Día de muertos
Santiago nos llevo a una de sus tantas salas donde estaba el altar.
Solo puedo decir que era de las cosas más bonitas que había visto, con flores naranja brillante, papeles de colores y velas de amonton y comida... mucha comida.
—¿Quién quiere empezar? —señaló Santi.
No dijimos nada hasta que el otro latino en la habitación se aproximó.
—Yo obviamente —sonrió sacando una foto.
El chico besó la foto para ponerla junto a otras personas que no conocía pero deducía eran sus abuelos por parte de su padre, la hermana de su madre y lo que muchos no sabían un hermano bebé de Santi que fue el primer hijo de sus padres.
Lu lo puso junto a la foto del bebé, le coloco un par de bombones de colores, una barra de chocolate y una mini botella de vodka.
—¿Quién es? —preguntó Raven.
—Mi mami —dijo con una sonrisa, Santi presionó su hombro.
Lu se recargó en el para que lo abrazara, eran en esos momentos que recordaba cuánto sufría mi amigo por aquella mujer que no llegó a conocer.
—Yo traje a mi abuelita —sonrió Raven mirando su foto.
—Puedes ponerla junto a mis abuelos —mencionó Santi.
La chica asintió poniéndo la imagen, dejando una flor azul, goma de mascar y un pedazo de pan, la abuela de Rav era muy importante para ella pues la había enseñado a cocinar.
Mire a mi nene que aún no estaba listo jugando con la foto entre sus manos así que fue mi turno, saqué la foto de Tyler aquella que más me encantaba de él.
—Supongo que lo pondré a lado de Rob y Bob —sonreí— aunque le hacían Bullying.
—Era su blanco favorito —se burló Santi.
—Ah Perry el ornitorrinco —sonrió Lu— daba batalla eso si.
Asentí, mi chico jamás se dejaba de nadie.
Coloque una pop tart la cual era su favorita, sin mentir se comía como seis al día, coloqué un Dr. Pepper de vainilla... tenía gustos raros y un Yakhult, aquella bebida se las tomaba de a dos a la vez.
Mire a Bal quien aún presionaba mi mano con cierta tristeza en su rostro, Santi se acercó a él para apoyarle.
—¿Cómo se llamaba tu hermano? —le preguntó el latino.
—Tyr —contestó mirándole.
—Ty... y yo que pensaba que Winter era el de los nombre raros —murmuró recibiendo mi putazo justo en sus costillas.
La verdad es que hasta a mi me dolió.
—Venga patito lo ponemos en medio para que llegue bien —murmuro adolorido.
Bal asintió con es brillo en sus ojos poniendo la foto justo en el centro, ciertamente era un chico guapo con los ojos tan brillantes como los de él, una foto donde salían ambos abrazados en la que se podía ver era muy alto a lado de Bal... bueno todos se veían altos a su lado.
—Amaba los m&ms, las oreo y estas papitas que saben mal —dijo Bal dándoselas para que las pusiera pues le quedaba alto el lugar.
Santi las colocó, aquellas papitas llamadas Takis me encantaban.
—¿Ya está? —preguntó confundido.
—No, ahora prenden la vela, dicen tres veces el nombre de la persona y piden que regrese en alma o cuerpo —dijo Santiago seguro.
Estaba a nada de pensar que era verdad de no ser porque Lu se empezó a reír hasta casi ahogarse.
—¡Santiago! —exclamé.
—Tenía que hacerlo —dijo riendo— venga ya solo prenden la vela y piensan en algo bonito hacia ellos.
Asentimos e hicimos lo que Santi dijo, le deseé paz a mi mejor amigo además de un abrazo fantasmal.
—Te parece si me das el recorrido —le guiño Raven a Lu.
El chico asintió mirándome feliz.
—Sin cojer en todas partes —gruñó el dueño de la casa.
—Que cojamos en la sala de bolos me parece perfecto —se burló.
—¿Tienes sala de bolos? —pregunté confundido.
—Si por, ¿Quieres cojer? —murmuró.
Levanté el dedo medio molesto.
—¿Y cuando llegan se ven cómo murieron o mejor? —preguntó mi nene interrumpiéndonos con su inocencia.
A este punto esperaba no tener que partirle la cara a Santi si le decía cualquier pendejada.
—No patito no los vemos —explico bastante tranquilo— escucha esto no es un ritual mágico para verlos, es algo así como una tradición, no los ves en forma física pero están aquí y los sientes.
—¿Cómo? —preguntó confundido.
Santi suspiró, rogaba que le tuviera la paciencia suficiente.
—Veras el primer año cuando perdí a los gemelos mi mamá me obligó a poner sus fotos —contó— ellos tenían cierto olor a vainilla cuando estaban juntos.
—Es verdad, que buenos golpes daban pero eso si te dejaban con olor a vainilla —confirme, excelente servicio.
