Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 13

Leed la nota final mis babys...

—¡Podrías haber empezado por ahí Corey! Empezar una conversación normal no sé, tipo "Hola me llamo Corey, me dedico a boxear..." ¡No lo sé!

Agito los brazos frenéticamente mientras varias personas me miran, pero yo no dejo de andar, me la suda completamente.

Corey anda a paso rápido detrás mío, sé que estoy siendo exagerada, pero mi encuentro con Harry me ha alterado los nervios.

—¡Bueno!¡No es lo primero que le diría a una chica cuando la conozco!

—¡Ah!— me giro bruscamente, casi chocando con Corey—. ¿Pero perseguirla con el coche sí? Eres raro de cojones.

—Bueno, ¡perdona por lo haberlo dicho antes!— bufa y cruza brazos— Pero el tema de conversación no había salido a la luz, Heather.

Sé que tiene razón, pero no pienso ceder tan fácilmente.

—Lo que sea—. Sigo andando, pero Corey vuelve a seguirme.

—De todos modos—, habla detrás mío — ¿de qué conoces a Harry Styles?

Cierro los ojos con fuerza. No me apetece hablar. No quiero contarle nada. Pero tengo que hacerlo, ¿no? Se supone que lo he superado, y contarlo naturalmente entra en el proceso de superarlo. Creo.

—Él y yo... bueno. Tuvimos algo.

Corey me agarra del codo y me hace girarme hacia él. Me está mirando con pena y odio que me miren con pena.

—Heather, no lo llames algo cuando casi me mata al tocarte. Definitivamente tuvisteis algo mucho más que un simple algo.

—Vale. Estuvimos en una relación, ¿y qué? Ya no lo estamos. Es pasado, ¿vale? Olvídalo.

Una parte dentro de mí me ovaciona. Intento no hacerle caso a la otra.

—Si tú lo dices...— Corey se posiciona a mi lado, andando. Sin embargo no lo miro. No quiero cabrearme más con él porque no tiene la culpa de nada.

—¿Qué estás insinuando Langdon?

Siento cómo Corey se encoge de hombros a mi lado, y esta vez sí que lo miro, aunque él mire al frente.

—Que por mucho que tú lo hayas superado—, remarca esa última palabra sutilmente, aunque lo noto. Decido ignorarlo— él no. Créeme. Él no ha superado una mierda.

Por un instante quiero preguntarle, ¿tú crees? Y siento un pequeño halo de esperanza, pensando que quizás aún me quiere. Pero qué cojones, él no es capaz de quererse más que a sí mismo. Deja de ilusionarte por subnormales que no lo merecen. No eres tú, Heather. Tú no eres tan tonta como para eso. En vez de preguntar nada, recobro la compostura:

—Pues que lo supere ya. Yo ya lo he hecho.

Corey se queda callado a mi lado. El ambiente se ha vuelto tenso, lo noto, pero decido romper el hielo. No busco más problemas en mi vida. Bastantes he tenido ya.

—En fin...— suelto un suspiro y me giro hacia Corey—. ¿Sigue en pie lo de acompañarme a hacer la compra?

Corey no contesta, pero sonríe, y con eso me basta. El peso en mis hombros ha desaparecido y me siento más ligera, aliviada.

Durante los 10 siguientes minutos, Corey y yo andamos en silencio, un silencio cómodo, pero silencio al fin y al cabo, hasta que llegamos al supermercado. En cuanto las puertas automáticas se abren, un frescor agradable me golpea la cara, y disfruto de ella. Corey coge un carrito y yo miro la lista en el teléfono, mientras andamos por los pasillos.

Corey al fin se decide por hablar, y el ambiente tenso se rompe por completo.

—Esto no es una primera cita como yo me imaginaba, pero tampoco está mal.

Le miro, fingiendo mala cara, pero termino por reírme.

—Eres un poco gilipollas. Corey Langdon.

—Bueno—se encoge de hombros, sonriente—, deben de ser las hostias en la cabeza.

Suelto una carcajada fuerte.

—Has estado rápido en esa. Seguramente sea por eso, sólo mírate.

Corey se hace el ofendido y se lleva una mano al pecho.

