<Jeongyeon>

Los nervios mezclados con las ganas me hacen pensar en las cosas que pasarán en el futuro y las razones de esta llamada inesperada.

"Ustedes son las ganadoras de Winter". Esto que nos trajo tanta felicidad, nunca creí que podíamos.

"¿Mina y Chaeyoung?". Quiero pregunta que paso con ellas.

"Ellas lo abandonaron, así que automáticamente ustedes son la ganadoras". Explica y suspiro. "¿Algún problema?". Aclaro la garganta y miro a Nayeon que está bailando en el medio de la sala.

"No, ninguno". Sonrío y aparto la mirada cuando mueve los dedos en mi dirección, se lo que quiere decir y no quiero que eso pase.

"Excelente". Dice y camino hacía Nayeon. "Necesito que mañana mismo vengan". Las dos empezamos a bailar y saltar, se que canción está esuchando porque esta tan fuerte que se escucha hasta fuera de los audífonos.

"Hasta mañana". Me despido agitando la mano, soy idiota, dejo de hacerlo

Llegar a esto me enorgullece, la felicidad no cabe en mi pecho y se que lo repito, se que soy demasiado insistente o repetitiva pero no saben todo lo que he esperado encontrar a alguien que me haga tan feliz que quiera  correr por todos lados.

La he encontrado, luego de tristeza y dolor, de desastres. "Lo se". Guiño y se sento en la silla.

"No pareces feliz". Me preocupa que ella no lo esté, no como yo lo estoy.

"Lo estoy". Palmea mi muslo.

"No parece, Nayeon me estas asustando".

"Es que me parece impresionante que llegáramos a este punto". Sonríe y besa mis labios.

¿Como nos conectamos?. Llegamos a este mundo en diferentes momentos, en distintos lugares y el mismo día a la misma hora nuestras miradas se encontraron.

Me amas, te amo y no hay nada mejor que saber que en tu corazón tengo un espacio, puede que sea pequeño, puede que sea grande y tal vez sea mínimo. Pero se que estoy ahí, batallando contra las cicatrices que lo manchan, dr la sangre que corre a través de el.

Lo cuidaré, será mi hogar para el resto de nuestras vidas y no hay nada mejor que esto.

Llegamos como dos personas perdidas, sin camino y ahora nos vamos siendo una.

La mejor versión de nosostras.

"Es lo mejor del mundo". Se encoge de hombros y se sienta. "Mi mamá me dijo que quería conocerte".

Me quedo en silencio, sin moverme, sin hablar e incluso dejé de respuesta por unos segundos. Mi pecho comenzó a bombear a una rapidez dolorosa y suelto el aire que tenía acumulado en mis mejillas.

¡¿Conocer a la madre de mi novia?!, me retuerzo e intento calmarme, no quiero que Nayeon me vea como si estuviera nerviosa. "¿Estas bien?".

"Tienes color...".

"¿Color que?".

"Color...no tienes". Me agarra las mejillas y las aprieta. "¿Estas bien?". Muevo la cabeza con duda.  "Ya no sabes que decir". Niego. "Te va a encantar conocer a mi madre y  también a mi padre, ellos son un amor".

"¿Son como tú?". Se queda pensando con un dedo en su mejilla derecha y las infla, parece que se trajo dos globos.

"Si". Asiente con rapidez.

"Estoy jodida". Bajo la cabeza y veo sus pies. "Tienes pies de pie grande".

"Con las dos cosas que me acabas de decir quiero arrancarte la cabeza". Sonrío y rasco su ceja.

"Buenas tardes". Saludo a mis suegros y hago una reverencia.

"No seas tan educada, eres un amor, Nayeon nos contó que eras hermosa pero no tanto". Siento mis mejillas arder y aprieto los labios.

"¡Mamá!". Chilla desde la silla que esta justo frente a mi y todas dejamos de reír cuando su padre entra a la sala.

"Señorita Yoo". Hace una reverencia que yo respondo con otra. "Un placer conocerla".

"Se-señor Im, un gus-gusto". Odio tartamudear.

Él sonríe subiendo el mentón, si, ya se a quien salió Nayeon, su madre le pega en la espalda y aclara la garganta. "Disculpalo, él a veces actúa de esa forma".

Se ve que aman a Nayeon, hay una pared repleta de paredes de fotos de ella, desde pequeña hasta ahorita y algunos dibujos que creo que ella hizo, era tan hermosa de bebé y ahora lo es más.

Casi no ha cambiado al pasar los años y amo como su madre me explica mientras acaricia las fotos, como si fueran algo super importante para ella, me recuerda a mi madre cuando me avergonzaba con las chicas que llevaba a casa.

"Mamá ya está lista la cena". Nayeon y su padre se habían ido a cocinar, la madre de Nayeon y yo preferimos estar en la sala hablando de lo tierna que se veía como bebé.

"Bien". Digo y me levanto del suelo.

"Yo la ayudo a servir los pla-".

"No, quédate aquí".

"Pe-".

"Sin peros señorita Yoo". Imita la voz de su esposo y me rio.

Me siento en la silla de la mesa, Nayeon  aparece con una pequeña sonrisa y se sienta a mi lado, entre laza nuestras manos de bajo de la mesa y la miro de reojo.

"Todo va bien". Beso su mejilla y me acomodo la camisa. "Solo es un botón, déjalo así te ves sexy".

"No me toques tanto que luego entra tu padre y nos fulmina con la mirada". Señalo disimuladamente la puerta.

"Él no dirá nada, hace tiempo que no nos besamos y te quiero besar". Besa mis labios y se que quiere prolongarlo pero me aparto lentamente y acaricio sus mejillas.

"Amor, aquí no, respesta a tus padres". La aparto con tristeza y cuando nos damos la vuelta lo primero que nos encontramos son a sus padres. "Me van a matar". Murmuro.

No hay ningún problema, pueden besarse con tal y que no se coman frente a nosotros todo bien". Nayeon se ahoga con el agua que se estaba tomando y yo con el pedazo de pan.

"Cariño no les digas ese tipo de cosas porque se van a morir". Regaña y nos mira devuelta. "Pero háganlo caso".

Solo espero que esto sea el comienzo.