto—. Además es lo mínimo que puedo hacer para agradecer esta fiesta.

—Yo lo acompaño, entre dos podremos cargar más y terminaremos antes —se ofreció también Syo—. Así también vigilo que no se escape de la fiesta, Tet ya nos advirtió que tendía a esas cosas.

Cammy rió por la expresión de Usher al verse descubierto y aceptó la propuesta del albino. Preston vio como ambos se alejaban de la plaza y se quiso dar una bofetada al darse cuenta de que pudo ofrecerse él para acompañar a Usher y así pasar tiempo a solas con él. Pero ya era tarde, solo le quedaba esperar a que regresaran para tratar de hablar un poco más.



















—¿Es aquí? —preguntó Syo abriendo la puerta de uno de los edificios que Usher indicó.

Aunque el chico le respondió afirmativamente no hubiera hecho falta, puesto que nada más abrir la puerta se encontró con un almacén llena de comida. Los dos chicos pasaron al interior y fueron directos a la zona que tenían preparada para almacenar carne sin que se pusiera mala.

Hubo un silencio sepulcral entre ambos por unos minutos. Al final Syo decidió preguntar aquello que le había estado rondando la cabeza desde hacía días.

—Lo que le tienes que preguntar a Camellia no es exactamente sobre la ubicación de las reliquias ¿verdad? Es sobre la marca.

Usher dejó lo que estaba haciendo, pero no miró a Syo. Simplemente se quedó muy quieto pensando, Syo no le veía la cara así que no sabía muy bien como se había tomado su pregunta. Por suerte cuando lo miró no parecía enfadado, pero tampoco podía asegurar de qué era esa expresión.

—No te voy a mentir, sí es cierto que aprovecharemos el viaje para preguntar sobre las reliquias, pero el fin es otro, y sí es preguntar a Cammy sobre las marcas. Tanto sobre la sol ojo como sobre la del sol —admitió mientras inconscientemente se llevaba la mano al cuello, justo sobre su marca del ojo.

—Tienes... —dudó antes de realizar la pregunta— ¿Tienes ya alguna idea de lo que son?

—Creo que tengo una ligera sospecha, pero no quiero apresurarme hasta que Cammy no me confirme nada. Ella fue la que me rescató de niño, en aquel momento dijo que no sabía nada acerca de las marcas pero creo que solo lo dijo porque aún era un crío y no estaba listo para que me hablara sobre ello.

Syo volvió a dudar de si debía de soltar la pregunta que tenía en mente. No quería que el contrario se molestara porque él mismo comprendía que a veces lo que menos apetecía era hablar del pasado. Aun así lanzó la pregunta, porque tenía que ver con la escena que presenció en el Templo de la Luna, y Usher al escucharla supo esto también.

—No quiero meterme donde no me llaman, pero antes de llegar aquí ¿dónde vivíais tú y Tet? Sé que le evadiste la pregunta a Preston antes, pero creo que tiene que ver directamente con tu interés repentino por la marca.

—En una aldea que adoraba y servía a las brujas oscuras.

Syo abrió los ojos sorprendido. No se esperaba una respuesta tan clara y concisa.

—Cuando desperté de la ilusión del templo, justo cuando me encontraste, estaba en pleno ataque por lo que había visto, que no era otra cosa que mi propia infancia —desvió la mirada de Syo mientras hablaba—. Tet y yo nunca supimos quienes eran nuestros padres porque a los niños los metían en unas celdas subterráneas donde servían como mano de obra a unas brujas que vivían allí. La gente que vivía en esa aldea adoraba a las brujas oscuras, las trataban como dioses. Estaban todos locos.

Usher tragó saliva y continuó hablando ahora que había conseguido el arranque para hacerlo. Sabía que si dejaba que Syo añadiera algo antes de que él terminara le volverían a entrar las dudas.

—Trabajábamos como esclavos, soportábamos enfermedades, castigos, hambre y miedo, porque si nos dejábamos vencer y dejábamos de ser útiles nuestra siguiente parada era la muerte. Vi a niños y niñas de todas las edades morir y sufrir, nuestras vidas eran solo miseria pero nos aferrábamos a ellas por miedo a la muerte. Siempre teníamos la esperanza de que algún día todo iba a cambiar.

La voz le falló y tuvo que carraspear para recobrar la compostura, recordar todo aquello era realmente duro. Llevaba once años tratando de enterrar esos recuerdos.

—Recuerdo que un día la aldea fue atacada, no sabíamos qué pasaba, pero las brujas vinieron y nos comenzaron a matar uno a uno, como si fueramos ganado que sacrificaban. Nos rebelamos, tratamos de luchas y huir, pero la cueva donde estábamos colapsó —aquel recuerdo de las rocas cayéndole encima lo aterrorizaba en sus peores pesadillas—. Lo siguiente fue ver el rostro de Camellia mientras quitaban las rocas de encima de mi cuerpo. Solo Tet y yo sobrevivimos ese día, el resto de niños murieron allí, enterrados por la misma cueva en la que sufrieron hasta su último suspiro.

Usher ya no dijo nada más. Se llevó una mano a la cara, seguro que luchando por no venirse abajo frente a su compañero, él no tenía por qué soportar sus lamentos así de la nada.

Sitió como Syo daba unos pasos hacia él y colocaba una mano sobre su hombro sin decir nada. Usher supuso que estaba tratando de darle apoyo, ninguno de los dos era bueno con las palabras, era una de las cosas que tenían en común. Por ello sabía que ese simple gesto era bastante importante.

Usher consiguió mantener la calma y no soltar las lágrimas que llevaban un rato amenazando con salir. Suspiró y entonces giró la cabeza para mirar al fin a la cara a Kurosaki.

No se esperaba que lo primero que hiciera el contrario fuera besarlo.













Nombre: Preston.

Apellido: Princeton.

Apodo(s):
Pres (dado por Esther y Tet)
Echo (Dado por el gremio)

Fecha de nacimiento y edad: 23 de diciembre, 17 años.

Altura: 1,63 m.

Ocupación: Cazador de brujas.

Rango: Una estrella.

Ayudante: Colby Columbia.

Rasgos más característicos: Es muy responsable con su trabajo y sus deberes como cazador de brujas. Su personalidad calmada y problemas para imponerse ante los demás hacen que múltiples veces se vea arrastrado por las locuras de otro. Es muy amable y una de las personas con las que es más fácil hablar del gremio de cazadores de brujas.

Arma principal: Ballesta.

Arma secundaria: Cuchillo de caza.

Campo en el que destaca: Defensa.

Habilidades principales: Tiene un oído más desarrollado que la media de personas. Su vista es aguda como la de un águila y sumado a su puntería lo convierten en un arma letal de largo alcance.

Debilidades principales: Tiene muy poca fuerza física y por ello en los combates directos queda en una gran desventaja. Además su baja estatura no es que le ayude mucho con eso.

Magia: (—)

Crush: Usher Sena.

Character Song: Say So — Doja Cat.

Extras:

—Teoriza que su baja estatura no es por un problema de alimentación o desarrollo, sino porque sacó los genes de su madre que mide tan solo 1'54 m.

—Conoció a Colby en el colegio y desde entonces han sido inseparables, mejores amigos casi como hermanos. Su relación se puede comparar en confianza a la de Usher y Tet o la de Nicola y Aitor.

—Odia que se metan en su vida amorosa y a la vez es de lo que más sufre gracias a los cotillas de Tet y Colby.

—Odia el alcohol. Nunca lo bebe porque le parece que tiene un sabor demasiado fuerte.

—Usher es realmente la primera persona que le ha gustado románticamente hasta el momento. Se podría considerar su primer amor.

Y con este plot twist al final del capítulo lo dejo por hoy. Pido que no me matéis, gracias :*

Como ya avisé por el muro hace unos días publiqué Rapsodia, y LHNM no tardará mucho en ir a borradores temporalmente. En cuanto a Freak Circus tengo estimado que en una o dos semanas comience a actualizarse, por ello toca aprovechar y darle un bust a WitHun mientras tenga tiempo y tener algunos capítulos en almacén.

Nos vemos en el capítulo de la semana que viene.

~Nova/Dreamer

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro