Los relucientes rayos del sol que se filtraban por la ventana de la habitación de Taehyung fueron los que despertaron a Jungkook quién se levantó corriendo de la cama al darse cuenta de que se encontraba completamente solo en la habitación, bajo hasta la sala y no había nadie, cocina, baño todo estaba vacío.

— ¿Dónde está Taehyung?

Jungkook miro un punto fijo y por un momento su mente se perdió por completo en el, averiguaría dónde estaba Taehyung aunque tuviera que usar su magia.

— Oh ya veo, allí estaré Taehyunnie.

🔮✨ :::::::::::::::::::::::::::::::::::: Our Magic

— ¿Dónde está Jungkook?

— Me llevas preguntando lo mismo todo el día Yoongi ¿no te cansas de mencionarlo? — pregunto Taehyung arto de escuchar todo el día el nombre del chico salir de la boca de su amigo — él no quiso empezar la escuela.

— Pero si ayer estaba bastante emocionado, no entiendo, por cierto, ¿sabes que me paso ayer?

— Tengo cara de adivino, claro que no se.

— No seas viejo, bueno cuando llegue a casa soñé con Jungkook — y otra vez la expresión de Taehyung fue digna de miedo — hay no me veas así, bueno el hecho era que Jungkook tenía alas ¡alas moradas y bellas! era como un hada, se que me dirás loco pero lo sentí bastante real.

— No hables idioteces, Jungkook no es un hada. Mejor no hablemos más de él que estoy cansado de escuchar su nombre cada dos palabras.

— ¡Taehyunnie!

Taehyung y todos los jóvenes que se encontraban en la cafetería voltearon ver al eufórico chico que gritaba el nombre de Kim y por su parte Taehyung solo se puso de pie y salió de allí un poco ¿enojado? ni siquiera él sabía cómo se sentía solo quería salir de allí y sin darse cuenta chocó con quién menos deseaba ver.

— Miren a la rata, está vez no te saldrás con las tuyas Kim.