Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 17

El club está a rebosar. No es de extrañar un viernes por la noche, después de la pelea, parece que todos hemos decidido venir al mismo lugar. Echo una ojeada a los cuerpos que bailan en la pista, o beben, o se enrollan en la barra, mientras le doy un sorbo a mi Gin Tonic. Mi segundo (o tercer) Gin Tonic. La verdad que sigo con los nervios azotando cada parte de mi cuerpo, después de mi "encuentro" con Harry. El brazo de Corey está alrededor de mis hombros, pero me siento incómoda. Incómoda con él y conmigo misma, por el abanico de sentimientos que han ocurrido dentro de mí a lo largo de la última hora.

Me avergüenza admitirlo, pero me he sentido ilusionada como una niñata, feliz y eufórica, aunque lo he tratado de disimular, cosa que he llevado bien después del segundo trago. Corey se ríe con sus colegas, a los que me ha presentado antes pero de los que no me acuerdo ni me apetece acordarme una mierda. Sólo quiero irme a casa. O beber más. Mejor beberé más. Me incorporo y miro hacia abajo, a los ojos interrogantes de Corey.

—Voy a la barra—. Me cuesta cada vez más vocalizar bien. Puede que esté un poco borracha. Puede.

Corey sonríe y me acaricia el culo por encima del pantalón. Pues vale. Me alejo sintiendo su mirada sobre mí.

Me abro paso entre la gente, casi a codazos y con la mala hostia haciéndose presente. Súper guay tener el culo de una tonta del nabo frotándose contra mí.

—Que te apartes, ¡gilipollas!

La lengua se me suelta y la Heather macarra que llevo dentro (que nunca se había ido realmente) aflora, pero es todo culpa del alcohol.

Cuando por fin consigo llegar a la barra, estoy hecha una furia, y estoy a punto de estamparle una copa al pesado que tengo al lado cuando el camarero de turno me hace caso, y le pido otra bebida. Esta vez un vodka limón, para variar. Porque borracha se nace, no se hace.
Tarda un poquito, pero cuando por fin llega no espero ni un segundo y le doy un trago largo, sintiendo el frescor del limón y el punto fuerte del vodka bajando por mi garganta.

—Te vas a ahogar—. Grita una voz a mis espaldas.

Y casi me ahogo de verdad, cuando identifico la voz. Me giro inmediatamente, los nervios han vuelto otra vez.

Harry me sonríe con la boca cerrada, sonrisa torcida. Me aguanto las ganas de acercarme más a él. Pero qué me pasa. Tiene un ojo medio morado, y un corte a la altura del mentón, pero está guapísimo. Súper guapo, en serio. Me echo hacia atrás en la barra, tratando de controlar mis impulsos. De repente me siento ansiosa, Corey está ahí, nos puede ver. Que no nos vea Corey por favor.

—¿Qué haces aquí?— es lo único que consigo articular, a duras penas. Felicidades Heather, pareces estúpida.

—¿No puedo venir a divertirme después de mi pelea?

Apoya la mano sobre la barra, cerrándome el paso a mi izquierda. Actúa natural, Heather. Si es que pareces gilipollas.

Me encojo de hombros, dándole un trago a mi cubata.

Muy bien, ahí te he visto, eres la puta ama.

—Claro que puedes. No soy quién para impedírtelo.

Harry sonríe de nuevo, esta vez mostrando los dientes. Demasiado para mí. Me giro sobre mi eje, aunque su brazo siga obstaculizando mi huída. No consigo ver a Corey, ya que un grupo de gente tapa al uno de la vista del otro. En parte me relajo, bastante. No me puede ver con Harry.

De repente, siento su cuerpo acercarse al mío por detrás, y lo siento también inclinarse sobre mí.

—¿Te importa si bebo contigo?

Me quedo quieta durante unos segundos, ¡pero reacciona mujer!

Quiero decir que no, pirarme de ahí y sentarme con Corey a fingir que no ha pasado nada. O mejor, quiero irme a casa, tirarme en la cama y fingir que no ha pasado nada de nada.
En vez de eso, me vuelvo a encoger de hombros y me echo hacia un lado.

Definitivamente: tonta del culísimo.

Harry impone su altura sobre la barra, y le pide su bebida al camarero, quien le atiende rápidamente.

—Eres un matón—. Sonrío mientras le doy otro trago a mi cubata. Esto no ha sido buena idea.

