
Capitulo Único
Una joven pareja se encontraba en su casa, frente a la chimenea tomando chocolate caliente (a petición de el omega), mientras pensaban en nombres para su futuro bebé
Aún era pronto, todavía les faltaban cuatro meses, pero les gustaba pensar en cómo se llamaría su futuro cachorrito o cachorrito
Pensar en eso a pesar de que alegraba a Jungkook, lo ponía nostálgico, pues en esas fechas era cuando había conocido a su querido alfa, su destinado.
Así que cuando su alfa se fue por un momento a la tienda a cumplir otro de sus antojos, el aprovecho para buscar aquel álbum que había hecho con tanto cariño.
Cuando Taehyung regresó, pudo ver a su pareja con aquel libro blanco y la nostalgia también lo invadió. Se sentó junto a su pareja, mientras el rubio se acurrucaba junto a él, el más alto le dejó un casto beso en la frente.
—Sabes Tae...—empezó a hablar —estás fechas siempre me ponen nostálgico— mencionó mientras escondía su cabeza en el cuello de su pareja.
—¿Porque cariño?— preguntó su pareja, acariciando lentamente el pequeño bulto que se formaba en el abdomen del omega.
—Porque fue justamente por estas fechas cuando nos conocimos alfa— susurro Jungkook mientras enterraba su nariz en el cuello ajeno.
El alfa sentía a su lobo mover su cola alegre al sentir tan cerca a su pareja, mientras dirigía su vista a aquel libro, notando una foto en especial —recuerdo esta foto, fue cuando nos conocimos, ¿lo recuerdas?— preguntó, sintiendo como la cabeza ajena se movía levemente.
—Si... —suspiro nuevamente mientras recordaba.
❄️
Hace diez años
Un lindo omega de quince años, se encontraba caminando en uno de los muchos parques de Seúl vistiendo un abrigo morado de lana con capucha, regalo de su abuela omega, el cual apreciaba mucho.
Recientemente se había mudado desde Busan junto a sus padres, gracias al ascenso que consiguió su padre alfa. No va a negar que le dolió dejar a sus amigos y la vida que tenia ahí, pero si era por su padre lo aceptaría.
Ahora se encontraba investigando los alrededores de su nueva casa, después de todo ser curioso era algo que lo caracterizaba desde cachorro.
No muy lejos de donde se estaba se encontraba un alfa de cabellos rojizos brillantes, tomando fotos del hermoso ambiente invernal, que sin querer había tomado una foto donde se podía apreciar a un joven de cabellos castaños en aquel bello lugar.
Y cuando menos se dio cuenta una piedra de considerable tamaño paso demasiado cerca de su cabeza, asustándolo demasiado, haciendo que cayera al suelo. Por su parte el omega al darse cuenta que un desconocido lo había fotografiado sin su consentimiento se asusto y su primera reacción fue lanzarle la piedra más cercana.
Al ver que el contrario caía al piso fue cuando el más bajo reacciono y algo dentro de el, lo hizo sentir culpable, así que se acerco para cerciorarse de que aquel chico estuviera bien, mientras más se acercaba, su lobo se sentía más inquieto. Hasta que un delicioso aroma llego a su nariz. Pino y jengibre ademas de algo que se le hizo sumamente extraño.
Un tercer aroma, nuez, el omega no entendía nada hasta que su lobo empezó a saltar y gritar ¡alfa! y ahí lo entendió todo, aquel chico de cabellos escarlata era su destinado.
Por su parte el alfa se encontraba bastante sorprendido de la reacción del lindo chico, más aún cuando este se acercó y de repente simplemente se quedó con la mirada perdida. Su lobo tampoco ayudaba estando sumamente inquieto, hasta que percibió el dulce aroma de galletas de chocolate y arándanos.
Pero lo que le sorprendió más fue el percibir el aroma de camelias y su lobo moviendo la cola alegremente gritando ¡omega!, dando a entender que ese era el omega que la luna le tenía preparado como pareja eterna.
Luego de que ambos salieran de su trance, el menor se acercó a ayudar a aquel desconocido, sintiéndose nervioso y algo arrepentido de sus actos, aunque eso no evita la leve molestia que todavía persistía en su pequeño ser.
Así que una vez estuvo junto a aquel alfa, le ofreció su mano para que este pudiera levantarse, siendo su ayuda aceptada por el pelirrojo, cuando sus manos se conectaron sintieron una especie de descarga eléctrica que hizo a sus lobos emocionarse y removerse en busca de más contacto una vez se separaron.
Cuando estuvieron cara a cara, el omega dejo de lado su leve nerviosismo, recordó la razón de su actuar y se propuso a gritarle al alfa, siendo detenido por el mismo una vez lo vio inclinarse en modo de disculpa, cosa que era raro, usualmente eran los omegas los que se inclinaban hacia los alfas, asi estos fueran mayores.
—Lo siento— fue lo primero que salio de los labios del alfa, la gruesa voz del contrario lo hizo estremecer. —No fue mi intención tomarte la foto, solo estaba fotografiando el paisaje, no me di cuenta que estabas ahí, lo juro— a pesar de que sonaba sincero, Jungkook seguía molesto, solo que no sabia si era por la foto o porque el alfa no lo había notado.
—Y como se que no lo hiciste a propósito, alfa bobo— menciono el omega con un puchero molesto en los labios, cosa que enterneció al alfa, omitiendo el insulto, claro.
—Puedes revisar la cámara si gustas, no encontraras más fotos tuyas— ofreció extendiéndole el objeto al mas bajo quien, a regañadientes acepto, observando que, en efecto, solo había una foto de el y también que el alfa era bastante talentoso en eso.
Con un leve sonrojo en las mejillas le devolvió el objeto al contrario, mientras era el, él que ahora se disculpaba con el alfa. —Lo siento— murmuro el más bajo, no queriendo ver su rostro. El alfa lo tomo suavemente del mentón, haciendo que el omega levantara la mirada, viendo directamente a los ojos mieles del contrario, este le dedico una hermosa sonrisa, la cual alboroto tanto su corazón como su lobo.
—No te disculpes pequeño— respondió el más alto, el apodo haciendo sonrojar a Jungkook. —Fue mi culpa después de todo— dijo poniendo su mano en la cabellera castaña y dando leves caricias, alterando demasiado el corazón de Jungkook y haciendo que su lobo salte de alegría.
—¡No soy pequeño!— exclamó el omega con la cara y orejas completamente rojas, llevando sus manos a estas, cubriéndolas.
