<Chaeyoung>

Dejo el teléfono aún lado y cierro los ojos, me duele la cabeza de tanto pensar, luego de que Momo me dijera eso no he podido sacarme de la cabeza sus desgracias en el amor, nunca quise dañarla, no fue mi intención yo solo quería ser la mejor amiga de todas y termine siendo la chica que destruyo su vida.

Mina está en la habitación, alguien la llamó y me dijo que necesitaba atender en privado, no le di mucha importancia y se la ha pasado ahí las últimos minutos.

Subo la mirada al techo y comienzan a pesar, el sueño me está ganando, tengo tiempo que no duermo las horas recomendadas, cada que cierro los ojos puedo verla a ella gritándome llorando por no tener la vida que quiere.

Eso me atormenta, rasco mi nuca estresada por todo y me levanto, voy a la cocina a tomar un poco de agua y cuando termino escucho un grito, algo fuerte como si estuviera discutiendo, no le presto mucha atención, total puede ser que esta arreglando unas cosas de su trabajo, ne debería meterme.

"¡Claro que no!". Desvio laminada al pasillo y comienzo a golpear el vaso que tengo en las manos con mis uñas, calmando las ansias, no quiero ser esa clase de novia que escucha por las paredes las conversaciones de su pareja.

"Todo está bien". Me convenzo y vuelve a tomarte un trago, logro sonreír e ir otra vez al sofá para tirarme en el y encender la televisión.

Matar el tiempo sin Mina de esa forma, ni hay nada en ningún canal, suelto el control de mala gana y me recuesto en la misma posición, con las manos en mi abdomen mientras veo el techo y pienso en todas las cosas que han o están pasando en mi vida.

Entré a este experimento con las esperanzas por el suelo, creyendo que solo sería algo para sufrir o tener que convivir con alguien que odio, a la final termino siendo la única salvación que tuve para la vida tan aburrida que estaba llevando.

Mina fue la persona que me sacó de lo monótono y me siento tan feliz de tenerla a mi lado. "¡Te dije que no!". Aparto los cojines y me levanto, como me molesta que enojan a Mina, porque cuando pasa ella no deja de discutir con todos y con todo.

Su temperamento no es el mejor y aunque quiera criticarla no lo hago porque no soy nadie para hacerlo, cada quien tiene sus diferencias y ella es bastante estricta en temas de trabajo o de algo que en realidad le importe.

Eso me recuerda la vez que le dije que estaba haciendo algo mal y ella me dijo una veinte veces, con diapositivas, que no se estaba equivocando que era yo ma que se equivoco por una décima.

Se lo tomó demasiado en serio y es una de las cosas que más admiro, el esmero que le pone a cada cosa es impresionante, al punto de ser extraño, si, eso es indiscutible pero eso la hace más hermosa y perfecta.

O es lo que pienso y creo.

En el camino puedo escuchar unos murmullos que no podía identificar como palabras claras, a medida que me acerco las cosas que no entendía, esos sonidos inaudibles, empiezan a tener más sentido y frunzo el ceño pegando la oreja en la puerta para poder escuchar mejor.

"¡Es que no Momo, no se puede!". Mi mejor amiga me está hablando a ella en vez de a mi. "Eso nunca sucederá porque yo la amo".

¿Por qué me ama?, estoy segura que lo hace, no entiendo porque se lo está diciendo a un tercero.

"Nunca la dejaré por tus estupideces". ¿Dejarla?.

Pego un poco más la cabeza y la puerta suena, como si quiera abrirla, me aparto un poco pero sola voz se aleja.

"Yo...solo fue algo que ocurrió, no significo nada". Aprieto los labios y muerdo mi uña.

Gruño debido a que no se escucha nada, ni siquiera sus pasos que era lo que más se escuchaba.

"¡No te amo!". Elevo ambas cejas y mi boca se abre, ¿que quiere decir con ella?. "El beso no es nada y preferiría que no le dijeras nada a Chaeyoung". Un pinchazo fuerte en mi corazón me despierta del sueño que creía vivir, lamentablemente no era así, no estaba soñando, esto es real.

"¿Que beso?". El teléfono cae al suelo y se queda quieta dándome la espalda, sin ser capaz de verme a la cara o eso asumo.

"Chaeyoung puedo explicarte". Se da la vuelta y sus ojos están rojos, tanto o más que la sangre.

"Es que eso harás". Me siento en la cama dispuesta a esperar el tiempo que sea necesario para que me explique lo sucedido.

"Momo me beso...porque le gusto y se que no debería estar diciéndote esto...es tu mejor amiga y se como te pondrás al respecto pero no significo nada". No entiendo que me pasa, no se que me ocurre, no le estoy creyendo nada.

"¿No te gustó?". Pregunto con la vista clavada en sus ojos, quiero que me digan la verdad porque se que Mina buscará la forma de alejarse de mi ya que yo haría lo mismo, la conozco, tenemos más similitudes que las que todos creen.

"No entiendo tu pregunta". Nunca me había pasado, mi cerebro se apaga, dejo de escuchar y lo único que siento son los latidos de mi corazón, fuertes lo suficientemente altos para escucharlos y sentirlos en todo el cuerpo.

"¿Te gusta Momo?". La pregunta que sale de mis labios hace que mi corazón se aplaste un poco más y el llanto llega a mi, como un tsunami inesperado.

Veo el miedo en sus ojos, las dudas en sus palabras, no me esta hablando con la verdad y eso me molesta de más, me levanto dispuesta a irme, esperando que me detenga pero no ocurre, me deja pasar y al darme la vuelta la veo, con las manos en la cabeza viendo como me voy, no hace nada lo que me da pie a seguir yendome, si no me quiere aquí pues tampoco la necesito.