In the dark
_________
I will make him mine, all mine.
If he won't come to me, then I'll bring him here.
In where.
He'll be safe.
Safe.
From all those dirty looks.
_____________
¿Cómo se conocieron? No recuerdas bien realmente, lo único que viene a tu mente es aquel susurro en tu solitaria y oscura habitación en medio de la noche tormentosa que había.
"¿Por qué tan triste, Antoshka?" susurro aquella voz, el ambiente se había sentido más gélido.
"Mi madre no volverá por mi..." te escuchaste responder, las lágrimas empapando tu rostro.
Y era cierto, tenías apenas 13 años cuando tu padre te dijo que tu madre había fallecido en un accidente dejándote solo con el abusivo de tu padre, sabías que Howard tenía algo que ver con eso, tal vez fue que descubrió el plan de tu madre, cuando querían huir juntos de aquel hombre abusivo, pero ahora ya no podían, ahora quedabas tú, solo, y estabas atrapado.
"Oh lyubov', no te preocupes, no estás solo" pronuncio aquella voz "Desde ahora siempre estaré junto a ti, desde las sombras..."
_____________
Habían pasado ya 5 años de aquel suceso, cuando lo conociste, desde ese día cosas extrañas pasaban alrededor de ti, pero nunca les prestante atención, tenían un nuevo amigo, un amigo que dijo que nunca te iba a dejar y que siempre te protegería incluso de los abusos de tu padre, ¿qué más podrías pedir?
— Eres tan malo, Winter — dijiste divertido mientras veías como Justin Hammer, tu ex, se caía sobre la mesa de comida dañando su perfecto y muy costoso traje Armani.
— Lyubov' créeme cuando digo que no fui tan malo como quisiera — susurro Winter a tu oído, aquella sombra que nadie veía, pero que tú adorabas.
Estabas en una fiesta de caridad en la cual habían un montón de millonarios, aquellas las cuales odiabas ir, pero por compromiso familiar y con Industrias Stark fuiste, odiabas aquel ambiente, gente millonaria que iba a aquellas fiestas solo para lucirse y decir quién es más bondadoso donando más a los pobres, patético.
Pero tu padrino te había suplicado que fueras, luego de la repentina muerte de tu padre por una extraña enfermedad hace unos meses no te quedaba de otra que aprender a administrar la empresa y por supuesto, ir a estas horribles fiestas.
Pero no estabas solo, Winter siempre estaba ahí para ti, desde las sombras, donde te encantaba estar, sentir su presencia te hacía sentir bien, a salvo, comodo, como ninguna otra persona te hizo sentir nunca.
Amabas estar con él.
Y eso estaba mal, muy mal, no era algo normal que te enamoraras de una presencia oscura la cual conociste a los 13 años, pero aquí estabas. ¿Cómo nació ese sentimiento? No tienes ni idea, pero Winter te hacía sentir completo, era todo lo que alguna vez necesitaste y nunca supiste, él era capaz de todo por ti, incluso matar, y eso te encantaba.
— Te divierte mucho hacerle la vida imposible a Hammer — dijiste riendo.
— Es lo que se gana por engañarte — escuchaste que dijo, con un ligero tono de molestia en su voz.
Justin Hammer fue tú novio desde los 15, fue una hermosa relación de un año y medio a la cual Winter no le agrado mucho, pero todo termino cuando te enteraste que Justin te engañaba con su supuesta "prima" y te paso te utilizaran para conseguir secretos sobre Industrias Stark...
Lo habías tomado mal, te había hecho llorar y no querías saber nada de nadie más, pero como siempre, ahí estuvo Winter para hacerte sonreír una vez más, para hacerte sentir bien.
Pero Winter seguía molesto con Hammer, y realmente era un milagro que el rubio no estuviera muerto, pero a Winter le gustaba jugar con sus víctimas un poco, y eso explica la mala suerte que ha tenido Hammer desde entonces.
Y lo sabías, claro que lo sabías ¿No es así? Sabías de las cosas que él hacía para ti, de las que sería capaz de hacer, y aun así lo buscabas, lo anhelabas, lo amabas, te gustaba como te hacía sentir, protegido.
¿No es eso algo enfermo? Claro que sí y amabas cada parte de eso.
Él era un monstruo y aun así tú lo amabas, ¿Qué decía eso sobre ti?
Pero siendo Tony Stark ¿Quién te iba a juzgar?
— Ya creo que es hora de irnos — dijiste para luego levantarte de la silla en la cual te encontrabas, estabas aburrido de toda esa tonta fiesta, solo querías volver a la oscuridad de tu habitación con Winter.
— Como desees, Antoshka...
_____________
Anthony Stark era un ser humano muy particular, era especial.
Él no era como los otros humanos, había una chispa en él, algo que te atraía cual polilla a la luz.
Y así te atrajo aquella noche tormentosa, un dulce joven quien lloraba amargamente, pudiste sentir sus miedos, su temor, su dolor, todo junto, pero aun así había algo en aquel joven, algo que te llevo a ese lugar en primer lugar, algo en aquel humano que lo diferenciaba del resto, pero aun no sabías qué.
Te enteraste luego que sus lágrimas eran por su madre, que su dolor era por perderla, que su temor era su padre y lo abusivo que era, que su miedo era estar solo, pero lo más importante, es que cuando aquel niño te vio y vio solo una sombra oscura no sintió miedo, solo sintió curiosidad.
Él pidió tu nombre y le dijiste que te llamara "Winter" como una vez quienes te crearon te llamaron, vagamente recuerdas que tuviste un nombre humano, una vida humana, pero eso paso hace muchos años, cuando aún vivías, y lo que más recuerdas de tu vida era dolor y esos humanos quienes te convirtieron en lo que eres ahora.
Odiabas a los humanos, los detestabas, ello te habían convertido en lo que eres, un ser oscuro, un demonio, ellos merecían el sufrimiento que les causabas.
Pero tal vez no este humano al que habías conocido.
Él era diferente, lo sabías, era especial, algo en ti lo gritaba.
Y los verdaderos problemas empezaron cuando lo viste sonreír.
Nunca en la cantidad de años que tenías habías viso algo más hermoso que la sonrisa de aquel humano, y después de verla solo un sentimiento se apodero de ti y tu mente solo decía una palabra.
Mío.
Porque tal vez sin que el muchacho lo quisiera, había despertado en ti un sentimiento de querer poseerlo, que te perteneciera a ti y a nadie más, que fuera tuyo y solamente tuyo, así como serías de él.
No lo dejaste solo, en ningún momento, y viste como pasaban los años en él y como estos le favorecían, cada vez crecía más y cada vez más atractivo se veía, y empezaba a llamar la atención de tanto mujeres como hombres por igual.
Esto te enfadaba al extremo.
Como si no fuera suficiente también descubriste algo de tu humano, él amaba la atención.
Y eso te enojaba aún más, ¿Por qué buscaba la atención de otros humanos cuando tú eras todo lo que él necesitaba? Tú podías darle toda la atención que quisiera, todos los elogios, todos los halagos y mimos, le podías incluso dar la seguridad que aquellos humanos no podrían, tú podrías protegerlo.
Pero... ¿Tal vez era que él no se daba cuenta? Tal vez necesitaba una prueba...
Fue cuando su padre "casualmente" se enfermó, aquel ser que causaba pesadillas en tu Antoshka, aquel ser que le maltrato durante los años que no estuviste con tu hermoso castaño, con su padre fuera del juego, Tony al fin podría respirar tranquilo, hacer lo que quisiera.
Y así lo hizo.
Cuando estuvo en la universidad lo protegiste a toda costa, no dejabas que ningún humano lo insultara o incluso se atreviera a tocar uno solo de sus cabellos, procuraste eliminarlos a todos, eliminar a cualquiera que se metiera con tu Antoshka, cualquiera que perturbara su paz.
Intentaste ser cuidadoso al principio, que él no se diera cuenta, que no fuera tan obvio, pero tu kotenok era perspicaz, una noche lo supiste.
— Se lo que haces — dijo mirándote con una de esas sonrisas que removían tu ser — pero está mal.
— Esas personas lo merecían — dijiste en un intento de defensa de tus acciones.
— Nunca dije que no — dijo simplemente encogiéndose de hombros — Y tampoco dije que te detuvieras.
Oh, bueno, si no estabas sintiendo aquellos sentimientos a los que los humanos llamaban amor, pues sabias que ahora los sentías.
— Solo no lo hagas tan seguido — prosiguió tu castaño — La personas podrían sospechar y hallar una conexión conmigo, no es conveniente — advirtió.
— Seré cuidadoso, moya lyubov'.
Tony no dijo nada más, solo te volvió a deslumbrar con una de sus sonrisas y luego fue a dormir.
Todo fue miel sobre hojuelas luego de eso, hasta que Hammer apareció.
Justin Hammer, o como te gustaba llamarle... "Rubio cuyos días están contados".
Con sus falasa sonrisas y su falsa promesa de amor, intentaste advertirle a tu Antoshka, pero él no te escucho, se había enamorado del maldito.
Pero no hiciste nada, aunque querías, aunque lo deseabas, aunque podías, pero aun así no lo hiciste, porque Tony era feliz, sonreía constantemente, se encontraba de buen ánimo, no eras capaz de matar su felicidad y que él luego te odiara.
No lo soportarían y esa era tu debilidad.
Él era tu debilidad.
