ADVERTENCIA: En este capitulo hay contenido +18, si no te gusta leer eso, puedes saltar la parte sin ningún problema, pero si eres menor de edad y lo lees que sea bajo tú responsabilidad, sin más que decir, espero les guste.

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-Baba- Sung Hoon sostuvo la mano de Yeon Jun mientras caminaban a través del centro comercial -¿qué hacemos? - Preguntó, mirando fijamente a un niño que caminó a su lado.

-Estamos aquí para comprar algunos regalos para tu madre por el Aire.

-¿Aire? - Sung Hoon mordisqueó sus pequeños dedos -¿qué es Aire?

-El aire es una parte de nuestro cortejo- explicó el adulto, mirando el interior de una tienda con cosas para el hogar -el cortejo es algo muy especial que solo sucede una vez con el alma gemela de un lobo.

Sung Hoon escuchó con atención, mirando también el interior de la tienda -¿mami es alma gemela?

-Sí- Yeon Jun sonrió, bajando la mirada -creo que lo es. Lo amo mucho- apartó la mano de Sung Hoon de su boca antes de adentrarse en la tienda -así que encontraré regalos para él por la semana del Aire.

-¿Baba y mami hicieron Agua?

-Sí, fue muy hermoso- tomó un espejo que se encontraba cerca de la entrada y lo inspeccionó -podré buscar regalos con calma ahora que no estoy apresurado por el tiempo- regresó el artefacto a su lugar y miró al niño -celebraras Aire con nosotros, Sung Hoon.

-¿Yo? - Sung Hoon lo miró con una gran sonrisa y los ojos brillosos por la emoción -¿yo cer-ebro? ¡Sí! - Dio pequeños saltos de felicidad -¿con baba y mami?

-Sí, alfa- respondió Yeon Jun con una sonrisa de lado -verás cómo se hace un ritual.

-Feliz, baba- Sung Hoon murmuró, presionando el rostro contra la tela del abrigo de Yeon Jun.

-Puedo verlo- con su gran mano acarició el cabello largo del niño -¿te gustaría ayudarme a elegir un regalo especial para tu madre?

-¡Si! - El niño presionó la tela en sus manos -quiero ayudar, por favor.

-Está bien- Yeon Jun miró a su alrededor -necesitamos un espejo. En cuatro días vamos a sorprender a tu madre cuando vuelva del trabajo.

La sonrisa del niño se agrando -¡oh! - Levantó un pequeño sartén usado para cocinar huevos -¡mami- Yeon Jun rió mientras Sung Hoon veía la pequeña fotografía en la caja -¡huevo! - soltó una risa boba -¡huevo, baba!

-No llevaremos eso- el alfa mayor regresó el sartén a su lugar -lo que le llevemos debe relacionarse con el aire, como plumas, flores, aves.

Sung Hoon frunció el ceño, mirando el sartén -huevo no.

-Huevo no, lo siento.

Sung Hoon volvió a aferrarse al abrigo de Yeon Jun, dejando que lo guiara hacia un pasillo lleno de espejos.

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Soo Bin masajeó su hombro, saliendo del auto. Había cometido el gran error de ayudar a otro omega a mover grandes cajas al verlo batallando con su tarea en el centro comercial. Pensó que podía ser de ayuda pero en lugar de eso terminó lastimándose el hombro. Necesitaba comenzar a ejercitarse.

Sacó su lonchera del asiento de atrás y se retiró la corona que descansaba sobre su cabeza.

Recibió demasiada atención por la hermosa decoración. Preguntas tras preguntas y después de decir que estaba siendo cortejado, recibió aún más preguntas.

Se sentía cansado.

Bostezó mientras subía las escaleras y acomodó la corona en sus manos antes de abrir la puerta. Desactivó la alarma y miró el interior de su casa -Oh Dios- murmuró al ver la habitación decorada de amarillo. Cerró la puerta detrás de él y dejó su lonchera en el suelo. Había olvidado que era el día del Aire.

Dio unos pasos, tomándose el tiempo para ver sus muebles. El sillón había sido reemplazado por grandes cojines amarillos. Había plumas amarillas en todas partes y un ventilador que no había estado ahí antes.
¿Y cómo pudo no notar la cantidad ridícula de flores amarillas que estaban por todo el departamento?

Se asomó en la cocina donde había comida esperando -¿hola? - habló, esperando que alguien apareciera y caminó a su habitación.

Habían colocado el atrapasueños sobre el nido de Sung Hoon. El niño había estado emocionado cuando descubrió que era para él y aún más cuando descubrió lo que significaba.
Vio sus copas de cristal y Soo Bin tocó una -¿hay alguien en casa? - se encogió de hombros y caminó de regreso a la sala de estar -Está bien...

Colocó su corona dentro de la caja donde la guardaba y se desnudó para entrar a darse un baño.

Una vez fuera, Soo Bin se vistió con una camisa larga, suspirando por el aroma que desprendía. No quería dormir, claramente Yeon Jun se había esforzado al preparar todo pero estaba realmente cansado.

Se sentó en su nuevo 'sillón' al regresar a la sala y acarició las plumas que yacían en el suelo, levantando una. Jugó con ella por un rato antes de acostarse sobre su espalda.

-Cuando tu madre llegue...- Yeon Jun miró alrededor, encontrando a Soo Bin que los saludaba con la mano desde el cojín -ah, Camelia. Llegaste antes a casa.

Sung Hoon cargaba una gran bolsa de plumas que cubría la mayor parte de su cuerpo -¡huelo a mami! - Dio un par de pasos, tropezándose y cayendo sobre la bolsa que se había Abierto -¡es mami!

Soo Bin rió, estirando sus brazos -buenas tardes, precioso.

Sung Hoon se apresuró a llegar a su madre, abrazándolo fuerte -¡Feliz día de Aire, mami!

-Aw bebé, tan dulce- murmuró mientras repartía besos por su rostro -¿baba y tú hicieron todo esto por mí?

Yeon Jun recogió las plumas y se las arrojó, haciendo reír a Sung Hoon -¡lluvia de plumas!

-Sí- Yeon Jun sonrió, colocándose de cuclillas para besar a su pareja -mi amor, no sabía que vendrías a casa temprano. Hubiéramos estado aquí para recibirte.

-Está bien- Soo Bin respondió con una sonrisa cansada -no había recordado decirle a mi jefe que tenía que volver a casa temprano- sujetó al alfa por el mentón y lo besó lentamente -todo es muy hermoso, muy brillante.

Yeon Jun correspondió el beso con un poco más de fuerza -esto es Aire, todo para ti.

-Y yo, yo por favor- Sung Hoon habló tímidamente, acercándose para recibir un beso que Soo Bin le dio al instante, envolviéndolo entre sus brazos -gracias, mami.

-¡Por supuesto! - besó su cuello, soplando un poco de aire -¿cómo podría olvidarme de mi bebé?

Una radiante sonrisa apareció en el rostro del infante -¡baba y yo hicimos todo amarillo.

-Puedo ver eso.

Yeon Jun le quitó los zapatos al niño y también se deshizo de los suyos, dejándolos a un lado de la puerta -Sung Hoon, tienes que levantarte.

-Oh... oh, está bien baba- Sung Hoon se levantó rápidamente, alejándose de su nuevo 'sillón'.

Soo Bin hizo un puchero -¿por qué?

Sung Hoon mordió su labio con nerviosismo -respeto hacia mami.

-Oh...- Soo Bin volvió a sonreír -entiendo.

Yeon Jun de puso de rodillas y Sung Hoon lo siguió unos segundos después. Ambos inclinaron la cabeza con respeto -este será el día del Aire. Será diferente, porque tenemos a Sung Hoon, pero será incluso más especial para ti.

Soo Bin se sonrojó, abrazándose a sí mismo -gracias.

-Te hemos comprado regalos, comida y decoración para tu hogar. Ambos esperamos que estés satisfecho.

-Sí, estoy muy feliz.

-Mami está feliz...- se escuchó un susurro.

El omega cubrió su brillante sonrisa -¿por qué amarillo?

-Sung Hoon- el alfa llamó la atención del niño para indicarle que podía erguirse -¿por qué elegimos el amarillo?

-Hum, porque el amarillo es el color del Aire- habló tímidamente, con un sonrojo cubriendo su rostro -es el color del sol.

-Eso es muy cierto, alfa.

Sung Hoon asintió con orgullo y Soo Bin aplaudió -que buen bebé tengo.

-Gracias, mami.

Yeon Jun inclinó la cabeza de nuevo -hoy está planeado que estemos en el exterior. Te hemos comprado ropa para que uses en esta ocasión.

-Baba- Sung Hoon susurró -¿voy por ropa?

-Puedes hacerlo, por favor.

Sung Hoon se alejó corriendo pero regresó para hacer una reverencia -discúlpame, mami- murmuró para volver a salir.

Soo Bin estaba en shock, negando -¿cómo?

-Sung Hoon retiene muy bien la información, no fue difícil enseñarle. Le irá bien en la escuela.

-Dios- Soo Bin rió, tallando sus ojos -esto es muy hermoso, todo...

-Me alegro, omega- Yeon Jun lo miró con ternura -¿cómo estuvo el trabajo?

El omega hizo un puchero, haciendo su hombro hacia atrás -bien, pero yo...- negó suavemente -no es nada.

El ex-militar se arrodilló fuera de los cojines -¿puedo?

-Por supuesto, Yeon Jun.

Yeon Jun tomó a Soo Bin por el pie, dando un suave masaje en este para deshacerse de la tensión -¿qué pasó en el trabajo? Cuéntale a tu alfa.

Soo Bin se sonrojó mientras Sung Hoon corría de regreso con una bolsa -¡ropa de mami! - Dejó caer lo que llevaba y entreabrió la boca, sorprendido -Baba, ¡fuera del espacio de mami!

Yeon Jun rió al escucharlo -le pedí permiso, tú puedes hacerlo también.

Los pequeños pies de Sung Hoon apenas y rozaron los cojines mientras se balanceaba -mami... ¿puedo sentarme en tu espacio como baba lo está haciendo?

-Siempre puedes sentarte conmigo- Soo Bin murmuró somnoliento -ven conmigo, corazón.

Sung Hoon se sentó en el regazo de su madre, levantando sus pies -yo también, baba.

Los dos adultos rieron -mami primero, Sung Hoon.

El niño asintió, jugando con sus pies -sí, baba- se acurrucó contra Soo Bin -mami tiene regalos, comida y vi-vino, mami tiene vino y plumas... y almohadas. Y comida, vino y un ventilador... y una corona- levantó la mirada hacia el omega -mami, ¿dónde está tu corona?

-La uso mientras estoy en público- explicó, dejando un pequeño beso en la nariz del niño -ahora estoy dentro de la casa así que la guardo.

-Amo la corona de mami- murmuró el alfa menor, esperando pacientemente por su masaje -mami luce como una princesa.

-¿Una princesa? - Soo Bin rió -que amable.

-Mami es nuestra reina, Sung Hoon. De la realeza- explicó Yeon Jun, besando el pie de Soo Bin -hermoso, elegante- hizo un camino de besos hasta su tobillo -como un ángel.

Soo Bin mordió su labio con fuerza, tragando saliva con dificultad.

-¡Sí! - Sung Hoon lo sacó de su trance -¡ángel! - Pataleó suavemente, visiblemente emocionado por su nuevo descubrimiento -la corona de mami es especial.

-Lo es, Sung Hoon- el omega acarició la pancita de su hijo -¿qué comiste hoy?

-Comí, hum...- Sung Hoon perdió el hilo de sus pensamientos cuando Yeon Jun comenzó a masajear sus pequeños pies -comí...- sus ojos cafés se cerraron con cansancio -ensalada.

-¿Ensalada? - Soo Bin bajó la mirada, viendo a su hijo quedarse dormido -mi pobre hijo.

-No tomó su siesta hoy, lo siento- Yeon Jun negó, masajeando el otro pie de Sung Hoon -debí traerlo a casa para que durmiera.

-Está bien- quitó los mechones de cabello que caían sobre el rostro del alfa más pequeño -parece contento y eso es todo lo que importa- volvió a dejar un beso en su nariz -yo también estoy cansado, quizás tomar una siesta sea bueno.

-No terminaste de contarme lo que sucedió en tu trabajo.

-Nada, ayude a alguien que lo necesitaba y mi hombro solo está tenso.

-Lo revisaré- murmuró Yeon Jun, cargando a Sung Hoon y llevándolo a la habitación antes de que Soo Bin pudiera protestar. Cuando volvió, se puso de rodillas -date la vuelta, por favor.

Soo Bin rió -que rápido eres- halago, girándose para darle la espalda.

-Te daré un masaje- Soo Bin se sobresaltó un poco cuando Yeon Jun masajeó su hombro -relájate omega, te tengo.

Soo Bin gruñó por lo bajo y sus músculos se relajaron gracias al peso de las manos de Yeon Jun. Después de un tiempo gimió suavemente -se siente bien.

El ex-militar besó su cuello, presionando con un poco más de fuerza sus hombros -algo me tiene extremadamente atraído hacia ti el día de hoy- lamió la cicatriz en su cuello, haciéndolo estremecer -verte acostado solo con una camisa, en casa, esperando, Mm....- hizo un camino de besos hasta la zona masajeada -te deseo.

Soo Bin dejó caer la cabeza, acariciando el cuello de Yeon Jun -puedes hacer lo que te plazca- Yeon Jun gruñó, con sus dientes cerca de morderlo -mientras Sung Hoon permanezca dormido.

El alfa recorrió con una mano desde el pecho de Soo Bin hasta su estómago, siguiendo el camino hacia su entrepierna, sintiéndolo duro debajo de su camisa larga -mantente tan callado como puedas- pidió mientras le ayudaba a acomodarse sobre su estómago -¿puedo comerte? - Yeon Jun levantó los bordes de la camisa, doblándola encima de su trasero y acariciando su entrada con uno de sus dedos -justo aquí.

Soo Bin tembló suavemente -sí...

-Delicioso- pasó la lengua con parsimonia, lamiendo justo en el centro. Succionó los bordes por unos segundos, estremeciéndose cuando un gemido ahogado se escapó de los labios del omega. Separó más sus nalgas, chasqueando la lengua contra el sensible anillo rosado. Yeon Jun mordisqueó suavemente su entrada, rozando la tersa piel con su nariz -eres hermoso en cada parte de tu cuerpo.

Yeon Jun cerró los ojos con felicidad por el lubricante que lentamente llegaba a su lengua. Lamió con más entusiasmo, sin querer desperdiciar ni una gota -Dios...- susurró, haciendo su cuerpo hacia atrás para ver el líquido deslizándose fuera de él. Lamió desde su rosada entrada hasta sus testículos, succionando la piel donde se conectaban hasta que Soo Bin se atragantó con los dedos que había introducido en su boca para mantenerse callado.

El omega soltó un sonido que le hizo desear poder verlo pero estaba bien, porque ahora tenían un espejo para poder hacerlo en alguna otra ocasión.

Del mentón de Yeon Jun se escurría aquel delicioso líquido, cayendo en su camisa. Masajeó el anillo muscular con el pulgar, observándolo temblar por la anticipación -no necesitaré comida nunca más si puedo tenerte a ti cada noche- mordió su nalga, dejando una pequeña marca roja en su piel blanca y con una mano tomó el miembro del menor, gruñendo por lo erecto que se encontraba.

Soo Bin gimió quedamente, intentando mantener la voz baja -más, más...

Yeon Jun volvió a gruñir por lo ronco que sonaba y continuó lamiendo su agujero hasta que estuvo lo suficientemente dilatado para introducir su lengua. Una vez que el músculo atravesó aquella área sensible, añadió un dedo -no debería, no debería...- repitió para sí mismo, intentando controlarse pero Soo Bin elevó más su trasero de una forma que tuvo a Yeon Jun cerca de correrse.

Arrastró el dedo dentro y fuera, feliz de que se deslizara con facilidad. Volvió a presionar la boca contra su entrada sin detener el movimiento de su índice. Succionó con fuerza, provocando que un gimoteó se escapara de los delgados labios de Soo Bin -oh, como quiero tomarte aquí- musitó mientras añadía un segundo dedo y los abría como tijeras. Gruñó por el aroma tan fuerte de su lubricante, tratando de mantenerse calmado para estar al pendiente por si Sung Hoon despertaba.

Aumentó la velocidad de sus dedos, usando su mano libre para mantenerlo Abierto -increíble- exclamó -esperaré con ansias la semana del Fuego- sacó sus dedos y los llevó entre sus labios para succionarlos, llevándolos de vuelta al espacio apretado -dejaré las pequeñas marcas más hermosas por todo tu cuerpo. Te amaré con nada más que respeto y adoración. Este suave, Mm.... agujero, me deseará- besó en medio de sus nalgas, mordisqueando sus labios -no puedo esperar por escucharte gritar, llorar y gemir cuando te tome. Darte otro hijo, lucirás maravilloso.

Soo Bin giró su cuerpo, alcanzando el orgasmo y esparciendo su semilla por su larga camisa. Tenía los dedos en la boca, su rostro estaba rojo y su espalda arqueada, dejando que pequeños sonidos escaparan de su boca. Yeon Jun solo lo observaba con las pupilas dilatadas.

El omega sollozó, dejándose caer en los cojines -yo... ensucié mi camisa.

-Si lucirás de esta forma cuando lo haces, entonces ensucia todo.

Soo Bin cubrió sus labios con la manga de la prenda, negando -ensuciaré los cojines con...- llevó la mano a su cabello, tirando de los mechones y cerrando las piernas cuando Yeon Jun pasó la lengua por su miembro -no... no, no, no- se quejó -por favor no.

Yeon Jun parpadeó lentamente, con la cabeza atrapada en medio de sus piernas -deseó hacer que te corras de nuevo.

-No- Soo Bin gimió, tomando una bocanada de aire después -yo... haré que tú te corras.

-No te pediré eso- el mitad-lobo separó las piernas y apartó al alfa hasta hacerlo sentarse.

-Entonces no lo pidas, simplemente lo haré- le tomó un segundo colocarse de rodillas y se inclinó un poco más, dejando su trasero al aire -no lo he visto tan de cerca aún- murmuró, bajando la mirada al miembro del ex-militar -es hermoso.

Yeon Jun mordió su labio -gracias, omega.

Lamió sus labios, dejando pequeños besos en la cabeza. Yeon Jun gruñó suavemente, dejando una mano en la nuca de Soo Bin. El omega arremangó sus mangas, tomando la erección de su pareja con ambas manos -ahora voy a complacerte, alfa- lamió lo que antes había besado, succionando suavemente antes de introducirlo a su boca, deslizándolo tanto como podía. Yeon Jun intentó con todas sus fuerzas no embestir su cavidad.

Los pulgares de Soo Bin acariciaron lo que no alcanzaba a cubrir con su boca. Se separó un poco, lamiendo la parte lateral lentamente antes de volver a introducir el miembro entre sus labios, moviendo su cabeza de arriba a abajo hasta que golpeó la parte posterior de su garganta.

Yeon Jun siseó, apretando el cabello de su omega con una mano -joder...

Soo Bin gimió por el sabor de líquido preseminal en su lengua. Su mano tocó la porción de su miembro que se agrandaba por el nudo y con la yema de los dedos hizo movimientos circulares en esa zona. Miró al alfa con los ojos vidriosos, parpadeando para deshacerse de las lágrimas que se formaban por el esfuerzo. Yeon Jun cerró los ojos, gimiendo por lo profundo que Soo Bin lo tomaba cada que movía la cabeza.

-Oh, omega...- empujó un poco más a Soo Bin, que se lo permitió, hasta que escuchó un sonido ahogado por la falta de aire. El omega de ojos cafés jadeó con el rostro aún más rojo que antes. Lo sacó de su boca y succionó con insistencia la cabeza, gimiendo por el buen sabor de su alfa.

-Puedes hacer lo que desees- habló con la voz rota -mi boca es tuya.

Yeon Jun negó rápidamente -no lo haré.

Soo Bin llevó ambas manos de Yeon Jun a su cabeza, sonriéndole -no te lo estoy preguntando- tomó con una mano sus testículos, lamiéndolos momentáneamente antes de posicionar su boca sobre el miembro del lobo.

Yeon Jun tiró la cabeza hacia atrás tan pronto como su pene fue cubierto por la boca de Soo Bin. Lo sostuvo ahí, apreciando cómo los orbes azules del omega se llenaban de lágrimas. Apartó a Soo Bin lentamente, sintiendo cada parte de su húmeda boca y repitió la acción varias veces, admirando la forma en que lo tomaba en su cavidad oral.

Pero pronto se sintió cerca. Estaba tan cerca, jodiendo la boca de Soo Bin, casi alcanzando el orgasmo al ver a su omega tocándose. Gruñó, sintiendo la lengua de su pareja recorrer la cabeza del miembro. Pasó las uñas por el cuero cabelludo de Soo Bin, respirando con fuerza, sintiendo lágrimas formarse en las orillas de sus propios ojos.

-Omega... joder, omega- se vino en su boca, gimiendo lo más bajo que podía. Sintiéndose caliente e impresionado por la forma en que el omega no se había apartado o ahogado por la cantidad de semen que descendía por su garganta. Yeon Jun se apartó un poco, cerrando los ojos cuando Soo Bin comenzó a lamer cualquier rastro de su semilla -eso... uh- jadeó, apretando el cabello de Soo Bin hasta que esté se detuvo -no es necesario.

Soo Bin lo miró con los labios húmedos y rojos al igual que con ojos llorosos y le sonrió medio adormilado -te... te amo y amo complacerte.

Yeon Jun parpadeó lentamente, con lágrimas en los ojos que no pensaba dejar caer. Estiró una mano para acariciar el rostro del omega -te amo.

Soo Bin aclaró su garganta y le mostró la mano llena de su propio semen -yo... me corrí dos veces- sus piernas temblaron visiblemente mientras hablaba -Gracias.

El alfa lo abrazó sin pensar, manteniéndolo cerca de su cuerpo -me vas a terminar matando.

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Sung Hoon jugó con su nuevo abrigo -me veo como baba.

-Tienes razón- Soo Bin sonrió, sosteniendo la mano de su hijo mientras caminaban por el pasto. Sostenía en su otra mano una cesta de picnic -es un abrigo muy bonito.

-Gracias mami- el niño dirigió la mirada a Yeon Jun que estaba un poco más adelante -baba es un buen papi nuevo, mami.

-Sí Sung Hoon, lo es, realmente cuida de nosotros- respondió el omega, viendo el abrigo de su hijo.

-Sí- Sung Hoon miró a su alrededor -¿cuándo nos mudamos a Alka, mami?

-Pronto, precioso. Baba va a construir nuestra casa.

-¿Construir? - Sung Hoon bajó la mirada a sus pies -¿construir? ¿Cómo?

Soo Bin se encogió de hombros -dibujará un plano y después comenzará a construirla. No lo sé realmente, pero él dice que lo hará.

-¡Quiero ayudar!

El omega sonrió -espero que todos podamos ayudar.

-Aquí- Yeon Jun dejó en el suelo la bolsa con regalos y una cesta de picnic -esté será el lugar.

Sung Hoon miró a su alrededor -¡estamos en una colina! - aplaudió con felicidad -¡colina!

-Así es- Yeon Jun sacó dos mantas, colocando una amarilla primero y a su lado una negra -Sung Hoon, ayuda a tu madre a sentarse en la manta, por favor.

-¡Sí, baba! - Sung Hoon guió a Soo Bin hacia la manta amarilla y sostuvo su mano hasta que se sentó. Después corrió hacia la otra manta para sentarse y sacudió su mano como saludo -¡hola mami!

Soo Bin rió, sacudiendo su mano también -hola, precioso.

Sung Hoon cruzó sus piernas -te amo.

-Y yo te amo a ti.

El alfa menor rió, volteando hacia Yeon Jun -baba, comida.

Yeon Jun sonrió de lado -aún no, primero los regalos y después la comida. Debemos darle las gracias a tu madre y al Aire.

Sung Hoon miró a su alrededor -gracias mami, gracias Aire- aplaudió una vez -comida, por favor.

Soo Bin cubrió su boca para no reír -en un momento Sung Hoon- tocó la corona rosada que descansaba sobre su cabeza -hazle caso a baba.

-Ven, Sung Hoon. Pon los regalos frente a tu madre- el niño obedeció, acercando dos regalos hacia Soo Bin y entrelazando sus manos.

-Para mami.

-Gracias bebé- Soo Bin mordisqueó su labio -tan tierno.

Sung Hoon se sonrojó y asintió, corriendo hacia Yeon Jun para tomar otras dos cajas -lo haremos rápido antes de que el estómago de Sung Hoon se consuma a sí mismo.

-Sí- Sung Hoon concordó, acomodándose de rodillas -con-uma.

-Consuma.

-Con-uma.

-Consuma.

-Con-uma.

-Consu...

-Yeon Jun...- Soo Bin habló a modo de advertencia.

El ex-militar asintió, inclinando la cabeza -comencemos- entrelazó los dedos y Sung Hoon al notarlo le imitó -hoy somos tres, una familia vuelta a nacer por parte del agua. La semana pasada celebramos a tu hermana. Estamos agradecidos por todas las cosas con las que los elementos nos bendicen. No es común realizar el cortejo con un tercero; con un niño. Deseo que veas a Sung Hoon como una parte de nuestro cortejo, una parte de nuestra familia.

Sung Hoon mantuvo la cabeza agachada y Soo Bin lo miró fijamente.

-Es una parte muy importante de nuestra familia, lo más importante. Es un niño, uno puro, amable y afectuoso. Nada le hará daño. El aire es considerado la bocanada de vida después del agua. El aire es una línea de comunicación, así que hoy nos comunicaremos más de lo usual. Le mostraremos respeto al Aire mientras hila líneas de comunicación por nuestras almas y las conecta entre sí.

Tomó unos segundos para volver a hablar -no hemos traído las plumas, las mantendremos en nuestro hogar para representarte esta semana. Intentaremos estar en el exterior lo más que podamos, disfrutando y respetando tu presencia. Estás en todos lados, lo eres todo y te agradecemos.

-Gracias- Soo Bin susurró.

Sung Hoon sorbió su nariz -gracias...

Yeon Jun levantó la cabeza -ahora entregaremos los regalos.

El niño limpió las lágrimas que caían por su rostro y se acercó más al alfa que, cuidadosamente, levantó su rostro y lamió las gotas saladas -Vamos Sung Hoon, dale un regalo a tu madre.

-Sí...- tomó el primer regalo, entregándoselo a su madre -aquí tienes, mami.

Soo Bin sonrió, acomodando su corona -gracias Sung Hoon- con cuidado lo abrió, observando a su hijo acurrucándose más cerca de Yeon Jun. Mordió su labio mientras se deshacía del envoltorio -un diario...- pasó los dedos por la cubierta de piel -hermoso- lo abrió, tocando las hojas -es muy lindo Yeon Jun, Sung Hoon... gracias.

-El Aire... el aire es sobre...- Sung Hoon tartamudeó con nerviosismo -sobre sabiduría- Yeon Jun asintió, alentándolo a continuar -con el diario... mami pu-puede escribir cosas, aprender cosas y.... comuni-carse con el diario.

Soo Bin miró a su hijo con sorpresa -yo... wow- cubrió su rostro con el diario, irguiéndose -Gracias Sung Hoon- el omega abrazó el cuadernillo contra su pecho -me encanta.

Sung Hoon jugueteó con los dedos de Yeon Jun -de nada, mami.

-El siguiente...- el lobo uso una mano para entregarle otro regalo -es este.

El omega abrió la caja con lentitud y sacó un carrillón de viento cubierto con plumas rosadas -oh, increíble- lo sostuvo en lo alto y sonrió -es hermoso.

Los ojos de Sung Hoon se agrandaron cuando una ráfaga de viento sacudió el carillón y las plumas, enviando un bonito sonido por el aire. El niño rápidamente miró a Yeon Jun -Aire...

-Sí, Sung Hoon- el alfa mayor rozó sus narices en un beso esquimal -el Aire está alrededor de nosotros.

Soo Bin miró las plumas y jugueteó con ellas -encantador, gracias.

Sung Hoon se sentó -hum... para que mami siempre sepa cuando el Aire, hum, está alrededor y siendo bueno con mami.

El omega de ojos cafés sonrió de lado -ya veo, gracias Sung Hoon.

Terminaron y Sung Hoon lucia como si fuera a desmayarse por el hambre.

Diario | comunicación y sabiduría.

Carillón de viento | protección.

Espejo (que se encontraba en su casa) | remueve lo malo.

Incienso | relajación.

Anillo de Amatista | reflexión.

Soo Bin cargó en su regazo a Sung Hoon mientras este comía y jugueteó con su nuevo anillo -realmente me la estoy pasando bien.

Yeon Jun se inclinó respetuosamente -me alegra- el alfa volteó a ver a Sung Hoon -estaba muy hambriento a pesar de haber comido antes- tomó un trozo de carne e intentó dársela a Soo Bin, que la rechazó -¿estás seguro?

-Sí Yeon Jun- dio un pequeño beso a su mano -gracias- el omega pasó los dedos por la pequeña pancita de Sung Hoon -¿delicioso, bebé? -

-Shi- respondió Sung Hoon con la boca llena de comida. Una vez que terminó su mazorca de maíz, tomó una fresa.

-Gracias, por comprar el maíz.

Yeon Jun sonrió -está enamorado de ese platillo- soltó un suspiro, recostándose en la manta negra -es un día hermoso.

-Lo es, algo está a nuestro favor- Soo Bin levantó la mirada hacia el sol -cuéntanos una historia, Yeon Jun.

El aludido rió, con una mano sobre sus pectorales -¿sobre qué?

Soo Bin se encogió de hombros -lo que sea.

-Hm- el alfa rodó para quedar sobre su costado -una historia... cuando tenía diez años, vivía con mi abuelo- una sonrisa apareció en su rostro -estaba corriendo como lobo, emocionado de poder estar afuera por mi propia cuenta- Sung Hoon mordisqueó una segunda mazorca de maíz, mirando al ex-militar -me estrellé contra un árbol y quedé inconsciente. Enviaron a las autoridades a buscarme y me encontraron un día después, casi muerto por una hemorragia.

Soo Bin quedó con la boca Abierta -¡una historia agradable!

Yeon Jun se puso de pie, sacudiendo su ropa del polvo -no tengo muchas- miró a su alrededor, pensativo -Sung Hoon, ¿te gustaría verme como lobo?

El niño casi deja caer la comida -¿lobo? ¿Baba como lobo?

-Sí.

-¡Quiero ver! - Sung Hoon dio dos mordiscos más antes de levantarse -¡quiero ver!

El alfa mayor asintió una vez y se quitó la camisa. Sung Hoon con duda en los ojos, la cual incrementó más al verlo quitarse el resto de su ropa -baba solo está desnudo- se giró hacia Soo Bin, enojado -baba está desnudo, mami.

Soo Bin rió, observando a Yeon Jun transformarse -ya no está desnudo.

-Baba- Sung Hoon giró para verlo -tú eres... ¡ah! - tropezó y cayó sobre el regazo de Soo Bin, aferrándose a él -¿dónde está baba?

Soo Bin soltó una carcajada -¡ese es baba!

Sung Hoon lloró y sus manos temblaron suavemente. Olfateó el aire -¿baba?

Yeon Jun caminó alrededor de la comida, detrás de Soo Bin. Su gran cabeza acarició la del omega -Sung Hoon- Soo Bin habló, acariciando en entrecejo del lobo -este es baba, es como Mike.

-Pero... pero- Sung Hoon tragó saliva con dificultad, levantándose. Miró fijamente al grande lobo blanco, entrelazando sus manos -¿cu-cuando vuelve baba?

-Este es baba, no lo viste cambiar- Yeon Jun se alejó de Soo Bin y caminó hacia Sung Hoon, que comenzó a correr. Sung Hoon se detuvo a un par de metros de ambos, frunciendo el ceño -¡quiero a baba!

Soo Bin se puso de pie y caminó hacia su hijo -ese es baba, Sung Hoon. Es su forma de lobo, como la de Sunoo.

Sung Hoon lloriqueó, corriendo lejos de Soo Bin cuando Yeon Jun se le acercó -¡No- gritó, alejándose más -¡quiero a baba!

Yeon Jun se transformó lentamente a su forma humana y negó, poniéndose la ropa interior de nuevo -Sung Hoon , no entiendo qué te asusta.

El niño corrió hacia Yeon Jun y saltó a sus brazos. Sollozó contra la fuente de aroma del alfa -baba... baba no estaba aquí.

-Soy un lobo, Sung Hoon. Me transformaré seguido y no quiero que estés asustado cuando lo hago.

Soo Bin se abrazó a sí mismo con una sonrisa -le tomará un tiempo acostumbrarse.

Sung Hoon negó, acariciando el brazo de Yeon Jun -quédate.

-Está bien- Yeon Jun miró a Soo Bin -me quedaré así por ahora.

El omega se encogió de hombros, sentándose a un lado de ellos en el pasto -bueno, eso no salió como estaba planeado.

Yeon Jun acarició el cabello del niño -no, tienes razón.

Soo Bin cruzó sus brazos sobre su pecho -está bien, las cosas no siempre saldrán como planeamos- levantó la mirada hacia las nubes en el cielo -pero estaremos bien- observó el pasto bailar de un lado al otro cuando el aire golpeó contra el con fuerza -estaremos bien.

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Hi!! Espero les haya gustado el capitulo!! ^_^

He tenído problemas con la app, tanto que la tuve que eliminar y volver a instalar porque no me mostraba los comentarios :"(, pero ya puedo verlos!! :)

Hagan stream y tomen agua!! Gracias por sus votos  y comentarios, realmente los aprecio mucho! ❤❤