El alfa sólo rió enternecido por las acciones contrarias, mientras en el fondo sólo quería abrazar al más pequeño y besar aquel puchero que se había instalado en los labios ajenos, aunque eso era un secreto.
El omega sólo lo miraba con el rostro rojo, sientendose avergonzado.
—Bien, gran omega, ¿me darías el honor de saber tu nombre?— preguntó coqueto el alfa, aunque por dentro estaba muriendo de los nervios.
—Mi nombre es Jungkook, Jeon Jungkook, ¿puedo saber el tuyo, alfa bobo?— respondió, bromeando un poco.
—Bueno... El nombre de este alfa bobo, es Taehyung, Kim Taehyung— respondió con una sonrisa juguetona, sintiendo sus nervios diluirse de a poco.
—Que te parece si vamos a la cafetería que está cerca de aquí y nos calentamos un poco y empezamos a conocernos, después de todo estamos destinados a estar juntos, pero no quiero que sea solo porque nuestros lobos quieran— comento "casualmente" el castaño.
—Me parece perfecto, pero pidamos chocolate caliente, odio el café— dijo el alfa, haciendo una mueca de desagrado.
La expresión del alfa hizo que Jungkook estallara en risa, lo cuál por alguna razón lleno el pecho del alfa de un cálido sentimiento. Era extraño como nuevos sentimientos empezaban a florecer dentro de ellos, como si estos cayeran desde el cielo.
Por unos momentos el alfa se quedó contemplando al omega, eso hasta que de repente pequeños destellos blancos comenzaron a caer del cielo. Alterando los corazones de ambos, siendo lo único que se podía observar era su blanca respiración y el carmín pintado en su rostro, pues sólo significaba una cosa.
Su amor será verdadero y estarán juntos por siempre.
Saliendo por fin de su ensoñación y aún sonrojado en alfa preguntó —¿Vamos?— a lo que el omega asintió, siguiéndolo.
—Sabes Kookie, cuando la lluvia se convierta en nieve, sera el aniversario de nuestra primera nevada y vamos a besarnos— dijo el alfa recibiendo un pequeño golpe de un sonrojado omega —¡Solo bromeo!— dijo mientras mostraba una hermosa sonrisa, recibiendo una mala mirada.
Ambos caminado juntos, rozando sus manos, dejando inconformes a sus lobos.
Dentro de la cafetería siguieron su platica, descubriendo bastantes similitudes entre ellos, aunque claro, Jungkook le dejó una cosa en claro. Quería ir lento, quería conocerse mejor antes de ser pareja.
Taehyung estaba de acuerdo y acepto, intercambiaron números y prometieron verse después, iniciando así lo que en un futuro sería una linda historia de amor.
🎄
Al pasar su vista a la siguiente foto un recuerdo agridulce llegó a la mente del omega.
—Recuerdo esta foto— dijo el alfa tomando aquella imagen, eran ellos dos en aquel parque con un fondo otoñal, el alfa dándole un beso en la mejilla al omega. —Fue cuando te pedí poder cortejarte— mencionó.
—Si, también recuerdo nuestra primera pelea de pareja... sin ser pareja— rió con un poco de amargura el omega, mientras recordaba.
❄️
Era finales de noviembre, el clima empezaba a ponerse cada vez más gélido, faltaba cada vez menos para que las fiestas invernales volvieran y con ellas, el recuerdo de su primer encuentro con el alfa de cabellos azulados (anteriormente rojizos), quisiera decir que las cosas con aquel guapo alfa se encontraban bien, pero era todo lo contrario.
Hace un par de días había tenido una fuerte pelea con el más alto, ¿la razón?. Celos, y el no sabia el porqué.
Taehyung y el no eran más que amigos. Si, el omega sentía atracción por su mayor, pero él mismo había dicho que quería ir lento en todo lo que romance y cortejo se refiere, por eso no entiende porque se puso celoso cuando vio a el alfa muy cerca de otra omega. Tal vez su celo se estaba adelantando y su lobo quería tomar el control, si, eso debía ser.
Ahora se encontraba caminando por aquel parque donde se había encontrado con Taehyung, se había vuelto un lugar recurrente en su vida, más en los últimos días, esperaba poder cruzarse con el, pero parecía que el alfa lo evitaba y también evitaba aquel lugar como la peste.
Incluso ahora, cuando el sol se estaba ocultando, e iba caminando perdido en sus pensamientos, cuando escuchaba pasos acercarse deseaba que fueran de Taehyung. Pero eso parecía cada vez más imposible, y eso le quemaba por dentro y hacia a su lobo aullar de tristeza.
Había mucho que quería expresar, pero sus palabras solo se convertían en fríos suspiros, que desaparecían con el gélido viento. A lo lejos podía ver a las personas pasar, buscaba aquella brillante cabellera entre la leve multitud, aún sabiendo que no lo encontraría.
Sabía que debía haberle dicho que quería verlo cuando por fin lo vio conectado en kakaotalk, pero su orgullo no lo dejaba. Ahora lamentaba haber perdido esa oportunidad.
Dudoso e indeciso, así se encontraba, parecía que enamorarse lo había hecho más cobarde, si no lo fuera, lo llamaría para aclararle las cosas o decirle un simple "ven aquí, por favor, ven pronto".
Sin poder evitarlo, las frías lágrimas empezaron a brotar de sus azules ojos, dejando un helado rastro, lastimandolo. Mientras caía recostado en la corteza de un árbol cercano, terminando sentado en el frió suelo, su lobo aullaba sin consuelo en su interior.
A lo lejos pudo escuchar unos apresurados pasos, pero estaba tan sumido en su tristeza que decidió ignorarlos, hasta que escucho un grito a lo lejos, aún así no levantó la cabeza, por el contrario, la oculto más entre sus piernas.
—¡Jungkook!— se escuchó un poco más cerca y escucho las hojas secas crujir, el omega sabía de quien era esa voz, el había añorado escucharla durante los últimos días, pero ahora que la tenía cerca no se sentía tan valiente para mirarlo, por mucho que sintiera a su lobo suplicar por eso.
Pronto los pasos se detuvieron y sólo se escucho la agitada respiración del alfa, el cual intentaba recuperar el aliento luego de la carrera que acababa de hacer.
El aroma a preocupación se encontraba presente en el, pero de a poco este iba disipándose ahora que había encontrado al más bajo, dándose cuenta que el aroma a tristeza estaba impregnado en el ambiente.
Aunque al verlo ahí, tan frágil y pequeño, hizo que su lobo buscará confortarlo. Y así lo hizo, se acercó lentamente al más bajo y se sentó a su lado, sin decir nada.
Pronto noto que el cuerpo contrario se tensaba, lo cual no le gustó nada al de cabello extravagante, así que soltó levemente su aroma, notando como el omega se destensaba de a poco.
Con cuidado coloco su gran mano en la cabellera castaña, dando leves caricias, casi como si temiera romperlo. Cosa que hizo que el contrario por fin levantará la cabeza, mostrando así sus hermosos ojos en un tono rojizo al igual que sus esponjosas mejillas, asiendo sentir triste a Taehyung y su lobo.
Con cuidado y sin decir nada lo envolvió entre sus brazos, llenándolo de su aroma, haciendo que los llantos del omega regresarán, mientras pasaba sus delgados brazos por el torso del alfa.
Cuando sintió que por fin los sollozos paraban se separó levemente de Jungkook, tomando con suavidad la cara más pequeña, notando el fino rastro de lágrimas, con sus pulgares se dedico a limpiar con delicadeza su rostro, a la vez que le proporcionaba suaves caricias.
El aroma del omega pasó de ser uno amargo a uno dulce, aunque todavía tenía un leve toque a tristeza.
Tomando un poco de valor el omega preguntó —¿Qué haces aquí Taehyung?— su voz se encontraba congestionada y un poco rota por el reciente llanto. —Es tarde, deberías estar en casa— prosiguió, recibiendo una mirada de incredulidad del alfa.
—Eso debería de decirte yo a ti kookie, es tarde y tus padres están preocupados por ti— respondió el alfa en un tono levemente de regaño.
Jungkook hizo un puchero ante el regaño, haciendo que el alfa se derritiera de ternura.
Lo miro con el ceño fruncido y las mejillas levemente aplastadas por las grandes manos del alfa —si solo viniste porque mis padres te lo pidieron puedes ir...— y antes de que pudiera seguir hablando los labios del mayor colisionaron con los suyos, sorprendiéndolo.
Era un beso tierno, sin segundas intenciones, el castaño no sabia que hacer después de todo, ese era su primer beso, el mayor al ver que el omega no respondía se separo lentamente.
Al estar completamente separados Taehyung pudo apreciar el hermoso carmín que pintaba las mejillas y orejas del menor, su lobo aulló complacido con aquella imagen, pero se preocupo de haberlo hecho enojar.
—Kookie... ¿Te encuentras bien?— preguntó al verlo con la mirada fija en algún punto desconocido, aún con el rostro sonrojado.
El menor al escuchar al alfa lo único que pensó en hacer fue en esconder su rostro en el pecho del alfa, sintiendo la vergüenza y timidez recorrer todo su sistema, acción que confundió y enterneció al contrario.
Soltando una pequeña risa intentó apartar al omega de su pecho, pero este se negaba a hacerlo.
—¿No piensas salir de ahí conejito?— el menor negó. —¿Enserio?— asintió. —¿Porqué?— volvió a preguntar el alfa.
Las palabras del omega salieron algo débiles al estar en aquella posición, pero el alfa las interpretó como un "porque es vergonzoso" notando las orejas del contrario, parecía que el omega lo quería matar de amor.
Con cuidado el alfa alejo a Jungkook de su pecho, logrando ver aquellas lindas mejillas brillando en un lindo carmín y notando el dulzón aroma que por fin había perdido el aroma a tristeza.
Una vez obtuvo la atención del omega tomó nuevamente sus mejillas y inició un nuevo beso, siendo seguido torpemente por el más bajito, cosa que por alguna extraña razón le encantó a su lobo, lentamente bajó una de sus manos a la cintura del omega y lo acercó ligeramente si mismo, haciendo que este posara sus manos en sus hombros.
Una vez el aire de sus pulmones se acabó, se separaron, sintiendo sus corazones acelerados y mejillas calientes, lo único que podía verse era el humo blanco que salia de sus bocas en un intento de recuperar el aliento.
Una vez su recuperaron el alfa fue quien tomo la palabra —si vine a buscarte no solo fue por el hecho de que tus padres me hayan llamado, te sentí mal y no pude evitar preocuparme por ti, pequeño— expreso mientras tomaba las manos del avergonzado omega.
—Lo siento— susurro el castaño, siendo lo suficientemente fuerte para que el contrario lo escuchara. —No hay porque disculparse Kookie— respondió el mayor negando con la cabeza.
—No es solo por eso, siento haber dicho esas cosas— contesto un avergonzado Jungkook. —No debí haber dicho eso— menciono, bajando la cabeza. El mayor al ver esto, tomo con delicadeza su mentón obligandolo a mirarlo.
—No voy a negar que en su momento me molesto, pero yo también debí haberla alejado, lamento si te hice sentir mal— se disculpo el alfa abrazando al más pequeño.
—Entonces... ¿No estas enojado?— pregunto Jungkook, mientras Taehyung negaba con la cabeza, dándole una cálida sonrisa, cosa que el omega extrañaba en secreto. Ambos chicos quedaron en un cómodo silencio después de eso
—Sabes Jungkook...— dijo es alfa rompiendo con aquella tranquilidad en la que se habían sumido. —Hay algo que queria decirte desde hace tiempo— al mismo tiempo que decia eso empezaba a soltar un cierto aroma a nervios, cosa que extraño al menor.
—¿Que sucede Tete?— pregunto el más bajo, extrañado por el cambio de actitud del contrario.
—Bueno...— no sabia como comenzar, cada vez que veía la brillante mirada del menor por alguna razón se sentía nervioso, respiro hondo intentando calmarse con el dulce aroma ajeno. —Kookie, desde el momento en que nos conocimos, la melodía que mi corazón toca con alegría no se detiene—dijo poniendo una de las manos del contrario en su pecho, haciendo que este sintiera su acelerado latir. —El hecho de que fuéramos destinados solo lo hace más especial, todo tu me encantas, asi que. Jeon Jungkook ¿me harías el honor de permitirme cortejarte?— pregunto mientras le mostraba un collar con un dije en forma de conejo.
Al ver a Jungkook pudo ver como sus mejillas se coloreaban de un rojo intenso y su aroma se volvía más dulce, casi empalagoso. —¡Claro que si, alfa tonto!— exclamo mientras se lanzaba a sus brazos, envolviendo el torso del alfa con sus delgados brazos (o bueno lo que alcanzaba), siendo devuelto el abrazo por el contrario.
Una vez el abrazo fue disuelto el omega miro al alfa sonriente, viendo el collar entre las manos del alfa pregunto —¿Me lo pones Tete?— mientras se daba la vuelta, una vez el objeto estuvo colgando de su cuello, Jungkook volteo sonriente, mostrándolo con orgullo.
—Bien, ¿que tal si capturamos este momento con una foto?— propuso el alfa, a lo que el de aroma dulce asintió, asi que el mayor saco su celular, ambos juntándose para tomar la captura y al ultimo momento Taehyung dejo un casto beso en la mejilla de Jungkook, causando un sonrojo más.
Una vez la foto fue tomada el alfa entro a su galería para revisarla —perfecta— dijo mientras se la mostraba al contrario, el cual solo se rindió a lo que dijera el alfa, sabia que no lo convencería de borrarla, asi que simplemente sonrió, mostrando sus lindos dientes de conejito.
—Vamos a tu casa, tus padres se encontraban muy preocupados cuando llamaron— y Jungkook se dejo hacer, ya se preocuparía después por el regaño de sus padres, ahora solo queria pasar ese momento con el alfa.
🎄
Después de pasar sus ojos por algunas fotos hubo una que hizo que sus mejillas se tiñeran en un color rosa pastel, cosa que noto su alfa.
En la foto se podían ver ellos dos dándose un lindo beso bajo el muérdago.
—Recuerdo esto— dijo el alfa. —Fue la primera vez que cenamos todos en casa de los Park— recordó.
—Si, ese día le quise reventar las mejillas a Jiminie— rió divertido.
❄️
Era veinticinco de diciembre, navidad, y la familia Park se había ofrecido a hacer una enorme cena navideña, junto a todo su grupo de amigos y sus padres.
La joven pareja se encontraba ya en la casa ajena, ayudando con las decoraciones de ultimo momento, como colgar las luces en la fachada junto con algunos adornos en el pequeño jardín delantero, ademas de hacer un par de muñecos de nieve junto a la hermana de Jimin, Lia.
Todo fue risas y diversión hasta el momento de entrar a la casa.
En un primer momento todo parecía ir bien, hasta que al cruzar por el umbral que dirigía al comedor, fueron detenidos por el alfa de mejillas abultadas.
—¡Alto ahí, par de tortolitos!— dijo el alfa más bajito mientras extendía su mano hacia el frente para detenerlos.
—¿Que sucede Jimin-hyung?— pregunto un extrañado omega.
El alfa rubio señalo arriba de ellos, haciendo que por inercia ambos voltearan,viendo sobre ellos un pequeño muérdago, cosa que los hizo sonrojar, más al omega.
—¿E-eso significa que...?— y antes de que el menor pudiera terminar la pregunta el rubio asintió con la cabeza, mientras sonreía de una forma que el omega tomo como maliciosa. —Sip, tienen que besarse, es la tradición— menciono.
Jungkook se negaba a hacerlo, asi que el alfa tomando la iniciativa, tomo el mentón del omega (como ya era costumbre en él) y lo beso. No fue un beso muy largo, pero si lo suficiente para avergonzar al menor, dejándolo con las mejillas rojas.
Una vez se separaron, Jungkook se oculto en el pecho de Taehyung, emitiendo un chillido avergonzado, haciendo reír al contrario, abrazándolo.
Sin darse cuenta que aquel lindo beso fue fotografiado por el más bajito, no fue hasta que vieron al alfa revisar su celular que se percataron de esto, iniciando asi una persecución entre los dos chicos, aunque secretamente el de cabellos grisáceos ya planeaba pedirle la foto a su mejor amigo, que por fin había sido atrapado por su omega.
—¿Que haces Jimin?— pregunto el alfa menor. —Nada— respondió el rubio nervioso. —¿Entonces porque estas nervioso?— pregunto esta vez el omega acercándose al contrario, este por inercia retrocedió. En la pantalla pudo ver de reojo aquella vergonzosa foto, lo que hizo que el menor quisiera quitárselo, por lo que empezó a correr —¡Juro que cuando te alcance, te voy a reventar las mejillas, Jimin!— grito furioso el castaño.
Poco después llego la madre de Jungkook y logro tranquilizarlo, iniciando asi la hermosa cena navideña de ese año, dejando un lindo recuerdo a todos. Después de todo, todo era diferente al año anterior, todo era tan feliz.
🎄
En la siguiente página se podía apreciar una una imagen de ellos dos abrazados en lo que parecía ser un concierto.
—¿Recuerdas esto Tete?— preguntó el omega señalado la foto.
El alfa sonrió ante ese recuerdo. —Obviamente ese concierto fue muy icónico— mencionó dándole un beso en la mejilla.
❄️
La pareja se encontraba junto a dos de sus amigos en uno de los conciertos de uno de los artistas favoritos del omega, Harry Styles.
El alfa sabía cuán emocionado estaba el omega porque se presentará en Seúl, y recuerda su felicidad cuando le dijo que había conseguido entradas, luego de que le había comentado que se habían agotado rápidamente.
Dentro se podía escuchar a los fans gritar y emocionarse desde el principio del concierto, ellos no eran muy diferentes, gritaban, bailaban se emocionaban con cada cancion, incluso hubo un momento donde el cantante actuó como doctor corazón.
El cantante aconsejaba a una linda chica (que Jungkook supone que era omega) que no le diera una segunda oportunidad a su controlador alfa, en lo cual el estaba de acuerdo, gente como lo describe la chica no vale la pena.
También un alfa le había pedido matrimonio a su omega, por lo que el cantante espero su respuesta, obviamente el chisme es primero y al parecer el lindo chico le había dicho que si, era muy lindo (desde la perspectiva del castaño).
Por ultimo, una de las ultimas canciones era de las favoritas de la pareja, "Falling", para ese punto la pareja de destinados se encontraba abrazada cantándola de manera bastante alegre y emotiva según sus acompañantes.
Sin que se dieran cuenta tanto Jimin como Hoseok sacaron sus celulares, tomando varias fotos a la joven pareja, también algunos vídeos que, por supuesto, fueron subidos a instagram.
Claro que una vez que el concierto termino y todos se fueron a sus casas tanto Jungkook como Taehyung vieron los vídeos y recibieron las fotos tomadas por aquel par, pudiendo importarle menos que los fotografiaran como pareja. Solo quedando el sentimiento de felicidad en ellos.
🎄
La siguiente foto que vio el omega le causo más nostalgia, pues en ella se veían los dos en el primer departamento al que se habían mudado.
—Mira Tete, nuestro primer departamento— le mostró, causando que el alfa también se pusiera nostálgico, en cierta medida extrañaba esos tiempos. El mayor solo pudo asentir.
❄️
Tanto alfa como omega habían iniciado la universidad, bueno el alfa ya estaba en su ultimo año de carrera, mientras el omega apenas empezaba, pero eso era lo de menos.
Ambos habían tomado la decisión de empezar a vivir juntos, en un pequeño apartamento el cual ambos pagaban con sus trabajos de medio tiempo y un poco de ayuda de sus padres, ambos estaban felices por eso.
Aún no tenían muchas comodidades, pero contaban con lo básico y con su amor, y eso era suficiente para los dos, por lo menos por ahora.
Ahora mismo Jungkook se encontraba terminando de acomodar sus cosas en el cuarto que antes era solamente del alfa, pues a petición del mayor, ambos compartirían la habitación.
Sin notar la presencia ajena, el omega se alarmo cuando sintió unos brazos rodear su cintura, claro que cuando sintió el conocido aroma de su alfa se relajo de sobremanera, dando vuelta para devolverle el abrazo, mientras le daba un leve beso en la mejilla.
—¿Que sucede Tete?— pregunto el omega al ver a su pareja más pegajosa que de costumbre.
—Nada, solo mi alfa quiere estar junto a su omega— respondió un muy meloso alfa, mientras soltaba leves ronroneos por lo bajo, conmoviendo al menor, por lo que empezó a acariciar suavemente los naranjos cabellos de su pareja.
Después de una muy larga sesión de mimos y besos por fin decidieron que era momento de terminar de ordenar el apartamento para poder cenar.
Y entre risas y bailes tontos por parte de los dos y su playlist para limpiar pudieron terminar todo, sintiéndose orgullosos por ver su apartamento en condiciones decentes, claro que esperaban que durara asi más de una semana.
—¿Y si nos tomamos una foto Koo?— pregunto el mayor una vez ambos estuvieron en el sofá, el menor solo pudo asentir y acomodarse antes de tomarse una selfie junto a su pareja.
🎄
Al pasar pagina los ojos del omega se aguaron un poco, pues recordaba el origen de esa imagen, el alfa al notar la tristeza del omega decidió ver la imagen, sorprendiéndose por esta.
Eran ellos dos frente a la casa de sus padres, el recordaba esa escena, fue después de su segunda pelea, no le gustaba que el omega recordara momentos tristes asi que lo abrazo, llenándolo de su aroma y recordandole que eso era el pasado.
❄️
Taehyung se encontraba ayudando a decorar la casa de sus padres junto a su pareja, ambos habían decidido pasar a saludar a los padres del alfa antes de las fiestas.
Jungkook por su parte se encontraba sosteniendo la escalera, aunque de un momento a otro, las luces empezaron a caer junto con el alfa quien torpemente intento evitar que continuaran cayendo en la nieve.
Rápidamente se acerco a su pareja el cual se encontraba boca abajo, con su cara hundida en la nieve, con cuidado intento ayudar al alfa, siendo apartado bruscamente por el mismo, cosa que sinceramente sorprendió e hirió levemente al omega.
—¿T-te encuentras bien Tete?— pregunto con cautela el omega, acercándose a recoger las luces caídas. —Si, estoy bien— respondió seco el alfa mientras imitaba sus acciones.
—¿Seguro? Si quieres puedo...— no pudo terminar de decir ya que fue cortado por un gruñido molesto del alfa. —Ya te dije que estoy bien, asi que ¡¿puedes dejar de ser tan molesto por una vez?!— contesto enojado el alfa, asustando al omega.
El omega se detuvo a recoger las luces decorativas que habían caído de su ventana mientras sentía las gélidas lagrimas acumularse en sus lindos ojos, mientras su aroma perdía todo el dulzor, pasando a ser solo aroma a miedo y tristeza. Cuando aquel aroma llego a la nariz del alfa fue cuando reacciono, pero ya era tarde, Jungkook se había ido.
Jungkook en ese momento solo queria desaparecer, pensaba que el alfa lo queria pero tal parece que los verdaderos pensamientos que el mayor tenia hacia su persona por fin salían a la luz. ¿Es que acaso Taehyung siempre lo había visto como una molestia? El omega pensaba que si, siempre había tenido esa inseguridad y lo de hoy solo se lo confirmaba.
Ahora se encontraba en el mismo parque solitario de siempre, hecho un ovillo, llorando sin consuelo, mientras otra pareja (bastante conocida para el menor) caminaba en en dirección a la casa del alfa de cabellos grises, viendo aquella triste escena, siendo el omega mayor quien decidió quedarse a darle apoyo al castaño, mientras su pareja retomaba camino a casa de su amigo, decidido a pedir una explicación de aquella escena.
Yoongi se acerco al menor, esperando que este volteara a verlo, recibiendo la acción opuesta a la que esperaba, viendo como el menor se ocultaba más entre sus piernas tratando de silenciar sus dolorosos sollozos. Así que el mayor decidió apoyarlo como mejor pudiera, pues no era tan bueno en eso.
Posiblemente el imbécil que tenía como alfa hubiera dicho alguna estupidez hiriente, como siempre, terminando por lastimar al chico y a su lobo.
—Estos sentimientos son extraños ¿verdad?— pregunto Yoongi sentándose junto al menor. —No los entiendes pero eso no significa que no duela ¿cierto?— volvió a preguntar viéndolo. El menor solo pudo levantar la cabeza para verlo con los ojos rojos y cristalizados.
Imagen que ciertamente no le gustaba al mayor, pues le tenía cariño al castaño de ojos de bambi. Por lo que lo tomó por los brazos, envolviéndolo con los suyos, dándole un poco de consuelo con su aroma a mandarina y tulipanes. Y el menor rompió a llorar nuevamente.
Y es que el omega menor no sabia que había hecho mal para que su alfa se enojara de ese modo.
Una vez Jungkook hubo relatado todo a su mayor, este soltó un gruñido molesto, pues no esperaba que aquel alfa fuera tan idiota como para decirle eso a él menor, y menos por eso.
Después de eso el mayor lo calmo como pudo y lo acompañó hasta su casa, enviándole un mensaje a su alfa para avisarle y para que notificará a Kim que iba a recibir una paliza una vez lo viera.
De eso pasaron dos días para en los cuales el omega evitaba cualquier contacto con su destinado, haciéndole sufrir a ambos por la lejanía. El alfa la había cagado y lo sabía.
Jungkook tenia la sensación de que vería al alfa ese día, pero queria creer que era más un presentimiento. Cosa que no fue así siendo confirmado por su amigo.
Por su parte los padres de ambos estaban disgustados con el alfa por la situación, pues Jungkook llegó a casa llorando y con su lobo casi sin hacer acto de presencia.
Ahora, el alfa después de haberse calmado, se lamentaba haber dicho eso, el solo se encontraba frustrado y molesto, y terminó descargando su ira en el menor que solo intentaba ayudarlo.
No sentía a su lobo y si le hablaba sólo escuchaba gruñidos molestos, no sabía que hacer para que todo volviera a ser como antes.
Jimin le aconsejo que primero se disculpara y explicara el porqué de su actuar, el y Yoongi se encargarían de hacer que el omega lo viera. Siendo que se encontrarían en aquel iconico parque.
Taehyung estaba en un colapso nervioso al momento en que lo dejaron solo por lo cual solo pudo decir —Es frustrarte pero, el amor puro es asi— mientras se encogía de hombros, mientras se alejaba le grito un —Fighting— y se fue.
Mientras Jungkook gracias a las bajas temperaturas y que su sistema inmune había bajado gracias a la lejanía con el alfa, ahora tenía gripe y algo de fiebre.
Y si bien no quería salir, su amigo omega lo había convencido con una simple frase. —Debes arreglar las cosas con tu alfa— porque si, Yoongi no lo había engañado, simplemente le había dicho las cosas como eran.
Incluso con esa leve fiebre que lo atontaba un poco Jungkook no iba a volver a dudar, no podía, no como la primera vez. Estaba decidido a arreglar las cosas con aquel tonto alfa. Por su parte el alfa, no podía esperar a que sus sentimientos se juntaran nuevamente, porque en verdad amaba al omega y enserio se arrepentía de lo dicho aquel día.
Cuando logró visualizarlo a lo lejos, su lobo queria correr de inmediato y abrazarlo, llenarlo de su aroma y mostrar su vientre para que le diera mimos, más sin embargo se contuvo.
Una simple mirada bastó para saber todo lo que sentía el otro: amor, arrepentimiento, dolor, tristeza, felicidad, y muchas otras cosas inexplicables. Y sin esperar mucho más envolvió al menor entre sus brazos, deleitándose con su aroma y es que era doloroso solo poder verlo en sueños.
Entre llantos y sollozos el alfa se disculpaba prometiendole nunca volver a explotar así y jurándole que nunca pensó verdaderamente eso de él. Y Jungkook por más que se quiso hacer el duro y no mirarlo porque no queria ser desconcertado por sus gentiles ojos, terminó cayendo otra vez por el, pero jurando que sí volvía a hacer algo así no lo volvería a ver.
Poco a poco el horrible sentimiento de aquella separación fue desapareciendo. ¿Como podía llamar a esa desgarradora sensación?, no lo sabían, pero tampoco les importaba. Solo querían que aquel halo de nieve en sus corazones nunca volviera.
Una vez todo estuvo resuelto y ambos regresaron a ser aquella melosa pareja, los padres del alfa les tomaron una foto enfrente de su casa, creando un recordatorio de aquel agridulce recuerdo
🎄
Al pasar sus ojos pudo ver una foto muy linda de ellos, con un lindo fondo invernal, también se veía que estaba nevando, lo que hizo que mostrara su linda sonrisa de conejo.
—Mira Tae, es una foto del aniversario de nuestra primera nevada juntos—
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Jungkook corría por la ciudad para poder ver a su pareja, tenia que darse prisa pues llegaba tarde a aquella cita, pues empezaba a hacer frió y su alfa no soportaba mucho las bajas temperaturas.
Ademas el pronostico del clima del día marcaba que nevaría y en parte eso lo emocionaba, pues ese día era especial para ambos, era el aniversario de su primera nevada.Y Jungkook se preguntaba si quizás podría ver algo interesante hoy.
Y vaya que lo hizo, se encontró a su lindo alfa jugando con la nieve, cosa extraña pues el alfa no jugaba mucho con la nieve.
—Sabes Tae, quiero caminar contigo en el frió, mientras canto una cancion de invierno— comento mientras lo abrazaba.
—Y yo quiero caminar contigo en el viento frió para siempre mientras hablamos de planes para el invierno,Kookoo— respondió el alfa.
—Tus deseos, las estrellas miran, brillando suavemente, porque están mirando— empezó a cantar suavemente el omega, deleitando a su pareja con su hermosa voz.
—Incluso si escribo un diario de lagrimas, estoy susurrando sobre el futuro junto a la ventana— también cantó el alfa, siguiendo a su lindo omega.
—Siendo sostenido por la noche tranquila— cantaron los dos al unisono. —Cualquiera se vuelve querido— continuaron. — Todos están haciendo su mejor esfuerzo, incluso si no estamos de acuerdo eso esta bien — siguieron, llamando la atención de la poca gente a su alrededor.
—Noche santa, aunque sea el día santo— se tomaron de las manos. —Yo titubeo, es doloroso estar solo— se vieron a los ojos. —Noche santa, las palabras de mi oración, de repente derramando— le sonrieron al otro. —Junto a ti deseo la felicidad— terminaron sintiendo a sus lobos rebosantes de felicidad.
Al finalizar fue cuando se dieron cuenta del público que se formó a su alrededor, ante la orda de aplausos que se escucho. Ambos se sintieron avergonzados pero dieron una leve reverencia con las mejillas rosadas.
Y sin pensarlo mucho se alejaron del lugar queriendo evitar más vergüenza, cuando empezó a nevar. El cielo se ve como si un angel hubiera perdido sus plumas. Sin pensarlo mucho el alfa sacó su celular para tomarles una foto.
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Al pasar de pagina se podía apreciar una foto bastante conmovedora a decir verdad, pues en ella se podía ver a un alfa (en ese entonces) rubio sobre una sola pierna extendiendo con una mano una cajita de terciopelo rojo, en ella se podía observar un anillo y frente a el un chico (también en ese entonces) pelirrojo cubriendo su boca con sus manos.
Si, era de el día en que su alfa le había propuesto matrimonio y ambos lo recordaban como una de las cosas más hermosas que les había pasado como pareja.
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Aquel día parecía ser un día normal, digo parecía porque no lo era. Pues aquel alfa de dorados cabellos había decidido una cosa, pedirle matrimonio al omega. Ambos llevaban ya varios años de relación incluso vivían juntos, y por sobre todo ambos se amaban demasiado, además de ser destinados.
Por lo que aquel día el alfa había decidido llevarlo a una cita, el pelirrojo no podía estar más emocionado. Algo en el le decía que algo bueno iba a suceder, esperaba no equivocarse.
Se arreglo lo más bonito que pudo, llevando una camisa ajustada roja brillante unos pantalones ajustados color negro y sus botas que el mismo apodaba "rompe cráneos", con sus ojos levemente maquillados con sombra roja y un ligero labial rosa. Por su parte el alfa llevaba una camisa blanca combinada con un pantalón negro ajustado y zapatos de vestir.
Ambos habían salido a cenar en un hermoso restaurante italiano, compartiendo las risas y leves caricias, los que estaban a su alrededor veían enternecidos la escena, algunos envidiaban a el alfa por tener a tan hermoso omega y otros envidiaban al pelirrojo por tener a alguien tan guapo como el rubio.
Una vez terminaron su cena, salieron a dar un relajante paseo, llegando a aquel tan conocido parque, el cual por alguna razón que Jungkook desconocía estaba vació, eso hasta llegar al lugar donde se conocieron, el cual estaba hermosamente decorado con distintas luces dando un hermoso escenario.
Una vez llegaron al centro, el lobo dentro del alfa empezó a estar inquieto, soltando un leve aroma a nervios, cosa que el omega noto y por supuesto le extraño.
Respirando profundo, volteo decidido, tomando las manos del omega, mirándolo a los ojos.
—Jungkookie— comenzó —se que esto te puede parecer inesperado pero... — dijo metiendo su mano dentro de su abrigo, tomando un pequeño objeto. —Desde el momento en que te vi me dejaste totalmente enamorado—dijo dejando un beso en los nudillos contrarios. —y todavía recuerdo lo sorprendido que me dejaste cuando me lanzaste aquella piedra— comentó riendo, haciendo que el omega riera también. —Lo que quiero decir con todo esto es... —se interrumpió.
Tomando una gran bocanada de aire tomó aquel pequeño cubo rojo entre sus manos nervioso, se arrodilló frente al menor, viendo como sus ojos se expandían.
—Jeon Jungkook, ¿Me harías el honor de ser mi omega?, ¿te casarías conmigo?— pregunto con los nervios a flor de piel.
Por su parte el omega, al momento de recibir aquella pregunta lo primero que hizo fue llevar sus manos a su cara cubriendo su boca, mientras sus ojos se cristalizaban y su lobo aullaba de felicidad.
Por un momento las palabras no salieron de su boca, escuchándose apenas un débil —"sí"— por parte del pelirrojo. Siendo abrazado por el alfa mientras se besaban, de pronto se escucharon aplausos de fondo, viendo a sus familiares y amigos felicitándolos.
Por su parte el alfa de menor estatura, le mostraba una hermosa foto a la joven pareja de ellos dos en el mágico momento. Y pronto el anillo de oro blanco relucía en la mano del omega.
No podía esperar más para estar juntos como pareja.
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Al lado de la foto de propuesta se encontraba una foto de lo que fue su boda, siendo el momento en donde los dos se encontraban frente al altar, tomados de las manos y dándose un dulce beso.
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La pareja se encontraba en el bosque, ambos amaban la naturaleza, por lo que habían acordado casarse ahí. Rodeados de un ambiente invernal como ya era común en ellos, el alfa se encontraba en el altar, vestido con un traje blanco, con toques negros, combinando con sus cabellos (también negros).
Mientras el omega se encontraba intentando controlar los nervios, Yoongi y Namjoon se encontraban ayudándolo a arreglarse y darle palabras de apoyo, su madre se encontraba llorando de felicidad.
Jungkook vestía un traje color rosa palo, con toques dorados, su cabello pintado de levemente de rosa dándole una imagen angelical. Su maquillaje era leve, siendo ligeras sombras rosadas y un labial rojo claro. Un velo fue colocado sobre su cabeza, dando el toque final.
Una vez estuvo listo, salió de la carpa que habían puesto para la ocasión, siendo recibido por su padre. El cual al verlo no pudo evitar soltar algunas lágrimas, abrazando a su hijo.
Extendiéndole su brazo para que el menor lo tomará, ambos se dirigieron hacia el altar.
Y justo antes de llegar el alfa mayor no pudo evitar hablar.
—Solo quiero que sepas que pase lo que pase, siempre te voy a apoyar, y quiero que sepas que estoy orgulloso de ti— dijo haciendo que el omega quisiera volver a llorar.
—Gracias papá— dijo el omega con voz ahogada, no queriendo llorar.
Dicho eso, se dirigieron a reunirse con la pareja del omega, iniciando la marcha nupcial.
El pelinegro sentía que quería llorar, mientras veía a su pareja aproximarse, ya quería decir el "acepto".
Una vez el omega estuvo frente al altar, su padre lo soltó y le susurro un —"cuídalo mucho" — mientras se alejaba.
Una vez estuvieron frente a frente, el cura empezó con su discurso, pero ninguno de los dos estaba prestando atención, sólo escucharon cuando el hombre permitió que hablaran para decir sus votos.
El primero en hablar fue el alfa.
—Sabes, desde el momento en que nos encontramos, sabía que tu eras el indicado para mi— comenzó — porque sin sonido ni advertencia nuestro destino empezó a cambiar silenciosamente en el momento en que nos conocimos— mencionó mirándolo con ternura. — y al pensar en el futuro venidero, mi corazón se acelera con alegría, por eso quiero pasar el resto de mis días a tu lado— finalizó.
Después fue el turno del omega.
—Me siento igual que tu, antes de saberlo, mis sentimientos crecieron demasiado para ser contenidos por ti.— comenzó. —Y por favor no dudes que mis sentimientos son verdaderos porque cuando tú estés preocupado sobre algo, donde quiera que estés, no importa donde, yo iré por ti, sin dudarlo— siguió.
—Y hoy frente a todos quiero decirte que tu eres mi más grande amor, así que por favor, acepta todo mi amor por ti tal y como es, y yo aceptare el tuyo— finalizó el omega, enterneciendo a todos con sus palabras, sacando un par de lágrimas al alfa frente a él.
Sentían a sus lobos totalmente felices, ignorando todo a su alrededor, solo escuchando como el cura preguntaba si se aceptaban el uno al otro, respondiendo sin dudar un "acepto".
Finalizando la ceremonia con un alfa alzando el velo que cubría el rostro de su omega y besándose profundamente, escuchando las felicitaciones de fondo, sabiendo que aquel beso quedaría para siempre en sus memorias y en las fotografías.
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Al pasar pagina el omega vio una imagen que hizo que toda su cara y sus orejas pasaran a ser de un color rojo brillante.
Era una foto tomada por el alfa, donde se encontraban ellos dos en una cama, el alfa se encontraba con un brazo extendido hacia arriba, con el cabello desordenado, el torso desnudo, se podían ver algunos rasguños, tenía una sonrisa somnolienta.
Detrás de él se podía apreciar a un lindo omega pelinegro, el cual estaba profundamente dormido, también se encontraba con el torso descubierto, dejando visibles múltiples chupones, además de una gran mordida al rojo vivo.
—¡¿Porque tomaste esta foto y porque esta en el álbum?!— preguntó exaltado el menor, sintiendo demasiada vergüenza.
—Para tener un lindo recuerdo del día en que nos unimos y porque es un recuerdo importante— el menor solo negó queriendo ignorar la vergüenza.
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Después de aquella magnífica boda, ambos habían decidido pasar su luna de miel en las islas de Hawai.
Ahora mismo se encontraban en su hotel después de haber pasado todo el día haciendo turismo, y los nervios estaban a flor de piel, pues sabían lo que seguía, la marca.
Ambos estaban de acuerdo y lo deseaban, pero eso no quitaba los nervios, después de todo, era la primera vez de ambos.
Empezaron con besos suaves y dulces que poco a poco fueron aumentado, pasando a ser unos más lascivos y pasionales.
De pronto la ropa empezó a estorbar y poco después desaparecer, quedando los dos expuestos. Claro que en un primer momento el omega se avergonzó e intentó cubrirse, pero el alfa lo convenció que no había nada de que avergonzarse.
Siguiendo poco después con los besos que lentamente fueron descendiendo al cuello, clavículas y pezones del menor, dejando marcas rojas en el proceso y un muy sonrojado Jungkook.
Lentamente el alfa bajo a la zona genital del menor, comenzando a estimular aquella zona tan sensible, sacando más de un gemido en el proceso, que el omega intentó callar fallidamente.
Pronto el primer dígito fue introducido en su entrada, seguido por un segundo y tercero, estimulando y expandiendo la estrecha entrada, dejándose guiar por los instintos.
Cuando el menor estuvo lo suficientemente dilatado y lubricado, el alfa se dispuso a entrar en el menor, después de haberse colocado la protección. Mirando a los ojos del menor, asegurándose que eso era lo que quería, recibiendo un asentimiento de cabeza.
Lentamente fue introduciendo su miembro en la estrecha entrada, escuchando los gemidos ahogados del contrario. Una vez estuvo dentro se mantuvo quieto, esperando que el menor se acostumbrara, besándolo con dulzura para distraerlo del dolor.
Cuando sintió que Jungkook movió sus caderas, fue el momento de comenzar un vaivén lento, disfrutando del momento y las sensaciones.
Poco a poco el ritmo se volvió más rápido y la habitación fue inundada por los gemidos y jadeos de ambos, sumado al sonido de sus cuerpos chocando.
Mientras las cortas uñas del omega se clavaban en la espalda y hombros del mayor, este dejaba marcas rojas cerca de donde se supone que iría la marca de enlace.
Cuando el alfa sintió aquel característico cosquilleo en la parte baja supo que era el momento, así que aumentó el ritmo de las embestidas, buscando su liberación y la de su pareja, tomando el miembro ajeno empezó a bombear con rapidez.
Escuchando un gemido, casi grito, supo que había hallado el punto dulce de su pareja, así que se concentró en el lugar, logrando que el omega se corriera entre ambos abdómenes con un grito, mientras el anudaba en su interior y encajaba sus colmillos en el cuello blanco de su pareja. Esperando que el nudo no tardará mucho en desinflarse.
Una vez desapareció, el alfa se encargo de limpiarse y a su pareja para poco después caer dormidos.
A la mañana siguiente, el primero en despertar fue el alfa, quien al ver a su pareja se enterneció y decidió capturar aquel momento, tomando su celular y tomando una foto si que este se diera cuenta. Manteniendo así el recuerdo de su primer día siendo oficialmente alfa y omega.
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Al pasar la pagina se podía ver la foto más reciente se podía ver al omega junto a su alfa con una foto un tanto borrosa a la altura de su abdomen ambos estaban sonrientes.
—Amo esta foto— dijo el alfa acariciando el vientre del omega con cariño.
Era la foto de su primera ecografia y las emociones en ese momento estaban a flor de piel, aun recordaba el día en el que supieron la noticia.
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El omega no se encontraba bien, eso el alfa lo sabia.
Desde hace dos semanas se levantaba a altas horas de la madrugada a vomitar, ademas de sus constantes mareos y se asqueaba con facilidad. Le estaba comenzando a estresar esa situación y si el omega no iba al medico por cuenta propia el alfa lo llevaría a rastras de ser necesario.
Así que tuvo que engañar al chico diciéndole que irían a una cita en el parque, lo cual el omega creyó ciegamente, sin pensar que su pareja lo llevaría al hospital. Una vez el castaño se dio cuenta del engaño fue demasiado tarde para huir, asi que se encontraba con un puchero molesto sin dirigirle la palabra al alfa.
El menor ya le había repetido muchas veces que se encontraba bien y que lo que pasaba no era la gran cosa, sin embargo el ya tenia un presentimiento de lo que estaba ocurriendo y la verdad se encontraba nervioso por lo que pudiera ocurrir, asi que prefería evitar tener que ir al medico.
Una vez dentro del hospital tanto alfa como omega se sentaron en espera de que los llamaran dentro, y Taehyung solo queria contentar a Jungkook, pero este no iba a ceder tan fácilmente, menos al saber que lo había engañado.
Finalmente ambos fueron llamados y entraron al consultorio con los nervios muy presentes, después de un par de preguntas el medico ya se hacia una idea de lo que podía ser, asi que decidió hacerle un estudio de sangre al menor, el cual no tardaría más que un par de horas por lo que ambos podían ir a comer algo.
Cuando salieron la única forma de alegrar al enfurruñado omega fue comprándole cosas dulces, lo cual lo hizo volver a ser la masita alegre de siempre, claro que los nervios aun estaban presentes aunque intentaba ignorarlos.
Dos horas después los resultados estuvieron listos y la pareja fue llamada nuevamente al hospital, donde se les entrego un sobre amarillo sellado, siendo el alfa el primero en leer los resultados quedándose en blanco, asustando a su pareja la cual rápidamente tomo el sobre de entre las manos de su pareja.
Leyendo en el papel las palabras:
Prueba de embarazo: Positiva
El menor sintió una mezcla de felicidad y preocupación, aunque pronto la ultima rápidamente se esfumo al sentir la felicidad de su pareja. Finalmente les hicieron una ecografia para ver como se encontraba el bebé y tofo parecía perfecto.
Les dieron un par de indicaciones y una cita para el próximo mes, una vez salieron se abrazaron felizmente, sintiéndose extasiados por la noticia. Lo único que lo pudo completar fue la hermosa foto que se tomaron con la primera ecografia de su primer retoño.
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