Mueve las caderas Winter
Salí para ver a los chicos que aún seguían, la gente ya había empezado a retirarse, uno que otra familia aún seguía aquí.
En la primera fila estaban mis chicos, Bal tenía en brazos a mi hermano mientras besaba su frente para calmarle.
Santi me llevó hasta los demás.
—¿Cómo está? —preguntó Raven preocupada.
—Bastante bien dado los acontecimientos —mencioné cansado— porque no vas a darle uno de tus abrazos especiales Charms.
Mi hermano se giró para verme confundido y asentir, se levantó del lugar para abrazarme y después dar camino a la casa.
—¿Cómo estás tú corazón? —me preguntó Raven.
—Yo... solo no puedo creerlo —confesé abrumado.
Bal se paró para abrazarme y darme besitos.
—Mierda y yo que amo las bodas —murmuro Lu.
Santiago le metió tremendo putazo que hasta a mi me dolió.
—Oye tengo sentimientos —gruño el castaño.
Negué divertido para ver a Lu.
—El quiere que aún celebremos pero no se...
—Haremos lo que tú quieras Invierno, si quieres que nos vayamos para estar con tu familia nos vamos —mencionó Sant— sólo queríamos asegurarnos de que estuvieras bien.
—Gracias —aseguré asintiendo.
Suns llegó, tenía los ojos un poco rojos por llorar pero se veía que estaba mejor.
—Nike quiere que se queden a comer —anunció mi hermana a mi lado.
—No es necesario... —intervino Rav.
—Por favor, es todo un Jones y si no se hace a su manera bueno —me miró para sonreírme— se pone peor que este, además son como familia.
Los chicos asintieron, nos fuimos a nuestra mesa a esperar que nos dieran de comer y es que ya teníamos hambre.
Suns se sentó con nosotros y un momento después llegó mi hermano aún con Charms en brazos.
—Que cara traen, pero si al que dejaron fue a mi —trató de bromear.
—Lu está decepcionado, quería opacarte en el baile —le siguió Santi.
—Soy un muy buen bailarín —aclaró mi hermano.
—Soy latino —remató— la música corre por mis venas.
Mi hermano negó divertido.
—¿Tu que dices Charms les pateamos el trasero bailando? —ánimo Nike a mi hermano.
El pequeño se giró para ver a Lu serio.
—Arrastraremos con su trasero de niños ricos —amenazó.
Se hizo el bullicio en la mesa.
—Oh no Bal y yo los acabaremos o no —miró la morena a mi nene quien se comía el pan.
Con la boca llena de pan cual ardilla asintió.
—Eso quisieran pero Wint y yo estuvimos practicando nuestro Twerk —mencionó Suns.
—Está cadera no me frenará hoy —aseguré.
Entre risas empezamos hablar, podía notar la tristeza en mi hermano pero cierto alivio en sus ojos se hacía cada que pasaban las horas.
Comimos pastel hasta llenarnos, literalmente estábamos a nada de ser rodados.
—Espero me hayan dado buenos regalos —mencionó mi hermano.
—Tienes que devolverlos tonto —se burló mi hermana.
—La gente entenderá que no se los devuelva, algo de obsequios sanarán mi corazón —dijo dolido bromeando.
—Te puedes quedar con el mío —sonrió Bal— es un juego de cuchillos, no sé mi mamá dijo que te diera eso.
—Lo ves Suns no puedo dejar a un niño corriendo por ahí con cuchillos —se burló— gracias Bal.
Mi nene asintió, lo atraje a mi para abrazarle y darle el beso que se merecía.
—También te puedes quedar con el mío, no sé qué se haga con un horno de vapor —mencionó Lu— espero mejor uso que la comida quemada de Janeth
Mi hermano sonrió para asentir, Lu me miró esperando el beso.
—No empieces —sentencie.
Lu solo gruñó, recibió un beso de mi hermana lo que lo animó.
—Yo te compré un juego de té —dijo Raven— y las galletas te las debo para después —guiño.
Mi hermano se puso todo rojo como cualquier Jones, ante la preciosura de mi amiga quien no.
Mire a Santi expectante.
—Amm pues no sé si te sirva mi regalo —dijo sacando un sobre para dárselo.
Mi hermano lo abrió, sus ojos se abrieron como platos.
—Wow esto es...
—Era una reservación, Invierno me dijo que irían a México de Luna de miel y pensé que les gustaría —explicó— es un recorrido en yate, los llevarían a lugares hermosos con cena y todo pagado.
Nike miró el sobre un poco decepcionado.
—No puedo aceptarlo, es mucho y tal vez si lo devuelves te regresen tu dinero...
—Mi tío es el dueño me los da cada año de cumpleaños —aseguró— quédatelo de todas formas.
Mi hermano miró el boleto por largos minutos.
—Suns quieres ir a México —le miró feliz.
—Dame una hora e iré por mis cosas a la casa —aseguró emocionada.
—Oye yo quiero ir —gruño Charms molesto.
—No voy de niñera —explicó besando la frente de mi hermano.
—¿Por que ella y no yo? —me uni.
—No voy de niñera Winter —repitió.
Mi nene me miró arqueando la ceja.
—Planeas dejarme dos semanas —me miró Bal astuto.
Abrace a mi nene casi ahorcandolo para ver a mi hermano y sacarle la lengua.
—Bueno bueno seguirán hablando o Santi y yo podemos por fin destrozar sus traseritos blancos —apresuró Lu.
—Tu también eres blanco —le recordé riendo.
Lu se quedó serio como si le hubiera revelado el secreto del mundo.
—Vamos antes de que explote —dijo Sant levantándose para darle unas palmaditas en el hombro.
Los seguimos a la pista, ellos bailaron salsa y joder eran buenos, por lo que me explicaron Santi era quien guiaba y de ahí se movían como querían con esa gracia y dulzura latina.
Mis hermanos eran un asco bailando pero se divertían y en cuanto a mi nene con Raven... la chica era casi de mi estatura lo que hacía que se viera más tierno bailando.
Incluso mis padres bailaron pero más me dieron pena por sus pasos y es que daban risa.
Yo intenté bailar un poco y aunque sólo movía mis brazos me divertí, sin darnos cuenta se había hecho noche.
En la música lenta mi hermana bailaba con Charms en brazos quien estaba a nada de quedarse dormido, mi mamá bailaba con Nike y sorprendentemente mi tía con Santi, gracias a sus buenos pasos Lu había impresionado a Rav y había aceptado bailar con él.
Mi nene estaba colgado de mi espalda, tras mi silla luchaba por no quedarse dormido.
—Gracias —dije besando su frente.
—¿Por? —preguntó besando mi mejilla.
—Lo de la boda, ayudarme a mantenerme de pie —aseguré— lo necesitaba.
Mi nene suspiró para abrazarme más.
—Pues agradécele a Santiago porque fue su idea —confesó.
Recordé que el día de los trajes él nos había escuchado.
—Lo ayudaste que es lo importante —sonreí.
Bal se levantó para hablarme de frente.
—¿Aún lo amas? —me preguntó cansado.
—No, Bal...
—Porque él a ti si, y lo está intentando —agregó— y tengo miedo porque no puedo pelear contra él... no puedo y no quiero.
Sus ojitos confundidos me miraron.
—Bal yo...
—Me permites este baile —interrumpió mi tía extendiéndole la mano.
Bal me sonrió triste para darle la mano, Santi se sentó a mi lado cansado.
—Que día no —dijo tomando un trago de agua.
—¿Por qué le diste ese regalo a mi hermano? —pregunté atacando.
—Para que se divirtiera, pero bueno no salió como pensábamos —explicó.
—No me gustan tus sucios juegos Santiago se que estás tratando de hacer —gruñi molesto.
—¿Qué? —preguntó confundido arqueando la ceja.
—Oh vamos le compraste el traje a Bal, me ayudaste a poder estar de pie y le diste ese maravilloso regalo a Nike, sin contar que eres la adoración de Charms —gruñi— entiéndelo terminamos.
Santiago se giró molesto para verme.
—¿Crees que eres el único con derecho a iniciar de nuevo? —atacó— no te has detenido si quiera a pensar que tal vez solo intento ser mejor persona.
Le mire un poco inseguro ¿La estaba cagando tal vez?
—No me gusta el Santiago del pasado así qué tal vez quise volver y ser mejor, por eso le compré el traje a patito porque sabía que era importante para él, le di el regalo a Nike porque pensé que podía remediar la mierda que le hice y agradecer a Trish por los almuerzos gratis —explicó— y tú...
El moreno me pego en el pecho con su dedo.
—Solo quise ayudarte pero vaya mierda no lo vuelvo hacer —bufó molesto
Suspiré cansado para tratar de girarme con la silla y verle.
—Sé que terminamos Invierno no necesito que me lo recuerdes —suspiró cansado— podemos solo ser amigos sin que estés pensando que quiero algo contigo.
—Es que me coqueteas y yo así no puedo —me quejé cansado.
—¿Cuándo te he coqueteado? —preguntó confundido.
—¡Cuando no! —murmuré— como me miras o hablas y tus putas acciones.
Santi se cubrió los ojos con la mano.
—Así está mejor —mencionó complaciéndome.
Me reí un poco de sus pendejadas.
—Haber Invierno soy amigo de Lu no —trato de arreglar.
—Lu no cuenta es Lu —señale lo obvio.
—El punto es que era mi novio y ahora somos amigos no —estableció.
—Santiago te lo cojiste el otro día —le recordé, que cínico.
—Pinche chismoso —susurro— el punto es que somos amigos y podemos convivir juntos de acuerdo, puedes dejar tu paranoia a un lado.
—Prometes que no intentarás nada —ordené dejándolo en claro.
—¡Que no lo estoy haciendo! —exclamó frustrado.
Si claro, y yo no soy un desastre.
—Bien —gruñi— te perdono.
Santiago puso los ojos en blanco, me reí de su expresión... es todo un pendejo.
—Bailamos —me miró sonriendo.
—Si te das cuenta que estoy en la silla verdad —le recordé lo obvió.
—Yo te ayudo —aseguró— ¿Quieres o no?
—Solo está porque me encanta —acepté.
El chico me levantó sin decir más, poniéndome sobre sus pies para que me pudiera guiar y mover, cargaba mi peso sin problema y es que a su lado yo me veía pequeño.
Era una canción lenta, y en ese momento lo descubrí... no sentía nada por él, en cada movimiento solo me imaginaba bailando con Balder, como sus dos pies izquierdos probablemente nos habrían hecho caer, sin mirarme por estar más preocupado viendo sus pies.
Cuando la música se detuvo volví a la realidad, estaba en los brazos de Santiago pero mi corazón estaba con Balder.
Volví a mi silla cansado, los chicos llegaron con ellos mi nene.
—¿Entonces que? seguimos la fiesta hasta el amanecer —dije Lu feliz.
—Yo tengo que volver a mi habitación —mencionó Raven.
—Quédate y duerme en mi casa —guiño pícaro.
Raven simplemente bufo para empujarle el rostro.
—Me llevas Santi —pidió Ella.
El moreno asintió para levantarse.
—Nos vemos el lunes patito —dijo revolviendo su cabello— Invierno.
—Santiago —contesté.
Raven y Lu se despidieron llenándonos de besos, una actitud que jamás tendría de Santiago.
—Nos vemos adicto —se despidió mi tía.
—Adiós loca —se despidió él.
Bal me miró arqueando la ceja confundido.
—Santi estuvo aquí un par de días por consumir maria —expliqué.
Bal asintió para bostezar y frotarse los ojos.
—Nos vamos a dormir —sugerí.
Mi nene asintió, sin decir nada me llevo hasta la casa.
Nos acostamos juntos pues Charms se había ido a dormir con nuestros padres.
Bal se acostó dándome la espalda y era hora de terminar aquella conversación.
—Bal —lo llamé.
El pequeño se giró, tenía una cara de sueño que ni él podía con ella.
—Si Wint —dijo mirándome con sus ojitos.
—Te amo a ti, a nadie más que a ti —aclaré— no dudes de mi por favor.
—Lo siento —murmuro bajando la mirada— estoy acostumbrado a perder lo que amo.
—No me perderás —asegure— no a mi.
Bal levantó la mirada para besar mi mejilla, le devolví el beso en los labios mientras acariciaba su cabellera obscura, en una partes se le rizaba dejando pequeños rulos.
Mi nene se quedó dormido junto a mi, su cabeza en mi pecho, dos corazones latiendo el uno por el otro.
Que boda caray, al menos se divirtieron y Bb Nike se quedó con sus regalos.
Díganme, ¿Quién creen que gano el reto de baile? Pregunta súper obvia.
¿Qué tal el regalo de Santi? Yo quiero amigos así jaja.
Lu al enterase que es blanco quedó 🤯🤯🤯
¿Winter ya no sentirá nada por el latino?
Nos vemos en el siguiente cap tenebroso aunque estamos en marzo jaja
Para los que vienen de leer APOM les deje este cap más tranquilo para aliviar su corazón ❤️
Les dejo un gif que me encontré de nuestro bb Charms hermoso ❤️👌🏼
Transición rápida de imágenes 👇🏻👇🏻👇🏻
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