CAPÍTULO XIV - WATER
—Camelia — Yeon Jun lavó sus manos, dándose la vuelta para encararlo —ven, mi amor, ¿me enseñarías cómo hacer salmón?
Soo Bin se detuvo en el marco de la puerta, acariciando su brazo —sí...
Yeon Jun sonrió con tristeza —¿Camelia? — caminó hacia el omega, rodeando a Tae Hyun —¿qué ocurre?
El omega negó, mirando fijamente la mano que Yeon Jun estiró en su dirección.
—Soo Bin...— Yeon Jun habló con tranquilidad —¿hice algo malo otra vez?
—Quizás no malo...— levantó la mirada —pero hiciste algo.
Los ojos del lobo puro se agrandaron por un segundo antes de volver a la normalidad —¿qué hice?
Soo Bin se encogió de hombros, mirando fijamente las uñas de Yeon Jun, buscando alguna señal de sangre. Después miró a Tae Hyun que intentaba ignorarlos.
—Oye...— Yeon Jun lo tomó por el mentón —mírame— pidió y lamió sus labios —¿qué hice?
—¿Lo mataste?
Yeon Jun se irguió, aclarando su garganta —no lo hice.
Soo Bin dejó salir el aire que contenía y bajó la mirada —¿por qué no dijiste a dónde ibas?
El alfa sujetó a Soo Bin y lo guió a la puerta principal —no quería que te preocuparas.
Soo Bin gruñó —¿y ahora no me estoy preocupando? Yeon Jun, quiero que me digas las cosas; ¡si me dices que irás al supermercado entonces solamente es al supermercado!
Yeon Jun inclinó la cabeza —sí, omega.
El omega de ojos cafés cruzó sus brazos —¿qué hiciste?
Mantuvo la cabeza inclinada como muestra de respeto —lo interrumpí mientras mantenía relaciones sexuales, lo asfixie y prometí que lo mataría si pensaba que estaba cerca de ti o de Sung Hoon, además deje cicatrices en su rostro con mis uñas.
Soo Bin cubrió su boca, presionando sus labios juntos —¿cómo...? ¿Cómo encontraste el tiempo para hacerlo? Te fuiste por un rato pero no fue demasiado.
—Soy rápido, omega.
Soo Bin suspiró, pasando las manos por su rostro —Yeon Jun, pudiste meterte en problemas... ¿y si dice algo?
Yeon Jun finalmente miró a Soo Bin a los ojos —no le temo a él ni a la autoridad. Nunca le creerían sobre la palabra de un lobo militar; no tengo nada que temer y tú tampoco.
Soo Bin mordisqueó su pulgar con nerviosismo.
—¿Cómo supiste? — Preguntó el alfa con curiosidad.
— Sung Hoon...— Soo Bin mordió su dedo con más fuerza —dijo que olías como su padre, no le agradó.
Yeon Jun se cruzó de brazos —removí el aroma... Tae Hyun es el único que lo olió— entrecerró los ojos —tendré que hacerle una Evaluación a Sung Hoon.
—Yeon Jun...— Soo Bin exhaló ruidosamente —¿alguien te vio?
—Sí, el omega con el que estaba teniendo sexo; pero no me delatará, está muy asustado.
—¿Y si lo hace, Yeon Jun? — Soo Bin se aferró a la playera del alfa con ambas manos —No quiero a Jin Hwan cerca, te quiero a ti cerca— restregó su rostro contra su pecho —no quiero... ¿y si Sung Hoon quiere hablar con su padre en el futuro? ¿Cómo le diré que lo mataste? — sus ojos se encontraron con los verdes del alfa —¿cómo le dirías eso?
—Criaré a Sung Hoon como mi hijo— Yeon Jun lo tomó por los brazos —lo criaré como un lobo, nunca querrá a su padre.
Soo Bin cerró los ojos por un corto tiempo —no sabemos eso— estiró las manos para acunar en ellas el rostro del alfa —mi alfa, por favor, estamos comenzando Agua... quiero comenzar de nuevo, limpio; por favor.
Yeon Jun asintió una vez —no te mentiré de nuevo, lo juro.
El omega asintió rápidamente —tampoco yo, lo juro... comenzando desde ahora— tragó saliva con dificultad —Jin Hwan amenazó con morderme de nuevo— Yeon Jun se estremeció y giró su cuerpo hacia la puerta principal —¡No! — Soo Bin gritó, tirando del brazo de Yeon Jun cuando intentó abrir la puerta —¡No, Yeon Jun, detente! — presionó su espalda contra la puerta, dando un portazo —mírame.
Yeon Jun intentó abrir la puerta de nuevo.
—¡Mírame!
El exmilitar arañó la puerta, con los ojos muy Abiertos —¿por qué no me lo dijiste cuando te pregunte?
Soo Bin respiraba con fuerza, impidiéndole salir —puedo preguntarte lo mismo...
Yeon Jun soltó un gruñido, presionando su frente contra la de Soo Bin —sí lo hubiera sabido le habría hecho algo mucho peor.
El ceño de Soo Bin se frunció al tiempo que intentó apartarse —me... me estás lastimando.
El lobo se apartó al instante y llevó una mano a la nuca de Soo Bin —lo siento— depositó un beso en su frente —lo siento mucho, Camelia.
—No te vayas, si me amas...— Soo Bin no quería recurrir a eso pero no tuvo alternativa —si me amas, te quedarás aquí conmigo. Dejarás que Jin Hwan se pudra solo y te concentrarás en tu nueva familia.
Yeon Jun respiró bruscamente, sus labios apenas rozando los de Soo Bin —estoy enojado, omega. ¿Te parece justo que deba reprimir mi ira?
Soo Bin parpadeó lentamente, acariciando sus labios —cuando estás en una relación es algo que aprendes a hacer— se inclinó un poco hacia él, logrando que sus labios se tocaran por unos segundos —hay varias cosas en las que debemos trabajar, pero por ahora, por favor... ya no más mentiras o tener secretos. Por favor, dijiste que nos relajaríamos así que relájate conmigo.
Yeon Jun pasó el pulgar con delicadeza por la mejilla del menor —eres un omega tan bueno.
Soo Bin sonrió, frotando su rostro contra el de Yeon Jun —simplemente soy tan bueno como mi alfa... ¿serás bueno conmigo?
—Lo juro— el alfa acarició el párpado inferior de Soo Bin —y si se acerca de nuevo, ¿qué quieres que haga?
Soo Bin lo pensó por un momento —si tiene el valor para venir de nuevo después de lo que hiciste... entonces puedes hacer lo que desees— besó suavemente la nariz de Yeon Jun —no llamaré a mi abogada, te llamaré a ti. Si lo matas...— soltó un suspiro —les diré que fue en defensa de mi hijo.
—Si viene de nuevo después de lo que le hice, merece morir— Yeon Jun llevó una mano a la espalda baja de Soo Bin —hablaré con Sung Hoon esta noche.
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— Sung Hoon...— Yeon Jun asustó al niño mientras este lavaba sus manos. El alfa más joven bajó de su nuevo banco.
—Sí, baba...
El exmilitar cerró la puerta y Sung Hoon soltó un quejido, retrocediendo hacia la puerta de la ducha —¿por qué me tienes miedo?
Sung Hoon negó, manteniendo las manos en frente —no lastimes.
—¿Alguna vez te he lastimado?
—Nunca, baba.
—¿Entonces por qué te lastimaría ahora?
Sung Hoon dio un paso hacia adelante, visiblemente nervioso —yo... le dije a mami sobre papi.
—No estoy molesto— aclaró antes de sentarse en el piso del baño —solo deseo hablar contigo.
El niño asintió, acercándose para acomodarse entre las piernas de Yeon Jun —aquí...
Yeon Jun sonrió suavemente —ya veo— colocó ambas manos en la cadera del niño — Sung Hoon, quiero que seas honesto conmigo. Necesito saber cómo te sientes respecto a tu padre.
Sung Hoon mordisqueó sus dedos —no gusta papi.
—¿Por qué?
—Papi viejo pegaba a mami, le pegaba muy fuerte— lloriqueó ante el recuerdo —mami lloraba mucho y....— pasó su pequeña mano por sus ojos —el ojito de mami estaba negro y su pancita también.
Yeon Jun respiró con dificultad, quitando sus manos para no lastimarlo por accidente —papi te lastimó también.
—Papi me pegó también — Sung Hoon concordó —porque lloraba o tenía accidente en la cama...— jugó con los bordes de su playera, intentando distraerse —pero... pero lastimó a mami.
—Ya veo...— Yeon Jun lamió sus labios —¿te gustaría verlo de nuevo?
—¡No! — Sung Hoon gritó mientras las lágrimas se acumulaban en sus ojos —¡Baba, no! — lloró suavemente, causando que sus hombros se sacudirán —¡quedarme con baba y mami!
—Quédate quieto alfa, Sssh— Yeon Jun lo sentó en su regazo y lamió sus mejillas —dulce bebé— pasó la mano por su pequeña espalda —no permitiré que nadie te aleje de mamá y de mí, lo juro.
Sung Hoon sorbió su nariz, asintiendo.
—¿Sabes por qué olía a tu padre?
El pequeño frotó su nariz contra la tela de la playera de Yeon Jun —no, baba.
Yeon Jun suspiró —él vio a mami y lo tocó... no lo lastimó, pero no me gusta cuando la gente toca lo que me pertenece... a mi familia.
La boca de Sung Hoon formó una pequeña 'o' y parpadeó lentamente —¿dijiste eso a papi?
—Lo hice— el alfa mayor se quedó pensativo un momento —fui a su casa y se lo dije; le pegué.
El niño lo miró sorprendido —¿pegaste? Pero...— sus ojos cafés recorrieron todo su rostro —baba no está lastimado.
Yeon Jun rió suavemente —soy muy fuerte. No puede lastimarme.
Sung Hoon suspiró con alivio —baba pegó a papi...
—Lo hice, lo siento. Sé que es tu padre.
—¡Está bien baba, está bien! — Sung Hoon le aseguró rápidamente —papi le pegó mucho a mami— un diminuto puchero se formó en sus labios —era malo y quizás... quizás ahora lo siente.
—Y si está arrepentido, ¿quisieras estar con él?
Sung Hoon negó, frunciendo el ceño —no, no me gusta papi. Mami es mi mejor amigo por siempre y para siempre... y mami prometió ir a Alka sin papi— asintió para sí mismo —papi es persona mala— razonó y después de unos segundos le dedicó una amplia sonrisa a Yeon Jun —tengo papi nuevo... tengo a baba.
—Eres muy inteligente para tu edad— el exmilitar acarició su largo cabello —fuiste hecho a semejanza de tu madre— murmuró, dejando un pequeño beso en su frente —eres muy bueno Sung Hoon, juro criarte como un lobo. Juro continuar con el arduo trabajo de tu madre para convertirte en un gran alfa, en un gran ser.
Sung Hoon sonrió, estirando sus manitas para acariciar las mejillas de Yeon Jun —lobo— gruñó a modo de juego, haciéndolo reír —Baba lobo, Sung Hoon lobo.
—Es cierto— dejó un beso en la nariz del infante, después en su mejilla, en su barbilla y por último en su cuello, haciendo que se retorciera mientras reía —eso es muy cierto, Sung Hoon.
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—Camelia— Yeon Jun intentó no sonreír —¿ya has terminado tu rabieta?
—¡No! — Soo Bin gritó, cruzándose de brazos. Se acurrucó en el rincón más alejado del nuevo nido que Yeon Jun apenas le había terminado de hacer, intentando que fuera lo más cómodo posible para él.
—Omega— Yeon Jun murmuró —me pone mal cuando te enojas conmigo.
Soo Bin frunció el ceño —no parece que lo haga.
Yeon Jun no pudo evitar sonreír de lado. Mordió su labio inferior —¿así es como quieres comenzar nuestra purificación? ¿Con enojo?
El omega se retorció, acomodándose en posición fetal —no.
—Entonces no lo hagamos— Yeon Jun estaba sentado fuera del nido, con las piernas cruzadas —¿puedo ir contigo ahora? ¿Me dejarías?
Soo Bin asintió en silencio, acurrucándose más. Yeon Jun gateó dentro de las suaves almohadas y cobijas hasta estar a su lado, logrando dejar un beso sobre la mejilla del omega. Una vez que se separó, acarició su rostro con ternura —mm, Camelia, mírame.
El mitad-lobo no lo hizo, fijando la mirada en sus pies.
Yeon Jun besó el cuello de Soo Bin con tranquilidad —pequeña flor, mírame por favor.
Soo Bin giró la cabeza con lentitud, haciendo un puchero.
En el rostro de Yeon Jun apareció una sonrisa —que hermoso eres, incluso haciendo pucheros— besó al omega una vez, mordisqueando su labio inferior —¿por qué estoy mal al querer mantener a mi omega sano y salvo?
—No lo estás...— Soo Bin le devolvió el beso —quiero ser físicamente sumergido en el agua, no metafóricamente.
Yeon Jun asintió a sus palabras —lo entiendo, pero tú cuerpo no está hecho para agua tan fría— con las yemas de los dedos recorrió el cabello de Soo Bin —¿qué pasa si te enfermas?
—Simplemente me enfermaré, pero habré hecho mi cortejo de la forma apropiada— tomó la playera de Yeon Jun entre sus dedos y jugó con ella —no soy el omega ideal para esto, lo sé, pero quiero que sea auténtico, quiero aprender. No podemos hacer el cortejo de un mes pero me gustaría hacer lo que podemos de forma correcta.
—Haces que mi corazón se derrita cada vez que hablas— atrajo a Soo Bin hacia su regazo, colocando una mano sobre su estómago —me preocupa que cuando vivamos juntos y estemos enlazados puedas salirte con la tuya incluso más que ahora.
Soo Bin soltó una suave risa, atrayendo la mano de Yeon Jun hacia su rostro y sonriendo por el magnífico olor que el alfa emanaba —quiero que lo digas.
Yeon Jun gruñó por lo bajo —haremos nuestra limpieza esta noche.
—Gracias, alfa— Soo Bin sonrió, mordisqueando los dedo del alfa —ahora puedes continuar.
El exmilitar suspiró antes de asentir con la cabeza —sí, omega— con cuidado apartó a Soo Bin y se levantó, yendo hacia los regalos para acercarlos al nido del omega.
Yeon Jun había traído más regalos. Sung Hoon se había quedado en la casa de Yeon Jun y la pareja se había trasladado a la casa de Soo Bin para estar solos durante la celebración del Agua.
Yeon Jun dejó cinco regalos fuera del nido, perfectamente acomodados.
Soo Bin solo vestía una larga camisa que cubría sus manos y caía por sus rodillas. Tenía adornos dorados y estaba hecha de seda. Yeon Jun había tardado al ir a comprarla, haciendo que Soo Bin se preocupara pero fue únicamente porque era una pieza de ropa difícil de encontrar.
Soo Bin le creyó completamente.
Yeon Jun vestía de negro y llevaba el cabello amarrado. Soo Bin no podía negar lo hermoso que se veía.
Las persianas estaban cerradas y en toda la habitación se apreciaba el aroma de las velas especiales que el alfa había comprado. En pequeños recipientes de vidrio había agua con flores de loto en el centro. Era media tarde y aunque les había costado trabajo arreglar todo, había valido la pena.
Se deshicieron de la cama de Soo Bin esa misma mañana, cambiándola por el nido más cómodo del mundo. Yeon Jun lo había cubierto en sábanas de seda y almohadas de plumas.
Soo Bin se sentía como si fuera de la realeza.
Yeon Jun se acomodó de rodillas detrás de los regalos —cada uno nos representa a nosotros pero también representa el Agua— aclaró su garganta antes de continuar —estamos hechos de Agua, es un elemento que siempre damos por sentado porque está en todos lados. Esta noche, le mostraremos respeto mientras nos purifica y nos une— sonrió, mostrando sus hoyuelos —sin proponérnoslo, hemos tenido una semana difícil. El Agua saca a relucir nuestras emociones, tal como ha hecho estos últimos días.
Soo Bin inclinó la cabeza.
—Esto es bueno, pero a partir de ahora, comenzamos de nuevo. ¿Estás dispuesto a empezar una nueva vida conmigo?
El mitad-lobo asintió una vez —sí.
—¿Estás dispuesto a aceptar mis errores al igual que los tuyos, en un esfuerzo para ayudarnos mutuamente a crecer?
—Sí.
—¿Estás dispuesto a darme comprensión así como yo te la daré a ti?
—Sí.
Yeon Jun inclinó la cabeza frente a los regalos antes de sentarse —como somos un poco diferentes, añadiremos unas cosas más— dejó las manos en su regazo y se irguió —juro ver por Sung Hoon como si fuera de mi sangre— Soo Bin levantó un poco la cabeza al escucharlo —juro amarlo y estar ahí para él cuando me necesite. Estoy dispuesto a comenzar una nueva vida con nuestro hijo, si me lo permites. Aceptaré sus errores en nuestro esfuerzo, como familia, para crecer. Le daré comprensión y amor incondicional, tal como he hecho hasta ahora.
Los labios de Soo Bin temblaron suavemente y su visión se volvió borrosa por las lágrimas después de que Yeon Jun habló. Parpadeó, haciendo que las gotas saladas quedaran atrapadas entre sus pestañas —te... te lo permitiré.
Soo Bin podía percibir que Yeon Jun quería acercarse a reconfortarlo, pero se contuvo —Gracias.
El omega inclinó la cabeza para cubrir sus lágrimas —gracias a ti.
Yeon Jun pasó las uñas por su pantalón negro —está bien llorar, se trata de dejar fluir tus emociones— se levantó y fue por un recipiente lleno de agua que tenía una flor dentro, al volver se acomodó de rodillas, dejándolo frente a los regalos.
—Hay muchas flores que forman parte del Agua— Soo Bin rápidamente secó sus lágrimas, mirándolo —he elegido la flor de loto por cómo nace. Viene de aguas fangosas pero cuando florece...— Yeon Jun sacó la flor rosácea del recipiente —se vuelve hermosa— sostuvo la flor en ambas manos —ambos venimos de aguas fangosas, pero hemos florecido y nosotros también seremos hermosos.
Soo Bin asintió, incapaz de hablar o de contener las lágrimas. Estiró ambas manos para que Yeon Jun pudiera darle la flor y la sostuvo cerca de su cuerpo incluso aunque gotas de agua caían en su camisa. Miró fijamente los pétalos rosáceos, admirando el color.
—Ahora te daré tus regalos.
—Sí— con cuidado dejó la flor en una manta y se acomodó de rodillas, sonrojándose cuando Yeon Jun puso el primer regalo frente a él —gracias.
—Puedes abrirlo cuando quieras— el lobo inclinó la cabeza en muestra de respeto.
Soo Bin asintió, quitando con nerviosismo el moño que adornaba la caja pequeña. Dejó el moño azul de lado y abrió la caja —oh, wow— levantó cuidadosamente el collar de plata que tenía una piedra azul balanceándose —es hermoso.
—Esa piedra se llama Ágata Azul— explicó Yeon Jun, levantando la mirada —El Ágata Azul representa la dulzura, la tranquilidad y se sabe que disminuye la ira y calma el nerviosismo. Espero que, después de esta semana, nuestras emociones se tranquilicen y nos olvidemos del enojo para entrar en un estado de calma.
—Espero lo mismo— Soo Bin abrazó el regalo —es tan hermoso, gracias— cuidadosamente lo dejó a un lado de la flor de loto mientras Yeon Jun apartaba la caja vacía y dejaba el segundo regalo frente a él —gracias.
Cuando terminaron con los regalos, Soo Bin se encontraba abrumado.
Collar de Ágata Azul | disminuye el enojo.
Pulsera de Aguamarina | reduce las peleas.
Atrapasueños | da protección.
Escultura de conchas de mar | promueve el amor.
Dos copas de vidrio | cada una sería llenada con agua y permanecerían con ellos para siempre.
Soo Bin entrelazo sus dedos, haciendo una pequeña reverencia —gracias Yeon Jun, todo esto es hermoso y tan bien pensado.
—De nada, omega— le dedicó una sonrisa, reflejando en sus ojos el afecto que sentía —me hace feliz que te gustaran.
Las mejillas de Soo Bin se tornaron rosas y después de unos segundos volvió a hablar —¿puedes ponerme las alhajas, por favor?
—Por supuesto, ¿puedo entrar a tu nido?
Soo Bin parpadeó varias veces, desconcertado —sí, claro.
—Es respetuoso preguntar si puedo entrar a tu territorio— Yeon Jun gateó dentro del nido, esquivando las pequeñas cajas vacías.
—Nuestro territorio— Soo Bin se pegó más al rincón para darle mayor espacio y giró su cuerpo para darle la espalda.
Yeon Jun soltó una risa —por ahora es tuyo y debo respetarlo— con cuidado le colocó la cadena de plata alrededor del cuello y la arregló de modo que se sintiera bien —¿puedo ver?
Soo Bin se dio la vuelta con una gran sonrisa, tocando la piedra de Ágata que caía sobre su pecho —¿cómo luce?
—El azul se ve hermoso en ti— el alfa tomó su mano y depositó un beso en su dorso —tan hermoso, omega— tomó el brazalete y lo puso en su muñeca, ajustándolo —maravilloso.
El omega jugueteó con las pequeñas piedras de aguamarina que tenía el brazalete —me encanta.
—Hay una cosa más antes de que comamos— Yeon Jun se disculpó, corriendo hacia la sala de estar y regresando con una caja. Rápidamente se sentó, dejando la elegante caja frente al nido de Soo Bin —por favor.
Soo Bin tomó la caja con ambas manos, sonriendo mientras deshacía el listón y levantaba la tapa —oh... oh Yeon Jun.
—Es una corona de flores que usarás mientras estemos en público— Yeon Jun mantuvo las manos sobre sus muslos —aunque los mitad-lobo no realizan el cortejo, es para hacerle saber a otras personas que estás en el proceso de ser cortejado... como tu color favorito es el rosa, elegí una corona rosa.
Con cuidado y lentitud, el omega sacó la delicada corona de la caja —¿cómo... encontraste esto?
—El esposo de Chan Yeol vende varias cosas para lobos. Cuando los lobos visitan, normalmente van ahí— explicó Yeon Jun mientras hacía una reverencia —espero que sea de tu agrado.
El mitad-lobo miró la corona y después a Yeon Jun —es hermosa— acarició las pequeñas piedras rosáceas y los pétalos que conformaban la corona —no son reales.
—No, son pétalos tallados a mano... para que puedas conservarla en nuestro hogar después del cortejo, como un recuerdo.
—Wow— rió suavemente, negando con la cabeza —ahora realmente me siento como si fuera de la realeza.
—Deseo que te sientas de esa forma siempre que estés conmigo.
Soo Bin levantó la corona en dirección a Yeon Jun —¿puedo usarla ahora?
Yeon Jun tragó saliva con dificultad —sí, por supuesto— se la quitó de las manos para poder colocársela en la cabeza —luces completamente hermoso... me alegra haber encontrado una corona rosa.
La mano del omega viajó a su cabello y después a la corona, jugando con los pétalos de esta —estoy muy feliz, alfa.
Yeon Jun lo miró con una sonrisa —esto me hace feliz a mí también, omega— se levantó del suelo con agilidad —quédate aquí y traeré nuestra comida.
Soo Bin sonrió, luciendo extremadamente tierno —está bien, alfa.
El exmilitar mordió su labio inferior y se dio la vuelta, cerrando la puerta detrás de él.
Soo Bin levantó la flor de loto y la puso en el recipiente de agua antes de alejarlo para tomar el atrapasueños. Acarició los dos círculos azules que tenía y lo levantó en lo alto.
Yeon Jun dijo que no solo evitaría malos sueños, sino también malos pensamientos. Dijo que los atrapasueños eran usados como protección para la persona que dormía debajo de ellos.
El omega considero ponerlo arriba de Sung Hoon.
Sonrió, dejándolo de lado para tomar ahora la escultura de conchas de mar. La giró para ver sus distintos ángulos, observando un resplandor proveniente de una de las conchas de mar fluorescentes. Luego de dejarla, tomó las dos copas vacías y las puso en frente, acomodándose de rodillas.
Soo Bin se sentía cómo un pequeño rey.
Nunca había sido tratado así en su vida, ni siquiera sentía que lo merecía. No creía haber hecho algo para merecer un trato tan dulce, tan atento.
La semana había sido difícil, Yeon Jun estaba en lo correcto. Sucedieron muchas cosas que los tuvieron al borde con sus emociones; enojados y tristes.
Soo Bin se sentía feliz de que todo estuviera ocurriendo en ese momento, lo necesitaban. Se sentía un poco confundido, pero todo estaba siendo divertido. Incluso quiso comprarle un regalo a Yeon Jun pero el alfa había dicho que era innecesario.
Se preguntaba si todos los omegas eran cortejados con tanta amabilidad. Entendía porque los lobos se enlazaban para toda la vida... no quería dejar nunca a Yeon Jun, ¿cómo podías dejar a alguien tan dulce?
La siguiente semana empezarían con el Aire, teniendo a Sung Hoon a su lado. El niño se sintió molesto por no poder acompañarlos pero se tranquilizó una vez que Yeon Jun le explicó lo que estaban haciendo. Sung Hoon no comprendía todo, pero entendió cuando escuchó a Yeon Jun decirle —Haré a tu madre muy feliz— y después de eso no volvió a quejarse.
Soo Bin se sentó sobre su trasero, asegurándose de que su cuerpo estuviera cubierto. Tocó el brazalete debajo de su larga manga. Se sentía mal por todos los regalos que Yeon Jun le había dado. No solo le había dado regalos por la semana del Agua, también le dio regalos para su persona. Ahora tenía nuevos cuchillos, un juego de ollas y un nuevo nido al igual que ropa y mucha comida. No sabía cómo decirle a Yeon Jun que no necesitaba comprar tantas cosas pero sabía que el hacerlo no resultaría muy bien.
—Omega— Yeon Jun cerró la puerta con su pie, cargando en las manos dos platos llenos de comida. Los dejó en el suelo y se sentó —¿estás bien?
Soo Bin alejó la mano del brazalete —sí— sonrió levemente —estaba pensando sobre la siguiente semana... sobre Sung Hoon— volteó a ver el atrapasueños —creo que sería buena idea poner el atrapasueños arriba de su nido.
—Esa es una muy buena idea— le dio un plato a Soo Bin —por favor, come. Volveré con vino.
Soo Bin se abrazó a si mismo —quiero esperarte.
Yeon Jun asintió y se retiró. Soo Bin miró la variedad de cómoda, el cangrejo y camarones que predominaban en el plato. Acarició su estómago con felicidad, sabiendo que Yeon Jun lo consentiría hasta hacerlo engordar.
El alfa volvió, cerrando la puerta detrás —beberemos vino de nuestras copas. Será la única vez que las usaremos para tomar.
—Sí— rápidamente tomó las copas, acercándoselas —amo mi nido.
Yeon Jun lo miró mientras vertía el vino —me he asegurado de que sea cómodo para ti.
Soo Bin rió con felicidad —lo sé, gracias.
Le tendió una copa a Soo Bin y tomó la suya —por nuestro nuevo comienzo.
—Por nuestro nuevo comienzo— unieron sus copas en un brindis y Soo Bin dio un trago —Mm.... es el vino de la vez pasada.
—Sé que te gustó así que compré otra botella— Yeon Jun hizo un movimiento circular con su copa antes de dar un trago.
—Delicioso— el omega sostuvo la copa con ambas manos, mirando la comida —¿puedo?
—Por supuesto, omega— Yeon Jun dejó su copa —dime que te gustaría.
Soo Bin lamió sus labios —me gustaría... que te relajes y no me trates tan formalmente— Yeon Jun abrió la boca para replicar pero Soo Bin se lo impidió —me gustaría que te sientes conmigo, en nuestro nido y que comas conmigo— palmeó las almohadas a su lado —ven, alfa.
Yeon Jun respiró profundo antes de asentir —está bien...— se deslizó a un lado de Soo Bin en su nido —¿así está mejor?
Soo Bin rápidamente se acomodó en el regazo del alfa —perfecto— estiró una mano y tomó un camarón, acercándolo a la boca de Yeon Jun —muerde.
El lobo dio una pequeña mordida, besando la mejilla de Soo Bin después. Soo Bin terminó lo que quedaba del camarón —fresco, sabe delicioso.
Yeon Jun besó el cuello de Soo Bin —espero que pueda complacerte de igual forma con los otros elementos.
—Sé que lo harás— Soo Bin tomó una rebanada de fruta —no tenías que comprar tantas cosas.
—Sabes que eso no me detendrá— rodeó su abdomen con una mano, dejando que lo alimentara con la fruta —dije que te iba a consentir así que déjame hacerlo.
—Eso hago— replicó Soo Bin, tomando de su vino —pero no quiero que desperdicies mucho dinero.
—Nunca serás un desperdicio— Yeon Jun presiono la nariz contra su hombro —nunca, omega— acarició su pequeña pancita con delicadeza —te ves muy bien con esto.
—Oh sí, es muy suave— Soo Bin jugueteó con sus mangas —grande, pero me encanta.
—Es normal usar ropa más grande mientras sea cómoda.
—Yeon Jun— Soo Bin se hizo para atrás, atrayendo su copa con vino hacia su pecho —cuéntame otra historia de guerra.
El aludido rió —¿por qué de pronto estás tan interesado?
Soo Bin se encogió de hombros, llevando otro camarón a su boca —siempre he estado interesado— levantó las manos de Yeon Jun, entrelazando sus dedos con los propios —está bien, cuéntame que significa esta marca— apuntó un círculo hecho de puntos en la mano del alfa.
—Es el ciclo de la vida. Mueres y otra vez vives, una y otra vez.
—Hm...— Soo Bin asintió con las mejillas infladas por la comida —cuéntame una historia de guerra.
Yeon Jun volvió a reír contra su nuca —¿sobre qué?
—Sobre Tae Hyun... ¿cómo se hicieron amigos?
—Tae Hyun era quien se convertiría en líder del sector de tortura pero declinó el puesto. Yo me convertí en líder, con él como mi mano derecha.
El omega le dio a Yeon Jun pequeños pedazos de carne —¿cómo fue que Tae Hyun dejó la milicia?
—Beom Gyu estaba embarazado de Sunoo así que le dejaron irse.
—Ya veo— Soo Bin dio un largo trago a su copa —háblame sobre Alaska.
—Es frío, brillante y hermoso.
Soo Bin rodó los ojos —más detallado.
Yeon Jun bebió de su copa —la gente es amigable, ayudan a los demás y son muy amorosos. Cazamos la carne que comemos por nuestra cuenta, los lobos caminan en su forma animal con libertad.
—¿Cómo lobos? — Soo Bin se detuvo antes de llevar un trozo de langosta a su boca —¿de verdad?
—Sí.
—¿Tú lo harás?
El exmilitar besó la parte lateral de su cuello repetidas veces —lo haré.
Soo Bin sonrió, llenando su boca de comida y tomándose el tiempo para masticar antes de volver a hablar —encantador... cuando estemos en la semana de Aire con Sung Hoon, ¿podrías enseñarle tu forma de lobo?
—Por supuesto.
—Después de comer, iremos al lago— Yeon Jun gruñó contra el cuello de Soo Bin —vamos, lo juraste.
—No lo recuerdo.
Soo Bin empujó suavemente a Yeon Jun, haciéndolo reír —se amable, alfa.
Yeon Jun dejó su rostro contra la piel del menor, respirando su aroma —sí, omega.
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—¡Dios! — Soo Bin gritó cuando Yeon Jun le quitó su larga camisa —¡está helado!
—Sí— Yeon Jun estaba de pie frente a él, desnudo y sin inmutarse —te lo había dicho antes— volteó hacia el lago que los esperaba —ni siquiera hemos entrado al agua.
Soo Bin tembló suavemente —yo... ¡por Dios! — Se aferró a Yeon Jun cuando el aire golpeó sus cuerpos —no puede hacer tanto frío.
—Está a menos seis...— Yeon Jun lamió su dedo y lo sostuvo en el aire —menos cinco grados.
—¡Me-menos cin-cinco! — Soo Bin negó, enterrando los dedos en el torso del alfa —yo... por favor, solo llévame al agua.
—Esto no es necesario, omega.
—¡Llévame!
Yeon Jun rió, cargando con facilidad al omega desnudo. Apretó su trasero suavemente, recibiendo una suave patada como respuesta. Caminó con una sonrisa, dando un paso hacia el agua helada —aún puedes regresar.
—Alfa...— Soo Bin gruñó, dándole una mordida en el hombro.
Yeon Jun cerró los ojos —como ordenes, omega— dio unos pasos más, quedándose quieto cuando el grito de Soo Bin le envió escalofríos por la espalda —solo tus pies han entrado al agua.
Soo Bin intentó escalar su cuerpo —so-solo co-corre y entra.
—Sí, omega— Yeon Jun dio pasos más rápidos, sin detenerse incluso cuando los gritos de Soo Bin se volvieron roncos —tienes que soltarme si deseas hacer el ritual.
Los dientes del omega castañetearon —no... no pu-puedo sentir mi pi-piel.
El lobo lo separó un poco y sostuvo su cuerpo por las axilas —¿Quieres que nos vayamos?
Soo Bin negó, chillando cuando una ráfaga de viento golpeó su piel rojiza —haz-hazlo.
—Bueno, debes pararte primero— Soo Bin gruñó sin pensarlo, tocando el piso con los pies. Yeon Jun rió por lo pequeño que era el omega —lo haré rápido.
El omega de ojos cafés tembló, abrazándose a sí mismo —por fa-favor.
—Te sumergiré en el agua.
Soo Bin asintió con dificultad —está bien.
Yeon Jun sujetó al omega, acomodándolo para que estuviera flotando sobre su espalda. Soo Bin sintió su cuerpo entumecido cuando otra ráfaga de viento lo golpeó —¡frí-frío!
—Solo un momento— Yeon Jun inclinó la cabeza —estamos aquí para honrar el Agua, te pedimos que nos purifiques...
—¡Ah! — Soo Bin se retorció, sintiendo un cosquilleó de la cabeza a los pies. Su cuerpo giró, haciéndolo que su rostro entrara en contacto con el agua de una forma dolorosa.
Yeon Jun rápidamente lo levantó —mírame omega, ¿estás bien?
Soo Bin negó —no puedo, ¡no puedo hacerlo! — se apartó del agarre del alfa, corriendo fuera del lago hacia su camisa que descansaba en el suelo. La tomó rápidamente, corriendo a través de los árboles.
—¡Ah! — Soo Bin gimoteo, cayendo al suelo y cubriendo su cabeza con la camisa —¡Yeon Jun!
El lobo espiró aire blanco, olisqueando a Soo Bin con suavidad. El omega lo miró con los ojos ligeramente entrecerrados —¡me asustaste! — Yeon Jun soltó un quejido por lo bajo, lamiendo el torso de Soo Bin y haciendo que este gimiera por el cambio de temperatura. Soo Bin rápidamente abrazó al lobo, suspirando por su elevada temperatura —oh sí, esto es bueno.
Yeon Jun gruñó, recostándose en el suelo. Soo Bin subió a su espalda, frotando su rostro contra su pelaje —oh, que agradable— suspiró suavemente —lo siento... siento no haber podido hacerlo— acarició su blanco pelaje —¿podemos hacerlo de nuevo... en la bañera?
El lobo hizo un sonido que Soo Bin interpretó como una afirmación, marcándolo con su aroma hasta que el cuerpo del omega alcanzó una temperatura adecuada —mm, suena bien.
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—Estamos aquí para honrar el Agua, te pedimos que nos purifiques en tu nombre— Yeon Jun sumergió la cabeza de Soo Bin en el agua caliente —deseamos que nuestro futuro esté limpio... Soo Bin, Sung Hoon y yo. Por favor, protégenos, ámanos y purifícanos con tus habilidades curativas —volvió a sumergir a Soo Bin para luego ayudarle a secar un poco su rostro —estamos agradecidos porque, a través de ti, tendremos una vida nueva— el alfa le ayudó a salir del agua, usando una toalla para secarlo —¿cómo te sientes?
—Como si pudiera volar— Soo Bin se acurrucó con la toalla, dejando que Yeon Jun secara su cabello. Soltó un suspiro —cálido.
Yeon Jun frotó la pierna de Soo Bin con su toalla —bien.
Soo Bin se arrodilló, sorprendiendo a Yeon Jun y le sonrió ampliamente —te amo.
Una sonrisa se formó poco a poco en el rostro del ex-militar —y yo te amo a ti.
El omega besó a su pareja —lamento que debas resignarte con las cosas de las que, como mitad-lobo, carezco.
Yeon Jun usó la esquina de la toalla para secar el rostro de Soo Bin —no careces de nada que yo necesite. Amo todo lo que eres— besó la punta de su nariz —fuimos al lago e intentaste hacerlo, amo eso. Quisiste intentarlo y no tuviste miedo de hacerlo— repartió cortos besos sobre sus párpados —eres todo lo que necesito y todo lo que quiero.
Soo Bin inclinó la cabeza —gracias Yeon Jun, por todo.
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Holi!! Espero les haya gustado el capitulo!!
Gracias por todos sus comentarios en el capitulo anterior, no puede responderlos porque la app andaba tonta pero realmente gracias!!
Hagan stream!! Las quiero!! ❤
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