Santi asintió sonriendo.
—El punto es que ese día baje por agua y me llegó ese olor a vainilla, de cierta forma supe que estaban ahí —sonrió.
Bal asintió un poco más calmado.
—Y si pruebas la comida después del dos de noviembre te darás cuenta que no tiene sabor —aseguró.
—¿Te comes la comida? —pregunté extrañado.
—Si mi mamá pregunta no —estableció.
Bal asintió, dió un abrazo fugaz a Santiago para separarse de inmediato.
—¿Dónde está Titus? —preguntó sonriendo.
—En mi cuarto —asintió.
Sin decir más salió corriendo en busca del perrito el cual amaba.
Nos quedamos observando por un rato el altar, una explosión de colores que tu vista gozaba.
—¿Le mentiste? —pregunté inseguro.
—Jamás mentiría sobre eso, menos a alguien que a perdido a alguien recientemente —expresó.
Era un cabron pero lo entendía perfectamente, después de todo se llegaban a entender de una forma que yo no lo haría.
—Gracias, por esto y por defendernos —establecí.
—Ya sabes, me encanta golpear idiotas —sonrió— extraño golpearte eso si.
Negué golpeando su hombro.
—Vamos llévame —me tire en él.
Gruñó cansado, me subió a su habitación y ahí estaba mi nene jugando con el perro, acariciandolo y abrazándolo.
Uno de los ayudantes de Santi se llevó al perrito pues tenía que salir al baño.
—Wint, crees que entre en mi mochila —susurró.
—No te puedes robar al perrito mi amor —le recordé.
—Tu distraes a Santiago y yo me lo robó —ánimo.
—Ni hagas planes patito, tiene rastreador —estableció escuchándolo.
Bal se enojó por no poderse robar a su perro, iniciando una discusión con él por eso.
Un par de minutos después los dos faltantes regresaron.
—¿Qué no podías? —se burló Santi.
—No, tu idiota amigo nos perdió —señaló molesta.
—Yo estaba seguro que era a la derecha y llegamos al campo de tenis —bufó torpe.
Santi negó divertido y lo odie más por ser rico al cabron.
—Ya podemos comer tamales —pedí, tenia hambre.
Bajamos a la cocina, no me dejaron comer tamales pues eran para la mañana sin embargo me sirvieron chocolatito caliente y pan de muerto.
En palabras de Santi "Es como un puto churro solo comételo" regaño, no sabía como un churro pero estaba muy rico.
—¿Por qué se llama pan de muertos? —pregunté, iba por mi segundo pedazo.
—Bueno es un pan que representa a los muertos, el centro es el craneo y las líneas de arriba asemejan los huesos, llevan azúcar y la masa está hecha con ceniza de nuestros familiares fallecidos —explicó Lu.
Le miré esperando la risa pero no llego, sin risa de Lu era cosa seria.
—No me jodas es verdad —le miré asustado.
—Más respeto con esa boca que te estás comiendo a mi abuela —gruño Santi.
Solté el pan asqueado a nada de vomitar.
—Pues tu abuela está buenísima —dijo Bal quien seguía comiendo su pan como si nada.
Mire a Bal extrañado para luego ver a los dos latinos, empezaron a reírse.
—Invierno es broma no seas pendejo, obvio no tiene cenizas, qué clase de personas crees que somos —dijo riendo.
—No eran ustedes los que le sacaban el corazón a las personas y lo daban en ofrenda al sol —mencioné confundido.
—Am... cállate —gruñó Lu comiendo su pan.
Negué divertido y seguí con mi chocolatito con o sin muerto me acabe el pan.
Subimos a su habitación para poner las películas de terror.
—Pido dormir en la cama —sonreí.
—Ni hablar yo duermo ahí —regañó Raven.
—Hay como cuatro habitaciones de visitas piérdanse en ellas —gruño Santi.
—Planeas que durmamos en diferentes habitaciones la noche que regresan las almas después de ver un maratón de películas de terror —señalé cansado.
Todos le miramos serios.
—Niños, vivo rodeado de niños —bufó— tu especialmente con esa altura —señaló a Bal.
Mi nene sonrió complacido.
Raven se dormiría en la cama sola, trajimos los demás colchones para ponerlos en el suelo, nos pusimos a ver las películas del conjuro hasta que terminamos rendido.
Me había quedado encerrado entre Santi y Bal, la ironía atacandome como siempre.
Desperté un par de horas después pues mi vegija no aguantaba mucho, al abrir los ojitos vi a Lu comiéndose un dulce.
—¿Todo bien? —le susurré.
—Está bueno el chisme —susurro viendo twitter —Larry es real no me van a decir que no.
Negué divertido, para verle.
—Me ayudas a parar quiero ir al baño —pedí.
El chico me ayudó a levantarme para escaparse por algo de pan, eran cerca de las cinco de la mañana.
Mientras me lavaba las manos me miré en el espejo, notando como a mi lado se reflejaba una silueta extra.
Sentí una pequeña oleada de frío, no aquella que sientes cuando te da miedo, una que me generaba paz y cierto alivio.
—Te quiero Ty, Ty —susurré.
Como vino se fue feliz de aquella situación, salí para ver algo que no comprendía... no comprendía si me daba celos o risa.
Bal se había rodado hasta Santiago quedando durmiendo sobre su pecho quien le abrazó con uno de sus brazos.
Lu llegó, sin decir más les tomó una foto.
—¿Me estás engañando con mi ex acaso? —murmure.
Ambos abrieron los ojos para mirarse, si decir más Bal se rodó dejándome espacio.
—No es mi culpa ser tan sexi —agregó el latino.
—En mi defensa pensé que era tu —contestó Bal.
Una vez me acomode Bal se acostó en mi pecho para volver a dormir.
Desperté por los besitos del perro de Santi.
—No a él no, a mi —regaño Bal.
Mire a mi nene quien abrazaba al perrito feliz, ya solo estábamos los dos.
—¿Y los demás? —pregunté confundido.
—Desayunando, será mejor que te apures o se acaban lo tamales —sonrío.
Asentí levantándome para atacar besos a mi nene.
—Si tu no se los das yo si —dije a Titus.
Bal me abrazó feliz, demasiado feliz.
—¿Buena noche? —pregunté— espero no sea por el abrazo de Santi.
Mi nene negó haciendo ademán de vomitar.
—Mi hermano estuvo aquí Wint, él solía acariciar mi cabello de una manera única —expresó asintiendo— lo hizo y yo... creo que ya está en un mejor lugar.
Abracé a mi chico quien de su mejilla había rodado una lágrima.
Titus se acercó ahora si para darle besitos.
—Si justo como lo planeé —sonrió victorioso.
Más tranquilos bajamos, al llegar ya solo quedaban unos cuantos, me dieron uno de dulce pues según no resistiría y podía ser pues hasta a Balder le picaron.
Después de un rato de plática nos fuimos, dejamos a Bal en la escuela.
—Gracias por traerme —agradecí— y los tamales extras.
—Son para tu familia —rectifico.
—Para mi, entendido —sonreí.
Santi se bajó ayudándome a bajar.
—¿Pensé que solo venías a dejarme? —pregunté confundido.
—Tu hermano me dijo que entrara —mencionó.
—Ya te dije que dejes de mensajearte con mi hermanito —le recordé.
—Tus celos alimentan mi ego —sonrió feliz.
Y es que Charms lo veía como un hermano, a veces pensaba que lo quería más que a mi.
Al entrar Charms estaba acostado en el sillón.
—Hola enano —saludé.
—¡Santi! —exclamó mi hermano.
El chico me miró altanero como siempre, Charms se quitó la cobija dejándonos ver su piesito enyesado.
—Me lo rompí —anunció extrañamente feliz.
—Oh campeón lo siento —dijo Sant para ir abrazarle.
—Pensé que te lo habías torcido —mencioné confundido.
—Así fue pero el necio siguió corriendo hasta que se cayó —mencionó mamá llegando para besar mi mejilla.
—Me lo firmas Santi —pidió.
—Mejor aún te haré un retrato —le sonrió.
La única pizca de ternura que tenía Santiago era con mi hermano, al verlo sabía que seria un buen padre.
Santiago le dibujo un Charmander en su yeso el cual amo el enano, rato después me quedé con mi hermanito.
—Debes cuidarte más —regañe abrazándolo.
—Debes cuidarme mejor —se burló.
Me acosté en el sillón con mi hermano a mi lado quedándose dormido, me permití pensar por un momento en Tyler.
Empezaba a recordarlo sin tristeza, no es fácil y tres años no son muchos para superar la muerte de alguien que amaste, a veces una vida no sería suficiente sin embargo había aprendido a no vivir en ese dolor.
Pero bueno no sé si se lo esperaban el capítulo así pero quería compartir esta hermosa tradición como la celebro yo.
¿Qué tal les pareció como celebran estos latinos? 💅
¿A ustedes que les pondrían en su altar? A mi probablemente unas patitas chips ahh deliciosas, unas galletitas oreo y helado mm helado.🤤❤️🙌🏻
¿Bal Bal se logrará robar al perrito? 🤨
La pelea del ciclo ¿Churros o Pan de muerte?🤤🤤🤤
Para terminar pobre de nuestro nene Charms se rompió su piesito. 🥺🥺
No quiero asustarlos pero ya iniciamos la cuenta de regresiva para el final de esta hermosa historia 🥺😬
Nos vemos el siguiente viernes.👌🏼✌🏼
Deséenme suerte porque el domingo me toca mi curso de primeros auxilios y estoy que me muero.😰😰
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro