₀₆
Meses después.
Lunes, miércoles y jueves; además de pasar tiempo al máximo con Jin, también íbamos juntos a la consulta en siquiatría esos días, donde nos recibía una amable doctora.
Los flashbacks que le molestaban resultaron no siendo tan malos ya que gracias ese tormento de ideas, poco a poco su mente se fuese volviendo más tersa.
Recordaba la mayoría de las cosas, y las que aún no se recuperan, yo se las digo, o entre Eun-Sang y yo se las vamos contando. De ella se acuerda bastante, pero eso ya llegó tarde, porque desde luego tenían una relación de lo más amena, tal cual como lo era antes.
El porcentaje de malezas que me han ocurrido en los últimos meses es tan bajo que no podría competir con el montón de cosas buenas y favorecedoras que si se han hecho presente.
Espero que los primeros años de mi vida sean opacados por la felicidad que abunda en los que si Dios quiere, me esperan por vivir junto a las personas que más quiero.
No obstante, eso lo puedo pensar hoy, y ahora. Ya han pasado varias semanas y mi vientre ha crecido muchísimo, por eso no me veo de lo mejor con el vestido que esperé llevar toda mi vida, pero mis amigas dicen que me veo tierna, o yo que sé, voy a confiar en que es así. Y sí, mi vestido de bodas.
-¡Lisa!, ¡Ya para, idiota!- bajo la cabeza esquivando sus fotos-. Haces que este más nerviosa ¿Qué hay de los "todo va a salir bien"?, ¡No me has dicho ninguno!
-Verás, creo que tu mejor amiga no se casa todos los días- deduzco que esta viendo las fotos que ha tomado, hizo una mueca y me miró- ¿Qué?, quita esa cara de histeria por favor, me contagias.
Suelto un suspiro cansado y juego con mis manos, detallando también mis uñas color blanco, una perfecta combinación con mi vestido.
Lisa se sienta a mi lado. Hoy viste con un vestido sencillo rosa y unos tacones beige muy bonitos.
-Huelo tu felicidad- dijo burlista, pero se que en el fondo siente orgullo por mí y me desea lo mejor
-¿Tanto se nota?, quiero gritar- nos reímos juntas antes de yo bajar la cabeza, botando aire por la boca una y mil veces.
-Iré al baño ¿vale? ¿Vas a estar bien?- dijo y asentí, luego ella se para, pasa frente de mi y no le importa saber si sale, como sale, o cuando lo hace, simplemente cierro mis ojos.
Sobé mi barriga tratando de calmar mi ansiedad y al pequeño revoltoso de dentro, quien está en mis mismas condiciones. Ya son nueve meses estando ahí, falta muy poco pasta que podamos conocerlo por fin.
Sé que luzco hermosa y en el gran e híbrido jardín de la enorme casa que con el tiempo la he considerado mía también, hay muchas personas, que entre ellos está él...
Una persona significativa que ha ido dejando un camino de cosas que se derivan de su importante existencia cerca mío.
Desde que nos hemos vuelto una prioridad para el otro, justo desde ahí -un momento indefinido de todos los que hemos vivido juntos- existen cosas más utópicas a que podamos estar separados.
El día llegó, y ahora estoy aquí, arrepentida de no haber estado de acuerdo con firmar unos papeles y nada más como quería Tae, pues decía que esto es infantil e innecesario.
En lo que estaba ¡Jodidos nervios, Aah!
Ahora entiendo a Chaeryeong.
-Tn, Tn, Tn.
-Ah!- grité dando un brinco en el lugar. Chaeryeong se encoge en el suyo, ya venía agitada, tenía una cara de terror por quien sabe que, me pide explicaciones con la mirada por mi reacción.
-¡Yo soy la que se casa! ¿Qué ayuda quieres?- agarré su brazo fuertemente, ella bajó la mirada a él, estaba completamente tensa y algo me dice que no se debe a que le estoy dejando una moradura en la piel
Me dejo de juegos al ver lo seria que está
-¿Que fantasma viste? ¿Por qué estás así?- mis cejas se acercan con mi pregunta
-Y-yo- traga de su saliva mirando al suelo con los ojos bien abiertos- Yo... vi algo raro, muy muy raro y muy muy traumático.
Hice un puchero de duda pretendiendo molestarla un poco, aflojo el agarre de su brazo.
-¿Cómo... un fantasma de verdad?
-Que... ¡Tn!- nota mis intenciones tensandose más a cada segundo- No era eso...- continua, pensando.
-¿Entonces?- le presiono
-¿Sabes? El mundo es injusto- la considero demasiado bipolar al ver su cambio brusco de expresiones
-¿Lo quieres decir de una veeez?
-¡Es horaa!- Jin abrió la puerta, vistiendo un traje, viéndose apuesto y peinado como siempre.
-Eh.- Chaeryeong ocupa más minutos de lo normal ojeando con palabras ocultas a mi hermano.
Frunzo el ceño, es más que obvio que lo que me quería decir tenía que ver con él.
Pero lo deja y me divisa ofreciéndome un poco de su calma con una esperanzadora sonrisa- Supongo que te deseo suerte.
Un manojo de emociones se desata dentro de mi débil anatomía. Mi amiga de cabello rojo abre sus brazos y yo me le arrimo para abrazarla con cuidado.
(...)
Mi brazo está atado al de mi mayor y único hermano, mi vestido es eclipsante de lo agraciado que es, deslizándose con lentitud por la alfombra extendida en medio de la pila de sillas. El jardín está supremamente decorado, hay un sol tenue de primavera, las personas están de pie, expectantes, y al final de la alfombra... Taehyung.
-Toda tuya- Jin le hace un gesto utilizando el saludo militar, con charlatanería, Tae le da una risita normal y descuidada.
Mi hermano se va con los demás a la primera fila, al lado de Lisa. Respiro profundo evitando llorar por las señas de Jungkook y la manera en que Eun-Sang mueve sus pies que no le llegan al césped; pero el momento es tan endeble que es casi imposible. Pestañeo varias veces alejando las lágrimas.
-Estas hermosa- el susurro de Taehyung me obliga a mirarle fijamente, desearía decirle lo mismo
-Lo sé- reí por lo bajo tratando de relajarme
-Estamos aquí reunidos para unir en matrimonio a Park Tn y Kim TaeHyung...-
Se le dio lectura a los votos prenupciales que por suerte no fueron tan largos, todo permanecía en silencio. Hasta que la pregunta malamente atrasada, llega.
-Kim TaeHyung, ¿Aceptas a Park Tn como tu legítima esposa, para amarla , respetarla y cuidarla en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza, hasta que la muerte los separe?
-Acepto- contestó sin inmutarse, dirigiendo su mirada a mí seguidamente, dándome una sonrisa con honestidad.
La gente detrás nuestro -a quienes no conozco, la mayoría- no tarda en aplaudir por unos largos segundos.
Me tenso, porque se que llega mi turno. Mi corazón late con un ritmo continuo y orgulloso, una punzada tras otra, los nervios se desplazan hasta el más pequeño rincón de mí.
Sucederá, de verdad me casaré.
-Park Tn, ¿Aceptas a Kim TaeHyung como tu legítimo esposo para amarlo , respetarlo y cuidarlo en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza, hasta que la muerte los separe?
El silencio es tan largo que hasta yo me asusto. Era fácil ,
¿no?, eso me habían dicho. Puedo sentir la tensión e intriga en las personas, casi que comienzan a cotillear con respecto a que ocurra algo ortogonal.
-Amor, aceptas- Tae me vuelve a la realidad, con esa sonrisa que apacigua mi inquietud muchas veces.
Lo peor es que luce tan apuesto que aunque fuese un desconocido, absolutamente cualquiera mataría por un esposo como el mío.
Y sí, no es que este dudando mientras recuerdo los pasados y fatales meses que viví por su culpa, su daño, nuestro daño, el distanciamiento, las miradas. No es que esté dudando de decir esa miserable palabra. Estoy convencida de que mi vida es a su lado, no seré feliz con nadie más.
-A-cepto, acepto acepto- dije con emoción. Incluso el padre cambia la cara de mala hostia que tenía.
Todos aplauden denuevo, respiro el alivio, y no puedo estar más ansiosa por la siguiente autorización.
-Entonces yo los declaro marido, y mujer. Puede besar a la novia- el señor extiende los labios en una sonrisa
-Claro que puedo- murmura pidiéndome que voltee hacia él. Una vez pone su mano en mi cintura- Ven aquí, esposa mia
Une nuestros labios poniendo a todos a celebrar con entusiasmo. Nos separamos con una sonrisa dándonos cuenta de que Eun-Sang corría hacia nosotros.
-¡Siiii!- abrazó las piernas de Tae
Horas después la música es lenta, el ambiente es reposado, hay claridad en medio de la oscura noche, el lugar cuenta con muchas personas todavía, ocupadas en lo suyo.
Tae me presentó varias, son amistades viejas, con algunos ha hecho negocios importantes y demás, yo no tengo a nadie a quien invitar además de mis amigos, así que de esa parte se encargó él. Algunas parejas ya han desistido de bailar a este lento compás, pero creo que a nosotros no nos importa demasiado.
-Aww, se ven hermosos- comentó Chaeryeong mirando las fotos que nos tomamos en la mañana.
Tae me abrazaba por detrás, yo levanté la cabeza para verlo por un segundo y mientras volvía a ver al frente, él con una sonrisa de boca cerrada apoya su mejilla con mi sien y deja un cariñoso beso.
Los chicos conversaban entre ellos mientras nosotros y veíamos lo que hacían escuchábamos.
-¿Estas cansada? ¿Busco una silla para ti?- oigo que Tae me dice
-No, estoy bien- respondí viendo a Eun-Sang montar sobre la espalda de Jungkook y a este dar vueltas con ella encima
-Tenemos que adaptar otro día para la noche de bodas- me habla al odio
-Tenías que decirlo ¿no?- admito divertida
-Es primordial. Además, seguro estoy de que tampoco querías pasar esta noche por alto.- sonríe provocándome cosquillas
-Puedes tener noche de bodas cuando quieras, Kim pervertido Taehyung
-Sabes a lo que me refiero. Y ni las posiciones del kamasutra serán mejor de lo que quiero hacerte, Kim Tn.
-Mmm, me interesa- canturreo
Casi nos caemos por su risa- ¿Ahora eres masoquista? No sabes en lo que te metiste ¿verdad?
-Pues no me amedrentan tus advertencias, esposo.
Eso nos hace reír en conjunto, y me parece una contradicción del universo que me sienta tan orgullosamente estúpida ahora
-Amor...
-¿Hmm?- respondo con un sonido
-Te amo- suelto una risita nasal con su confesión-, no me dejes nunca...
-No lo haré
El besa muchas veces mi cabeza y soba cariñosamente mi barriga.
De pronto siento una punzada en mi vientre bajo, hago una mueca disimuladamente y opto por ignorarla. Me queda un leve dolor por menos de diez segundos y me toma desprevenida una punzada más, pero el dolor es tan grande que a eso solo se le puede llamar contracción.
No me jodas.
-T-Tae- lo llamé con dificultad apretando su mano y apartándolo de mi, en el exacto momento en que sentí un líquido a una temperatura normal bajar por mis muslos y piernas. Él me mira confundido.
-¿Estás bien?-
-¡E-el bebé!- arrugo el ceño por el dolor sujetando mi barriga, gimotiando
-¿Q-Qué?, ¿Justo ahora?- su cara se desfigura
-¡S-sí! - no puedo contener un grito de dolor que alarma a casi todos a nuestro alrededor- ¡Haz algo, idiota, esto me duele!- Taehyung reacciona pero solo está sin saber que hacer
-Floppy!- Jungkook es el primero en darse cuenta. Los chicos me miran atentos y alarmados.
-¿Que... ¿qué pasa?- pregunta Chaeryeong
Balbuceo para explicar pero no puedo. Solo grito haciendo que mis ojos se cristalicen.
-Tn, Dios mío, rompiste fuente!- Lisa se tapa la sonrisa de impresión
-Sí, y no es gracioso. ¡Llama a una jodida ambulancia ahora!
Ya se que el bebé y todo pero no les pasa que ¿jinkook?
Esto va a molestar a mucha gente 👀
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