ADVERTENCIA: Mención de métodos de tortura

-Yeon Jun- la mujer se sentó de nuevo -¿qué es lo que has hecho que hace que estés tan preocupado de que alguien no te amé como tú le amas?

-Tenía diecinueve años cuando me preguntaron si quería ser líder. Después de cuatro meses me preguntaron si quería participar en el sector de tortura- cerró sus ojos con fuerza -cuando lo vi pasar, la primera vez, estaba asustado. No solo observe, también aprendí, me insensibilice- levantó sus manos y se mantuvo erguido -la tortura física crea tortura psicológica, una no puede existir sin la otra. Cuando le rompo el dedo a alguien, cuando les hago sentir que se ahogan... nunca serán capaces de vivir sin recordar lo que les hice- volvió a entrelazar sus dedos -puedes cerrar los ojos, te pueden dar analgésicos para tus malestares físicos. Puedes recibir terapia física para volver a caminar, para volver a hablar, pero...- giró su cabeza hacia la ventana -no puedes huir de tu propia mente.

La mujer asintió lentamente.
Yeon Jun observó pasar un auto.

-Una vez, un hombre me suplicó que parara, me rogó tanto, lloró demasiado. Me dio toda la información que necesitaba. Rogó porque lo matara, tenía tan solo dieciocho años; era el hijo de un líder- lágrimas amenazaban por caer de sus ojos negros -vi cada uno de los huesos de su cuerpo romperse debajo de mis manos, vi sus ojos cafés llenarse de lágrimas y solo podía verme a mí mismo en ellos, suplicando por ser libre- cerró los ojos antes de que alguna lágrima cayera -lo mantuve cautivo por tres días, haciéndole algo peor en cada uno. Después lo envíe de vuelta a su casa, completamente roto, por dentro y por fuera porque era mi trabajo- miró a la mujer alcanzar algunos pañuelos -porque estaba sirviendo a las personas que amaba, ¿cómo le dirías a tus hijos que torturabas gente cuando te pregunten en qué trabajabas? ¿Cómo podrías decirles que destruiste a una persona mientras aún le dejabas vivir?

-¿Fuiste torturado, Yeon Jun?

-Huesos rotos, ahogamiento simulado, tortura de sonido... todo eso- se quedó viendo un punto fijo, ido -quemaduras, golpes, asfixia, nombra cualquier método- Yeon Jun se encogió de hombros como restando importancia -nadie podía capturarme, cuando alguien lo logró fue porque se lo permití- su labio inferior tembló -su padre estaba tan enojado, triste, al borde de la muerte. Solamente cerré los ojos para no ver a aquel chico en los ojos de su padre. Solo los cerré porque esa era la única tortura que podía sentir. Dieciocho años, hijo de un líder, arrojado a su suerte en un sitio donde no debía estar. Da miedo, estás intentando hacer algo bueno por tu gente- presionó sus labios juntos -todos pelean por algo. Yo te mato para que no mates a mi gente y tú me matas para que no mate a los tuyos.

-Simplemente era tu trabajo, Yeon Jun.

-Puedo ver sangre en mis manos que tú nunca serás capaz de ver. Matar es bienvenido a veces- bufó -si te pongo en una caja muy pequeña, con un agujero del tamaño de una moneda y te doy pequeñas gotas de agua por ahí una vez al día... Puedo hacer que hagas cualquier cosa por mí. Puedo hacer que tu cerebro se pudra. Sería tu Dios... Privación del sueño, privación sensorial, regresión psicológica, no tendría que ponerte una mano encima para lograr que pierdas la cabeza. Si te diera una pistola, te quitarías la vida sin pensarlo.

La mujer tragó saliva con dificultad.

-Quiero encontrar una familia que me ame, por mí. Quiero decirles lo que he hecho, no quiero que me teman. Quiero que se sientan a salvo y estén seguros de que soy un buen hombre... Un buen esposo alfa y padre- llevó una mano a su pecho -quiero estabilidad y felicidad para mí, para mi pasado, para mi futuro- los ojos de Yeon Jun se llenaron de lágrimas nuevamente -Quiero sostener a mi omega cerca y nunca dejarle ir. Quiero que mis hijos sonrían al verme y que deseen estar cerca de mí. Quiero amor... Dimití, me fui incluso cuando me suplicaron que no lo hiciera- golpeó su pecho -lo hice por mí, por mi mente, por esa familia que ruego tener algún día- sus ojos se quedaron fijos en la pared -No quiero que me teman a mí o a lo que soy capaz de hacer.

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-¡Veinte!

-Bien Sung Hoon, ¿qué va después del veinte?

-¿Veinti...uno?

-Muy bien. ¿Lo ves? Es muy simple, como un ciclo.

-¿Veintidós y veintitrés?

-Un alfa tan bueno- Yeon Jun lo cargó, dándole besos hasta hacerlo reír -has crecido muy bien en tan poco tiempo, estoy muy orgulloso de ti.

Los ojos de Sung Hoon brillaron -¿orgulloso de Sung Hoon?

-Así es- Yeon Jun asintió, dejándolo de nuevo en su silla -orgulloso.

Sung Hoon pataleó, moviéndose con entusiasmo -¡orgulloso! ¡Como mami!

-Estoy seguro de que tu madre te lo dice seguido- se detuvo unos segundos antes de volver a tomar las tijeras de la mesa -omega.

-¡Mami! - Sung Hoon rápidamente bajó de su silla -¡Buen día mami!

Yeon Jun movió su silla para poder ver a Soo Bin, con la caja de cereal y las tijeras en sus manos -ya es la tarde.

-¡Buenas tardes, mami!

Soo Bin sonrió perezosamente, cargando a Sung Hoon con algo de dificultad. Bostezó silenciosamente y besó el hombro de su hijo -buenas tardes, precioso.

-¿Dormiste bien, mami?

-Lo hice bebé, gracias- se estiró, caminando a la mesa de dos asientos -de hecho dormí muy bien.

Yeon Jun observó a Soo Bin, cortando con cuidado cada pieza del rompecabezas. El omega le sonrió -buenas tardes, Yeon Jun.

Yeon Jun inclinó su cabeza -buenas tardes, Camelia.

-Came... cami-la? - Sung Hoon puso el pulgar en su boca -Baba, ¿qué es cam-ila?

-Es Camelia y es una flor- explicó Yeon Jun, dejando una pequeña pieza en la mesa.

Sung Hoon rió, sujetando la mano de Soo Bin que lo rodeaba -mami no es una flor.

Soo Bin besó su cabeza -no lo soy, bebé.

-¿No? - Yeon Jun dejó las cosas para mirarlo -Mamá huele bien, ¿correcto?

Sung Hoon asintió rápidamente -¡yummy!

-Sí, y las flores huelen bien, ¿verdad?

-¡Yummy!

Soo Bin cubrió su rostro con una mano, sonrojado -Dios...

-Y mamá es hermoso, ¿correcto?

-¡Sí! Mami es hermoso.

-Y las flores son hermosas, ¿verdad?

-¡Sí!

Soo Bin se quejó -¿por qué...?

-A mí me parece...- Yeon Jun acercó más su silla, extendiendo sus piernas para que con ellas acercará más la de Soo Bin -que mamá podría ser una flor.

Sung Hoon se quedó en silencio un momento antes de que sus ojos se abrieran por la impresión, como un dibujo animado. Volteó a ver a Soo Bin, con la boca Abierta -¡mami es una flor!

-No lo soy, Sung Hoon- Soo Bin rió -Yeon Jun solo está siendo bobo.

El niño frunció el ceño -mami es una flor.

-Sí, lo es- Yeon Jun puso una mano sobre la rodilla de Soo Bin, dándole un apretón. Se inclinó, dándole un pequeño beso -mm, una flor en verdad- murmuró y las mejillas de Soo Bin ardieron.

-Yo, yo- Sung Hoon susurró, volteando para dejar un diminuto beso en los labios de su madre -como baba.

Yeon Jun se volvió a acomodar, cruzando los brazos con una sonrisa -Sung Hoon, enséñale a tu madre como cuentas.

El omega mordió su labio, mirando la sonrisa de Yeon Jun, sus hoyuelos. Lamió su labio inferior, sintiendo como la temperatura en la habitación subía.

-¡Veinte!

Soo Bin saltó, mirando alrededor antes de posar sus ojos sobre su hijo que lo veía como esperando algo. Respiró profundo, sonriendo ampliamente -¡buen trabajo, bebé!

-¿Orgulloso, mami?

-Mucho- apegó a niño a su cuerpo, cruzando miradas con el alfa que lo veía fijamente -muy orgulloso, precioso.

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-Así que... estoy despedido- Soo Bin se le quedó viendo a su celular roto -y ahora mi pantalla está estrellada- dejó de lado su teléfono, tomando un sobre -y la manutención llegó.

-¿Tu exesposo te da manutención? - Preguntó Yeon Jun, dejando las zanahorias ya cortadas en una olla tal como Soo Bin había pedido.

-Sí, lo uso para la renta y la cuenta de la luz, las demás cosas las pago con mi sueldo- abrió el sobre, recargándose en la encimera -es más pesado de lo normal.

-¿Te envía dinero en efectivo? - Yeon Jun sazonó las zanahorias con un condimento del que nunca antes había escuchado que era el azafrán.

-No, normalmente no- sacó el cheque, viendo que tuviera la cantidad correcta antes de sacar una carta. La abrió lentamente y la leyó, soltando un gruñido -que molesto, no puedo esperar el momento en que ya no necesite de él.

-Puedes rechazarlo ahora, si así lo deseas- habló Yeon Jun con seriedad -¿qué es? - añadió otra especia, levantando ambas cejas cuando las zanahorias se tornaron de un color rojo brillante.

Rápidamente rompió la carta, tirándola a la basura -solo dice cosas sin sentido.

Yeon Jun lo volteó a ver -¿por qué la rompiste? Podría haberla leído.

Soo Bin cruzo sus brazos -¿para qué? Son solo estupideces.

-Estás molesto- el alfa lo empujó contra la encimera, rozando sus narices -si estás molesto, déjame estarlo también. Estoy seguro de que cualquier cosa que haya escrito me haría molestar a mí.

Soo Bin negó, intentando no sonreír -Yeon Jun, eso no tiene sentido.

Yeon Jun sonrió, presionando sus labios contra los de Soo Bin -tiene sentido para mí. Sí estás feliz, quiero estar feliz también, si estás triste....

-¿Quieres estar triste? - El omega rió, colocando ambas manos en el pecho de Yeon Jun -alfa bobo.

-Por ti, puedo ser muy bobo- colocó sus manos en la cintura de Soo Bin y besó su cuello. Soo Bin hizo su cabeza a un lado, dejando más expuesta esa parte para que Yeon Jun dejara besos húmedos en su piel.

Olfateó el aire cuando un olor raro llegó a su nariz.

-Yeon Jun...- se alejó lentamente -¿qué le pusiste a las zanahorias?

El alfa volteó a ver la olla que ahora tenía zanahorias rojas -no lo sé, puse varias cosas ahí.

Soo Bin tomó dos de los frascos con especias que estaban en la encimera -¿qué...? ¿Azafrán y pimienta roja? Yeon Jun, ¿dónde encontraste estas cosas?

-Las compré mientras estabas dormido.

-¿Azafrán? Eso no es para zanahorias y la pimienta es picante.

-Me gusta lo picante.

-Sí- Soo Bin rió -pero mira, probablemente pusiste demasiado- Yeon Jun metió la mano en la olla y sacó una zanahoria, haciendo que Soo Bin se quedará boquiabierto -¿no está caliente?

-No realmente- murmuró antes de meterla en su boca, parpadeando varias veces al morderla -no es comestible.

Soo Bin tiró la cabeza hacia atrás, riendo -¿cómo pensaste que sabría?

Yeon Jun quitó la olla de la estufa -no así- negó suavemente -asqueroso.

El omega colocó una mano sobre su estómago que dolía por la risa -debe estar caliente.

-¿Quieres probarlas?

Soo Bin negó -no me gusta el azafrán.

El exmilitar miró el interior de la olla -¿crees que le puse demasiado?

Soo Bin presiono sus labios juntos, intentando no reír -no Yeon Jun, lo hiciste bien.

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-Baba- Sung Hoon habló desde el asiento de atrás.

-Sí, Sung Hoon.

El pequeño alfa pataleó en su asiento -¿vamos a ver a Sunoo?

-Más tarde, ahora vamos a comprar algunas cosas al supermercado.

-Comprar cosas- Sung Hoon repitió, jugando con su pancita -¿qué cosas?

Soo Bin giró para ver a su hijo -aunque no estuve de acuerdo...- suspiró -Yeon Jun desea comprar algunas cosas para un nido.

-¿Nido?

-Sí bebé, como la cama de Yeon Jun pero más pequeña.

-Mm....- Sung Hoon aplaudió -como cama de baba.

-Sí, se llama nido.

-Nido- El niño asintió -Nido de baba.

-Haré uno para ti, Sung Hoon, para que puedas dormir ahí.

-¡Con mami!

-No- Yeon Jun volteó a verlo cuando la luz de un semáforo se puso roja -sin mamá, mamá necesita su propia cama.

Soo Bin rodó los ojos, negando -mala idea...

-¿Qué? ¡No! - Sung Hoon negó -¡con mami!

-No y por favor, no grites- Yeon Jun dejó que un hombre cruzara la calle -vas a seguir creciendo y mamá necesita su propio espacio al igual que tú.

-¡No! - Sung Hoon gritó, intentando salir de su asiento -¡dije no!

Soo Bin suspiró -Sung Hoon, por favor.

Sung Hoon se quejó, soltando patadas y manotazos al aire -¡No, no, no!

Yeon Jun entró a un estacionamiento rápidamente y dejó el auto en uno de los cajones, bajando. Soo Bin se apresuró a salir también y bloqueó con sus brazos la puerta trasera. Respiraba agitado y lo veía con preocupación -no golpees a mi hijo.

Los labios de Yeon Jun estaban en una línea firme y su rostro sin expresión -¿Crees que alguna vez lo haría? ¿No confías en mí?

Soo Bin tragó saliva con dificultad, temblando -lo hago- abrió la puerta lentamente, viendo cómo el rostro de Sung Hoon ahora estaba rojo y su voz salía entrecortada.

Yeon Jun desabrochó el cinturón de Sung Hoon y sujetó sus muñecas con una mano -no me golpees- advirtió, limpiando las lágrimas del niño con su mano libre -si no te comportas, no verás a Sunoo hoy.

Sung Hoon estaba agitado, su pecho subía y bajaba rápidamente.

-Escucha con atención, no repetiré lo que diré- Yeon Jun entrecerró los ojos -¿me entiendes?

Sung Hoon asintió, con miedo.

-Estoy aquí por ti, estoy aquí por mamá. Si vuelves a actuar de esta manera, no vendré nunca más.

-No...- Sung Hoon se quejó.

-No te pedí que hablaras.

El niño cubrió su boca con ambas manos, sin dejar de llorar.

-Cuando hablas, yo te escucho así que cuando yo hablo, espero lo mismo. Gritar, patear y llorar de la forma que lo has hecho está muy mal. No me gusta y a mamá tampoco le gusta. No es justo, si yo hiciera lo mismo te asustarías, ¿verdad?

Sung Hoon tosió -asustaría.

-Cuando te comportas así, ¿no piensas que estás asustando a alguien? Asustas a mamá, me asustas a mí. Eres un alfa, los alfas son más propensos al enojo, no te permitas a ti mismo ser tan común como el resto porque no lo eres. Eres fuerte y poderoso, quieres proteger a mamá, ¿no es así?

-Sí...

-Si actúas así estás haciendo exactamente lo contrario, lastimas a mamá incluso si no lo tocas. Mamá te ha criado tan bien por su propia cuenta, así que muestra eso. Si te comportas como un loco entonces la gente verá mal a tu madre y pensarán que él también lo está; ¿mamá está loco?

-No...

-No quiero que esto vuelva a suceder, ¿me entendiste?

-Entiendo, baba...

-Discúlpate con tu madre- Yeon Jun se movió a un lado, dejando que el omega se posicionara frente a él -dile a mamá lo que hiciste mal.

-Yo...- Yeon Jun limpió su rostro -lo siento mami, grite y patee... y llore, lo siento.

-Acepto tu disculpa, precioso- Soo Bin abrazó a su hijo, limpiando también sus propias lágrimas -Yeon Jun tiene razón, él es muy bueno e intenta ayudarnos- murmuró y dejó un beso en la frente del niño -tenemos que escucharlo, aprender de él.

Sung Hoon asintió, acariciando las mejillas de su madre -sí mami, por favor no llores.

-Solo estoy feliz, bebé. Estoy feliz porque te tranquilizaste sin tu manta- rió tristemente -lo hiciste muy bien, no pateaste a nadie... esto es algo en lo que debemos trabajar pero es un buen paso- dio una pequeña lamida a la nariz de Sung Hoon -tienes a un gran alfa para que te enseñe las cosas correctas- Soo Bin sonrió -y Yeon Jun... ¿puedes disculparte con Yeon Jun también, por favor? Creo que merece una disculpa.

-Baba...- Sung Hoon estiró sus brazos, temblando.

Yeon Jun se acercó hacia él, sacándolo del auto -sí.

-Lo siento... siento ser malo- Sung Hoon soltó un sollozo -seré bueno.

-Eso es lo que quería escuchar- marcó al niño con su aroma para calmarlo y después, lamió sus mejillas -¿crees que ya estás listo para entrar a la tienda o quieres esperar un minuto?

Sung Hoon sorbió su nariz -listo.

-Te haremos un nido. Estará en la misma habitación de tu madre, solo que estará en el suelo. En el exterior, de donde vengo, es común que los niños tengan su propio nido... su propia habitación. Como ustedes comparten habitación, tendrás tu propio nido.

El alfa más pequeño hizo un puchero -pero... mami.

-No irá a ningún lado. Seguirá estando en la misma habitación- Yeon Jun acomodó la sudadera de Sung Hoon -pero mamá necesita espacio, ¿y si un día me quedo a dormir? ¿Dónde podré hacerlo?

Sung Hoon volteó a ver a Soo Bin, frunciendo el ceño -con mami y conmigo.

-Pero no cabré si tú estás en la cama.

Sung Hoon cruzó los brazos, molesto -¡sillón!

El exmilitar rió, dejando un beso en su mejilla inflada -el sillón... ¿pero y si quiero dormir en la cama?

Sung Hoon mantuvo sus brazos cruzados -mami y yo en sillón.

Soo Bin soltó una risa, acariciando la cabeza de su hijo -estará todo bien bebé, cuando nos mudemos tendrás tu propia habitación.

Las cejas de Sung Hoon se alzaron -¿a Alka?

-Alaska- Yeon Jun medio gruñó, rodando los ojos.

-Sí- el omega miró a Yeon Jun con los ojos entrecerrados -a Alaska, Sung Hoon. Quiero que tengas tu propia habitación.

El niño lo pensó durante unos segundos -Sunoo vive en Alka.

-Así es, bebé.

Sung Hoon miró a Yeon Jun -¿Sunoo tiene su habitación?

Yeon Jun asintió -tiene su propia habitación y su propio nido.

Sung Hoon mordió su labio -está bien mami... baba, tendré mi nido también.

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-Elige una almohada- Yeon Jun sostenía tres cobijas que Sung Hoon había elegido y Soo Bin sostenía un pequeño animal de peluche. Aunque el niño se había mostrado molesto por el asunto del nido, estaba emocionado por poder elegir sus propias cosas.

-Almohada, almohada- Sung Hoon murmuró para sí mismo. Tomó una almohada rosa -¡quiero!

Yeon Jun la tomó -otra más.

Sung Hoon rió, aplaudiendo. Escogió una verde con una rana en ella -¡quiero!

-Otra- habló Yeon Jun después de tomarla.

-¡Yay! - Sung Hoon chilló con felicidad, sosteniendo una almohada con un pequeño dibujo de un lobo -¡quiero!

Soo Bin tomó esa, riendo porque los brazos de Yeon Jun estaban llenos.

-Bien- el alfa miró a su alrededor -un edredón.

-¿Seguro no quieres que vaya por un carrito?

-No es necesario- Yeon Jun le entregó una almohada a Sung Hoon -sostenla, por favor.

Sung Hoon la presionó contra su rostro -la sostengo.

-Buen niño- Yeon Jun entrecerró los ojos, en busca de algo -veremos edredones para niños... después de esto iremos a mi casa.

-Casa de baba, casa de baba- Sung Hoon canturreó, sonando bajito por la almohada que sostenía cerca de su rostro. Al caminar, chocó contra un muro -Ouch.

Soo Bin rió, guiando a su hijo frente a él -ten cuidado, bebé.

-Sí mami.

-Sung Hoon- Yeon Jun le quitó la almohada -elige un edredón.

El alfa menor dio pequeños saltos, mirando alrededor -¡oh! Mami, mami, ¡mira! - Apuntó un edredón de un lobo.

-Oh, ¿es ese el lobo del programa de televisión que te gusta?

-¡Sí! - Sung Hoon intentó tomarlo -quiero baba, quiero, por favor.

Yeon Jun le devolvió la almohada -sostén esto, por favor- tomó el edredón, rodando los ojos -es ese chico-lobo.

-¡Quiero! - Sung Hoon se quejó -¡por favor!

-Sung Hoon- la voz de Soo Bin sonó como una advertencia -no ruegues.

-Tu madre tiene razón, ya dije que lo compraré. El programa solo es muy irreal y poco atractivo.

Sung Hoon se removió en su lugar -me gusta... Leonel es como baba.

-Asumiré que 'Leonel' es el nombre del chico. No soy más grande que mi casa.

-Pe-pero... ¡Leonel es valiente y bueno!

-Gracias- Yeon Jun acomodó el edredón en su hombro -no cambiaré mi forma de ver el programa, pero aprecio el sentimiento.

-Deja a mi hijo- Soo Bin sonrió de lado, guiando a Sung Hoon hacia la línea de cajas -ven, Sung Hoon.

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El pequeño lobo negro apareció tan pronto como la puerta fue Abierta. Una vez que Sung Hoon entró, el lobo saltó. Corrió hacia el niño y de no ser porque Yeon Jun lo sostuvo a tiempo, Sung Hoon hubiera caído al suelo -te tengo.

Tae Hyun caminó hacia el pequeño grupo -Sunoo, eso es peligroso. Sung Hoon pudo haber caído.

El lobo se movió en círculos, quejándose.

Sung Hoon tenía los ojos Abiertos por la sorpresa y Yeon Jun le ayudó a pararse bien de nuevo. El pequeño alfa posó sus ojos en Yeon Jun y luego en Sunoo, confundido -¿Sunoo...?

Sunoo levantó la cabeza, acercándose más y olfateando los zapatos de Sung Hoon, que rió ante eso -¡Sunoo!

Soo Bin sonrió -ese es Sunoo, está en su forma de lobo.

Sung Hoon se puso de cuclillas, acariciando al omega con gentileza -mm, Sunoo suave.

El cachorro soltó un sonido de felicidad y se dejó caer en su espada. Sung Hoon aplaudió unos segundos antes de rascar el estómago del lobo.
Yeon Jun hizo que Soo Bin se adentrará bien en la casa, dejando las bolsas que cargaba -muévanse a un lado, por favor. Sung Hoon, quítate los zapatos- depositó un beso en la mejilla de Soo Bin -voy a mover el auto.

Soo Bin puso en el suelo las otras bolsas -sí, Yeon Jun.

Sung Hoon se sentó para desabrochar sus agujetas y se quitó los zapatos, entregándoselos a Soo Bin.

-Bien, gracias Sung Hoon- le dijo su madre, acomodándolos cerca del tapete donde estaban otros pares de zapatos, quitándose los suyos después.

-De nada, mami- Sung Hoon sacudió su largo cabello cuando Soo Bin le quitó el suéter y después señaló hacia el cachorro -¿juego con Sunoo, mami?

-Por supuesto bebé, ve.

Tae Hyun se hizo a un lado para que los niños pasaran y le sonrió a Soo Bin -me disculpo por lo que hizo Sunoo, estaba emocionado por ver a Sung Hoon.

-No, no hay necesidad. Sunoo es muy dulce y Sung Hoon estaba igual de emocionado por verlo- murmuró mientras un ligero sonrojó se extendía por sus mejillas -yo me disculpo, sé que ustedes son una familia y no queremos ser entrometidos.

-Tonterías- Tae Hyun se inclinó -son una encantadora compañía- cruzó sus brazos -desafortunadamente, no tratamos a mitad-lobos pero ustedes son... muy diferentes.

Soo Bin acaricio sus brazos, riendo con nerviosismo -espero que eso no sea algo malo.

-Para nada- Tae Hyun asintió mientras Yeon Jun entraba y se quitaba el abrigo -eres muy respetuoso... aunque no es una sorpresa, ya que eres de línea de sangre directa.

Yeon Jun se acercó por detrás de Soo Bin y lamió afectuosamente su cuello -discúlpenme...- presionó la nariz contra su piel -¿aún tienes frío, omega? ¿necesitas otro suéter?

Soo Bin bajó la mirada con una pequeña sonrisa -lo había olvidado, ya no tengo frío - Yeon Jun le ayudó a quitarse el suéter que llevaba y lo puso en un perchero -gracias... y gracias Tae Hyun, es muy amable de tu parte decir eso.

-Por supuesto.

-Alfa...- Beom Gyu caminó hacia ellos -¿bañaste a Sunoo?

-Lo hice, mi amor- Tae Hyun estiró una mano para que el omega la tomara -te dormiste afuera, ¿disfrutaste tu siesta?

-Fue encantadora- Beom Gyu sonrió contento, con una mano sobre su vientre hinchado -Soo Bin, Yeon Jun...

-Hola, omega- Yeon Jun tomó la mano de Beom Gyu y dejó un beso en su dorso -¿cómo te sientes hoy?

-Bien- respondió -con un poco de calor.

-Si lo deseas, puedo bajar la temperatura del aire.

-No Yeon Jun, gracias. Tomar una siesta en el exterior me hizo bien- miró a Soo Bin que estaba de pie, incómodo -¿cómo estás, Soo Bin?

-Oh, muy bien, gracias.

Beom Gyu sonrió -¿tomaste el día libre?

Soo Bin negó, bajando la mirada -no... solo hubo algunas complicaciones que me hicieron quedar en casa.

Beom Gyu frunció el ceño -oh, lo siento.

-No pasa nada.

Yeon Jun abrazó al omega -¿tienes hambre, Camelia?

-No Yeon Jun, gracias.

Beom Gyu estiró una mano hacia Soo Bin, que parecía sorprendido -¿puedo robártelo un segundo, Yeon Jun?

El alfa asintió, yendo por una bolsa que había dejado en el suelo -si él quiere... voy a llevarle estos rompecabezas a Sung Hoon- Tae Hyun inclinó la cabeza hacia ambos omegas, siguiendo a Yeon Jun.

Soo Bin se sonrojó -Hola...

Beom Gyu sonrió y su piel parecía que brillaba, Soo Bin no sabía si era solamente por el embarazo, parecía que todos los lobos puros eran hermosos -Hola, ¿puedo llevarte conmigo?

-Claro...

El lobo rió, guiando con cuidado a Soo Bin hacia el sillón. Beom Gyu se sentó en el montón de almohadas en el suelo, acomodándose de lado -siéntate, por favor.

Soo Bin se sentó en el borde, con las manos en su regazo -¿hice algo mal?

-No, para nada, solo deseo hablar contigo- suspiró -adoro a Sung Hoon, ha sido criado tan bien.

Soo Bin inclinó su cabeza en señal de agradecimiento -gracias, Sunoo también. Quiere mucho a Sung Hoon... es su primer amigo, además de una estrella de mar.

-Ya veo...- el omega parpadeó lentamente -no te sientas obligado a responder esto, solo pienso que es lindo pero Yeon Jun y tú... la manera en que él te sostiene, los dos parecen muy cercanos.

Soo Bin juntó sus rodillas por el nerviosismo -Yo... creo que me gusta Yeon Jun, él es... tan dulce, tan bueno conmigo, con Sung Hoon- mordió su labio inferior -no lo sé, pero no estamos juntos.

Beom Gyu sonrió -hermoso- imitó la acción de morder su labio -tú... tienes una pequeña cicatriz en el cuello, ¿estuviste enlazado con alguien?

El aire se escapó de los pulmones de Soo Bin, que llevó la mano hacia el lugar donde había estado la marca. Beom Gyu rápidamente se sentó -no te estreses, no me ofende, solo es una pregunta.

-Yo... estuve enlazado con un alfa abusivo, lo dejé por Sung Hoon y por mí mismo.

Beom Gyu asintió, comprensivo -siento oír eso- le sonrió con amabilidad -Yeon Jun nunca te lastimará intencionalmente, en caso de que eso te preocupe.

Soo Bin sonrió -sí, lo sé, confío mucho en él... es el único alfa en el que confío.

Beom Gyu miró hacia la entrada de la sala de estar por un momento -no sé si sabes esto...

Soo Bin miró rápidamente al omega embarazado -¿qué?

-No digo esto para forzarte a nada, solo es un recordatorio... los mitad-lobo tienden a ser ignorantes en cuanto a las capacidades de los raza pura, no digo que tú lo seas pero...- Beom Gyu se encogió de hombros -no sé hasta donde llegan tus conocimientos.

-Oh, no sé mucho en realidad, si hay algo que debería saber... por favor, dímelo.

Beom Gyu colocó ambas manos sobre su vientre -cuando el lazo se forma en 'tu mundo', les enseñan que es imposible romperlo a menos que uno muera. Por supuesto puedes enlazarte con alguien más, pero el lazo original es el que permanecerá.

Soo Bin acarició su cuello -sí, es desafortunado.

-Desafortunado y falso- los ojos de Soo Bin se agrandaron -un lobo puede romper el lazo- Beom Gyu jugó con sus dedos, presionándolos y separándolos -imagínalo como si fueran dos líneas delgadas hechas de acero. Los dientes de un mitad-lobo nunca podrían romperla, metafóricamente hablando, pero un raza pura podría hacerlo- rió ante el shock que mostraba el omega de ojos cafés -los lobos son la especie dominante, ya sea que les guste a los mitad-lobo o no; lo somos. La única razón por la que ellos sobrevivieron es por nuestro gen. Si deseas enlazarte con Yeon Jun, en el futuro, puedes hacerlo y solo será con él- hizo una pequeña mueca -aunque dolerá.

Soo Bin estaba impresionado. Siempre le habían enseñado que cuando te enlazabas con alguien, era de por vida. Que no había forma en que se rompiera a menos que uno o los dos murieran. Que Jin Hwan siempre lo sentiría, de una u otra forma, por el lazo, incluso si la marca ya no estaba ahí, y viceversa. Soo Bin no quería tener ningún tipo de relación con ese hombre, quería que todo rastro de su relación se eliminara.

Había tirado a la basura las fotos, ropa y regalos, cualquier cosa que pudiera recordarle a ese horrible alfa. Ya no tenía nada de Jin Hwan más que a Sung Hoon y su -lazo interno- pero Yeon Jun... él podía destruir eso. Le había preocupado toda esa cuestión en un punto. Algunas veces se había sentido sucio estando cerca de Yeon Jun, preocupado por ser juzgado. ¿Quién quisiera estar con alguien que no está realmente contigo?

Esa era la razón por la que removerse la marca era tan mal visto. Eventualmente, la cicatriz desaparecería completamente. Podías encontrar un nuevo amor que nunca sabría que ya habías estado enlazado y eso podría considerarse un engaño. Tu cuerpo estaría ahí, pero tu corazón estaría en otro lado.

-Solo es algo para recordar- Beom Gyu bostezo -para mantener tu corazón tranquilo.

Soo Bin rápidamente saltó del sofá, yendo al suelo a un lado de Beom Gyu -tengo... otras preguntas.

Beom Gyu sonrió de lado -pregunta.

Soo Bin frotó sus manos juntas por lo fría que estaba la casa de Yeon Jun -Hum... sí me convirtiera en la pareja de Yeon Jun, ¿seríamos capaces de casarnos?

El omega embarazada frunció el ceño -por ley, no. El matrimonio es una clase diferente de lazo. Si tienen una boda nadie se opondrá, pero si desean casarse por medio de la corte... entonces no, no permitirán una boda mixta- se encogió de hombros -estoy seguro de que pueden intentar, Yeon Jun es muy conocido por ahí, uno nunca sabe.

Soo Bin asintió, frunciendo el ceño ligeramente -eso está bien.

Beom Gyu acarició su rostro -Yeon Jun no es ignorante a todo esto. Sabe en lo que se está metiendo si desea estar contigo, y sé que eso es lo que quiere.

El omega de ojos cafés sonrió, acariciando sus piernas -gracias, ¿él... él quiere hijos?

Beom Gyu aclaró su garganta, mordiendo después su labio con fuerza -si tienen hijos, no estamos exactamente seguros de que pasará. Tenemos quizás a cinco mitad-lobos en todo el territorio de Alaska y ninguno está enlazado con un lobo ni son línea de sangre directa. Los sangre directa son poco comunes. Tú...- Beom Gyu susurró -eres un línea de sangre directa, lo que te hace bastante especial.

-¿Especial?

-Estábamos muy sorprendidos, aunque quizás no debíamos estarlo. Eres muy diferente al resto de los omegas mitad-lobo- Beom Gyu lamió sus labios -si te enlazas con Yeon Jun... hay una gran posibilidad de que concibas un bebé raza pura.

Soo Bin sonrojó -un... ¿un bebé?

-Sí- Beom Gyu sonrió -un línea directa es casi como tener a dos lobos. El linaje de Yeon Jun es muy fuerte, muchas de las características físicas de Sung Hoon son por ti, propias de un lobo, como sus ojos, el cabello, sus cualidades protectoras... tu anterior pareja fue solo una pequeña gota en la creación de tu hijo; tú y tu linaje hicieron la mayor parte del trabajo.

Los labios de Soo Bin temblaron suavemente -oh...- cubrió sus ojos, comenzando a llorar. Beom Gyu lo abrazó -lo siento.

-Sh...- Beom Gyu le hizo callar -yo lo siento, no quería hacerte llorar.

Soo Bin alzó su cabeza, sorbiendo la nariz -solo estoy feliz... son las palabras que siempre quise escuchar- cubrió su rostro, sollozando -gracias.

-Camelia.

-¡Mami! - Sung Hoon corrió hacia su madre, tropezando dos veces. Al llegar a él, quitó las manos que cubrían su rostro y frunció el ceño -mami, ¿qué pasó?

Yeon Jun se arrodilló a su lado, dejado una mano en su espalda -Beom Gyu.

-Solo está feliz, no te preocupes.

El alfa dejó un beso en el hombro de Soo Bin -levántate, Camelia. Sung Hoon, deja que tu madre se levante.

Sung Hoon bajó de su regazo -baba, ¿mami está bien?

-Está bien, me haré cargo de él- respondió antes de cargar a Soo Bin, sosteniéndolo por los muslos -ve a jugar con Sunoo.

-Sí baba- Sung Hoon miró hacia atrás un par de veces mientras se alejaba.

-Sh... omega, estoy aquí- Yeon Jun lo meció suavemente.

Beom Gyu aún lo miraba -¿tú... lo escuchaste?

Yeon Jun no le respondió.

Beom Gyu bajó la mirada a su regazo -no lo escuchaste... Sung Hoon vino porque sabe cuándo hay algo mal con su madre, están conectados por el ADN- entrecerró los ojos -¿por qué viniste?

-Porque lo sentí llorar- respondió y salió de la habitación.

Beom Gyu se quedó sentado, con una mano en su vientre -hm... interesante.

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Holi!! Espero les guste este capitulo! :) Se suponía que actualizaría ayer pero estoy de viaje, así que por ahora les dejaré esta parte, regresando actualizaré la otra!!

Sigan votando Moas!! No dejemos de hacerlo!! ♡

Hasta la próxima!! Y muchas gracias por sus votos y comentarios!! Me hacen muy feliz ♡♡
No se olviden de hacer stream y tomar agua! ♡