Así que lo aguantaste, aguantaste todo, incluso a Tony hablando de lo feliz que era con el imbécil, aguantaste aquellas conversaciones del adolescente completamente ido por su primer amor, y te daba náuseas y envidia. ¿Por qué tenía que hablar así de Hammer? No debía ser sobre él quien hablara, debía ser sobre ti, sobre ti maldita sea, Hammer no estuvo en los momentos triste del castaño y mucho menos había matado por él, ¿Qué más necesitaba hacer?
Más sin embargo seguías ahí, y lo escuchabas, siempre lo escuchabas.
Demonios, si eso no era amor, no sabías que más podía ser...
Je, un demonio diciendo demonios, bueno, no era momento de ser redundante.
El tema era que odiaba al maldito rubio.
Pero su odio solo creció cuando se dio cuenta que engañaba a Tony.
Es decir ¿Quién RAYOS SE ATREVIA A ENGAÑAR UN SER TAN PERFECTO COMO TONY? No lo sabías, una razón más para creer que los humanos eran idiotas...
Tony había llorado cuando se enteró, se había sentido patético, y ahí estuvo él, consolándolo, haciéndole saber que no era patético, que era la cosa más hermosa que había pisado la faz de la tierra.
Hammer había roto el corazón de tu Antoshka, pero tú se lo harías pagar, oh y como lo disfrutarías.
No quisiste matarlo enseguida, no, él imbécil debía sufrir primero, luego lo matarías.
Y era tan divertido.
Y tu Antoshka lo sabía, sabía lo que hacías, siempre te lo decía "Eres tan malo" pero sabías que no lo decía para juzgarte y hacerte sentir mal y que te detuvieras, lo hacía solo por diversión, para hacerte saber que él sabía lo que hacías y que aun así no te detendría.
Oh, como lo amabas, era tan dulce e inocente, pero a la vez tenía un toque de oscuridad en su interior, cada vez más lo querías hacer tuyo, llevarlo contigo, la humanidad no se lo merecía, era demasiado bueno para ellos.
Y te lo llevarías, solo que tal vez no aún, esperarías un poco más, lo suficiente para que él te amara con la misma pasión que tú, solo un poco más...
_____________
Tony se encontraba frustrado, se había enterado de cosas horribles la última semana...
Tenía ahora 20 años, un año justo antes que le permitiera asumir el mando de su empresa, y esta semana le había llegado la noticia que Industria Stark estaba a punto de la banca rota.
¿Cómo aquello era posible? Leía los documentos justo ahora...
Al parecer su "querido" padrino había hecho tratos ilegales con personas que no debía y ahora la deuda que tenía Industrias Stark con esos terroristas era de millones y millones de dólares.
Sus antepasados se estarían revolcando en la tumba si se enteraban que estaba a punto de perder la empresa cuando ni siquiera había asumido el mando de la misma.
Estaba frustrado, desesperado y molesto... Maldito Obadias Stane...
Suspiro, aun molesto y tomo un poco de café con amargura, luego hizo una mueca de desagrado, su café se había enfriado, definitivamente no era su día...
Se levantó perezosamente, su cabeza hecha un desastre con los últimos sucesos, no sabía que hacer, sabía que perdería la empresa incluso antes de conseguirla, y Obadias saldrían indemne de esto...
— ¿Qué ocurre lyubov'? — pregunto Winter cuando Tony se encontraba en la cocina, ni se había preocupado por encender las luces, así podría sentir a Winter mejor, y ya estaba acostumbrado a hacer la mayoría de las cosas en la oscuridad.
Tony suspiro mientras presionaba el botón de la cafetera dejando que esta hiciera todo el trabajo por él.
— Perderé la empresa — dijo simplemente — incluso antes de tenerla, Obadias hizo tratos sucios con terrorista y ahora prácticamente la empresa de armas es suya... Ah, y eso también significa que estaré en banca rota — dijo sin ánimos.
Sintió de repente como si fuera abrazado y sonrió, los abrazos de Winter eran distintos al de una persona humana, era más ligero y frío, pero Tony los amaba.
— Lamento oír eso, Antoshka — susurro Winter realmente triste por su amor, sabía lo duro que Tony había aprendido sobre el manejo de una empresa y las ideas que él tenía para la suya, pero todo se iba al caño gracias a Stane...
— No sé qué haré ahora — dijo Tony sinceramente — Sin la empresa... No sé qué más haría, fundar una propia costaría bastante y lo que más odio es que Stane se salga con la suya dejándome el desastre a mi...
— Lyubov' — susurro Winter al oído de Tony causando escalofríos en el menor — Tal vez sea momento que nos vayamos...
Tony frunció el ceño confundido.
— ¿A qué te refieres? — pregunto.
Winter miro a Tony seriamente, sabía que el menor no podía verlo a él, tal vez no aún, pero podía sentirlo, sentir su mirada, Winter le miro con cariño y anhelo, para Winter, la belleza del castaño no tenía igual en este mundo, era simplemente perfecto en todos los sentidos, y como lo amaba, era el momento perfecto para decírselo.
Aunque primero quería intentar algo...
Tony sintió un ligero toque en su barbilla y como esta era alzada, Tony no tenía idea de que estaba haciendo Winter cuando de repente lo sintió.
Un ligero toque, cual ala de mariposa en sus labios, un suave beso, Tony abrió sus ojos sorprendido, más sin embargo no pudo evitar corresponder a tal delicado toque.
— Te amo — susurro Winter contra sus labios y Tony abrió sus ojos, no supo en que momento los había cerrado, se sentía tan ligero ene se momento, enfoco su mirada en donde supuso estaría el rostro de Winter y por un instante pudo observar una gélida mirada azul que le veía con tanto cariño, Tony no pudo evitar jadear en sorpresa.
— Winter... Tú...
— Lo sé, solo responde, te amo ¿Tú lo haces también?
Tony sintió un toque en su mejilla y se apoyó en el cerrando sus ojos y suspirando contento.
— Es una pregunta estúpida, por supuesto que lo hago — contesto sonriendo aun sin abrir sus ojos.
— Entonces únete a mí...
Tony abrió sus ojos sin comprender.
— ¿U-unirme a ti?
Winter rio ligeramente, amaba su inocencia.
— Unirte a mí, en la oscuridad... ¿No quieres?
— ¿En la oscuridad? Espera Winter — dijo Tony apartándose un poco — Te amo pero...
— ¿Pero qué? — pregunto Winter fuertemente en un tono enojado.
— ¿Qué pasará con la empresa?
— Esta en banca rota — dijo Winter — O lo estará pronto...
— Lo sé — dijo Tony con el ceño fruncido — Pero aún así, Stane... No quiero huir de mis problemas...
— No lo estarías haciendo, lyubov'— dijo Winter en un tono más cariñoso — Y Stane sería quien correría con todos los daños, se hundirá junto con la empresa y lo que hizo, no tendrías que preocuparte de eso...
— Winter...
— Antoshka, te amo, me amas, quiero que estés conmigo eternamente.... ¿O no quieres estar conmigo? — dijo manipulándolo un poco.
Tony se mordió el labio ligeramente y Winter tomo su mano, Tony suspiro.
— Sí quiero estar contigo...
Winter rio oscuramente ante eso, lo había conseguido.
— Únete conmigo en las sombras, mi amor...
Tony sintió como Winter lo conducía a la parte más oscura de su cocina, aun tomando su mano, de repente cerro los ojos sintiendo como un viento gélido soplaba a través de él, cuando abrió los ojos se dio cuenta del hombre alto frente a él, era hermoso, su cabello era largo hasta sus hombros, tenía músculos fuertes y se dio cuenta que uno de sus brazos era de algo parecido al metal, viendo con detenimiento sus rostro le pareció ligeramente conocido, como si lo hubiera visto antes en algunas de las fotos de su padre, pero rápidamente dejo ir esa idea, pero cuando Tony lo miro a los ojos vio aquella mirada azul que había visto anteriormente en su cocina.
— Winter — susurro en reconocimiento.
El hombre sonrió mostrando sus perfectos y blancos dientes.
— Lyubov' — susurro con adoración, como siempre lo hacía para luego acercarlo a él y abrazarlo.
El toque era distinto, un poco más cálido, más fuerte, Tony se derritió en aquel abrazo.
Después de durar abrazados un rato se separaron y Winter deposito un dulce beso en la frente del castaño.
— Ven, es hora de irnos — susurro y Tony lo siguió con una sonrisa adornando sus labios.
Desde ese día, nunca nadie más vio a Anthony Stark...
_____________
N/A: Ok, explicando un poco esto...
1.- Importante, aquí se me ocurrió no se porque raios que el Soldado de Invierno existió, al igual que James Barnes, luego que Hydra lo atrapara y lo convirtiera en el Soldado de Invierno, en uno de sus experimentos digamos que lo termino matando, y su espíritu bueno, se lleno de rencor convirtiéndolo en un ente maligno, un demonio, y desde entonces él ha hecho sufrir a Hydra. Es una locura, lo se, culpen a que no he tenido vida social gracias a mis parciales (Es más, se sorprende que me viniera una idea como estas...)
2.- Quería escribirle algo bonito a my baby girl Camz, y resulta que esto salio, sin embargo ella me alentó a seguir escribiendo y bueno, aquí esta... Love ya
3.- ¿Mi otro fanfic? Sí, esta a punto de publicarse el quinto capitulo, si Dios y la universidad me lo permiten, esta semana...
4.- Aun sigo en temporada de parciales, el jueves tendré un parcial en donde tendré que cantar en francés, lol, deseenme suerte~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro