Sung Hoon se aferró a la mano de Soo Bin mientras salían del baño. Tan pronto como pusieron un pie fuera de la habitación, volvieron a entrar. Yeon Jun rápidamente cerró la puerta detrás de ellos - omega.

Soo Bin lo volteó a ver lentamente - eso fue...rápido.

Sung Hoon rió, aplaudiendo -¡otra vez!

Yeon Jun sonrió, cansado -no me dejan solo...estoy recibiendo abrazos, besos, golpes- se levantó la camisa, mostrando un moretón que se estaba formando en su brazo -todos están perdiendo la cabeza.

Soo Bin lo olisqueó -hueles a muchas personas...aunque no me gusta, estoy feliz. Me doy cuenta de que realmente te aman.

El alfa lo olisqueó de regreso -¿vomitaste?

-¡Sí!- Sung Hoon levantó sus pequeños brazos -¡Iugh!

-¿Tú vomitaste, Sung Hoon?

-¡No, mami lo hizo!

-¡Me lave la boca! - Soo Bin acarició su brazo, avergonzado -estaba emocionado...quizás demasiado.

Yeon Jun lo besó suavemente -no me importa, mientras te sientas feliz.

Sung Hoon enseñó la lengua en una muestra de asco -Iugh, baba.

Soo Bin se sonrojó -¿nos.... nos iremos pronto?

El alfa lo miró apenado -nos han invitado a una cena con Yoon Gi y la mayor parte de la milicia.

La quijada de Soo Bin se desencajó al escucharlo -no...

-Hambre- Sung Hoon se aferró a la pierna de Yeon Jun -hambre, baba.

-Te escuché, alfa- Yeon Jun soltó un suspiro -lo sé y lo siento... no pude decir que no.

-¡Por supuesto que no podías decir no! - Soo Bin dejó caer los brazos a sus costados -pero no estamos vestidos para ir a cenar, debemos ir a casa y cambiar de ropa, ¡huelo a vomito! ¡Voy a conocer a muchas personas!

Yeon Jun agarró el brazo de Soo Bin y lo acercó para abrazarlo -Estoy tan enamorado de ti- murmuró con una sonrisa -Me has ayudado a sobrellevar todo esto, ahora... ahora vamos a comenzar nuestras vidas y no puedo esperar por ello- le acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja -No sé cómo mi vida podría ser mejor que ahora. Me siento...- sacudió la cabeza suavemente -tan limpio, como si un peso hubiera sido retirado de mis hombros y todo es gracias a ti, Camelia... no te rendiste conmigo.

Soo Bin presionó sus frentes juntas, frotando sus narices suavemente en un beso esquimal -no puedo esperar para pasar mi vida contigo.

-¿Hola? - Sung Hoon tiró de su madre -mami... hambre- miró a su alrededor -Quiero mostrarle el baño a Sunoo.

Soo Bin sonrió -Sí cariño, tendremos una cena muy especial esta noche.

-¿Mazorca de maíz?

-Eh- Yeon Jun se arrodilló, acunando el rostro del niño en su mano -Posiblemente no- Sung Hoon frunció el ceño -pero cuando vayamos a casa, prometo que te prepararé un poco y haremos un pastel, ¿está bien?

-¡Mm, pastel! - Sung Hoon frotó su pancita, besando la nariz de Yeon Jun -está bien, baba.

-Quiero darte las gracias, Sung Hoon.

-De nada, baba- el niño se balanceó hacia atrás y había adelante -¿Gracias por qué?

Yeon Jun mordió su labio inferior; conteniendo una sonrisa -por estar siempre ahí para mamá, para mí. Eres tan joven y aun así ya eres tan sabio. Me siento honrado de llamarte mi hijo.

El rostro del niño se volvió rojo oscuro y señaló a Yeon Jun tímidamente -Papi... nuevo papi- lo envolvió entre sus pequeños brazos -te amo.

Yeon Jun suspiró con tranquilidad, abrazando a su hijo -Yo también a ti, Sung Hoon.

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-Entonces, ¿cómo sucedió? Queremos saber cada detalle.

Yeon Jun limpió la comisura de sus labios, mirando a su omega -Conocí a Soo Bin en el lugar donde él trabajaba, estaba buscando una cadena- mostró su collar con una mano -Vi que Sung Hoon tenía frío he hice un comentario sobre eso- una pequeña sonrisa apareció en su rostro -siempre he querido aprender a cocinar- se encogió de hombros suavemente -Ofrecí cuidar a Sung Hoon a cambio de que Soo Bin me enseñara a cocinar.

Yoon Gi rió entre dientes -¿Y has aprendido algo?

-Puedo cocinar varias cosas, pero creo que necesito más práctica.

Mark resopló -Eras un pésimo cocinero. Hubiéramos preferido comer hojas en lugar de lo que preparabas.

Yeon Jun rió, negando con la cabeza y bebió un sorbo de vino -pero no pueden decir que deje que alguien muriera de hambre.

Los ojos de Tae Hyun se agrandaron -Bien podríamos haberlo hecho.

Yoon Gi rio -que reconfortante- miró al omega, que le sonreía a su alfa -Soo Bin.

El aludido miró al comandante -¿sí?

-¿Qué pensaste de Yeon Jun cuando lo conociste?

Soo Bin se sonrojó cuando todos los de la mesa se enfocaron en él -Yo... tenía curiosidad del por qué era tan serio, pero Sung Hoon no le tenía miedo... no demasiado, al menos- Soo Bin soltó una risita -Sabía que tenía que ser buena persona. Es muy divertido, incluso cuando está serio.

-Yeon Jun es muy gracioso. Siempre tenía algo que decir- Yoon Gi comenzó a contar una historia que se suponía era divertida, algo sobre Yeon Jun empujando a alguien a un lago, resultando en que aquel lago contenía serpientes.

El grupo rió, Soo Bin trató de hacerlo también. Se inclinó hacia Beom Gyu cuando comenzaron a hablar de un tema diferente -eso no fue para nada divertido.

Beom Gyu asintió, limpiando la mejilla de Sunoo -No lo es, pero sonrío para que sus egos no se vean afectados.

Soo Bin rió -Ya veo- se levantó, yendo hacia su hijo que estaba sentado al lado de Sunoo -Hola bebé ¿la comida está rica?

-Sí, mami- Sung Hoon estaba comiendo su tercer pedazo de pan que recién había traído la mesera pero Soo Bin se lo quitó.

-Comamos comida de verdad, precioso- tomó un poco de sopa en la cuchara y la acercó a la boca de Sung Hoon -no hagas pucheros, has comido suficiente pan.

Sung Hoon se cruzó de brazos -me gusta el pan.

-Sí- Soo Bin besó su mejilla -lo sé.

-Sung Hoon- Sunoo tocó su brazo, tosiendo -quiero pan.

Soo Bin le entregó al omega menor una pieza de pan y la boca de Sung Hoon se abrió, sintiéndose traicionado y su madre aprovechó para darle una cucharada de sopa antes de que pudiera gritar -Sunoo apenas ha comido, está enfermo.

Sung Hoon tomó su cuchara, refunfuñando cuando Soo Bin llevó el pan a su asiento.

-Soo Bin.

-¿Si- Miró a su alrededor hasta que su mirada cayó en Yoon Gi -¿sí?

-Estoy seguro de que todos están de acuerdo conmigo cuando digo que es muy interesante que seas de línea de sangre directa.

Soo Bin parpadeó lentamente -oh, sí. Mi abuela tuvo a mi madre muy tarde, cerca del final de la guerra.

Yoon Gi asintió -y no puedes transformarte, ¿verdad?

-No, no puedo.

-Soo Bin corre bastante rápido- murmuró Yeon Jun -Sung Hoon también.

El comandante ladeó la cabeza, impresionado -¿en serio? ¿Sung Hoon tampoco puede transformarse?

-¡Hola! - El niño habló cuando escuchó su nombre.

Soo Bin sonrió -No, no puede.

-Bueno, eso está bien... es muy hermoso.

