Y ese minúsculo beso, ese pequeño y tímido beso entre Jeon Jungkook y Kim Taehyung se había convertido en la brecha que abría paso a una nueva historia en la trágica vida de Jk, donde él volvía a ser el protagonista principal, donde el libreto de la obra del destino tenía su nombre escrito con letras grandes y el cuál él gustosamente aceptó para aprenderse las líneas.

Porque ese beso dado con miedo y lleno de dudas y cobijado con una manta de timidez era el inicio del final de algo.

Algo que ellos mismos estaban creando ahí sentados en el piso del estudio de su Hyung, abrazados casi rozando sus labios como temiendo despertar de un sueño.

Finalmente así tan pronto como se habían besado se separaron ambos con el rostro sonrojado por lo sucedido y ninguno de los dos sabía que decir, o es que no querían decir nada porque las palabras sobraban.

Afuera estaba nevando con fuerza y así fue como ese crudo invierno se convirtió en "Su invierno"

Taehyung tomó el valor de hablar primero para romper el silencio que aunque no era incómodo era necesario romper. Además quería decir lo adecuado para hacerle saber Jk que él no se estaba aprovechando de la situación.

     —Escucha Jeon yo, esto que acaba de pasar estuvo mal. —Dijo calculando el rostro del pelinegro quien levantó el rostro dudoso y decepcionado. Pero no me arrepiento y lo volvería a hacer. —Finalizó Taehyung.

Jk cambió de reacción casi al instante cuando la decepción pasó a ser reemplazada por total asombro. ¿Así que le gustaba? ¿A Kim Taehyung le gustaba él?

No sabía si saltar de la Alegría o llorar por el miedo que todo aquello le causaba, o bien salir corriendo a tirarse del puente por fallarse a sí mismo. Una parte de su cerebro le gritaba que era lo correcto, que amar era bueno de nuevo después de tanto tiempo, que no estaba mal darse una oportunidad y la otra parte le decía que tuviera precaución porque podía salir lastimado nuevamente.

Abrió la boca para hablar o divagar porque no sabía que decir pero la voz de Tae lo interrumpió.

     —Por favor Jk, no quiero que pienses que me estoy aprovechando de tu vulnerabilidad ahora mismo, sólo quiero que sepas que...  —Se quedó callado por unos instantes para saber qué decir  ¡Demonios! Porque me gustas, me has gustado desde que te conocí.  —Las palabras de Tae sonaron tan sinceras.

De hecho lo eran, Jk en su interior sentía que el castaño le hablaba con mucha sinceridad que su cuerpo entero tembló.

Tenía miedo de ser lastimado, tenía miedo de volver a sufrir y tenía miedo de estar sólo. Podrían decir que era un tonto por negarse a un sentimiento que le estaban entregando en bandeja de plata pero nadie entendía lo difícil que podía llegar a ser para él.

Tomó aire para darse valor y sacudió la cabeza para aclarar su mente. El castaño también le gustaba y mucho además era difícil poder seguir negandolo.

     —Tae...t-tu también me gustas y yo, n-no sé tengo miedo mucho miedo de volver a entregarme y ser lastimado. —Sus palabras salieron tan lastimeras como de un cachorrito herido.

Taehyung acercó su mano para acariciar el rostro de Jk con delicadeza como si tocara una delicada flor, ante el tacto Jk no pudo más que cerrar los ojos y sentir. Sentir como su alma se revolvía inquieta y necesitada.

     —Lo que menos quiero es dañarte Kookie, tampoco quiero presionarte ahora que ya sé tu historia. Pero al menos te dejé saber mis sentimientos hacia ti —Taehyung se levantó y tendió una mano para ayudar al pelinegro a ponerse de pie.  Sólo esperaré y seré paciente.

Lo atrajo hacia él para volver abrazarlo a lo cual Jk no se resistió.

El castaño le llenaba de paz interior debía reconocerlo. Le daba quietud a la tormenta violenta en su interior. Y agradecía desde el fondo de su corazón que Taehyung le dijera eso. Se separaron despacio para poder verse a los ojos.

     —Gracias Tae, yo necesito sanar bien antes de poder entregarte algo de mi es decir, amor propio... hasta ahora lo he comprendido. —Se pasó una mano por la cabeza despeinandose aún más. Sólo quiero que estés conmigo,  no me dejes.

Taehyung sonrió

     —Eso es algo que definitivamente no haría.

La botella de Whisky seguía en el piso, ninguno de los dos tenía la intención de seguir bebiendo. Tae le extendió la mano para ambos salir del estudio.

     —¿Te apetece chocolate caliente?  —Le preguntó a Jk mientras se dirigían a la cocina.

     —¿Sabes hacer chocolate?

     —No, pero tú si.

Ambos reían. Era el tercer aniversario de la desgracia de Kook, y el primer año que finalmente sentía que podía con todo eso.

Una pesada carga se había desprendido de su interior y ahora su alma parecía más ligera y joven. Como si todo ese peso que sentía le quitaba años a su alma, ahora ya no más.

Jk no se dió cuenta en ese instante pero su herida ya no le dolía. Era solo miedo.

Así que esa helada noche bajaron a la cocina a preparar chocolate (Jk se tomó la molestia de enseñar a Tae  paso a paso como prepararlo) mientras charlaban como si de viejos amigos después de un reencuentro se tratase.

Tae sonreía feliz y Jk amaba esa sonrisa, lo había hecho desde el principio pero hasta ahora se daba cuenta de que la amaba realmente. Sentía que por esa sonrisa podía ser capaz de cualquier cosa.

     —¿Por cierto, cómo es que supiste que estaba aquí encerrado?

Tae bebía su chocolate caliente meditando si responder y finalmente lo hizo.

     —Namjoon, él me lo dijo. Además Yoongi Hyung me llamó en la mañana y me dijo que por nada del mundo te fuera a dejar solo el día de hoy. Y cuando Nam te vio salir corriendo supe que Hyung tenía razón.

A Jk le había parecido curioso ya que a nadie le decía nunca a donde iría  Ni cual era su escondite secreto en la casa  cuando quería estar sólo.

     —¿Nam? ¿Debería sentirme feliz que te haya enviado o preocupado por vigilarme?

Taehyung sonrió, era curioso si pero a su parecer Namjoon sólo lo estaba protegiendo. Pues en realidad que Nam supiera que haría Jk no era simplemente casualidad.

El castaño tocaba las dulces melodías del piano mientras Jk lo veía. Tomaban chocolate, reían y eran felices. Jk sacó su preciada Nikon  D780 de su estuche y le tomó fotos a su castaño mientras tocaba.

Si, siempre lo hacía pero esta vez era diferente ya que esta vez esas fotografías significarían algo más especial para Jk.

Taehyung tocando "Para Elisa"
Foto tomada por Jeon Jungkook