Capítulo O11: Minatozaki y Chou
Al parecer sentirse mal, pensar en lo ocurrido e intentar luchar con todos sus miedos no era suficiente, todavía seguía estresada y con ganas de llorar todo el tiempo como si su corazón le estuviera diciendo algo o tal vez era su cerebro que se estaba dando cuenta de que era una completa estúpida, llevó mas manos a su rostro y se quejó antes de inclinarse en la silla, estaba en la cafetería cercana a la cancha, completamente sola y con ganas de salir corriendo lo más lejos posible.
Si Tzuyu la veía iba a ser lo peor del mundo, le había escrito algo sin corazón y sin ganas, una sola palabra que de seguro le había dolido o confundido, es una tonta que no tiene la capacidad de darse cuenta de las cosas que están frente a ella, Tzuyu había sido tan amable en esa carta y era la primera que me había escrito, debería estar saltando y feliz no lamentándose cada que la lee como si le hubiera dicho cosas malas.
Dejó caer la cabeza en la mesa y siguió quejándose, menos mal que los trabajadores ya la conocían porque si no pensarían cosas raras.
— ¿Un capuchino? —Levantó el lugar en señal de aprobación, le gustaba y lo sabían muy bien, venía dos o tres veces por semana todo dependía si se sentía asustada, frustrada o feliz
Al estar asustada iba y se sentaba en la mesa en la que tenía más gente cerca para tomarse un tiempo en donde respirar y en donde sienta que está con seres que la pueden ayudar a su alrededor.
Al estar frustrada, como Ahora, se sentaba en la última en donde podría analizar su vida y sus malas acciones para llegar a donde está ahora, puede gruñir, quejarse e incluso llorar si la situación lo amerita.
Y al estar feliz se iba directo a la cancha para ver a Tzuyu, esta no necesita mucha explicación.
— ¿Sigues aquí? —Enseguida levantó la cabeza encontrándose a Dahyun de brazos cruzados y cejas fruncidas, a otra más que había estado evadiendo— Hey, ni se te ocurra —La jaló de la camisa cuando casi sale corriendo— Siéntate y hablemos —No tenía otra opción a veces le daba mucho miedo la coreana— ¿Por qué? —Fue la primera pregunta que la debo con los labios entre abiertos sin entender que decía contestar.
— ¿Por qué qué? —Dahyun elevó lentamente una ceja disgustada por como se estaba comportándose— Quise decir... —Aclaró la garganta y agradeció de que le trajeran el café— Me estoy alejando de ella porque siento que es lo mejor —Dijo con rapidez— Es una locura pero tengo miedo de sentir algo —Tomó un trago de café.
— ¿Sentir lo que ya sentías? —Tenía un muy buen punto.
— Sentirlo en la realidad...cuando la veía a través del cristal o cuando entraba a su auto, sentía que me gustaba pero vivía en una fantasía porque estaba segura de que nunca la iba a conocer y que nunca sería valiente —Apretó los puños en señal de frustración— Ahora es real, ya dejó de ser una fantasía y eso me aterra porque vivir la realidad es complicado —Murmuró lo último.
— Es peor vivir una fantasía porque vas a envejecer y nunca sabrás que pudo suceder, cuando tengas la edad suficiente para darte cuenta de tus errores será demasiado tarde —Se miran a los ojos, Minatozaki sabe que tiene la razón pero le da miedo— Si te gusta debes luchar por ella sin importar si sale mal o bien, lo importante es dejar que tú corazón hable y que te puedas expresar como quieras hacerlo no como tú miedo te está diciendo que lo hagas.
— ¿Cómo está? —Dahyun suspiró.
— Ella es una chica un tanto sensible pero a la vez fuerte, no tiende a expresar sus emociones solo cuando algo le está afectando y no te voy a mentir Sana, lo que pasa le está afectando —No esperaba escuchar eso, es como si le hubieran clavado una daga directo en el corazón, se mordisqueó el labio unas cuantas veces soltando la frustración.
— ¿Crees que pueda hablar con ella? —Kim sonrió levemente y la tomó de la manos.
— Tú solo dime cuándo.
La situación con Sana había avanzado lo suficiente como para querer ver a Tzuyu, pero ¿Cómo se encontrará esta?
Pues si, como antes, sentada en el centro viendo hacia donde Sana estaba sentada junto a Momo que se sentó a su lado para darle apoyo solo que no ha dicho ni una sola palabra porque sabe que le afectará y es lo que menos quiere, es una persona que le gusta expresarse ya que es la única forma que el ser humano tiene para que los demás lo entiendan pero ahora no quiere decir nada porque nota lo afectada que está la menor es la primera vez que la ve así y no puede evitar sentirse mal.
Desde que se conocen han pasado por muchas cosas, felicidad, tristeza, enojo e incluso miedo, eso no quita que Momo cada que la ve triste es como si fuera la primera vez porque siempre que lo está nunca es por otra persona, es porque algo no le salió bien o alguna noticia que la afectó pero nunca es por una chica, es más ni siquiera sabía que podría llegar a desarrollar eso por alguien, no es por mal pero por más que Tzuyu tenía chicas y chicos detrás suyo nunca estuvo pendiente de ninguno, eso la hacía creer que no le gustaba nada.
Ahora se da cuenta de que estaba bastante equivocada.
— ¿Hasta cuándo vas a esperarla? —Tzuyu la miró de reojo.
— Hasta que esté lista —Respondió de la mejor manera que ella creyó, Chou no entendía muy bien lo que sentía por Sana, la había visto una sola vez en personas e infinidades de veces leyó las notas que se convirtieron en su apoyo por meses, estaba confundida, bastante, lo suficiente como para estar ahora mismo con cientos de cosas en la cabeza.
— Eso te hace sentir mal —Estaba de acuerdo pero se había dado cuenta de que no siempre se está bien en la vida, hay momentos en los que uno se debe sentir un poco mal para poder atravesar las cosas y cuando eso pase sentirse mil veces mejor— Sana me cae bien, no creas que no o que estoy intentando alejarte de ella porque no ..solo que —Se quedó un momento en silencio— Te está lastimando y no puedo aceptarlo —Chou entendía que Momo se sintiera así, son amigas y se quieren a pesar de que no lo admita.
— Nunca me había sentido así, Momo —Admitió— Esto es lo suficientemente importante como para hacer que mi corazón se sienta de esta forma y no quiero desperdiciarlo —Su voz sonaba fuerte como si estuviera dejando bien en claro las cosas— Mi corazón me está diciendo que la espere y le haré caso sin importar lo que pase después —Por lo menos había alguien que si tenía la valentia— Ella no me está demostrando lo que siente por miedo o lo que sea entonces yo si lo haré para que se dé cuenta de que no debe tener miedo —Momo estaba sorprendida, no porque no creyera que Tzuyu era capaz de eso si no que lo estaba diciendo y era bastante difícil sacarle las cosas.
— Estoy orgullosa de tí —La taiwanesa sonrió levemente.
Lamentablemente hoy no había nota pero si una decisión tomada.
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