El omega inclinó la cabeza respetuosamente como muestra de agradecimiento -gracias, parece que él piensa lo mismo de usted- murmuró, ganándose la risa de todos en la mesa.

-Debido a que eres línea de sangre directa, tienes muchas posibilidades de producir descendencia.

Yeon Jun gruñó fuerte.

Yoon Gi sonrió -¿estoy siendo muy entrometido?

-Sí.

-No- Soo Bin le dio un suave golpe a su alfa -Sí, me dijeron que tengo una gran posibilidad de hacerlo.

-¿Te gustaría tener más hijos?

-Oh, sí, me encantaría tener más hijos.

-¡Hermanita!- se escuchó otro pequeño grito por parte de su hijo.

-A Sung Hoon le gustaría tener una hermana.

Yeon Jun soltó un suspiro -No tenemos prisa, primero necesito construir una casa.-

-¿Has hecho un plano?

-Sí- Yeon Jun tomó la mano de Soo Bin, besando el anillo en su dedo -Estaba planeando construirla en un lugar privado.

-Pero ahora estás aquí...- respondió Yoon Gi -puedes construirla en cualquier lugar, lo que sea que necesites ya es tuyo.

Los ojos de Soo Bin se abrieron de la impresión -No, no, no podemos aceptar eso- miró a Yeon Jun, que asentía a sus palabras -podemos construir la casa, está bien.

-Tonterías. Oré por el día en que pudiera conocer al omega de Yeon Jun, a sus hijos. Él tiene uno ahora y eventualmente tendrá más, necesitarán un hogar- Yoon Gi frotó su barbilla -Te daré hombres, un lugar donde construir, todo lo que necesites.

Yeon Jun frotó sus ojos -No lo merezco...

-Hm- Yoon Gi se levantó, haciendo que el restaurante guardara silencio -para los que estuvieron en el batallón de Yeon Jun...- miró a la gente a su alrededor -¿Recuerdan alguna ocasión en la que su líder haya hecho lo que sea por ustedes?

Yeon Jun se sonrojó, deslizándose en su silla y Soo Bin se mordió el labio por lo lindo que era. Nunca había visto a Yeon Jun sonrojarse, quizás una vez durante el cortejo, pero había sido muy ligero. Ahora, el rostro del alfa estaba de un rojo brillante desde las orejas hasta el cuello.

Un soldado se puso de pie, con la espalda recta -Señor.

Yoon Gi sonrió -Habla, Ji Hoon.

-Cuando necesitábamos un vigilante por las noches, el líder nunca nos permitió quedarnos despiertos. Se aseguró de que estuviéramos descansados para la batalla; sacrificó su sueño por nuestras vidas.

-Noble -Yoon Gi inclinó la cabeza, permitiendo que el alfa se sentara -¿Alguien más?

Otro soldado se levantó -Señor... Incluso cuando estábamos aterrorizados, llorando, doloridos... nunca nos abandonó. Él sanó nuestras heridas, nos mantuvo tranquilos en nuestro dolor. Muchos de nosotros enfermamos, pero nunca nos dejó atrás.

-Fiel- Yoon Gi miró a Yeon Jun -Un líder de verdad... otro más.

Soo Bin escuchó con orgullo llenando su corazón y algunas lágrimas en los ojos.

Tae Hyun eventualmente se levantó -Yeon Jun...- sonrió, sosteniendo su copa -merece más de lo que podamos darle. Mentimos, lastimamos a muchos de ustedes, pero eso no cambia el hecho de que si él tuviera que hacer todo eso de nuevo, todo lo que ha hecho por nosotros; lo haría. Yeon Jun regresó, estuvo 'muerto' por un tiempo, pero ahora está vivo- Tae Hyun miró a su amigo -Por Yeon Jun, por su futuro.

Todos levantaron sus copas, festejando las palabras de alfa y Sung Hoon levantó su vaso con las dos manos -¡Sí!

Yoon Gi se sentó de nuevo -Te mereces cosas buenas por lo que has hecho, Yeon Jun- el aludido bajó la mirada -Tendrás ayuda en la construcción de tu hogar, recibirás regalos en abundancia para tu omega, para tu hijo y para tu futuro hijo- levantó su copa -tu legado trascenderá.

Sung Hoon miró alrededor de Beom Gyu y Sunoo -¿Mami?

Soo Bin se sobresaltó al escucharlo -¿Sí, Sung Hoon?- trató de sonreír, incluso mientras la habitación estaba completamente silenciosa, escuchándolos.

Sung Hoon 'intentó' susurrar -Tengo que hacer popó, mami.

-Oh Dios, Sung Hoon.

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Soo Bin se recostó sobre su espalda, mirando al techo alto -tienen razón, alfa, te mereces cosas buenas.

Yeon Jun colocó su cadena sobre el cuchillo de jaspe -gracias, omega.

El omega rodó sobre su estómago, con los pies en el aire -Incluso si nos ayudan a construir nuestro hogar, me gustaría poder hacer algo.

-Por supuesto, omega- Yeon Jun caminó hacia la cama, poniéndose de rodillas y apoyando los codos en el colchón para acomodar la cabeza sobre sus manos -siento que la noche haya sido tan larga.

Soo Bin besó su frente -Estabas feliz- sonrió, provocando que pequeñas arrugas se formaran a los costados de sus ojos -no me importa nada mientras seas feliz.

Yeon Jun sonrió un poco -No esperaba que reaccionaran de esa manera- mordisqueó su labio -Fueron muy amables.

-¿Alguna vez hubo un momento en que no lo hayan sido?

-Nunca- respondió -Siempre lo fueron, eso me hace sentir peor.

-A veces estamos tan asustados que olvidamos que tenemos personas que nos quieren, que estarán ahí para nosotros.

-Tienes razón, Camelia. Olvidé que mi familia estaba ahí para mí.

Soo Bina acarició el cabello de Yeon Jun -alfa hermoso. Te amo tanto... me encantó escuchar tus historias de guerra. Las lindas historias de guerra, no las terribles que siempre me cuentas.

Yeon Jun rió con felicidad -Estoy contento- entrelazó sus dedos con los de Soo Bin -me iré por una semana.

-Lo he oído.

-Sé que estás molesto, pero hace demasiado frío en Barrow como para que vengas, omega.

-Lo sé- suspiró -Sung Hoon no podría quedarse ahí por una semana- se encogió de hombros, restándole importancia -nos quedaremos aquí, esperando tu regreso.

-Buen omega.

Soo Bin se sonrojó -¿Enseñarás una clase?

-Sí, para los novatos- sonrió, mostrando sus hoyuelos -más que nada me la pasaré saludando a la gente, posiblemente hablaré con la prensa. Volveré a vivir cada segundo de hoy.

El omega pellizcó su mejilla -Estarán muy felices... cuéntales solo cosas buenas sobre Sung Hoon y yo.

-¿Cómo...- Yeon Jun se puso de pie, gateando para colocarse sobre Soo Bin, -podría contarles algo que no sea bueno?- Soo Bin empujó sus caderas hacia atrás, conectando su trasero regordete con la entrepierna de Yeon Jun, quien rió contra su oído -¿Otra vez?

-¿Ya estás cansado de mí?

-Siento que estoy teniendo mi celo... o quizás tú lo estás viviendo por mi.

Soo Bin empujó más fuerte, gimiendo cuando sintió a Yeon Jun, ahora duro, contra él -quizás es así.

Yeon Jun lamió la parte posterior de su cuello -¿y si te muerdo?

El omega cerró los ojos, moviendo su parte baja en círculos -Hazlo.

Un suave rugido salió de los labios de Yeon Jun y sus caninos se clavaron en la marca ya hecha. La voz de Soo Bin quedó atrapada en su garganta y sus ojos de llenaron de lágrimas. Apretó la almohada con fuerza, gritando cuando Yeon Jun entró en él.

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-Sunoo- Sung Hoon subió a la cama de Beom Gyu, intentando varias veces antes de lograrlo -¿Hola?

Sunoo apartó el montón de mantas que lo cubrían y se sentó mientras bostezaba -Sung Hoon...

