
❄1❄
PREM❤
Achú, achú...'' –Odio el invierno.
La piel de gallina no se hizo esperar con la primera brisa que rozó la piel del pelinegro de mejillas de bellota sonrosada. Para él no existían las cosas favoritas, solo las que más detestaba, así que en cuanto leyó las noticias de una inminente disminución de las temperaturas, maldijo en alta voz. Como siempre, todos a su alrededor le miraron sorprendidos pues no estaban acostumbrados a que el chico amable soltara insultos.
Una mano se posó en su cabeza, despeinándolo y no tuvo que adivinar, solo había un osado al que le permitiría tal cosa. Su compañero de agencia.
–Cuida esa boca, Prem. Estamos en público. –Susurró el rubio con amenaza en su voz. Era del tipo de persona que podía decir más de una ofensa en una pequeña frase y hacerse entender, pero se consideraba un profesional. Sabía que era muy importante mantener la imagen aún dentro de su círculo allegado de compañeros de trabajo. Más aún cuando estaban en el lobby de la empresa de cosméticos donde harían un servicio de Only Fans en pocos minutos.
Prem no puso peros, aunque lo intentó, vio la cara ceñuda pero amable del otro chico y desistió. Era una discusión que perdería antes de empezar. Su mirada se desvió hacia las orejas ajenas y vio algo extraño.
-Boun, ¿dónde dejaste tus pendientes? –La mueca del rubio lo hizo dudar si seguir indagando o no.
-No importa, molestan. –Dijo desviando la mirada.
Tenía más huecos que un colador en ambas orejas, amaba sus pendientes y las cosas peligrosas, ¿y ahora los dejaba porque sí? Había notado que desde días anteriores sus orejas estaban cada vez más desprovistas de plata.
-Vamos. –Dijo el rubio sacándolo de sus pensamientos. La ya conocida mano delgada del otro empujó desde su espalda baja. Era momento de ponerse la máscara profesional y salir a dar un espectáculo. Ya tendría tiempo para saciar sus dudas en otro momento.
Horas después...
Las sesiones fotográficas, las entrevistas incomodas y los juegos de adivinación de ocasiones especiales habían terminado. Al fin. La pareja estaba cansada y el staff recogía todo para acomodarlo. La mirada de Prem estaba puesta en el rubio que se encontraba distante en una mesa. Preocupación estaba esparcida por su rostro ahora pálido. Miró hacia su mánager y notó lo mismo, una sensación de tristeza le invadió y no le gustó.
De pronto, el CEO de la agencia apareció con su jovial actitud, dando aplausos y saludando a todos. –Buen trabajo como siempre chicos.
Boun se acercó a pasos sigilosos y rozó su hombro con el de su compañero, como buscando confort. Ambos se miraron a los ojos sin decir nada. Rápidamente se centraron en el CEO.
-Los invito a una cena para celebrar los buenos resultados.
La receta para el desastre se había desatado en medio de la comida. Habían elegido un restaurante de comida china. Todo tipo de platos desperdigados por la mesa larga, cocidos al vapor, fritos, entre otros.
Disimuladamente, Boun tomó agua y arrugó la nariz, el olor del pescado fermentado nunca le iba a ser agradable. Se asombró la acción de Prem. Su compañero intercambió poco a poco los platos de pescado por otros hasta que estuvo lo suficientemente lejos como para que su olor pasara desapercibido y lo reemplazase el del arroz, vinagre balsámico y el vapor del dumpling.
Boun sonrió verdaderamente agradecido y el gesto le fue devuelto, pero en su interior, sentía la condescendencia y la lástima arremolinarse juntos. ''Detestable'', pensó para sí.
El infortunio lo llamó cuando sonó una copa. El CEO estaba llamando la atención y al silencio de todos en la sala privada del lugar.
-Wow, siempre quise hacer eso. –Dijo haciendo que los presentes encontraran el comentario divertido. Propiciando que rieran. Menos Boun, pues él sabía qué vendría después.
Antes del evento de ese día, en la noche anterior había tenido una conversación seria con el Director Ejecutivo de la agencia. No había sido anda agradable y jocoso como el ambiente de ahora. Básicamente le anunciaban que su compañero de escenas había obtenido el Premio a Mejor Actor del Año. Nada malo, lo tomó con tanta satisfacción que en lo primero que pensó fue en llamarle para invitarlo a celebrar. Quería a su compañero más de lo que muchas ships en la industria querían a los suyos y, deseaba su superación y reconocimiento la mayoría de las veces, más que el propio.
El inconveniente estuvo en la siguiente línea, donde le anunciaban que sus estadísticas individuales estaban cayendo, como pareja era bueno, pero en solitario no daba los resultados de años anteriores. Sus fandom no lo apoyaba, sus redes sociales iban por debajo de la media, no importase cuanto publicara ni qué. No estaba obteniendo premios ni resultados económicos favorables.
En fin, estaba siendo desplazado por el público en general.
Así que los altos mandos habían tomado la decisión que cambiaría su vida en un giro de 360 grados. Se rompería la ship definitivamente.
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