Genial, si mis padres descubriesen que Dylan y yo salimos juntos, me harían algo peor que llevarme a ese estúpido internado de chicas.
-Dylan -dije tapándome la cara avergonzada -mis padres...
-Tranquila -dijo acariciándome el pelo suavemente -todo va a salir bien.
-No Dylan , tu no conoces a mis padres, si se enterasen de esto , nos separarían.
-De eso nada ,nadie me va a separar de la chica que más quiero.
Me sentía un poco más tranquila, simplemente porque las palabras de Dylan me producían seguridad.
-Confío en ti -y antes de irme a casa ,me dio un pequeño beso ,y me despedí.
Llegué a casa con una sonrisa boba, y mis padres se dieron cuenta.
-¿Qué tal el estudio Alexia? Te veo muy contenta... -dijo mi madre arqueando una ceja.
-¿El estudio...?
- Sí. Con Mackenzie.
<<¡El estudio!>> -pensé.
- Ah claro ¡genial!
Y demasiado tarde me di cuenta de una cosa.
- Y... ¿porqué vas tan arreglada?
<< mierda.. >>
- Bueno, ya conoces a Mackenzie, si no vas arreglada no entras en su casa... -dije pareciendo lo más natural posible.
- Bueno pues ya que Mackenzie tiene tantos vestidos , podías cogerle alguno prestado para la cena del domingo.
Y entonces me acordé.
Vería a Dylan este domingo y una pequeña sonrisa se iluminó en mi rostro. Pero ,por otra parte ,sería un poco incómodo tener a mis padres delante.
-Bueno ,voy a mi habitación.
Mientras me quitaba el maquillaje, mi móvil sonó ,y al ver que se trataba de Mackenzie, respiré hondo.
- hola Ma... -y me interrumpió.
-¡Tía! Cuéntamelo todo YA -me dijo chillando.
- Mackenzie ,no pasó nada.
- Ya claro, y yo estoy casada con Brad Pitt.
No pude ocultar reírme ante aquel comentario y le dije:
- Adivínalo, ¿Qué crees que pasó?
- Pues, fácil: te llevó a su casa y te desnudó de arriba a  abajo.
En estos momentos tendría que estar más roja que un tomate.
-¿Pero qué dices Mack? Estás loca, tu  y yo sabemos que no pasó nada de eso.
- Entonces, dime tu misma que pasó.
-Bueno, te lo resumiré: Me llevó a una cafetería, me dijo lo que sentía, nos besamos, y ahora somos novios.
Mackenzie se quedó callada, y separé el teléfono de mi oreja, preparándome para el chillido que vendría por parte de ella.
-¡Ahhhhhh ! -seguro que dejó sordo a medio vecindario ,porque su grito no fue ni normal.
Al cabo de un minuto le dije:
- ¿Ya has acabado?
- No. Aún no me puedo creer que mi pequeña niña pija tenga su media naranja.
- Sinceramente, yo tampoco me lo creo.
- Bueno, ya me seguirás informando de cada "detalle" .
- Siempre serás la primera, pero, no se lo digas a nadie, ni siquiera a Hugo y Mark. Si ellos se enteran, al día siguiente estaría todo el instituto informado.
- Tranquila, confía en mi.
Y dicho esto, colgó.

                          ***

Domingo. A partir de ahora, adoro los domingos.
Cuando me levanté, pensé en la tarde anterior con Dylan. ¿Habría sido un sueño? Lo más probable, pero, cuando miré el móvil, y vi un mensaje de Dylan, caí en la cuenta de que todo había sido real:
- Buenos días preciosa. Nos vemos esta noche.
- Allí estaré.
Pasó la mañana igual que siempre, aunque un poco más nerviosa.
Por la tarde, fui a casa de Mackenzie la cual me abrazó con entusiasmo.
- Bua Alexia, me encanta. Dylan y tu juntos, la pareja perfecta.
Estoy deseando que me deis sobrinos -y me guiñó un ojo.
-Para el carro Mackenzie, no nos precipitemos.
-Bueno va, pasa -me dijo.
Fuimos a su habitación y parecía una tienda de ropa.
- Va a ser una difícil elección -dije-
aquí has montado el Zara.
Y antes de lo que esperaba ,ya tenía un vestido elegido. Era blanco y negro , y me venía un poco por encima de las rodillas.
- Bueno, ya me contarás. Y no te atragantes con la sopa -las dos nos reímos.

                        ***

Ya era de noche, y estábamos en el
restaurante de siempre. Como dije la semana pasada, estaba lleno de gente rica, pero mi mirada buscaba a alguien en concreto. Me alejé un poco de la gente, para ver si Dylan estaba por ahí.
Y entonces, unos cálidos brazos me rodearon la cintura.
-Vaya, estás incluso más guapa que la semana pasada.
-Gracias, pero este no es el momento Dylan, nos podrían ver.
-Bueno, pues vamos.
Fuimos a la mesa, y yo me senté donde siempre, aunque esta vez Dylan se alejó un poco de mí, para no llamar la atención, pero aun así, nos podíamos ver.
Al principio hablaban de la empresa y los negocios, y entonces, el padre de Dylan sacó ese tema que yo tanto evitaba.
-Bueno chicos, ¿cómo han ido las clases particulares?
Dylan y yo cruzamos las miradas, y al final el respondió por los dos:
-Bien, bueno, a Alexia le falta mejorar un poco más su resistencia.
Le miré fijamente.
-Y Dylan necesita un buen repaso de ecuaciones -dije devolviéndole la jugada.
Los dos sonreímos, y la madre de Dylan se dio cuenta:
-Por lo que parece también os lo habéis estado pasando bien -dijo mirando a su hijo con una sonrisa.
Ninguno de los dos sabía que responder, así que me levanté de la silla y dije:
-Voy al baño, ahora vuelvo.
Me quedé en los servicios arreglándome un poco la cara y poniéndome un poco de pinta labios, y al rato, alguien entró.
Me alegré al ver que se trataba de Dylan, y me acerqué a el.
-Pensaba que no vendrías.
-Bueno, teníamos que disimular, pero ya estoy aquí -dijo acercando sus labios a los míos.
Nos besamos apasionadamente, y Dylan me fue acercando a la pared, para que no me pudiese "escapar".
Profundizamos un poco más el beso, haciendo que su lengua y la mía fueran al mismo ritmo.
Se oyó unos pasos al fondo, viniendo a los servicios de las chicas, y Dylan no se lo pensó ni un segundo y entró corriendo a uno de los servicios.
Entró mi madre por la puerta, seguramente para ver porque estaba tardando tanto, pero al verme, lo único que pudo decir fue:
-Alexia, ¿porqué llevas todo el pinta labios corrido?
Me miré al espejo y me di cuenta del error que había cometido.
-Uy, que despistada soy, me lo he puesto mal...
Por la cara que puso mi madre no pareció haberle convencido demasiado, y ella era muy lista.
Al momento se oyó un ruido procediente de uno de los servicios (estúpido Dylan), y fue entonces cuando mi madre se dio cuenta de todo lo que estaba pasando.
Le intenté frenar, pero era demasiado tarde, se dirigía hacia donde Dylan estaba escondido, y entonces dijo:
-Dylan, sal ahora mismo.
<<Oh no>> -pensé. Nos han pillado...
Poco a poco se abrió la puerta, y apareció Dylan con cara de niño bueno.
-Hola señora Rosse... -dijo Dylan.

Capítulo 9 fin! :)