-Hola Sunoo- Sung Hoon levantó un pedazo de pan, esta vez tostado -Mira lo que tengo, ¡pan tostado!

Sunoo frotó su mejilla con el dorso de la mano -No quiero pan tostado.

Sung Hoon frunció el ceño, mordiendo el pan crujiente -¿Qué quieres?

Sunoo sollozó suavemente -dormir...

-Oh- Sung Hoon comió otro bocado. -Me sentaré aquí y estaré contigo- se tumbó de costado, con la tostada en la boca -duerme.

Sunoo sonrió, parpadeando con pereza -Gracias, Sung Hoon...

Una sonrisa apareció en el rostro del pequeño alfa, que luego siguió masticando la rebanada de pan -De nada, Sunoo.

-¿Sung Hoon?- Soo Bin miró detenidamente dentro de la habitación de Beom Gyu -bebé, te he dicho que no entres a la habitación de Beom Gyu y Tae Hyun.

Sung Hoon se sentó rápidamente -estoy viendo a Sunoo dormir.

-¿Le pediste permiso a Beom Gyu?

Sung Hoon frunció el ceño, mirando al niño somnoliento -No, mami.

-Sal, por favor.

Sung Hoon besó la frente de Sunoo, dejando algunas migas -pediré permiso a Beom Gyu- bajó de la cama y Soo Bin le ayudó para que no cayera -Gracias mami.

-¿De dónde sacaste ese pan, Sung Hoon?- Soo Bin cubrió a Sunoo cuidadosamente, quitando las migas de su frente antes de darle un beso -Ven.

-Es pan tostado- Sung Hoon tomó la mano de Soo Bin, masticando -Yo lo hice, mami.

Soo Bin bajó las escaleras y caminó hacia la cocina -¿y cómo alcanzaste la tostadora?

-Usé mi banquito y salté, mami.- explicó, terminando su comida -delicioso.

-Por favor, mantente alejado de la barra, por favor- pidió Soo Bin, riendo suavemente -pequeño bobo.

-Como baba- respondió el niño, mirando a su alrededor -¿Dónde está Beom Gyu?

-Afuera, esperaremos hasta que entre- Soo Bin giró al escuchar que llamaban a la puerta. Yeon Jun y Tae Hyun se habían ido hace una hora con un grupo de hombres, no deberían haber vuelto todavía.

Caminó hacia la puerta, abriéndola un poco -¿si...? Oh.

-Hola- una mujer desconocida sonrió -mi nombre es Sae Ron, ¿cómo estás?

Soo Bin abrió la puerta completamente, mirando a las muchas personas detrás de ella que sostenían bolsas y cajas de regalo. El omega pasó una mano por su cabello -Hola...- intentó sonreír -Estoy bien.

-Solo somos algunos ciudadanos que traen regalos... para ti, tu alfa y para tu hijo- levantó una gran caja decorada con un moño -Por favor acéptalos.

Soo Bin cubrió su boca, -Yo...

-Mamá...- Sung Hoon intentó hacerse camino entre las piernas de Soo Bin -¿quién está allí?-

Amber se puso en cuclillas, sonriendo -Hola, Sung Hoon.

A Soo Bin le asustó que ella supiera el nombre de su hijo.

-Hola- Sung Hoon abrazó el muslo de Soo Bin -regalos.

-Sí- asintió la mujer -Este es para ti.

-¿Para mí?- Sung Hoon levantó la mirada -¿es Navidad?

-Ya pasó la Navidad, cariño.

-Soo Bin...- Beom Gyu sujetó la puerta -oh Dios... hola.

-Beom Gyu, no sabíamos que vivías aquí también.

Beom Gyu negó con la cabeza -solo es temporal- dio unos pasos para salir de la casa, abrazándose a sí mismo -¿Qué hacen todos ustedes aquí?

-Hemos traído regalos para Soo Bin... Yeon Jun y su hijo.

-Oh...- Beom Gyu rió -que amables- miró a Soo Bin con sus ojos cafés muy abiertos -Tienes regalos.

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Soo Bin frotó sus sienes mientras encontraba más papel de regalo esparcido en el piso. La cantidad de juguetes, regalos para el hogar, mantas, alimentos y alcohol que recibieron era increíble. Tenía dolor de cabeza debido al olor en su casa. Olía a todos los lobos existentes en Alaska excepto con los que ya estaba familiarizado.

-Ouch- Soo Bin lamió su dedo, donde se había hecho un corte con el papel -esto es una locura.

Beom Gyu rió, metiendo los papeles y las cajas en una bolsa -no esperaba esto, pero creo que debí hacerlo- se sentó, cansado y con el vientre listo para explotar. -Cuando estaba embarazado de Sunoo, personas que nunca había visto vinieron a traerme regalos, incluso a Tae Hyun lo bañaron de objetos. Y cuando nació, no tenía ya espacio para guardar más regalos.

Soo Bin frunció el ceño, mirando a Sunoo y Sung Hoon que estaban pintando en nuevos libros para colorear -bueno, ya se han ido.

-Por ahora- señaló el lobo -Vendrán más personas... y ahora que saben que tienen la dirección correcta, se pondrá peor- se encogió de hombros -no es tan malo, guardé algunas cosas y regalé otras.

Soo Bin tocó una caja que contenía ollas y sartenes -no me había dado cuenta de lo especial que Yeon Jun era en realidad, de cuántas personas lo adoraban.

-Sí- Beom Gyu sonrió, frotando su vientre -estoy feliz de que no haya sido tan horrible como todos pensamos que sería. Me enorgullece ser un lobo, somos seres muy indulgentes.

Soo Bin asintió, de acuerdo con lo que decía -estuve tan sorprendido de lo amable que es todo el mundo- un ligero sonrojo se extendió por sus mejillas -Mi alfa está radiante, se ve mucho más calmado, más feliz- Soo Bin levantó la vista cuando alguien tocó la puerta y corrió hacia esta -¿sí?

Un hombre hizo una reverencia -Hola. Mi nombre es Hee Seung, por favor discúlpeme por venir sin avisar.

Soo Bin negó con la cabeza, temblando por la fría brisa -No hay problema, ¿cómo puedo ayudarle?-

-Hemos traído regalos de parte del Sector Dos.

Los ojos de Soo Bin se agrandaron -¿Hemos?

-Sí- se hizo a un lado, dejando al descubierto a lobos que llevaban regalos en la espalda y en sus bocas, agarrándolos con ellas -por favor, acepta nuestros regalos como bendiciones para tu familia.

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-Omega- Yeon Jun llamó al entrar -estamos en casa.

Tae Hyun miró las cajas en el suelo -¿qué es esto?- olfateó a su alrededor -otros alfas.

-¡Omega!

-¡Si!- Soo Bin gritó desde el piso de arriba y bajó las escaleras rápidamente -¡Gracias a Dios que estás aquí!- un gruñido salió de entre sus labios -No han dejado de venir, están arriba instalando una cuna, ¡ni siquiera estoy embarazado!

Yeon Jun lo miró sin entender -¿Quiénes?

-Sector Tres y Dos, posiblemente también alguien que estuvo en tu cena de anoche- tiró de su propio cabello -¡He estado fingiendo sonreír todo el día!- se quejó -¡Solo quiero tomar una siesta!

Yeon Jun tomó su rostro entre las manos, besando a Soo Bin suavemente -relájate, omega, relájate- lamió su rostro con afecto -solo dame un momento- el alfa caminó escaleras arriba, con Soo Bin y Tae Hyun detrás de él. Abrió la puerta de su habitación, encontrándose con que estaba llena de al menos veinte lobos.

Los presentes voltearon hacia él con grandes sonrisas -¡Yeon Jun!

El aludido se cruzó de brazos -todavía no tengo un recién nacido, ¿qué están haciendo todos ustedes?

Hee Seung se inclinó respetuosamente -Nuestras disculpas, queríamos traer algunas cosas para cuando nazca el bebé. Yoon Gi también vendrá mañana.

-¡Baba!- Sung Hoon señaló emocionado la cuna -¡Hermanita!- chilló, apretando los barrotes con sus pequeñas manos -¡pronto vendrá!

Soo Bin suspiró, apoyándose en Tae Hyun, quien se rio. Él miró a su propio omega que se mecía, en una silla con Sunoo en su regazo -¿Estás cómodo, omega?

Beom Gyu se acomodó mejor sobre la mecedora -Bastante, gracias- tocó los reposabrazos -Olvidé lo mucho que me gustaba esto.

Tae Hyun sonrió, dando palmaditas en la espalda de Soo Bin -me aseguraré de comprar una cuando regresemos a casa.

-Realmente apreciamos todo esto- habló Yeon Jun -Pero mi omega y yo estamos muy cansados, debemos recostarnos para descansar.

-Por supuesto, señor- Hee Seung llamó la atención de los otros -Todos salgan, ahora.

Los lobos dejaron de colgar cuadros e hicieron una reverencia antes de salir. Hee Seung le sonrió a Yeon Jun y le dio una palmada en el hombro -Siempre es una bendición verle, señor, es surreal- miró a Tae Hyun -Es bueno verte también, Tae Hyun. Viajaremos con usted a Barrow en los próximos días, por favor disfrute de sus regalos- sus ojos se fijaron en Soo Bin -Gracias, Soo Bin, por favor descansa bien.

-¡Adiós!- Sung Hoon sacudió la mano como despedida -¡gracias por traer a mi hermanita!

Hee Seung se rió de Sung Hoon -Su hijo es maravilloso, señor. Estaba haciendo reír a todos, es muy parecido a usted- agitó la mano para despedirse de Sung Hoon y luego hizo lo mismo con Beom Gyu y Sunoo -que tengan un buen día.

Soo Bin prácticamente cerró de golpe la puerta en cuanto él se fue y se hasta caer en el piso -Esto es demasiado.- Yeon Jun le dedicó una pequeña sonrisa, ayudándolo a levantarse del suelo.

Sung Hoon tomó una bolsa llena de chupones y biberones -hermanita, hermanita- vertió el contenido de la bolsa en la cama, esparciéndolos -hermanita está en camino.

Soo Bin miró con desesperación a Yeon Jun -ayuda.

Yeon Jun dejó un beso en su frente -tomemos una ducha, Camelia- miró a Beom Gyu, al que Tae Hyun estaba ayudando a levantarse.

-Nos vamos- Beom Gyu habló, dejando a Sunoo en el piso.

Sunoo corrió hacia Sung Hoon, mirando los objetos de bebé con colores brillantes y se cubrió la boca cuando tosió -Bonito.

-Sí, es para hermanita- Sung Hoon sonrió con orgullo, corriendo hacia otra bolsa para volver a la cama al poco tiempo -¡Mira, juguetes para ella!

Sunoo tomó un sonajero, sacudiéndolo -Me gusta- murmuró y se dio la vuelta para mostrarle a su madre, que solo sonrió -Mira mami.

-Muy hermoso- Beom Gyu tomó el objeto -Dejemos que frænka y frændi descansen, cariño. Ven.

-Sí, mamá. Adiós Sung Hoon.

Sung Hoon se despidió con la mano, -¡Adiós!- subió a la cama baja, moviendo los juguetes -¿Mami?- Soo Bin se acurrucó más cerca del pecho de Yeon Jun, disfrutando de sus suaves susurros de amor -¡Mami!- exclamó, buscando su atención.

-¿Si, bebé?- Soo Bin miró a su hijo, -¿qué pasa?

-¿Cuál es el nombre de mi hermanita?

-Sung Hoon- Yeon Jun rió, yendo hacia el niño -Mamá aún no tiene un bebé.

Sung Hoon asintió -Sí... cuna, chupones y una manta, muchas mantas.

-Sí, pero... Trajeron esas cosas muy pronto. Mamá aún no está embarazado.

Sung Hoon lo ignoró, organizando los objetos -¿Cuál es su nombre?

Soo Bin se sentó lentamente -todavía no hay ningún bebé, así que no tenemos un nombre, precioso- soltó el pelo de Sung Hoon, jugando con la liga -Pero si tenemos un bebé, ¿cómo te gustaría llamarla?

-¿Yo escojo el nombre?- Sung Hoon se removió, mordiéndose el labio -No sé, mami, hm...- se tocó la barbilla suavemente -Hermanita.

-Ese es un nombre horrible para un bebé, Sung Hoon.

Soo Bin golpeó a su alfa.

-Está bien, ¡Está bien!- Sung Hoon tomó una botella con letras doradas -¿Y si se llama 'Flor' porque mami es una flor?

-Mamá es una flor, eso es cierto, pero el nombre es horrible. Suena demasiado general.

-¡Yeon Jun!

Sung Hoon hizo un puchero -No sé, mami.

-Está bien, esperaremos hasta que nazca para decidir.

-Está bien, está bien- Sung Hoon sacudió el sonajero -música- murmuró y Soo Bin se lo arrebató -¡Oye!

-¿Son joyas?- Soo Bin tocó las piedras pequeñas -¿son joyas de verdad?

Yeon Jun se recostó, con Sung Hoon entre sus brazos -es muy probable que sí.

-Yeon Jun, no podemos aceptar esto, ¡es muy caro! ¡Se supone que es para un niño!

-Lo sé, omega, hay que estar contentos de que no han traído algo ridículo, como un automóvil.

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-Yoon Gi- Soo Bin abrió la puerta para dejar entrar al alfa -Hola.

Yoon Gi se quitó el abrigo e hizo una reverencia, con dos alfas detrás de él -Gracias- Dejó la prenda sobre su brazo -¿Cómo estás hoy, omega?

Soo Bin se encogió de hombros suavemente -Estoy bien... hay gente arriba con Yeon Jun, trabajando en una habitación para nuestro hijo que ni siquiera ha sido concebido- puso los ojos en blanco, visiblemente molesto -Y han pedido que nos hagamos un retrato familiar al cual debemos asistir mañana.

Yoon Gi rió a carcajadas, entregándole su abrigo a un soldado. -Tienes un gran espíritu... hermoso- tocó el rostro de Soo Bin con delicadeza -Voy a sacarlos de tu casa, no te preocupes- el comandante miró a su alrededor -Tae Hyun ha elegido una casa de vacaciones muy bonita- halagó mientras le tendía una mano a Soo Bin -Ven, omega.

Soo Bin respiró hondo, agarrando la mano del poderoso alfa. El omega se sonrojó cuando entraron y todos se irguieron ante la presencia del militar, Yeon Jun incluido. El alfa rápidamente negó con la cabeza -Yoon Gi, omega.

Yoon Gi le entregó la mano de Soo Bin a Yeon Jun -Soo Bin se siente incómodo con tanta gente en su espacio; todos se irán y no los molestarán hasta que estén bien instalados- ordenó, tomando asiento en la silla frente a la computadora -ahora.

-Sí, señor- El grupo de alfas salió, los dos soldados de Yoon Gi se quedaron en silencio a los lados de la puerta.

Yoon Gi sonrió, levantando las manos -así de simple- murmuró, mirando a Yeon Jun -debes respetar a tu omega. Si él no está cómodo, debes hacer lo posible para que se sienta bien.

Yeon Jun frunció el ceño, acariciando el cuello de Soo Bin con su nariz -Mis disculpas, Camelia.

Soo Bin lo abrazó, apoyándose contra su cuerpo -Está bien, es solo que hay demasiados olores y ninguno de ellos pertenece a nosotros.

Yeon Jun levantó la cara para verlo -Mi pobre Camelia, no volverá a suceder.

Yoon Gi llamó la atención de ambos -Ustedes dos son hermosos. He venido a visitarlos pero les daré tiempo para que estén a solas- se puso de pie con calma -¿Dónde está Sung Hoon?

-Está con Tae Hyun, Beom Gyu y Sunoo; han ido a ver uno de los acuarios cerca del Swan Lake.

-Nos uniremos a ellos- Yoon Gi abrazó a Soo Bin y luego a Yeon Jun, tomando un tiempo extra con el alfa Para luego palmear el brazo de Yeon Jun, -Anoche dormí mejor de lo que había hecho en años, es tan bueno tenerte de vuelta con nosotros.

Yeon Jun inclinó la cabeza -Gracias, señor.

Yoon Gi sonrió, yendo hacia la puerta, -oh, he traído un regalo... está afuera, vamos.

Soo Bin miró a Yeon Jun y luego a Yoon Gi, -¿Afuera?- Siguieron a alfa por las escaleras y hacia afuera. Al llegar ahí, cubrió su boca -Yoon Gi...

Yeon Jun presionó sus labios en una firme línea -wow.

-Es un automóvil- Yoon Gi habló con aire de suficiencia -Ha sido equipado con neumáticos militares, también tiene asientos para niños- sonrió, haciendo un gesto hacia el SUV negro -ventanas a prueba de balas y es resistente al polvo.

El omega se giró, presionando su rostro en el brazo de Yeon Jun, que solo envolvió una mano alrededor del cuello de Soo Bin, suspirando -mu-muchas gracias, señor.-

Yoon Gi golpeó las llaves del automóvil en la mano de Yeon Jun, -De nada, si necesitas seguridad por aquí, no dudes en avisarme- levantó uno de sus dedos -oh, solo un pequeño recordatorio, nos iremos en dos días.

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-Un auto...- Soo Bin lloriqueó -un auto, Yeon Jun, un auto.

Yeon Jun resopló, -Lo sé, lo sé.

Soo Bin gruñó cuando Yeon Jun intentó sujetarlo. Se alejó, regresando adentro. Yeon Jun cerró la puerta, apoyándose en ella -Omega.

-No estoy de humor- Se quitó la bufanda y luego los zapatos -No hemos comprado ni una cosa, ¡ni una! ¡Tenemos cosas para un bebé que ni siquiera existe! ¡Estoy estresado porque no puedo tener un hijo... y algo en mi interior todavía cree que te alejarán de mí si no tengo uno!- Dejó caer al suelo la bufanda -¡No he tenido un segundo contigo debido a la cantidad de gente que está constantemente aquí!

-Camelia- Yeon Jun murmuró, sujetando los brazos de Soo Bin -pequeña flor... por favor.

Soo Bin se apartó -¡Basta!- Dio vuelta, alejándose mientras estampaba los pies contra el suelo.

Yeon Jun corrió rápidamente hacia él y se colocó frente a su cuerpo -Por favor- suplicó -Dulce omega, por favor... ¿puedo llevarte a un sitio especial? Espera...

Soo Bin se cruzó de brazos -No.

-Por favor- Yeon Jun tomó el rostro de su omega entre las mano -Mi amor, por favor.

El omega gruñó -¿A dónde?

-Será un sorpresa- El alfa lo besó, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura cuando este bajó la guardia -Mm, odio cuando me gritas.

Soo Bin hizo un puchero -Márcame con tu aroma...

Yeon Jun obedeció , besando y succionando la fuente de olor de Soo Bin -¿Puedo volver a ponerte los zapatos?

Soo Bin se alejó para sentarse en el suelo y pataleó en señal de terquedad -Todavía estoy molesto.

Yeon Jun rió entre dientes -Eres igual que Sung Hoon- se sentó, colocando el pie de Soo Bin en su regazo y deslizó sus gruesos calcetines hacia abajo, tocando la tobillera -Hoy estaremos solos- besó el prominente hueso -Hermoso...- murmuró, acomodando la cabeza sobre la pierna del omega -He estado preocupado con otras cosas además de mi familia. Han sucedido muchas cosas en apenas tres días- levantó la cabeza del lugar donde descansaba -No debo olvidar que Sung Hoon y tú me necesitan más- Yeon Jun arregló los calcetines rosados y masajeó el pie de Soo Bin -Estás abrumado y es mi culpa.

Soo Bin gimió suavemente, recostándose sobre sus codos cuando Yeon Jun frotó un suave punto en la planta de su pie.

-Mmm- sonrió mientras sus dedos se hundían en la tierna piel -A los lobos les encanta dar regalos, mi amor, lo siento. Es muy tradicional, muchos tienden a excederse- explicó para luego soltar un suspiro -Pero se acabó, vamos a ir de compras juntos y me aseguraré de que nadie nos interrumpa- Volvió a poner la bota de Soo Bin con cuidado -¿Está bien, Camelia?

Soo Bin asintió con un puchero -Sí, alfa.

-Podemos almorzar en algún lugar agradable... disfrutar de la compañía del otro- repitió sus acciones con el otro pie de Soo Bin, complaciendo al omega -Podemos dar un paseo para que finalmente puedas ver Sitka y conozcas el sitio dónde ahora vives.

Soo Bin mordió su labio inferior mientras Yeon Jun deslizaba la otra bota en su pie -Sí, alfa.

-Buen omega- Yeon Jun halagó, acercándose -Eres tan bueno conmigo. Sé que esto es mucho para ti y lo has tomado tan bien- acarició el cabello de Soo Bin con gentileza -pero no debo olvidar tus necesidades. Te llevaré a algún lado, ¿vendrás conmigo?

-Lo haré, Yeon Jun.

-Oh, gracias- Besó la nariz del omega, haciéndolo sonreír -Sé que todavía estás enojado, ¿pero tal vez ahora lo estás un poco menos?

-Mucho menos- atrapó el lóbulo de la oreja de Yeon Jun entre sus dedos, tocándolo suavemente -Me gusta cuando me hablas... me tranquiliza.

-Gracias, omega... me hace feliz poder hacer eso por ti.

Soo Bin lamió los labios de Yeon Jun -¿A dónde me llevarás?

-Quiero mostrarte algo- Yeon Jun sonrió, mirando el azul cristalino de sus ojos -Hablaremos cuando lleguemos allí.

El omega tocó un botón del largo abrigo de Yeon Jun -Podemos... podemos ir en nuestro auto nuevo.

Yeon Jun sonrió de lado, empujando a Soo Bin hacia abajo -Eres el ser más dulce del mundo- Besó sus mejillas rosadas y se sentó sobre sus rodillas, desabrochándose el abrigo -Puedes decir que no.

Soo Bin lamió su labio inferior, abriendo la cremallera de su chaqueta -No lo haré- susurro, levantando las caderas cuando Yeon Jun jugueteó con el borde de sus leggins -Siempre te deseo.

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Soo Bin miró a su alrededor -¿Qué es esto?

Yeon Jun sacó un papel azul de su bolsillo, poniéndolo frente a la cara de Soo Bin -Nuestro hogar.

Soo Bin miró los estampados azules y luego las muchas piezas de madera, ladrillos y pilares. Dio unos pasos más hacia adelante, mirando la masa de tierra -Oh...- dio la vuelta, intentando apreciar todo -será muy grande...- Pasó junto a los ladrillos, cubriendo su boca con la bufanda cuando una ráfaga de viento golpeó su cuero -Me gusta que sea privado.

-Por supuesto- Yeon Jun caminó con las manos detrás de la espalda -También construiré una cerca para que nadie se acerque a nuestra puerta solo porque sí- tomó la mano de Soo Bin entre las suyas y tiró de el -Ven- pidió, llevándolo más lejos a Soo Bin -allá tendremos un gran patio trasero para que Sung Hoon pueda correr libremente. Hay un manantial de donde vendrá el agua para nuestra casa. La tienda más cercana está a unos cuantos pasos a pie, sé que no te gustará estar en casa siempre por lo que me he asegurado de elegir un lugar que esté cerca de la ciudad.

Soo Bin inclinó la cabeza -Gracias por pensar en mí.

-Siempre estoy pensando en ti- el alfa lo abrazó contra su pecho -Hago todo teniéndote en mente.

-Lo sé, alfa. Siempre cuidas de mi- Soo Bin bostezó con pereza- Quiero comprar algo de despensa. Se me antoja una sopa caliente.

-Vayamos a la ciudad, caminaremos por ahí y compraremos lo que quieras.-

Soo Bin caminó debajo del brazo de Yeon Jun, con los dedos entrelazados -Te enseñaré a hacer sopa de pollo.

Yeon Jun sonrió mientras caminaban hacia el auto negro -¿nuestro trato sigue en pie?

Soo Bin levantó la vista, sonriendo, -Cuando empiece a trabajar, ¿quién cocinará?

El alfa dejó de sonreír -Prometiste que no lo harías por un año.

-Sí, ¿y después de ese año?

Yeon Jun miró hacia adelante -No quiero hablar de eso.

Soo Bin negó con la cabeza -Es el futuro y es inevitable.

-Hablaremos del futuro cuando sea el futuro.

-Eso ni siquiera tiene sentido.

-No me importa mientras haga que cambiemos el tema.

Soo Bin rió, apoyándose en Yeon Jun -Alfa bobo.

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Soo Bin ocultó su rostro en el abrigo de Yeon Jun cuando la gente se les acercó. Soltó un fuerte quejido y el alfa lo rodeó con un brazo -Lo siento, mi omega y yo queremos privacidad, por favor.

La mujer se disculpó rápidamente, y se alejó con premura.

Yeon Jun levantó la cara de Soo Bin -Está bien, Camelia, se ha ido.

-Quédate conmigo- pidió Soo Bin, abrazándolo más fuerte.

-Por supuesto- respondió Yeon Jun, manteniendo el brazo firme alrededor de la cintura de Soo Bin mientras atravesaba la tienda -Las verduras están aquí, ¿te gustaría escoger algunas?- Soo Bin olfateó a Yeon Jun, sin responder. El alfa se rió entre dientes -estás actuando muy malcriado, omega- pasó las uñas por su cuero cabelludo con afecto -Precioso.

Soo Bin mordió la parte interna de su mejilla -Necesito tomates.

-Está bien, Camelia- caminaron hacia los tomates, con Soo Bin pegado a su cuerpo tanto como era posible -¿Cuál es la diferencia entre tomate y tomate Valenciano?

Soo Bin se asomó, alejándose un poco del pecho de Yeon Jun -uno es para sándwiches y el otro es para ensaladas.

Yeon Jun aprovechó la oportunidad para besar a Soo Bin -¿Estás listo para salir completamente de tu escondite?

El omega negó con la cabeza y presionó su rostro en el lugar donde antes estaba. Yeon Jun rió, frotándole la espalda -oh, omega, siempre que creo que no podría amarte más, haces que lo haga.

Soo Bin gimió suavemente, desabotonando uno de los botones de Yeon Jun. Metió su mano dentro del abrigo del alfa, suspirando ante el calor que emanaba.

-¿Por qué estás gimiendo?- Yeon Jun tomó un tomate de aspecto extraño y luego lo dejó -Si un alfa te oye, y se acerca, me meteré en una pelea- Soo Bin no dijo nada, frotando la camisa de Yeon Jun con su mano -Respóndeme, omega- pidió, tomando una bolsa de plástico.

-Porque sí...

-¿Porque sí qué?

-Porque quiero estar más cerca de ti, pero para ello tendría que atravesar tu cuerpo.

Yeon Jun sonrió levemente -Ya entiendo- no tomó ningún tomate, en su lugar eligió goma guar y la metió en la bolsa de plástico -Bueno, no hay mucho que pueda hacer al respecto, pero te aconsejo que dejes de gemir.

Soo Bin levantó la vista -No vas a pelear con nadie.

-¿No?- Yeon Jun tomó un vegetal morado -Si es necesario, mataré a todos los alfas en esta tienda.

El omega lo golpeó, alejándose -No hables de esa manera.

Yeon Jun lo atrajo a su cuerpo -No me desafíes- mordió el costado del cuello de Soo Bin cuando intentó separarse -¿Ahora sí quieres alejarte?

-No lo haré- levantó la cabeza -para, alfa.

Yeon Jun sonrió -¿no vas a alejarte?

-No- Soo Bin tomó el nabo de la mano de Yeon Jun -No vamos a comprar esto para mi sopa.

-Nuestra sopa- Yeon Jun envolvió sus brazos alrededor de Soo Bin, su mano deslizándose hacia su región inferior.

-¡Yeon Jun!- Soo Bin le dio un golpe, mirando a su alrededor -¡la gente nos verá!

-Eso nunca antes me ha detenido de amarte- Besó la parte posterior del cuello de Soo Bin, arreglando su collar.

-Estás actuando como un niño consentido, alfa- Soo Bin se burló.

-Mm, ¿me vas a consentir entonces?

El rostro de Soo Bin se coloreó de un rojo oscuro y agarró una cebolla -Lo haré.

Yeon Jun gruñó juguetonamente -Debemos apresurarnos antes de que te tome aquí mismo.

Soo Bin giró, poniendo la cebolla en la mano de Yeon Jun -te dejaría hacerlo- susurró con la voz un poco más aguda, dándole la espalda -pero no quiero que nadie pueda siquiera soñar con lo que eres capaz de hacer.

Yeon Jun gruñó, sosteniendo la cebolla en su pecho contra su pecho -Eres demasiado para mí, omega.

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-No, la cebolla debe ser salteada primero.

-Se supone que debía llevarte a almorzar, omega- Yeon Jun dejó caer las cebollas picadas en la olla y agregó el ajo antes de removerlas.

-Quería sopa y prefiero quedarme en casa, así la gente no nos molesta.- Soo Bin cortó las zanahorias -tengo una pregunta.

-Hazla.

Soo Bin sonrió, colocando las zanahorias en la olla caliente -¿Quién es Yoon Gi exactamente? Ambos parecen muy cercanos.

-Sí... lo veo como una figura paterna- Yeon Jun se apoyó en la barra -Me ha enseñado todo lo que sé y me ha hecho todo lo que soy. A él es a quien estaba más preocupado de ver, tenía miedo de decepcionarlo.

El omega asintió, cruzando los brazos -Es muy amable.

-Sí- Yeon Jun sonrió para sí mismo -Es más amado que yo... que cualquiera. Él siempre ha estado ahí para todos.

Soo Bin agarró una toalla para secarse las manos -Yeon Jun, sé que...- tocó su estómago -Sé que no es importante en este momento pero ¿podrías preguntar, por mí, si tal vez... podríamos casarnos?

Yeon Jun levantó la cabeza -¿Casarnos?- su ceño se frunció ligeramente -¿Quieres casarte conmigo?

Soo Bin lo miró avergonzado -Por supuesto, sé que cortejar es más importante en la cultura de los lobos, pero estoy acostumbrado al matrimonio... me gustaría ser Choi Soo Bin, más que solo tu pareja.

La sonrisa de Yeon Jun se formó lentamente -Sí, sí, sí, preguntaré- extendió una de sus grandes manos hacia Soo Bin -No sé cómo mi vida podría ser mejor que ahora. Estoy feliz... me haces tan feliz. Tú... no merecías ninguna de esas cosas horrible por lo que has pasado. Nunca tendrás que vivir algo tan terrible otra vez, no lo permitiré.

Soo Bin abrazó a Yeon Jun con fuerza -Lo que...lo que le hicimos a Jin Hwan... tuve pesadillas pero no te lo dije porque no quería que te preocuparas- Respiró profundo, animándose a hablar -Solo estaba preocupado de que él regresara de alguna manera y te lastimara. Pero luego las pesadillas se detuvieron. Debería haberme sentido enfermo como lo haría un omega normal. Debió haberme afectado más... Lo que hiciste por mí, por nuestro hijo, todo lo que estuviste dispuesto a hacer por nosotros...- Soo Bin se apartó, sonriendo -Juro hacer hasta lo imposible por ti tal como tú hiciste por mí. Nunca pasarás por algo así de nuevo, no lo permitiré.

Yeon Jun acarició su mejilla -Siempre estoy aquí para ti y sé que tú también estarás para mí. Por favor, quiero saber los momentos en que no estás bien... cuando eres feliz y cuando estás triste. Quiero que dependas de mí y confíes en mí con todo el corazón. Nunca me cansaré de tu resplandor- se encogió de hombros suavemente -es imposible.

Soo Bin apartó la mirada, intentando contener su sonrisa y Yeon Jun rió -no te escondas- pidió el alfa y lo persiguió cuando Soo Bin se alejó -oh, no, no, mírame- el omega rió cuando Yeon Jun comenzó a hacerle cosquillas.

-¡Alfa!

-Nunca te escondas de mí.

-¡Para!- Soo Bin pidió con voz ronca, ahora atrapado contra el refrigerador -Está bien, no voy a huir.

Yeon Jun se detuvo, frotándole suavemente los costados -Nunca podrás escapar de tu alfa.

Soo Bin soltó una risita, secándose los ojos -Puedo intentarlo.

-Oh...- Yeon Jun exclamó, apoyando su frente contra la de Soo Bin -Imposible, siempre te encontraré.

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-Sung Hoon...Sung Hoon- el hombre soltó un suspiro -Debes mirar hacia acá.

Sung Hoon lo saludó con la mano, mirando hacia atrás, a sus padres -No quiero hacer esto, mamá.

Soo Bin quería decirle que estaba de acuerdo, pero el pintor estaba allí -cariño, no debes moverte.

Yeon Jun bostezó, aburrido -¿Cuánto tiempo más?

El hombre levantó su muñeca para poder ver el reloj -una hora.

-¿Cuánto es una hora, baba?

-Sesenta minutos, Sung Hoon- Yeon Jun respiró profundamente antes de poner una mano sobre la cabeza de Sung Hoon, girándola para que mirara al hombre -no te muevas, alfa.

Sung Hoon frunció el ceño.

-No frunzas el ceño, por favor, deja que Young Dae haga su trabajo.

El niño no frunció el ceño, pero sí dejó su cara seria, como la de su padre. Soo Bin hizo lo mismo, mirando en la dirección que le indicaron.

-¡Perfecto!- Gritó Young Dae con una gran sonrisa -¡Así!

Aunque era molesto, Soo Bin estaba feliz. Tenía un día más con Yeon Jun antes de que tuviera que ausentarse durante una semana y aún no se lo habían contado a Sung Hoon.

-¿Puedo mover mi mano, baba?

-No, Sung Hoon.

Soo Bin llevaba su corona de cortejo y una larga bata rosada. Yeon Jun no llevaba camisa ni zapatos, solo pantalones negros, sus marcas expuestas maravillosamente para el retrato. Sung Hoon...Sung Hoon lucía idéntico a Yeon Jun, sin camisa, sin zapatos y con pantalones negros. Lo mucho que Sung Hoon amaba a Yeon Jun era absolutamente ridículo.

-¿Puedo mover mi pie?

-No, Sung Hoon.

Soo Bin quería que la semana transcurriera rápidamente para que Yeon Jun volviese, el alfa comenzaría a construir su casa y Soo Bin lo ayudaría. Estaba emocionado, nunca había construido su propia casa; era impresionante saber que en realidad iba a decorar y construir la casa en la que viviría y criaría a sus hijos.

-¿Puedo mover mi dedo?

-No, Sung Hoon.

Sitka era hermoso...Barrow también era hermoso, las casas ahí eran mucho más grandes y había muchos lobos caminando en su forma de animal. Sin embargo, le gustaba Sitka, era tal como en las fotos; hacía frío, pero el clima era vigorizante. La gente era muy amable, sí, quizás eran un poco entrometidos, pero nadie había intentado lastimarlos. Soo Bin se sentía bien al poder salir sin preocuparse de que alguien le tirara una piedra o le gritara, o de que lo amenazaran a él y a su hijo. Jin Hwan no estaba aquí, esa era la mejor parte.

Soo Bin estaba tan agradecido de que Sung Hoon ni siquiera mencionara a su padre.

-Baba, ¿puedo mover...?

-No, Sung Hoon.

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-¡No!- Sung Hoon se aferró a la pierna de Yeon Jun -Tú...¡Dijiste que no lo te irías, baba!

-Lo sé, pero volveré en una semana...lo prometo.

-¡No!- Sung Hoon estiró una mano hacia su madre -¡Mami, mami, agarra a baba! Toma...¡toma su bolso, mami!

Soo Bin se puso en cuclillas -Suelta a baba, por favor- masajeó sus sienes. La cabeza le dolía desde que despertó -Ahora, Sung Hoon.

-¡Mami, baba se va!

-Sh, sh- apartó la mano de Sung Hoon del abrigo de Yeon Jun -Basta de gritos, mami no se siente bien.

Yeon Jun dejó su bolso de viaje -Sung Hoon, cuando me vaya debes cuidar a mamá, no lo estás haciendo y aún estoy aquí.

Sung Hoon se secó la cara, mirando a Yeon Jun y a Soo Bin, angustiado -Mami, no... ¡ah!- Se cubrió las orejas -¡es demasiado!

Soo Bin siguió masajeando su cabeza. El día no iba demasiado bien. Se sentía aún peor porque ahora Yeon Jun iba a irse preocupado en lugar de tranquilo.

Yeon Jun levantó al niño -Mírame, ahora- Sung Hoon abrió los ojos al instante -Cuando me vaya alguien tiene que cuidar a mamá, ¿Puedes hacer eso?

Sung Hoon asintió -Sí, pero...pero ¿por qué te vas de nuevo, baba?

-Iré a ver a unos viejos amigos y familiares, prometí explicártelo cuando seas lo suficientemente mayor para entender, Sung Hoon, ya lo habíamos acordado.

-Sí...

-Está bien, mira a mamá- Sung Hoon obedeció -Le duele mucho la cabeza; no quiero dejarlo en ese estado, así que promete que lo cuidarás, confío en ti. Estaré en casa en una semana, debes cumplir tu promesa.

-Lo haré, baba.

-Buen chico- dejó a Sung Hoon en los brazos de Soo Bin -Mi dulce campanilla de invierno, lamento que hayas despertado sintiéndote mal.

-Estoy bien- Soo Bin intentó restarle importancia -No quería que te fueras estresado- sonrió levemente -Estaremos bien, ¿verdad?- Sung Hoon asintió, todavía molesto -Estuvimos solos durante mucho tiempo, bebé.... de todos modos, Baba nunca nos abandonará.

-Nunca- Besó a Soo Bin y luego a Sung Hoon que lloriqueó -Lo siento... pero no estés triste- pidió a su hijo, mostrándole sus hoyuelos -Cuando regrese, traeré regalos, ¿de acuerdo?

-Sí, baba- Sung Hoon lo besó de nuevo -¡Ten cuidado! yo... yo cuidaré a mami.

-Sé que lo harás; alfa, eres tan fuerte- Los marcó ligeramente con su aroma a ambos para tranquilizarlos -No será mucho tiempo. Volveremos en una semana, estoy seguro de que mamá te mostrará el tiempo en el calendario.

-Está bien, baba, Sunoo también se va.

-Sí, Sunoo, Beom Gyu y Tae Hyun...pero ellos también regresarán- Sonrió levemente -Cuando regrese, ¿Me ayudarás a construir nuestra casa?

Sung Hoon sonrió tímidamente -Sí, quiero ayudar.

Soo Bin besó a su hijo -Los dos ayudaremos. Podemos salir y comprar algunas cosas para tu habitación, Sung Hoon- permaneció en silencio unos segundos -Si la gente no las ha comprado ya...

Yeon Jun rió, recogiendo su bolso -Los veré pronto, lo juro.

-Juras...- Sung Hoon asintió con seriedad -Adiós baba...

-Adiós, mi dulce alfa.

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Sung Hoon le dio a Soo Bin una galleta salada -Gracias, cariño- El pequeño alfa asintió serio, dándole agua. Soo Bin se sentó, quitando la tela, ahora caliente, de su frente -Gracias por cuidarme tan bien.

Sung Hoon se inclinó respetuosamente -Siempre, mami- Tocó la cabeza de Soo Bin con delicadeza -Caliente, mami, como estaba Sunoo.

-Sí- Soo Bin suspiró y dejó el vaso con agua -Creo que no debo salir afuera sin protección a partir de ahora.

-¡Mami!- Sung Hoon regañó -Eso es malo... tienes que usar protección.

Soo Bin rió -está bien cariño, me aseguraré de hacerlo a partir de ahora.

Era el cuarto día desde que su alfa se había ido y no tenía mucho que habían hablado con Yeon Jun. El alfa no estuvo muy contento de oír que Soo Bin estaba peor y había enviado a un médico; el cual vendría en cualquier momento.

Soo Bin bostezó, sintiendo que moría de hambre. Había estado comiendo galletas saladas porque cualquier otra cosa le producía náuseas; pensó que es un virus, Beom Gyu dijo que probablemente eso era. No quería contagiar a Sung Hoon, pero el niño se negaba a alejarse de su lado.

-¡Ya vengo, mami!- Sung Hoon corrió a la habitación que compartía con Sunoo regresando con libros para colorear y crayones. Los dejó en la cama antes de ir hacia la cuna. Sung Hoon metió su pequeña mano dentro de los barrotes, sacando su manta de seguridad que tenía allí para cuando el bebé llegara.

Yeon Jun y Soo Bin tardaron un tiempo en comprender que Sung Hoon creía que el bebé simplemente aparecería en la cuna. Soo Bin tuvo una larga conversación con él que no pareció convencerlo.

El niño subió a la cama y le dio a Soo Bin su manta -Para mami.

-Aw, gracias, precioso.

Sung Hoon abrió un libro -Mami puede colorear a la princesa.

Soo Bin sonrió un poco al escucharlo -Gracias, Sung Hoon- respondió y levantó la mirada cuando escuchó un golpe en la puerta

-¡Voy a abrir!

-No, no- Soo Bin se quejó, poniéndose de pie -Yo iré, tú no puedes abrir la puerta- le recordó y se tambaleó por un momento. Sung Hoon intentó ayudar sosteniendo su dedo meñique. Les tomó un tiempo bajar las escaleras, pero una vez que llegaron a la puerta, Soo Bin la abrió un poco, quejándose por el frío.

-Hola, Soo Bin- el hombre frente a él sonrió -Mi nombre es Hyung Sik, tu alfa me envió.

Soo Bin abrió más la puerta y lo dejó entrar -Sí, le dije que no era necesario enviar un médico.

Sung Hoon gruñó, cubriendo a su madre -¡No doctor, no toque a mami! ¡Lastimará a mami!

Hyung Sik parpadeó rápidamente, sin comprender -No lo haré.

Sung Hoon gruñó de nuevo y Soo Bin suspiró -Discúlpelo- Agarró la mano del niño para llamar su atención -No hacemos esas cosas, Sung Hoon, basta.

Sung Hoon se enfurruñó -doctor no, mami.

-Él es bueno, Sung Hoon- Soo Bin le dio a Hyung Sik una mirada de disculpa -Por favor, entre.

El alfa se quitó los zapatos en la puerta -¿Podemos sentarnos?

-Por supuesto- Soo Bin lo llevó a la sala de estar -Sung Hoon, detente- ordenó, alejando al niño cuando intentó de evitar que Hyung Sik se sentara. Posteriormente el omega se sentó y Sung Hoon subió a su regazo a la velocidad de un rayo.

Hyung Sik solo rió -es protector, como Yeon Jun- El hombre dejó su bolso antes de sentarse -Entonces, ¿cuál parece ser el problema?

-He estado vomitando la mayoría de las cosas que como... solo las galletas saladas y el agua están bien para mí. Creo que tengo un virus- suspiró, cubriendo la boca de Sung Hoon cuando el niño masculló algo -Me duele la cabeza un poco, ayer fue mucho y he tenido fiebre desde anoche.

-Ya veo- Hyung Sik levantó su bolsa -¿Puedo hacerte algunas pruebas?

-Claro.

-¡No!- Sung Hoon gritó detrás de la mano de Soo Bin -¡No, no, no!

El omega negó con la cabeza -Sí, puede hacer las pruebas.

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-Todo parece estar bien, aunque claramente estás enfermo. Enviaré los análisis de sangre y llamaré si hay algo extraño- Se levantó, guardando su equipo médico -Pero nada parece estar fuera de lo normal.

Soo Bin asintió con la cabeza, sonriendo soñoliento -gracias- murmuró. Cuando Hyung Sik le tomó la muestra de sangre, lo único que tranquilizó a Sung Hoon fue cuando obtuvo una bandita de color a juego. Bajo la mirada hacia Sung Hoon que ahora jalaba la bandita -Gracias de nuevo.

-Por supuesto- Hyung Sik hizo una pausa, arrodillándose. Se inclinó hacia el rostro de Soo Bin -¿Eres anémico?

Soo Bin negó con la cabeza -No lo creo.

Hyung Sik apretó los labios en una firme línea -¿Te sientes... bien?- Se levantó, mirándolo atentamente -¿Puedes pararte?

El mitad-lobo hizo un puchero, alejando a Sung Hoon de su regazo. Flaqueó cuando se puso de pie y Hyung Sik lo atrapó antes de que cayera, ayudándole a sentarse -Yo...- Soo Bin negó con la cabeza -creo que solo tengo hambre.

Hyung Sik negó con la cabeza -No te saqué mucha sangre- miró a Soo Bin con los ojos entrecerrados -Creo que tendrás que venir conmigo al hospital.

Sung Hoon levantó la vista -¿Hos-tal?

Soo Bin se frotó los ojos -¿Qué?

-Sí- Hyung Sik asintió con seriedad -Debemos ir.

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Yeon Jun rió, dejando su bebida en la mesa -Fue solo una vez.

Tae Hyun le dio un codazo -una vez... y la última también.

Yoon Gi levantó su vaso -qué divertido... como en los viejos tiempos.

Yeon Jun frotó sus brazos y las piernas -sí, incluso los dos mil suicidios.

-Podríamos haber hecho mil por cada año que estuviste ausente.

Yeon Jun levantó su mano cuando un hombre se le acercó -No importa, por favor discúlpenme- Le sonrió amablemente al hombre -¿sí?

-Una llamada telefónica para usted, señor- murmuró, entregándole.

-¿Hola?

-Hola, Yeon Jun... soy Hyung Sik.

Yeon Jun se sentó en la silla -¿Está todo bien? ¿Por qué no llamaste a mi celular?

-Lo hice, quizás no lo escuchaste... No te preocupes, Soo Bin está bien, Sung Hoon también.

Yeon Jun entrecerró los ojos -¿Qué sucede?

-Bueno...- Hyung Sik titubeó -Hay buenas y malas noticias.

El alfa se levantó rápidamente, haciendo que todos en la mesa callaran -¿Qué pasa?

-Por favor, relájate- pidió el médico -La mala noticia es que Soo Bin está muy enfermo.

Yeon Jun gruñó fuerte, golpeando la mesa con la mano -¿Cómo es que hay buenas noticias si mi omega está enfermo?

-Bueno...- Hyung Sik sonrió -él está muy enfermo porque está muy embarazado.

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Holi!!

¿Cómo han estado? Espero que bien!! Espero que les haya gustado mucho este capitulo!! Gracias por sus comentarios y votos!! Lamento mucho lo que voy a decir pero tal vez no actualice el viernes, como les comente tengo pruebas médicas la próxima semana además de exámenes por eso debo estudiar y no creo tener tiempo para actualizar el viernes, de verdad mil disculpas :"(, aún así prometo actualizar la próxima semana!! Gracias y lo siento :(

Me había olvidado que el lunes era 19 y se cumplían 2 meses desde que empecé la adaptación y no podía sentirme más feliz y agradecida con todos los que han comentado y votado, muchas gracias!!! Cuando termine la historia tendré gran un vacío pero hasta entonces sigan amando la historia!! ❤❤

Hagan stream y recolecten votos para las votaciones del próximo comeback de los chicos!! :)❤❤