Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

La vida entera

Aunque odiaba estar en la silla tenía sus ventajas, mamá no me obligaba a lavar los platos y por el evidente imprevisto se le había olvidado mi castigo.

Mi hermano me preparo mi cena favorita, en cuanto a Suns no era tan malvada, Charms había pasado la tarde interrogando a mamá sobre el sexo... era pequeño pero no tardaría en descubrir que era una paja.

Mi parte favorita era el baño en la ducha, me relaje viendo el patito flotar en la tina.

—¿Estas listo? —pregunto papá.

—Olvídalo me quedaré a vivir aquí —asegure.

—Tus dedos son pasas —señaló— eso dice que es hora de salir.

Suspiré yo quería seguir en el agua.

—Pa, te puedo preguntar algo —pedí.

—Ya sabes que si —sonrió.

—¿Cómo fue tu primera vez? —me atreví a preguntar.

—Ah eso... —dijo poniéndose rojo, aún le aterraban esas pláticas— bueno yo... fue... estuvo bien.

—Algún consejo —pedí nervioso.

—Oh bueno... usa condon si no terminas como yo —murmuró— dando este tipo de pláticas con tu hijo en un baño.

Solté una pequeña risa, él me miró para darse cuenta lo que estaba diciendo.

—Cierto tu no puedes... bueno si pero —él me miró— ¿Por qué me haces esto Wint?

Negué divertido.

—Solo quiero saber si es tan maravilloso como dicen —explique.

Mi papá asintió, pedía demasiado de un hombre que aún veía caricaturas.

—Yo tenía dieciséis, estaba ebrio y no recuerdo mucho Wint —aseguró— tu primera vez es probable que no sepas que hacer, y si tal vez sea la primera pero habrá más, lo importante es cuando encuentras esa persona, la persona correcta y lo hagas por primera vez... eso es lo mágico.

La filosofía del sexo.

—¿Hablas del orgasmo? —pregunté inseguro.

Papá palideció para mirarme y negar.

—El sexo no solo es orgasmo Wint, es toda la experiencia —aseguró— no se como sea con tu pareja, y realmente no me apetece saberlo.

Para papá siempre seríamos sus bebés, incluso cuando se enteró del embarazo de Suns le preocupó más el hecho de enterarse que su hija ya tenía sexo con otras personas.

—Pero algún día lo descubrirás, y sabrás de lo que hablo —sonrió.

Asentí, papá me pasó la toalla.

—Ahora saldremos y por favor no me preguntes a mi, para eso esta mamá o Nike si —pidió nervioso.

—Está bien —sonreí.

Papá me llevo hasta la cama y me ayudo a cambiarme, terminé durmiéndome pues estaba cansado.

Por la mañana ahí estaba Lu comiendo cereal en mi cama.

—Buenos días inviernito —saludó.

—Ahora te metes en mi cama sin más —bufé.

—Mamá dijo que te ayude a vestir —dijo comiendo cereal.

—Es mi mamá no tu mamá —gruñi.

Él me sacó la lengua así que terminé golpeándole con la almohada, tirando el cereal en la cama.

—Mamá nos va a matar —asegure.

—En estos momento es tu mamá —dijo quitándose de la cama.

Cubrimos la evidencia con otra cobija, Lu me ayudo a cambiar por los siguientes dos días sería algo así como mi chofer.

Nos fuimos antes de que la evidencia nos delatara.

Llegamos a la escuela, él me llevo hasta mi salón.

—Por fin tendré una buena excusa para llegar tarde —anuncio emocionado.

—No las necesitas, pagas por pasar —me burlé.

—Oye yo me esfuerzo mucho —gruñó.

—Por no quedarte dormido —murmuré.

Él me golpeó en la cabeza, me reí hasta que una idea salvaje le llegó.

—¿Si te dejo caer desde aquí sobrevivirás? —preguntó pensándolo en serio.

—Probablemente —asegure viendo la pendiente— no lo hagas.

Él solo bufo, llegamos al salón y como siempre recibí las miradas... ya estaba acostumbrado, Raven se acercó a mí con media sonrisa.

—Todo bien dulzura —dijo besando mi mejilla.

—Si, es temporal —calme.

Ella asintió para ver a Lu.