—Ya sé que soy tonto, pero por lo menos soy guapo.

Me río de nuevo, pero esta vez no respondo nada, si no que me dedico a buscar las cosas de mi lista.

Corey hace una broma por cada vez que echo algo al carrito, y de vez en cuando le doy un guantazo en el hombro, pero ambos nos reímos.

—No puede ser que seas tan idiota—. Me meo de la risa cuando Corey, en un ataque de inteligencia, tira media estantería de cereales al suelo.

Me río como una posesa mientras él, muerto de vergüenza, recoge las cajas y las vuelve a poner en su sitio. Me apoyo en el carrito, riéndome, esperando a que termine. Y cuando lo hace me revuelve el pelo con una mano, mientras yo chillo y me lo quito de encima, pegándole un puñetazo en el hombro. Corey se ríe fuertemente al principio, pero después sisea y apoya su mano en las costillas.

—Eh Corey, ¿estás bien?

—Sí sí — me mira restándole importancia con la mano—. No es nada. Me pasa mucho.

—¿Ha sido Harry, no? Puedes decírmelo Corey.

Corey me mira, luego mira al suelo y asiente. Me enfado con Harry, internamente. Pero exteriormente sólo sonrío y apoyo una mano en su hombro.

—Te pondrás bien, Corey. Y le partirás la cara, algún día.

Ni siquiera yo estoy segura de mis palabras, pero Corey me sonríe. Sin embargo, una duda me corroe en el interior, y necesito preguntársela.

—Eso que has dicho antes de hacer trampas... ¿por qué?

Corey me mira, inspira, y luego suspira profundamente.

—No sé. No lo sé, quiero decir. Sé que él ha estado en eso de las peleas ilegales, y sé que se hacen trampas allí. Pero no puedes jugártela en un combate profesional. No como él lo hizo. Así que no entiendo demasiado cómo ni por qué pasó, pero lo hizo. Lo que más rabia me da es que no había pruebas contra él, y salió impune. Aún se regodea de ello, pero yo tengo que estar medicándome porque me ha jodido las putas costillas. Estoy fuera de las peleas hasta que me recupere, quién sabe cuando. Quizá nunca pueda volver a pelear. Y es una mierda, Heather, porque es lo que más amo en este mundo, pelear, y es con lo que me gano la vida. Pero hasta ahora me tengo que conformar trabajando en una gasolinera de mierda. Porque no puedo hacer lo que amo.

Me quedo callada, y la rabia hierve en mi interior.

¿Cómo una persona puede estar tan jodida de la cabeza?

Pensé que conocía a Harry. Y sabía que era un cabrón, ¿pero tanto? Este no era el Harry que conocía. Era un Harry mucho más oscuro y retorcido... al que no tenía ganas de querer más.

HARRY.

—¡Venga! Pareces un puto viejo de ochenta años, ¿dónde está tu energía? ¿te has pasado la noche follando y no te queda aguante? ¡¡Venga!!

Golpeo las manoplas, más rápido y más fuerte. Me quiero concentrar, de verdad que sí. Pero hoy toda la fuerza y voluntad me han abandonado. Y estoy furioso, muy furioso, que es lo único que me mantiene golpeando las putas manoplas ahora mismo.

—Y... ¡tiempo!¡Venga Rude a la comba!¡A saltar, a saltar!

Sin detenerme un segundo, me pongo a saltar a la comba, apretando los dientes. Estoy agotado, sólo quiero llegar a mi casa y dormir. Pero no puedo permitir que el pensamiento me pare ahora.

No justo ahora que quiero mi venganza más que nunca.







Es un capítulo muy soso, y con poco contenido lo sé, pero me he sacado tiempo de donde no tengo por vosotras chicas. Espero que podáis apreciarlo. Aún me quedan dos largas semanas de exámenes, y sinceramente me siento fatal, sin energías, agotada todo el tiempo. Y no tengo tiempo para nada, me paso los fines de semana estudiando, estudiando entre semana, ¡estudiando hasta cuando duermo! Espero que podáis entender que vuestro apoyo es importante para mí. Os aprecio de verdad.

Un besazo.

Gin xx

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro