[***]

—¡Estoy cansado, Hanbeul! ¡Eres una maldita puta!

Puso un audífono en cada oreja, dando play a su lista de reproducción al tiempo que cerraba la puerta a sus espaldas. Al entrar en la habitación, el olor a humedad y lluvia le hicieron suspirar al darse cuenta que se debía a la ventana abierta de par en par. Caminó hacia allá con intenciones de cerrarla, no solo para evadir que la habitación cogiera más humedad, sino para también evitar que los gritos de los mayores se escucharan más allá de la misma casa; no tenía intenciones de tener a la policía enfrente suyo, interrogándolo y llenándole de falsas esperanzas, pero al final haciéndole mentir también.

Antes de cerrar las cortinas y asegurarse que no quedaran rendijas por donde poder mirar, echó una mirada al lateral de la vivienda, y a la casa de al lado. Mayor fue su sorpresa al ver un camión de mudanzas estacionarse en el medio de la calle.

Nuevos vecinos.

Sabiendo lo que aquello traería, Minho se sentó en el suelo junto a su cama —justo enfrente de su ventana—. Abrazó sus piernas y apoyó la barbilla en sus rodillas. Concentrado en una pelusa que estaba junto la alfombra que había captado su atención, intentó seguir la letra de la canción en su mente.

>Darkness follows me
It hunts me in my own home
and from it I can't escape<.

—¡Uy, maldita sea, Byumin! ¡Te odio!

>No, I can't escape
It's a monster that feeds on my nightmares
Should I kill it?<

—¿¡Dices que es mi culpa!? ¡Si no fuera por tu maldito capricho la historia sería otra! ¡Estaríamos mejor sin... sin ti!

>Should I run away?<

—¡Ni se ocurra irte! ¡Este es tú desastre, hazte cargo también!

—¿¡Pero es que se te ha ido la cabeza!? ¡A diferencia tuya yo ni siquiera sé a quién demonios estoy manteniendo! ¡Ni siquiera sé si es mío o de otro! ¡Llevo quince años años aguantando, Hanbeul! ¡Estoy harto! ¿¡Me oyes!? ¡HARTO!

>Dad says to make a wish every Christmas.
I never knew what to wish for, until the darkness came.<

—¡MUÉRETE, LEE BYUNMIN!

A pesar de que no fuera su cumpleaños o estuvieran en fechas de navidad, Minho susurró su deseo. Él siempre lo escucharía, y de alguna u otra manera lo cumpliría.

Era ley.

Era un trato.

[***]

Siguiendo los pasos de su primo, Minho salió del cementerio. Familiares y amigos cercanos a sus padres parecían llorar y lamentarse la partida de ambos, aunque el castaño no estaba muy seguro de la veracidad del dolor; creía que mentían.

Quiso desear que no lo hicieran, pero se detuvo.

Entró a la camioneta, recibiendo una palmada en la pierna por parte de Christopher, su primo. La mirada de tristeza del contrario se topó con la suya, y un susurrado "Lo siento" llegó a sus oídos.

Solo sonrió, fingiendo dolor.

Miró por la ventana; ahí estaba Él. Sus delgados labios se movieron con delicadeza, y un susurro que no alcanzó a escuchar, dejó una serie de palabras sueltas al aire.

"Susurra tus deseos, te escucharé. Él los escuchará y cumplirá".

Entonces, desapareció y la camioneta arrancó.

"Susurra tus deseos, Minho".

N/A:

Nomás quería publicar esto puesto que lo tenía por ahí y no quería dejarlo perdido. La verdad decidí hacerlo así también debido a que, aunque tenía pensado hacerlo una historia, me pareció mejor dejarlo como está.

Aunque Jisung no está metido de manera explícita, puedo decir que es él quien cumple los deseos susurrados de Lee. Ya sea porque haya un trato o no, Han es Él.

La "letra" de la canción que Minho escucha, es solo algo que inventé cuando estaba escribiendo, de ahí que no sea fuaaa. Más que nada porque no me acordaba de ninguna canción que pudiera encajar cuando estaba escribiendo, ni ahora.

Sin más que decir, solo espero que les haya gustado y ¡Gracias por leer! Nos vemos en un siguiente chance. 🧚‍♀️

—Shadow.