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₂₆

El resto del día transcurrió inevitablemente incómodo. A leguas podía notarse la tensión cuando nos sostenemos la mirada, se supone que no fue importante, aún así por más que maldiga y me cague en mis muertos sigo teniendo la imagen de su torso en mi cabeza y su voz cuando me habló sumamente próximo al oído. Estaba intentando... ¿ceducirme?

Pero ni al caso, no estoy diciendo que la vista que me regaló accidentalmente sea algo del otro mundo, TaeHyung me ha regalado mejores, y si hay alguien que jodidamente se llevó mi inocencia es él.

Suspiré mirando por la ventana de cristal a mi lado, no es que la clase estuviese aburrida, pero las últimas horas de la tarde no son las mejores, ya ansío con irme a casa y pasar tiempo con Dae o quien sabe descansar un poco. Observo despreocupada lo que me permite ver la altura en la que estamos, camilleros con sillas de rueda, personas al contorno del hospital, etcétera.

-Hey- reacciono cuando siento como me llaman. Es Yuna.

Me interroga con la mirada queriendo saber que me pasa, admito que he estado rara. Y la verdad es que no me apetece decirle a mi amiga que mucho menos me apetece mirar al frente y encontrarme con los ojos de cierta persona. Si  bien antes la pasaba adulándome no sé como serán los tratos ahora, a mi suena a que no todo quedó igual después de lo de hoy.

Ya sabía que de alguna forma le atraigo, algo a lo que me he tenido que acostumbrar y aceptar los últimos días.

-¿Leíste? ¿En qué piensas?- salgo de mi burbuja topándome con los ojos grandes de Yuna

-Uh, si lo hice, tomé notas- de algo nerviosa, señalé mis anotaciones, obviando su última pregunta- te las presto, copié lo esencial

-Gracias- susurró tomando mi libreta

-Oye, y ¿te pasa algo?- me pregunta empezando a copiar.

Miré al profesor Park sin saber que decir, él me miró momentáneamente quitándole atención a lo que se encontraba escribiendo concentrado -fue tan poco creíble que cualquiera en mi lugar se daría cuenta de que no fue una simple casualidad, él en verdad disfruta de que nuestros ojos se encuentren-. Tragué y bajé la mía.

-No es nada, solo me duele la cabeza- mentí

Horas después colgaba una llamada portando una sonrisa, bajo los escalones finales rápidamente y en menos de un minuto llego hasta cierta persona que me espera pacientemente recostado de su auto, se le ha echo costumbre venir a recogerme, algo de lo que no me quejo para nada.

-Amor!- dije literalmente lanzándome sobre él, colgándome sin dudar de su cuello sabiendo que me abrazará también. Sacó las manos los bolsillos de sus pantalones y me abrazó adhiriéndome a su cálido y grande cuerpo.

Me besó la mejilla varias veces y yo solté carcajadas. Me mece en sus brazos y yo lo disfruto contenta. Cuando me aparté estaba sonriendo, lo besé cortamente, pero a él no le bastó y tomó mi mejilla para dejar unos dos o tres castos besos más. En estas circunstancias siquiera me importan terceros, está bien si nos miran, no hago nada malo.

-Adivina quién te extrañaba- susurró mirándome

-Pues tú- le dije riendo- le había llamado a Choi casi ahora

-Si, ya estaba esperándote pero le pedí que se fuera y de una vez se tomara el día libre.- me dijo, mirándome desde arriba

-¿Nos vamos? Estoy helada, hace frío.

-Eso te pasa por ponerte tan poca ropa- invoca el tema y yo cambio mi expresión de inmediato. Vuleve a hablar y es como si me leyera el pensamiento- ya, no dije nada.

-Vamos, súbete- me abrió la puerta de copiloto.

(...)

Taehyung.

Tn y yo veíamos una serie. Casualmente hoy en la noche no tengo que hacerle ninguna fastidiosa visita a mi estudio así que aprovecharé en tiempo con mi chica. Su liviano cuerpo estaba cómodamente en mi regazo, sus pies extendidos por todo el sofá. Mis manos descansaban en su vientre por encima de sus shorts y parte de su blusa de pijama, ambos eran de seda y yo ya no sabía si era más suave su piel o la tela. Su pelo -ya no tan corto pero absolutamente rubio- estaba suelto, atrapado entre mi pecho y su espalda. Me moría de sueño pero todo sea por que pasemos más rato juntos.

Me tendió una papita frita completamente enfocada en lo que veíamos, era demasiado interesante y ella ya sabía que la comería. La guardé en mi boca volviendo a la pantalla de nuevo.

A un lado teníamos a Dae-hyung, está en su coche, despierto pero tranquilo. Las empleadas dijeron que ha estado enfermo así que desde que llegamos hemos estado pendientes. Extiendo la mano para tocar su frente. Lo teníamos cerca por eso mismo- ¿está caliente?, tienes que besarle la frente...- me dijo Tn al darse cuenta de lo que hacía

-Creo que está sudando- respondo palpando más. - si, si lo está. Eso es bueno ¿no?- la miro

-SÍ, significa que ya está mejor- dijo riendo levemente- espera- la oigo decir

Siguiendo con inquisición sus movimientos veo como desata las correas que lo protegían (a Dae) para que no se cayera y sonriéndole lo cargó.

Volvió a su sitio junto a mí, le di un espacio entre mis piernas, se recostó nuevamente y sentó a Dae con cada piesito a sus costados, él se quedó mirándonos con su tierna carita.

Tn me dedicó una mirada que me incita a sonreír y besar su cabeza, soy tan feliz con ella...  La amo, amo todo lo que da y me ha dado, nuestros hijos, por ejemplo.

-He estado pensando en algo...- empiezo diciendo mientras acaricio enternecido la manita de Dae, enteramente pequeña junto a la mía- no se me ha olvidado el tema, empezando por ahí

-Ajá- me responde en señal de que me oye perfectamente, al mismo reclamando que vaya al grano

-No podremos tener la luna de miel...- se incorpora y me mira, yo le miro igual

-Ya lo sabía- murmuró, bajando la mirada y volviendo a mis ojos- no te preocupes, amor, sé que no es tu culpa, yo también estoy ocupada

Suspiro y asiento- Y bueno, igual no estaría mal salir un fin de semana ¿no crees?

-¿Salir? ¿Adónde?- indaga curiosamente

-A una casa- respondo, ella me mira mal por mis cortas respuestas. Reí- en Busan, es... solo un lugar tranquilo y... me gustaría ir contigo. En parte es lo mejor, aunque no es muy lejos. Quería llevarte adonde quisieras, pero creo que no podré- ubico un mechón de su cabello detrás de su oreja - ¿Qué dices?

-No necesito ir más lejos, si es contigo es suficiente- me dijo sinceramente. Yo sonreí.

-¿Iremos entonces?- pregunto- este fin de semana, o el que creas que tengas totalmente libre.

-Yo digo que si, vayamos este- responde emocionada

Planto un leve beso en sus comisuras- mira esos labios. El frío te los pone peor- dije mirando a estos. Se estaban despellejando- ¿por qué no te maquillas? Tus cosméticos se echarán a perder, has perdido la costumbre.

-No lo sé, no es tan importante, mañana lo haré- sus ojos no se quitaban de mi boca y no había que ir a ningún lado para saber que quería más besos

Reí de lado viendo su puchero para luego tomarle de la mejilla y continuar besándola. El contacto es interrumpido por un alarido que viene de Dae, reímos unánimemente, apartándonos.

-Oww, mi vida, ¿No te prestamos atención?- Tn lo toma en brazos con una expresión de ternura que me derrite entero

Dae balbucea como si quisiera responder terminando por mover los pies y gritar eufórico. Tiene mucha energía.

-¿Nos amas? Nosotros también, príncipe- dije con la voz más dulce que encontré- ven aquí, ven con papá.

Lo agarré con fuerza, Tn se apartó para que lo pudiese sostener bien, afirmé sus piesitos en mis muslos, últimamente solo quiere estar de pie, fue un milagro que estuviera tanto tiempo sentado y sin mover un dedo.

-Papapapapapa...~- comenzó a decir sin parar, distraído. No se estaba quieto en el lugar.

Me pellizca la cara. Me quejo y eso lo invita a volver a hacerlo riendo mlavadamente.

-No pellizques a papá, bebé, a papá se le dan besos- digo riendo

Tn.

-Mami mami mami papi escuchen!- Eun-Sang entró corriendo sorprendiendo a todos.

Estaba en casa de Jungkook y Jimin, por eso había tanta paz y silencio. Yeonyan entró corriendo tras ella, llamando la atención de Dae-hyung, otro fanático de los caninos.

-¿Eun?- dije- amor, ¿Aué pasa? Estas sudando- le halé por las manos para quitarle el pelo de la cara- mira cuanto sudor ¿Cómo vas a dormir así ahora?

-¡Hay un viaje, hay un viaje!- exclamó, se subió al sofá -que gracias a Dios era grande- y comenzó a brincar sobre el almohadón

-¿Viaje? ¿Por la escuela?- le pregunté- Eun-Sang, ya deja de saltar, te vas a caer- intento pararla pero no me escucha

-Princesa ya no saltes, te puedes dar un golpe- dijo Tae. Entomces si obedeció, se fue sentando poco a poco, estaba agitada

-La maestra lo dijo, hay un viaje y mis padres me tienen que dar permiso así que ustedes dirán que si y yo iré- se puso las manos atrás de la espalda y se movió inquieta mirándonos fijamente- ¿Si?, ¿puedo, puedo?

-¿En serio? ¿Es mañana?- ella asintió- está bien, mandaremos el permiso- dije y miré a Tae- lo haré yo

-Vale- respondió

-Ah, y también yo quiero-

-Ya, ya, vamos, te daré un baño, hueles más a Yeontan que a persona- dije levantándome y tomándola de los hombros

-Mamá!- se queja

-Eun-Sang, es importante. Necesitas agua y jabón- dije riendo

-Pero no me dejaste decir lo que quería- levanta la cabeza y me mira haciendo un puchero

-A ver, dilo- dije

-Cuando me bañes quiero dormir con ustedes, ¿Puedo, papi?

-Si es sin Yeontan acepto.- dice, ella celebra

-Está bien, pero cuando te bañes, en estas condiciones no- dije haciéndola caminar

La llevé a su cuarto y escogí una pijama, la dejé sobre la cama y fui con ellla al cuarto de baño. Entre sus típicos jueguitos con el agua y su manía de hablar sin descanso nos tardamos más pero tarde o temprano acabaríamos y eso fue en quince minutos.

-Ve sin el peluche, vas a tener mucho que abrazar- tiro de su mano llevándola a la puerta

No objetó y caminó conmigo hasta la habitación nuevamente.

Minutos después bajé el interruptor dejando todo a oscuras a exepcion de la tenue luz de la luna, y fui hacia la cama.

Dae-hyung pellizcaba a Eun-Sang y ambos reían. Ella le hacía muecas y eso solo traía más risotadas. Tae está al otro lateral de la cama, Dae yace frente a él, Eun-Sang y luego yo. Mis ojos calan en los suyos cuando los encuentro. Nos sonreímos.

Dicen que las cosas buenas duran poco, los pocos momentos felices, también; yo simplemente pedía que perduraran, yo simplemente deseaba seguir sintiéndome así.

Graciasxleer🧡

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