°Esta historia contiene temas sensibles, se recomienda discreción. °

No era la primera vez que Taehyung y Yoongi se quedaban últimos en los vestuarios después de la practica, para ambos era mas cómodo así y ambos sabían que de ahí era donde salían las mejores platicas.

-Vamos Tae. -Volvió a insistir el mayor.- Vamos a la fiesta, es fin de curso, todos lo necesitamos.

-No creo que pueda hacerlo.- Respondió Tae mientras se terminaba de cambiar.- Aparte, es hoy.

Se refería a la muerte de Sunni, ese día era su aniversario. Aun que eso Yoon ya lo sabia, pues se trataba de su propia hermana, solo que ambos habían estado evitando el tema todo el día. Nunca había sido algo fácil de hablar.

-Ella querría que salieras y siguieras disfrutando tu vida...- Dijo Yoongi metiéndose poco a poco al tema.

-¿Y tu como sabes?- Respondió de forma agresiva Taehyung mientras los ojos se le llenaban de lagrimas. -Ella ya no esta. Ella se fue, hace un año que se fue. Si tan solo...

-No Taehyung, basta. Deja de culparte, ninguno de los dos sabia lo que iba  a pasar esa noche. 

-Si, pero discutimos, fue mi culpa, yo la deje sola. Si no hubiera sido tan conflictivo como siempre ella no se hubiera ido y jamás hubiera pasado por aquel puente. 

-Tae...-Yoongi sabia que una vez que entraban en esa discusión era imposible de salir de ahí. La mezcla de emociones; tristeza, enojo, culpabilidad, remordimiento, eran un campo de batalla del que ninguno de los dos tenia la fuerza para salir. 

-Ella tenía sueños Yoon, sueños que yo arruine. -En ese momento los miles de recuerdos comenzaron a aparecer en la mente de Tae, acompañándolos con lagrimas que empezaban a nublar su vista. 

*Flashback: Un año y medio atrás*

-Al parecer no te basto con robarme a mi hermana, ¿Y ahora también te la quieres llevar? -Bromeo Yoongi mientras terminaba de arreglar el cuarto de visitas para que Taehyung se quedará. 

-¿Crees que sea una buena idea? - Pregunto Taehyung inseguro mientras se sentaba en la cama.

-Por supuesto que es una buena idea, va a tener las dos cosas que más ama juntas: al Anfiteatro Flavio y a ti. -Sonrío Yoon con amabilidad. 

-Es la primera vez que viajamos lejos tan solos. -Volvió a decir con inseguridad. 

-Te aseguro que todo estará bien.-Dijo apoyando una mano en el hombro de su mejor amigo en forma de consuelo mientras se sentaba a su lado. -Mientras se tengan el uno al otro nada malo pasara.

~En la cena~

-¡Feliz cumpleaños querida Sunni, feliz cumpleaños a ti!- Se escuchaba perfectamente como todos los miembros de la familia entonaban (medio) perfectamente el "feliz cumpleaños" para la chica consentida de la familia.

-Yo creo que ya es hora de los regalos.- Dijo Yoongi mientras le regalaba una mirada cómplice a Taehyung.

Cada uno de los integrantes de la familia fue pasando uno por uno a darle su regalo a Sunni, hasta que llego el turno de Tae.

Con nerviosismo se acerco a la chica y le dio su regalo, el cual consistía en un sobre y una rosa.

-Ábrelo.- Dijo Taehyung con un brillo que resplandecía en sus ojos.

Sunni disfruto unos segundos el aroma de su rosa antes de abrir el sobre.

Para mi osita,

Nunca dejes de creer en tus sueños.

"Soñé que te despertaba con un café, y desde la ventana, donde se colaban unos rayos de sol, se veía un hermoso paisaje: Roma."

Yo sere Antonio y tu Cleopatra.

Ti amo.

-K.T.

Sunni saco lo que quedaba en el sobre y al instante sus ojos comenzaron a cristalizarse.

-¿Esto es...?- Pregunto aun conmocionada.

Taehyung se limito a asentir y la chica al instante se lanzo a sus brazos.

-Ti amo da qui alla luna.- Le susurro Tae al odio.

-E io ti amo da qui alle stelle e ritorno.- Le respondió la chica mientras una lagrima de felicidad recorría su pómulo. 

~En el avión~

Sunni y Taehyung fueron pasando entre la gente para encontrar sus asientos que marcaba sus boletos los cuales eran B13 y B14.

Al llegar en el asiento de la chica nuevamente había una rosa y a su lado una pequeña hoja de papel con algo escrito.

-Pero, ¿Como...?- Dijo la chica mientras recogía su regalo y miraba enternecida a Taehyung.

-No preguntes, solo disfruta, princesa.- Interrumpió el mayor para después plantar un suave beso en sus labios.  

"¿Qué hay en un nombre? Eso que llamamos rosa, con cualquier otro nombre, olería igual de dulce."

-W.S.

Se pasaron todo el principio del vuelo platicando de las miles de cosas que iban a hacer llegando al país. Sunni se reía cada vez que veía los gestos que hacia Taehyung cada vez que lo intentaba convencer de que probaran el Espresso de Italia porque según ella era un requisito hacerlo si irían a aquel país, al final optaron porque Tae le compraría todos los que quisiera y que el solo probaría un sorbo.

A la mitad del vuelo Sunni se quedo dormida y Taehyung disfruto unos segundos la vista que tenia, definitivamente estaba profundamente enamorado. Al ver a su chica durmiendo pacíficamente le recordaba a un lindo osito dormido y entonces recordó porque le había puesto ese apodo en primer lugar. 

De pronto saco la libreta que llevaba a todos lados y anoto algo.

Se ve como un oso de invierno
Duermes felizmente

~Anfiteatro Flavio~

-¿Sabes las millones historias  que resguarda este lugar?- Dijo Sunni asombrada recorriendo con la vista todo el lugar para que cada detalle se quede guardado en el fondo de su memoria.

-Realmente es muy impresionante las cosas que hacían aquí. - Respondió Taehyung mientras seguía leyendo el folleto guía que les habían regalado. 

-Dale, ¿Que esperas? -Dijo quitándole el folleto.- Hay que tomarnos unas fotos juntos. 

Taehyung saco su cámara y le pidieron a una persona que iba pasando si la podía tomar. Fue un poco caótico porque Tae le tuvo que explicar cómo se usaba con el poco de italiano que había aprendido alguna vez. Mientras, Sunni solo se reía de la comica situación. 

-Grazie. -Le dijo Taehyung al señor después de que finalmente pudieron tomar la foto. La chica soltó una última risita una vez que el señor se fue. -¿Mis desgracias son divertidas para ti? 

Sunni asintió levemente mientras le regalaba una sonrisa juguetona. Taehyung solo negó con la cabeza mientras una leve sonrisa se colaba por sus labios, después la apunto con su cámara y le dijo: 

-¿Que te parece si mejor posas como una de mis chicas francesas? -Hizo una sonrisa ladeada.

Sunni se sonrojo un poco al entender la referencia, aún así decidió posar para Taehyung, porque¿Para que negarlo? Ella amaba posar para él, y él amaba retratarla cada que podía. 

Después de la sesión de fotos 'exclusiva' que le hizo Taehyung a Sunni decidieron pasear un rato más. Antes de que se fueran del lugar Tae le dijo que si se podían detener un momento.

-¿Que pasa? -Le dijo la menor.

-Dijiste que esté lugar estaba lleno de historia, ¿No? 

-Si...-Dijo Sunni sin entender lo que pasaba

-¿Te gustaría crear nuestra propia historia? -Dijo Taehyung mientras sacaba una cajita de su bolsillo, unos segundos después una canción que ambos conocían a la perfección comenzó a llenar el lugar con su hermosa melodía. 

♫♪ -Te veo otra vez hoy

en una calle llena de flores

¿Será posible capturar esa escena

dentro de mi?-♪⁠♫

-Tae...-Dijo la chica mientras sus ojos se empezaban a cristalizar. 

-Se que aún somos muy jóvenes, y aún tenemos mucho por vivir. Pero aún así se que quiero pasar el resto de mis días contigo. - Taehyung se iba arrodillando lentamente. - Es por eso que te entrego este anillo de promesa. Prometo estar contigo por el resto de tus días y jamás dejarte sola, cuidarte como nadie más lo hara. Prometo amarte como nadie lo había hecho, darte todo el mundo entero, daría toda mi vida por ti. Prometo algún día casarme contigo. 

Sunni ya estaba hecha un mar de lágrimas al momento que Taehyung le entregaba el precioso anillo el cual tenía un lindo diamante rosa en forma de corazón. 

-Quiero hacerte mía. -Dijo Tae al ritmo de la canción. Una vez que le puso el anillo ambos juntaron sus frentes. Disfrutaron de la presencia del otro, sintiendo como sus respiraciones chocaban. 

*Presente*

Taehyung se encontraba contemplado ese mismo anillo mientras lágrimas recorrían sus pómulos. 

Estaba en su estudio, donde muchas veces se encerraba horas componiendo melodías para su chica, ahí también Sunni y el pasaban horas cantando, haciendo música y hablando de sus sueños y más -aun que también a veces hacían otro tipo de cosas -. 

Ese lugar se volvió muy íntimo para ambos y ahora Tae se encontraba solo ahí, pensando en todas las cosas que hizo mal alguna vez y lo que haría para volver atrás y no repetir sus errores.

-Ya no tiene sentido lamentarse. -Dijo Yoongi desde el marco de la puerta. 

-¿Cómo...? -Taehyung se sorprendió al verlo ahí.

-Aparte ser el novio de mi hermana también eres mi mejor amigo, ¿Lo olvidas? Te conozco a la perfección.-Camino hasta que llegó donde estaba Tae y se sentó a su lado. 

-Nunca pude casarme con ella. -Dijo mostrándole el anillo.

-No era necesario que se casarán para demostrar lo mucho que se amaban. Estuviste con ella hasta el último de sus días, al final si cumpliste tu promesa. -Dijo limpiando las lágrimas del menor. 

-Ella amaba este lugar. -Dijo mientras acariciaba levemente el piano eléctrico que se encontraba alado de el.

-Era su lugar seguro. -Asintió Yoongi mientras recorría el lugar. Tenía un librero lleno de cuadernos donde seguramente se encontraban historias sin fin escritas en hermosas canciones. Tomo uno al lazar y lo abrió. 

-Fue el que escribí justo en ese viaje. -Comento Tae.- No lo acabe, como muchos de ahí. 

-Se ve como un oso de invierno, duermes felizmente. -Leyó Yoongi una de las letras escritas en la libreta.

Tae trato de formar una sonrisa recordando el momento en el que escribió eso.

-Sunni siempre me recordó a un lindo osito. -Dijo mientras agarraba la libreta y releía lo que había escrito. La hoja estaba llenada de rayones, frases subrayadas y oraciones a medio completar, pero aún así se sabía que en medio de ese "desastre" se encontraba una hermosa canción esperando a ser descubierta, porque de eso se trataba el arte, de encontrar la belleza en el caos.

-Recuerdo que se solían llamar "osito" y "osita". -Dijo sentándose nuevamente a lado de Taehyung para después hacer un mohin. -Eran muy empalagosos cada que lo hacían.

Tae soltó una leve risita y después se sorbió la nariz.

-¿Y si terminas la canción? O podrías también escribirle una nueva, sería una forma de decirle todo lo que no le pudiste decir. -Sugirió Yoongi, de verdad quería hallar una forma en que su amigo no sufriera tanto.

-Creo que sería una buena idea.-Dijo Tae mientras observaba la libreta.

*Flashback: la noche del accidente*

°Osito ♡°

-Prepara tu mejor vestido, hoy iremos a cenar. 🤍

Desde ese mensaje Sunni no podía parar de pensar en que se pondría. Cada que Taehyung le dice eso es para llevarla a una cena romántica en algún restaurante de alta gama, sabía perfectamente que lo hacía por las pequeñas discusiones que habían estado teniendo por un compañero que tenía en el trabajo y era su forma de disculparse, y por supuesto que ella amaba eso, pero odiaba el hecho de que nunca sabía que ponerse.

Después de hacer un desastre su clóset tratando de elegir el conjunto perfecto para esa noche por fin encontró lo que describió sería el outfit perfecto para la noche. El conjunto era un vestido negro, era un poco más largo de los que solia usar, lo acompaño con unos tacones altos color plata que contrastaban con el vestido, de accesorios llevo un lindo collar de alas que Tae le había regalado en una ocasión y por su puesto el bello anillo de corazón que siempre llevaba puesto.

~En el restaurante~

Sunni llego tan solo un par de minutos tarde al restaurante y  para cuando ella llegó Tae ya la estaba esperando en la mesa. Le dijo al encargado que ya tenía una reservación y un mesero la guío a su lugar.

-Te ves hermosa. -Le dijo Tae a Sunni cuando llegó, admirando cada detalle de ella.

-Tu pareces sacado de esos K-dramas que tanto te gusta ver. -Dijo soltando una risita.

-¿Estás diciendo que me parezco a Kang Tae-moo?-Pregunto Tae sintiéndose halagado.

-Creo que serías más un Han Sung. -Dijo en forma de broma. 

Taehyung se hizo el ofendido y unos segundos después apareció nuevamente el mesero a tomar su orden.

Ambos pidieron y siguieron hablando de temas al lazar que iban saliendo.

-Por cierto, te tengo una sorpresa. -Dijo Taehyung mientras sostenía la mano de la chica.

-¿Otra? -Pregunto Sunni curiosa y con algo de asombro. -Pensé que esté lugar era la sorpresa. 

-No. -Contesto mientras tomaba un sorbo de la copa de vino que tenía a un lado, para después sacar algo del maletín que llevaba. -Toma. 

Taehyung dejo felizmente un libro sobre la mesa, el título decía "Our nights in Rome." Y debajo de el venía la autora: "Sunni Kim".

A la menor se le empezaron a llenar los ojos de lágrimas en cuanto leyó el título, era uno de los muchos libros que Sunni había escrito, era el mejor que tenía pero nunca había tenido la oportunidad de sacarlo en físico 

-No puede ser.- Dijo acariciando el lomo del libro. -Sabes que no era necesario.

-Sabia que te estaba costando mucho sacar algunos proyectos que tenías y que hemos estado algo distantes por el tema de Lyam...-Comenzo a decir Tae.

-No creo que sea necesario mencionar el tema...-Dijo Sunni un poco incómoda. -Simplemente hay que dejarlo estar.

-¿Si convives con el todos los días como esperas que lo deje estar? -Tae estaba haciendo lo posible para no arruinar la noche, pero algo que si lo hacía enfadar un poco era el hecho de que le resten importancia a las cosas que a él realmente le afectan.

-Tae...

-Mira, yo solo quiero arreglar las cosas, si te traje al restaurante y te hice esto fue porque quiero cambiar y compensar lo que hice, pero tú tampoco haces un poco de esfuerzo para resolver el problema. -Dijo con un tono aun poco frustrado. Quiso distraerse tomando nuevamente de su copa pero Sunni volvió a hablar.

-Es que en serio, es un simple chico que para mí no me importa nada, no se porque tienes problemas con el. 

-¿No debería tener problemas con el chico que se la pasa coqueteando a mi prometida y ella nunca hace nada? -Dijo con ese tono que a cualquiera le pondría los pelos de punta, pero que al contrario de todos, Sunni sabía cómo lidiar con el. 

-Taehyung basta, estás siendo infantil. 

-¿Yo infantil? ¿Quién es la que está ignorando el problema? Tan poco te importo que te doy mi mundo entero y tú no haces ni un solo esfuerzo para cambiar algo que a mí me lástima.

-Realmente nadie te pidió que lo hicieras. -Dijo Sunni fríamente, los dos ya habían llegado a su punto máximo de tolerancia, Taehyung sabía perfectamente que no debía seguir la discusión porque si no iba a empeorar más las cosas, pero aún así decidió hacerlo, ni si quiera sabía por qué lo hacía, el no era asi, pero lo hizo y esa fue la gota que rebasó el vaso.

Se pasaron un par de minutos más discutiendo hasta que Sunni se canso de darle vueltas al asunto y simplemente decidió parar la discusión y salir del lugar.

-Creo que será mejor que hablemos cuando estemos más tranquilos. -Dijo levantándose de la mesa.- ¿Vas conmigo a casa? 

Taehyung se limito a mirarla y después volver a regresar su mirada a la mesa, ignorandola completamente.

-Bien. -Dijo Sunni y antes de abandonar el lugar le susurró. -Recuerda que te quiero.

Y esa fue la última vez que Taehyung vio y escucho la voz de Sunni con vida.

Fin del flashback.

Tae aún podía escuchar las sirenas de la policía que lo rodearon al salir de aquel restaurante, los destellos rojos y azules que se veían a lo lejos, la gente curiosa rodeando la escena. 

Recordó perfectamente como camino hasta el lugar mientras la llamaba, recuerda el arrepentimiento que sintió en aquel momento y lo mucho que necesitaba verla. El como paso por aquel puente donde había tanto caos y el momento que se dio cuenta que la razón de ese caos fue su propia comprometida, Sunni.

El dolor punzante del corazón que sentía constantemente después de aquel día no desaparecía, más bien sentía que se hacía más grande. Pero como dijo Yoongi, era momento de sacar todo ese dolor porque le estaba haciendo demasiado daño y seguramente no es lo que Sunni quisiera para el.

Por eso estaba ahí, en el cementerio donde se hallaba la tumba de aquella chica soñadora de la que se enamoró. Traía un ramo de rosas y una hoja de papel que parecía ser una carta. 

Se arrodilló ante la lápida y le empezó a hablar. 

-Hola. -Le dijo Taehyung apenas pudiendo formular las palabras mientras lágrimas recorrían su rostro. -Se que no he venido en mucho tiempo, pero realmente no había podido, perdoname.

Se acomodo mejor en el pasto para poder seguir hablando.

-Yoongi me dijo que saliéramos de fiesta hoy. -Continuo mientras entre sus sollozos se le llegó a escapar una pequeña risita. -Obviamente fue para que yo me distrajera, el sabe que no suelo salir a fiestas. Es un buen chico, muchas gracias por dejármelo para que me cuide.

Con el dorso de su sudadera limpio un poco el polvo de la lápida y la acaricio.

-Realmente hubo muchas cosas que no te pude decir, y muchas cosas de las que me arrepentí decirte esa noche. -Las lágrimas ya habían parado, pero eso lo pudo evitar que se le escapara otro sollozo. -Es por eso que acabe de componer una de las muchas canciones que hice.

Saco la hoja que trajo y paso saliva, su respiración aún era un poco entrecortada por haber llorado.

-Su nombre es Oso de invierno. -Dijo intentando formar una sonrisa. -Espero te guste.

Dicho eso Taehyung comenzó a cantar, y así como la melodía salía de su voz, los recuerdos y arrepentimientos comenzaban a salir de su cuerpo, dejando ir toda esa culpa que siempre lo atormento desde la muerte de Sunni, y diciendo todo eso que nunca pudo, porque sabía que ella lo estaba escuchando, desde donde quiera que estuviera.

- ♫♪ Ella se ve como una loro azul

¿Vendrías volando a mí?

Quiero algún día bueno, día bueno, día bueno

Día bueno, día bueno

Se ve como un oso de invierno

Duermes felizmente

Deseo buena noche, buena noche, buena noche

Buena noche

Imagino tu cara

Diciéndome hola

Entonces todos los días malos

No serían nada para mí

Contigo

Oso de invierno

Duerme como un oso de invierno

Duerme como un oso de invierno - ♪♫

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MGO