<Jeongyeon>

"Una amiga cumple años la semana que viene".

"¿Tan pronto?". Pregunto y me mira confundida. "Me presentaras a tus amigos". Completo la precaución para que entienda.

"Yo no te invite ¿o si?". Muerdo mi lengua y desvió la mirada al patio.

"No". Murmuro apenada.

"Estas inivitada tontita, le dije a mi amiga que llevaría un acompañante". Golpea mi pierna con la suya.

"Y...¿como se llama?".

"Sana, Minatozaki Sana". Me ahogo con el café que previamente estaba ingiriendo.

Esto solo me pasaba a mi, nadie corría con la mala suerte que tengo, Nayeon acaricia mi cabeza como si me estuviera ayudando a parar con la tos. "¿Como es ella?". Vuelvo a tomar del café.

"Es alta, linda, buen cuerpo, su sonrisa es muy linda y tiene aspecto de ardilla...creo que tengo una foto de ella en el teléfono". Lo saca de su bolsillo y empieza a buscar.

Que no sea ella.

Que no sea ella.

Que n...es ella.

Mierda es ella.

"Es muy linda". Le doy la razón.

"Tiene novia". Informa con simpleza. "Ella se había separado de mi porque le dije cosas muy feas pero hace poco luego de que te fuiste a no se donde la llame, hicimos las pases y ¡ta-da! Volvi a tenerla de amiga".

"Estupendo". Veo el cielo y ruedo los ojos.

"¿Que le pediste a Santa Clouse?". Camina de tema drásticamente.

"Nada porque ni arbolito tenemos". Dejo la taza a un lado y me acerco a ella. "Parece que la navidad no existe en esta casa".

"Se supone que debemos estar más concentrados en nosotras como pareja que en la navidad, así que como que esta navidad pasará sin más". Se escucha tan desanimada que siento que debo actuar.

"De todas formas deberías pedirle algo a Santa...quien quita y aparece de la nada". Paso mi dedo índice por la taza lentamente buscando una idea que se que no tengo pero que parece que si.

"Jeong...no tengo cinco años puedo vivir sin Santa este año nada más".

"Dile eso a tu expresión y a tu voz, luego de eso hablamos a ver si me convences". Aprieta los labios y no puedo evitar el impulso de darle un beso. "Este año también tendrás un regalo".

"¿Si?". Sus ojos se abren y su voz relata demasiado aguda, parece una niña y eso me hace feliz porque se que ella lo está.

"Actúas como bebé". Señalo sus mejillas y las aprieto.

"Soy una bebé".

"Hasta hablas como uno". Chillo por lo tierna que es hasta que...

"¿Hacemos uno?".

"¿Un que?".

"Un bebé". Baja la mirada a mi cuerpo y mueve las cejas.

"Le quitaste el toque tierno que tenía la situación". Murmuro.

"No se lo quite porque somos la mejor pareja del mundo mundial, es más del universo". Sube las manos al cielo y se sienta en mis piernas. "¿Sabes por qué somos la mejor pareja del mundo?".

"No".

"Porque estas tú en ella".

"Y también porque estas tu".

"No lo sé Jeongyeon". Algo está tramando, lo siento y me aparto un poco para ver su rostro. "No creo que sea tan perfecta".

"Es que no tienes que creerlo para serlo". Me salio hasta frase de serie.

"Eso estuvo genial". Chocamos los cinco y me levanto con ella en mis brazos. "¡Me voy a caer!". Grita y se aferra a mis hombros. "Si me dejar caer te voy a matar". Intenta buscar mi mirada pero la aparto, se cuanto le molesta. "Jeongyeon mírame".

"No porque no quiero y nada va a hacerme cambiar de opinión".  Digo rápidamente y entro a la casa.

"¿Nada de nada?".

"Nada d-". ¿Desde cuándo ella tiene el control de todo?.

Comienza a besarme y sus manos bajan a mi cintura. "Nada de nada". Vuelve a decir y ríe, une nuestros labios una vez más y esta vez yo intento moverme para que ella quede de bajo de mi. "No te atr-". La callo con un beso y la lanzo al sofá.

"Yo domino tu te callas". Imito su voz, amo hacerlo. "¿Que dices?". Muerdo mi labio inferior al ver sus ojos, lo esta haciendo, me esta desnudando con la vista y al saber que tengo el control puedo jugar con ella.

"Juega conmigo si quieres". Suspiro entrecortada y suelto el aire.

Me acerco a sus labios y se que el roce la vuelve loca. "Dejémoslo para después". Sus ojos se abren como platos.

"¿Co-como?".

"Para después". Dejo mi mano en su muslo y sonrío. "Luego lo haremos Nayeon". Frunce el ceño y su respiración es profunda. "Unnie". Culmino lo que quería decir y sus caderas se sacuden.

Logre calentarla con tan solo hablar y verla a los ojos, como será cuando la besé, sigo con la mano en su muslo lo aprieto con malicia. "Jeongyeon". ¿Eso fue un gemido?.

"¡Wow!". Exclamo entre risas. "Nayeon es una niña hormonal".

"Jeongyeon". Vuelve a repetir esta vez un poco más fuerte.

"No me vas a hacer cambiar de opinión". Niego varias veces con la cabeza y con toda mis fuerzas aparto la mano. "Esto queda así, para después".

Esta sufriendo, lo veo en sus ojos, están llenos de lágrimas y sus labios entre abiertos, su piernas un poco separadas y veo como las aprieta mientras cierra los ojos. "Jeongyeon". Repite en tono de súplica.

Sus mejillas están muy rojas, no sabia que podía llegar a producir eso en ella, la desesperación, el deseo. "¿Que pasa unnie?".

"¿Puedo ir a la habitación?". Sus puños se cierran cuando niego. "Por favor".

"No". Digo.

"Pero yo quiero y eso es lo que voy a hacer". Se levanta y camina como si no pudiera hacerlo.

"Nayeon". Llamo viendo el cojín.

"Nada Jeongyeon". Entra a la habitación.

"¿Tanto así?". Veo que sale de la habitación corriendo y va a la cocina.

"Nada de tanto así". Esta molesta. "Te odio". No puedo evitar reír por ver como se pone una bolsa de hielo en su cuello.

"Tu no me odias". Camino hacia ella. "Si me odiaras no quisieras que estuviera dentro de ti". Su respiración se tranca y paso mi lengua por su cuello quitado el agua que había dejado la bolsa.

"Vete de mi vista antes de que te mate". La vena de su cuello está latiendo con fuerza, ahora si la moleste.