Hace tiempo atrás en la época medieval una joven ángel habitaba el cielo, adoraba tanto la tierra humana que decidió pedirle a Dios la oportunidad de vivir en la tierra y cuidar de sus habitantes. Dios al ser una deidad amable le dió permiso, solo con una condición.

-Dios: no deberes revelar tú identidad... Al hacerlo deberás regresar al cielo y nunca jamás volver a pisar la tierra.

La hermosa angel acepto esa condición y descendió a la tierra, escondió sus hermosas alas blancas y decidió quedárse en un hermoso pueblo a vivir, aquella pequeña ángel era muy querida por los habitantes del pueblo, ya que ella siempre ayudaba a cuidar a los enfermos lo cuáles sanaban de todos sus males. Aquella ángel recibía el nombre de Marín, una hermosa joven de estatura mediana, cabello rojo largo suelto, de ojos azules, piel blanca y una hermosa figura. Ella era muy feliz en la tierra... Pero el mal siempre acecha y decidió volver el mundo de luz de la pequeña ángel... En uno de tiniebla y dólor

-Athena: ~Pasó, tiempo atrás, la historia que os voy a contar...
~Jamás, se olvidará aquella sentencia final...

-Saga: ~En un sitio al azar, solía una bruja habitar
~Y se enamoró, del príncipe que él conoció...

Una tarde Marín se encontraba paseando por el pueblo, cuando vió a la gente muy emocionada y decorando todo el centro del pueblo con flores hermosas, la joven al no saber que ocurría, decidió acercarse a Aldebaran uno de sus amigos que trabaja como panadero.

-Marin: ¿Por que tanto alboroto Aldebaran? [Acercándose a su amigo].

-Aldebaran: ¡ah! Eres tú Marín... El pueblo está muy emocionado, se acerca el baile de primavera [un joven de gran estatura, cabello negro, cejas prominentes y con una fisionomía fornida].

-Marin: pero está ves se nota una mayor emoción en todos, incluso están decorando todos los puestos y las jovencitas están más emocionadas como de costumbre.

-Aldebaran: ah, eso sucede por que el príncipe vendrá al festival, por primera vez vendrá a asistir. Y pues todas están emocionadas por llamar su atención [dirigió su mirada hacia la plaza donde se veía a varias jovencitas, haciendo sus coronas de flores y mandando a hacer hermosos vestidos]

-Mu: ¿enserio? (Un principe vendrá)... Jamás eh visto un principe.

-Aldebaran: ¿¡enserio!? Entonces deberías venir mañana temprano, ya que el príncipe llega mañana. Y deberías ir a la florería y a ver al modista para que te hagan un hermoso vestido y una corona de flores.

-Marin: no creo que pueda venir.... Tengo mucho trabajo que hacer en cuidar a los enfermos, además no necesito de un hermoso vestido i una corona para divertirme en el festival. Nos vemos después Aldebaran. [le sonríe a su amigo para después marcharse].

-Athena: ~El tiempo pasó y se armaron, y aunque el pasado cambio.
-Saga: ~la felicidad sería, su triste dolor...

Llegó el esperado día en él que él príncipe llegaría al pueblo, todas las jovencitas de la aldea estaban emocionadas por su llegada, además que estaban esperando que alguna de ellas se ganará el corazón del príncipe, la única jovencita además de Marín que no se encontraba tan emocionada por la llegada del príncipe era una joven de nombre Lyfia de  cabello azul y ojos azul marino, esa joven tenía una hermosa belleza además de ser una mujer devota a la religión. Todos a excepción de Marín se encontraban reunidos en la plaza para darle la bienvenida al príncipe, después de un rato llego una hermosa carroza, de la cual bajo el príncipe, un joven de cabello castaño, ojos verdes y una fisionomía atractiva. Atrás de él bajó un joven más alto de cabello largo azul marino y ojos color azul.

-Aioria: [bajando de la carroza] así que este es el pueblo... [Viendo a todos los habitantes que lo recibían y a las doncellas que le lanzaban sonrisa coquetas].

-Milo: así es [colocándose al lado del príncipe] es un bonito lugar, además de que hay bonitas señoritas [sonriendo coquetamente a las jovencitas].

-Aioria: Sólo venimos por el festival, no a coquetear con las mujeres [viendo con reproche a su amigo]

-Milo: eso dilo por tí, no perderé está oportunidad... Incluso puedes conseguir a tu futura esposa en esta aldea [alejándose de su amigo para acercarse a los aldeanos [

-Aioria: (no tienes remedio) sí como no, nos vemos después... Quiero ver el lugar donde nos quedaremos [empezó a alejarse sin compañía de nadie]

El joven príncipe empezó a observar la aldea, la cual le resultó agradable, en especial por un sendero que se alejaba un poco de la aldea.

-Aioria: (es un bonito lugar...).

-*****: ¡Ah! Mi lazo

-Aioria: [volteó al oír aquella hermosa voz y se encontró con una hermosa joven de cabello rojo la cual tenía su mirada a un lazo para cabello el cual el viento había llevado a sus pies] (esa joven)..  [de agacha a recoger el lazo y se acerca a la joven] Me parece que esto le pertenece señorita [ofreciéndole el lazo].

-******: Así es joven, le agradezco de antemano el haberme ayudado a recuperar mi lazo.

-Aioria: ah sido todo un honor y un placer señorita... No quisiera ser descortés pero me harías el honor de darme tu nombre?

-Marín: que modales los míos... Me llamo Marín y usted caballero me harían el favor de darme el nombre de mi salvador?

-Aioria: Mi nombre señorita es Aioria Saint Omer [dando una leve reverencia]

-Marín: [sorprendiendo sé] ¿¡Usted es el príncipe!? [Dando una reverencia] Discúlpenme excelencia, no sabía que usted era el príncipe.

-Aioria: por favor señorita, no me trate con nobleza, sigame tratando normal y favor llámame aioria.   No me agrada mucho que siempre me llamen príncipe.

-Marín: está bien jóven aioria, pero usted también llámeme Marín.

-Aioria: me parece justo... Marín me darías el honor de enseñar me tú aldea? [Mirándola con amor y ternura, mientras le ofrece su mano]

-Marín: [sorprendiendo sé por la petición] sería un placer  [tomando la mano del príncipe y empezando a alejarse].

-*****: [viendo desde un lugar como el príncipe y aquella joven se alejan con una sonrisa] ....

Ninguno de los dos sabía que en ese momento sus almas de unirían en un amor puro, sin saber que la envidia y los celos los lastimaria de una cruel forma.

-Athena: ~¡Una crucifixión, mira al cielo sin temor!
-Habitantes: ~¡Penitencia fatal!
~¡Penitencia final!
-Athena: ~Y la voz que rezo, ahora grita de dolor,  el cruel destino se cumplió...
-Saga: ~¡Este amor es brujería y un pecado aterrador!
-Habitantes: ~¡Penitencia fatal!
~¡Penitencia final!
-Saga: ~¡Arderá este odió mientras una oración, la muerte sobre tí caerá...

Fueron pasando los días y el príncipe siempre se la pasa con la joven de cabello rojo, la vicitaba siempre que se encontraba cuidando a los enfermos. Todos los aldeanos miraban a aquella hermosa pareja  con felicidad, en especial los amigos u conocidos de Marín que estaban felices por ella.

-Milo: vaya aioria, te vez muy feliz.

-Aioria: es que Marín es tan hermosa, amable, delicada... ¡Es la mujer perfecta! [Emocionado].

-Milo: vaya amigo, tan buena es?

-Aioria: .... ¡Creo que estoy enamorado! Le pediré que sea mi pareja para el baile de primavera y después le pediré que sea mi esposa.

-Milo: ¡genial! Te dije que este viaje valdría la pena [tomando a su amigo del cuello y empezando a alejarse].

-Athena: ~Mirad como arderá, el cielo en llamas caerá...
~Y la ley dictará que muera por su falsedad..
-Saga: ~En un sitio al azar, solía una bruja habitar...
~Y en un joven confío, a muerte él lo condenó...
~La magia que usaba, y a todos así engaño
~La felicidad sé marcha y llega el dolor...

Marín se encontraba  sentada bajo un árbol, estaba platicando con Dios, le estaba contando por todo lo que le estaba pasando.

-Marín: [sentada con los ojos cerrados] (Dios... Padre mío, soy muy feliz aquí, eh conocido a maravillosas personas... En especial a uno nuevo, es un principe su nombre es Aioria... Y creo que me gusta, este hermoso sentimiento es el amor que tanto nos contabas padre?... Él será capaz de sentir lo mismo que yo? No lo sé..  padre permitiras a tu hija armarlo?) [Se queda callada para después sonreír]  (gracias padre, por permitirme amarlo).

-Aioria: [llega donde Marín] que hacés aquí Marín?

-Marín: [habré los ojos y le sonríe a aioria] solo vine a disfrutar de la tranquilidad... Ven siéntate conmigo

-Aioria: sí [sentándose a su lado] Marín... Puedo haberte una pregunta?

-Marín: claro [sonriéndole]

-Aioria:  .... Quisieras ir conmigo al baile de primavera?

-Marín: [sorprendida] si, me encantaría [sonriendo emocionada].

-Aioria: ¡grandioso! Ven vamos al pueblo a caminar [poniéndose de pie y ofreciendo su mano].

-Marín: me parece bien [tomando la mano y poniéndose de pie].

-Athena: ~¡En la cruz arderá, y él demonio gritará!
-Habitantes: ~¡Penitencia fatal!
~¡Penitencia final!
-Athena: ~Una consagración en el nombre del señor, hoy la moral se romperá.

Una joven de cabello azul de encontraba en la capilla de la iglesia arrodillada enfrente de la imagen de Dios y entre sus manos se encontraba un rosario.

-Lyfia: [arrodillada] (Dios... Perdóname) [cierra sus ojos recordando]

                 ~FlashBack~

Era una hermosa mañana cuando lo vió, a aquél príncipe que bajaba de la carroza, ella se había enamorado tan solo verlo... Sin embargo aquél príncipe ni siquiera una mirada le dió.

-Lyfia: [mirando como se aleja el príncipe] (es guapísimo... Pero que tonterías dices Lyfia) [sonrojándose por su pensamiento] (alguien como él podría fijarse en alguien como yo?).

La joven empezó a caminar hasta que se volvió a encontrar con el príncipe, sin embargo no se encontraba sólo, estaba con Marín aquella joven pelirroja que todo el pueblo hablaba bien de ella.

-Lyfia: (¿Porque están ellos dos juntos?) [Mirando con tristeza como ambos se alejan con sonrisas]...

               ~Fin del Flashback~

-Lyfia: [abre los ojos dando una mirada de enojó y decisión] (Si yo no estoy a su lado... Nadie más lo estará).

Aquella joven salió del templo para ir en busca del príncipe, camino durante horas hasta que encontró al príncipe sólo.

-Lyfia: (ahí está!) [Se acerca al príncipe] Disculpe las molestia príncipe.

-Aioria: eh? Sí? [Volteando a ver a la joven que le hablo mientras sujeta una rosa roja] ¿En que puedo ayudarte?

-Lyfia: ... Yo ... Tengo que informarle que eh descubierto a  una bruja que habita en la aldea.

-Aioria: ¿¡que!? [Sorprendido].

-Lyfia: es una mujer que ha hechizado a todos para estar aquí.

-Aioria: ¿Quién esa bruja que se a atrevido a hacer semejante atrocidad? [Con una mirada fría].

-Lyfia: [sacando una hoja de papel mostrándose la al príncipe] es ella.

-Aioria: [con los ojos abiertos de la impresión y en un shock total] m... Marín (no, no puede ser).

-Lyfia:  se qué parece imposible pero es cierto... Sabe cuál es el castigó para las brujas [guardando la hoja y alejándose del príncipe].

-Aioria: .... (No puede ser)... [Suelta la rosa que el viento se lleva] (se cuál es mi deber)...

-Saga: ~Castigando su impureza muy pronto renacerá,
-Habitantes: ~nada de esto es real, nada te salvará...
-Athena: ~Y con una oración liberemos tu dólor.
-Habitantes: ~Que marca tú interior
-Athena y Saga: ~¡Solo me queda observar su mirada de maldad!
-Habitantes: ~¡Penitencia final!
~¡Penitencia final!..
-Saga y Athena: ~El sol nunca caerá,  está noche arderá, la muerte pronto llegará...

El día del baile había llegado, Marín se encontraba con una hermosa corona de rosas blancas que su amigo Afrodita le había hecho, también llevaba un hermoso vestido blanco. Se encontraba feliz esperando en medio de la plaza al príncipe.

-Marin: (Soy tan feliz... Hoy le confesaré mi amor a él) [viendo cómo todo el pueblo se encontraba allí, algunos jugando, otros comiendo, unos bailando]... [Sonríe felizmente al ver al príncipe de se acerca a ella]...  aioria.

-Aioria:  [acercándose a ella y dandole un rosa amarilla] lamento la tardanza.

-Marin: no te preocupes... [Toma la rosa y la huele] es hermosa... A donde vamos ahora? [Dándose la vuelta]

-Aioria: .... [Empezando a derramar lágrimas y tomando el cabello de Marín] Lo siento... [Susurrando, para después sacar una daga y cortar el cabello de Marín dejandolo corto].

-Marin: [abriendo los ojos en shock al sentir como su cabello es cortado] (¿que?).

Todos los aldeanos miraban con sorpresa lo que había ocurrido, ya que en ese tiempo a la mujer que se le cortaba el cabello en público era por ser acusada de brujería y era una sentencia a muerte.

-Milo: [acercándose a su amigo y quitándole la daga] ¿¡por que has hecho eso!?

-Aioria: [dándole una mirada fría y con pocas lágrimas] Sólo hice mi deber  [desvía su mirada a Marín que lo veía extrañado] Marín se te a acusada de brujería y dada a las pruebas se te condena a muerte.

-Marín: ¿Que? No... No soy-

-Lyfia: ¡no trates de negarlo! Nuestra ley dice que debe morir en una crucifixión... ¡A ella!

La gente que una vez le había sonreído ahora se encontraba gritándole groserías, sujetándola mientras otros la golpeaban y les escupían.

-Marín: ¡No! [Suplicando entré lágrimas] ¡No soy una bruja! [Empezando a llevarla al lugar de ejecución] ¡Aioria! Debes créer me [siendo arrastrada por el suelo].

-Milo: [viendo con horror como se llevan a golpes a aquella joven] estás seguro que es bruja aioria? ¿Pero si tú estabas enamorado de ella!?

-Aioria:  .... [Mirando con irá y dólor como se llevan a Marín] .... Jamás estuve más seguro en mi vida...

-Milo: .... Espero que no cometas un error amigo... No pienso participar de esto [alejándose del lugar con indignación e importancia].

-Aldebaran: Su majestad [acercándose al príncipe] ¡esto debe ser un error! Marín jamás sería una bruja.

-Aioria: has caído en su embrujo... No te culpo, yo también caí en él [empezando a alejarse hacia el lugar] más te vale que no intentes salvarla... Oh también serás acusado de traición.

-Athena: ~El tiempo pasó y se amaron y aunque el pasado cambio.
~La felicidad sería su triste dolor...

Al llegar a una colina, la joven estaba atado a unos maderos en forma de cruz, tenía su rostro maltratado y su cuerpo lleno de moretones y raspones...  Su vestido encontraba  todo roto y maltratado.

-Marín: [mirando con suplica y temor a toda la gente del pueblo] N-no... No soy.... No soy una bruja.

-Lyfia: ¡Arrepiente te de tus pecados!

-Habitantes: ¡Bruja!

-Lyfia: [con una biblia en la mano y en la otra un cetro] ¡Con está oración liberaremos tu maldad de nuestra aldea!

-Habitantes: ¡Penitencia final!

-Marín: (no lo soy)... [Mirando a todos las personas que alguna vez había curado].

-Aioria: [llega al lugar y mira cómo Marín está amarrada a esa cruz y como todos  le lanzan piedras]... (Marín... No... No debo arrepentirme... Hice lo correcto... Cierto?) [Mirando todo con tristeza y dólor... Mientras derrama lágrimas] (Perdóname)...

Athena: ~¡Una crucifixión, mira al cielo sin temor!
-Habitantes: ~¡Penitencia fatal!
~¡Penitencia final!
-Athena: ~Y la voz que rezo, ahora grita de dolor, y olvidó lo que amó
~Su esté amor es brujería ya no tengo más opción
-Habitantes: ~Todo en sí volverá, todo recordarás
-Athena: ~Deliro y resonó su voz gritando en su interior
-Habitantes: ~¡Y todo su camino de perdió!
-Saga: ~¡Gritaré y lloraré, entre rojo estaré!
-Habitantes: ~¡Penitencia fatal!
~¡Penitencia final¡
-Athena: ~Yo jamás olvidaré, lo que aquí va a acontecer, la muerte pronto llegará...

-Marín: [enfoca su mirada en aioria] Aioria... [Agacha su mirada]... (¿Por que? Padre...) [Levanta su mirada al cielo y suelta un grito de dólor] ¡AHHHHHHHH!

Empieza a soplar un fuerte viento proviniendo del grito de Marín, algunos aldeanos don aventados por el fuerte viento.

-Lyfia: ¡Ah! [Cubriéndose su rostro del viento]

-Aioria: ¿Pero que? [Cubriéndose del viento para después ver a Marín y abrir sus ojos de la impresión] Es una-

-Marín: [salen unas alas blancas de su espalda que la sueltan de esas ataduras y dirige una rápida mirada a todos]....

Todos veían con asombro a Marín la cual tenía las alas de un ángel, la cual los miraba.

-Marín: [detuvo su mirada en el príncipe del cual se enamoro para después salir volando de ahí con dirección al cielo].

-Aioria: ¡Marín! [Gritando mientras la ve alejarse y sujetando una de las plumas que se cayeron de sus alas]... Lo... [Dejándose caer al suelo] lo siento... [Empieza a derramar lágrimas de dolor].

Después de ese día la irá de Dios se desató al ver lo que habían hecho los humanos a uno de sus ángeles.  Y desató una tempestad a esa época, llenándola de una enfermedad fatal. Sin embargo por las súplicas de Marín perdono a la humanidad, pero castigo a los humanos con jamás permitir a los angeles interceder por ellos una vez más y aquél humano tuvo un castigo peor.

Aquél príncipe de lleno de tristeza por lo que había ocasionado, nunca se perdono y espero la muerte para volver a recontrarse con su amada, sin embargo aún con todos las tempestades en la tierra la muerte nunca vino a reclamarlo..  hasta hoy baja por el mundo contando aquella historia con esperanzas de que nadie vuelva a cometer aquél error y  esperando la muerte que se apiade de él para volver a ver a su ángel. Algunos dicen que Dios se apiadó de él dejandolo volver a rencarnar para encontrar a aquella ángel.

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Espero que les guste la historia.