—Vengo por ti al rato —dijo revolviendo mi cabello— me lo cuidas.

Raven le dió una sonrisa para asentir, tal vez el plan de Louis estaba funcionando.

Pasamos la clase chismeando pues la profesora no había venido y solo había dejado una actividad, al parecer se acostaba con el profesor de economía quien era esposo de la de español, todo indicaba que había salido la prueba de embarazo positiva.

Al terminar Lu vino por mi, Raven nos acompaño y yo solo pase a ser un bulto el cual llevaban, gracias a dios me dejaron con mi baby.

—Oh Wint —dijo abrazándome.

Bese su mejilla para verle, sus ojos entre azulados y verdes me vieron fijamente, brillando con intensidad.

Él se quedó un largo rato abrazándome, con su cabeza recargada en mi hombro abrazándome por detrás.

—¿Pasaremos toda la clase así? —pregunté riendo.

—Podría pasarme la vida entera así —aseguró besando mi mejilla —pero si quieras que te suelte...

—No —dije feliz— una vida entera suena bien.

Pero solo fueron diez minutos porque los celos de la maestra nos separaron.

Nos pusimos a trabajar, al salir fuimos por un café y un panecillo, ya empezaba hacer frío.

—¿Estas bien? —me preguntó mientras soplaba a su café, con sus dos manitas lo sostenía para calentarse... la cosa más tierna que había visto.

—Lo estoy —sonreí viéndole— ¿Tú?

—¿Yo? —preguntó confundido.

—No has dejado de temblar —sonreí.

El chico se miró para darse cuenta y negar con la cabeza.

—Tal vez subestime a mis padres cuando me dijeron que llevara ropa de frío —aceptó.

Asentí, me quite una de mis chamarras para dársela, se resistió un poco pero terminé por ponérsela aunque le quedaba grande.

—Mamá exagera al ponerme chamarras de más, esta te queda bien —sonreí— y así a donde vayas estaré contigo.

Él sonrió poniéndose rojito.

—Eres un cursi —murmuró riendo.

—Pero si tu Baldi —le recordé.

Soltó una pequeña risita para mirarme divertido.

—Hablando de cursis —sonrió— mañana me pagan y quiero llevarte a cenar.

—No, Bal es tu dinero tu...

—Yo te llevaré a cenar —interrumpió— y punto final.

Le mire inseguro no quería hacerlo gastar, mi cuerpo gordo tragaba demasiado.

—Por mi podemos comer unas maruchas mientras vemos una película —habló mi hambre.

—Que romántico —bromeó— te llevare a cenar hamburguesas —sonrío feliz.

—De acuerdo —acepté.

Mientras platicábamos llegó Lu con una sonrisa para mostrarnos un número en un papel.

—lo tengo —sonrió.

Mire el número para reírme.

—¿Qué? —preguntó confundido.

—Te das cuenta que ahí faltan dos números verdad —cuestiono Bal mirándole.

—Mierda han de ser miles de combinaciones—gruñó Lu.

—Cien Louis —confirme la teoría de que era un pendejo.

El chico sonrió, nada que no pudiera resolver, el castaño se sentó con nosotros mientras rellenaba una hoja para no confundirse.

—¿Emocionado por mañana? —preguntó Lu mirando a Balder.

—¿Qué es mañana? —pregunte viéndolo.

—Su cumplea... auch me golpeaste —gruñó Lu viendo a Bal molesto, el pequeño le fulminaba con la mirada.

—¡No ibas a decirme que es tu cumpleaños! —exclamé molesto.

—Pues nadie debía saberlo pero este es un metiche —se cruzó de brazos.

Lu sonrió triunfante para asentir.

—Busque en sus archivos —confesó.

—Te odio —dijo mostrándole los dedos medios.

Lu le envío un beso para después levantarse.

—Me voy que tengo tarea que hacer —señaló.

El chico se dió vuelta para irse, a unos cuantos metros aún no se daba cuenta.

—¿No se te olvida algo? —le grité.

Él volvió riendo, para llevarme.

—Claro yo soy quien te lleva —murmuro torpe.

Negué para desaprobar su mala memoria.

Bal nos acompaño al estacionamiento, al llegar el auto no estaba.

—Mierda el freno —recordó Lu.

Así es, el chico había olvidado poner el freno y debido a la inclinación había rodado hasta chocar con un árbol.

Mientras Louis llamaba a su padre me quedé con Bal esperando a mamá.

—¿Por que no me dijiste...

—No me gusta —intervino— básicamente celebras una festividad donde te acercas más a tu muerte.

—Un año más de vida —sonreí— espera... me ibas a llevar a cenar pagando todo en tu cumpleaños.

—No, te voy a llevar a cenar en un día común y no te vas a negar porque es mi cumpleaños —aclaro.

—Pero...

—Mi cumpleaños —gruñó.

Sonreí para aceptar, lo tome del brazo para acercarlo a mi y poderlo abrazar, no se negó.

Mi madre llegó unos minutos después para vernos.

—Hola Bal —saludó besando su mejilla.

—Señora Jones —sonrió él.

—Jul Balder, dime Jul —le recordó.

Bal solo asintió, beso mis labios para después despedirse de mamá e irse.

Nosotros hicimos lo mismo, durante el camino se me ocurrió algo.

—Mamá —la llamé— mañana es cumpleaños de Bal.

—No lo sabía —dijo emocionada— ¿Harán algo?

—Pues hasta hace una hora yo tampoco sabía—confesé— dice que no le gusta festejar su cumpleaños, pero me gustaría hacerle algo.

—Tal vez no le guste cariño —aporto insegura.

—Está aquí solo mamá, su primer cumpleaños en nuevo país con personas que apenas conoce —insistí— solo quiero darle algo que lo haga sentir que no está solo, un pequeño pastel y tal vez Nike cocine algo.

Mi mamá me miró para asentir, esa mujer casi no se negaba ante mi encanto.

Al llegar a casa empezamos armar todo, Mamá sabía hacer un buen pastel y Nike cocinaría sus deliciosas hamburguesas, yo me encargué de su regalo.

Era algo apresurado así que le hice una tarjeta... terminé con las manos pegadas y la sala llena de diamantina.

Tenía todo listo, incluso había invitado a Jason, ahora se llevaban bien... o mínimamente ya no se intentaban matar.

Mientras me contactaba con Lu mi hermanito entro, medio adormilado se subió a la cama tirandose en mi pecho sin decir más.

—¿Todo bien Charms? —pregunté confundido.

—Shh cállate y abrázame —ordenó.

Sonreí e hice lo que me pidió mientras le abrazaba jugaba con sus rulos, su cabellera castaña ya necesitaba un corte pero no permitiría que se lo cortaran.

—Winter —me llamó.

—Si Charms —le miré.

—Te amo —dijo el pequeño.

—Yo también Charms —aseguré abrazándole.

El pequeño subió para rodearme con sus bracitos y verme.

—Lo siento —dijo inseguro.

—¿Por? —pregunté.

—Accidentalmente rompí la carta que hiciste para Balder —confesó, claro ya decía yo que tanta ternura no era por nada.

Respire profundamente para no gritarle, y encontrar las palabras.

—¿Por que lo hiciste? —pregunté tranquilamente.

El pequeño levantó los hombros para sonreír torpemente.

—Ahora me ayudarás a repararla —me atreví a decir.

Mi hermano me miró alzando una ceja, desaprobando lo que había dicho.

—No —gruñó acostándose en mi pecho— mejor nos quedamos así otro rato, ya no pasas tiempo conmigo...

Sus palabras me revolvieron mi corazoncito.

—Charms tu fuiste el que ya no quiso dormir conmigo —le recordé— dijiste que eras muy mayor para dormir con tu estupido hermano.

Si, justo esas palabras uso.

—Pues me equivoqué —gruñó— no quiero ser mayor, quiero ser chiquito otra vez y dormir contigo... quiero que pases más tiempo conmigo.

Suspiré para abrazarle con fuerza, el tratamiento apenas empezaba hacer efecto... era un proceso largo.

—Siempre serás mi hermanito —bese su frente— y me encantaría pasar más tiempo contigo, solo si prometes no lanzarme legos a la cara.

Charms asintió, nos quedamos así hasta quedarnos dormidos... resolvería lo de la tarjeta por la mañana.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro