Al borde de la nube, se encontraba Jimin mirando hacia la tierra.
Pues de todas las personas en la ciudad, tenían que elegir una para describirla.

Namjoon, quien recién había llegado, tomó asiento al lado del mayor y fijó su vista en un edificio.

La estructura curiosamente, era parecida al instituto, por lo que analizo atento la construcción.
Aunque más que nada, a la multitud que entraba y salía de allí.

Una de esas tantas personas, llamó ferozmente su atención, pues justo había mirado al cielo y sintió, de cierta manera que lo vio.

Los ángeles en realidad, estaban protegidos por la nubes, es decir que nada ni nadie podía verlos.

Sin importar la distancia, su gran visión y cada parte de su cuerpo, juraban que aquellos segundos fueron suficientes para notar los detalles del mortal.

Cabellera verde oscuro, bastante única, cálidos ojos gatunos color café y piel pálida como .

-- Mini, creo que pasó cupido -- musitó el menor sin todavía creerlo.

Park en cambio, lo miro confundido de pies a cabeza.

Se suponía que cuando alguien decía eso, era porque estaba enamorado.
Y hasta donde sabía, Namjoon nunca antes habló sobre un chico de la clase o algo parecido.