Harry gira su cuerpo hacia mí, sonriendo, mientras apoya su codo derecho sobre la barra.

—¿Un matón por qué?

—Has utilizado tu estatura de doscientos metros y tus pintas de gangster apaleado para que el pobre camarero te haga caso antes que al grupo de tías buenas que tienes a tu derecha.

Harry se ríe sonoramente, por encima de la música. Y le imito. Si total, llevo un pedo terrible. Y me gusta. Mira hacia su derecha, donde las "tías buenas" no le quitan los ojos de encima. Y les sonríe. Y eso ya no me gusta tanto.

¿Por qué no me gusta tanto?

—¿Has venido con tu novio?

Capta mi atención. No se me pasa por alto el ápice irónico en la palabra novio. Maldito bastardo.

—Sí. He venido con mi novio.

Esta vez soy yo la que remarca la palabra novio. Que te den por culo, Styles.

Harry sonríe de lado, aunque la sonrisa no llega a sus ojos, y después le da un trago largo a su bebida. Uno muuuuuy largo. Me mira de arriba a abajo, y se relame el labio inferior. Un pulso eléctrico recorre mi cuerpo de un extremo a otro. Jadeo. Aún no entiendo por qué consigue hacerme sentir así después de todo este tiempo. No Heather, mantente firme mujer.

—¿Qué miras?

Arqueo una ceja y esta vez soy yo la que lo mira de arriba a abajo, mientras bebo de mi copa. Harry sonríe y se inclina un poquito sobre mí.

—¿Y tú?

—A ti—. Me encojo de hombros—. Qué pasa... ¿es que tengo que pagar o algo?

Se ríe de nuevo. Nunca le había visto reír tanto.

—Por ser tú puedo hacerte un pequeño descuento.

Ruedo los ojos. Este hombre nunca va a aprender. Fijo mis ojos en los suyos, verdes, y me paro a pensar.

¿Por qué este buen rollo? ¿Por qué me siento tan bien cerca suyo? Después de todo, no voy a negar que me resulta un alivio que la tensión no sea tan intensa, que no haya odio, al menos por su parte. Parece diferente, relajado. Y eso me gusta. O no, no lo sé. Pero sé que algo en él ha cambiado y es algo que me empuja hacia querer saber un poquito más, acercarme un poquito más. No Heather. No te acerques más, déjalo estar. Es pasado.

—¿En qué piensas?

Su voz me distrae. No me había dado cuenta de que había estado mirándole intensamente, como una idiota. Le doy otro trago largo a mi cubata.

—No nada. En nada. Cosas mías.

—Cosas tuyas, ¿eh?

Se inclina un poco más a mí y no puedo evitarlo, levanto la vista y me quedo mirándole fijamente.

Y.

Me.

Cago.

En.

Mi.

Vida.

Me está mirando fijamente. Mordiéndose el labio. Muy fijamente. Me apetece morirme ahora mismo.

—Harry para— miro hacia abajo, apartando la mirada—. No hagas esto.

—¿Hacer qué?— se acerca aún más, si cabe—. No estoy haciendo nada nena.

Nena.

No me llames nena, por favor.

Se ríe. Odio cuando se ríe. Sabe perfectamente lo que está haciendo, ¿por qué lo hace? ¿Por qué me dejo? Basta ya Heather. Mantente firme. Puto alcohol.

Mis pensamientos son una maraña ahora mismo. No sé qué hacer, no sé qué decir. Parece ser justo eso lo que me hace tomarle de la mano y decir:

—Mejor vamos fuera.



HOLAAAAAA!!!

ESTOY DE VUELTA DE MIS VACACIONES (YAY!) Y OF COURSE ESTOY DE VUELTA A MI QUERIDÍSIMO WI FI... TENGO UNOS CUANTOS DÍAS ANTES DE COMENZAR LA UNIVERSIDAD AGAIN (ME HE CAMBIADO DE CARRERA XDXD) ASÍ QUE ESTARÉ ESCRIBIENDO Y ACTUALIZANDO.

¿QUÉ TAL VOSOTRAS?

¿QUÉ OS PARECE LA ACTITUD DE HARRY?¿QUÉ CREÉIS QUE PASARÁ? ¿Y COREY? CHANANANANANAAAAA

BESITOS,

GINGER.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro