Veinte.
HyunJin.
El exámen grupal finalmente había pasado y habíamos obtenido una nota aceptable, eso me dejó suspirar tranquilo todo el fin de semana, o solo hasta el martes en dónde sucedieron cosas: cosas como que mi hermana me llamó llorando porque HoSeok la había golpeado frente a ChangBin, y que para sumarle él no hizo nada (con esto mi odio hacia ese tipo aumentó); que había aparecido una noticia alarmante sobre un atentado causado por una hada, despertando el terror entre los ciudadanos, y por último que se había cumplido una semana desde que Felix y MinHo empezaron a ¿salir?
Bah, no sé si podría considerarlo así, solo sabía que aquel par se había vuelto insoportablemente tierno para mis ojos y oídos. MinHo parecía ser la jodida garrapata de Felix, mientras que este no paraba de darle besos cada cinco segundos. Chasquidos de besos por aquí y por allá, contacto físico todo el bendito día. Estaba siendo un fastidio.
Dejando de lado ese detalle que hacía querer colocarme una pistola en medio de las cejas, me sentía muy triste y preocupado por mi hermana, HoSeok era un imbécil de primera con ella, lo que me hacía cuestionarme en primer lugar por qué mi papá se casó con él, si no tenía nada de atractivo aparte de su cuerpo musculoso.
Ahora solo esperaba que el cumpleaños de las gemelas llegara lo antes posible, porque no podía hacer algo significativo más que esperar por que SooMin fuera lo suficientemente mayor como para irse sin permiso de nadie.
───Aún no entiendo por qué no cancelaron las clases si se supone que estamos expuestos al peligro con esa hada suelta ───comentó Daliah luego de un rato de silencio───. Oh, claro, nuestra educación es mucho más importante que el no ser calcinados por una hada totalmente demente. ───ironizó, cruzada de brazos.
───Yo creo que Felix podría defendernos, ¿No es así? ───opinó Minho, apegado al pecho de Felix. El peligris creó una mueca que me hizo pensar.
───Yo- no tengo idea, jamás conocí a alguien como yo y tengo la ilusión de que en realidad no sea tan m... ───cuando el hada dijo aquello supuse que él estaba ilusionado con conocer a otro de su especie y que no quisiera hacerle daño al ser de las pocas, a ella menos que a nadie. Sonreí por lo brillosos que se hallaban los ojos.
───Ah, Felix, eso es estúpido, ella no es como tú, solo es una perra resentida. ───la fémina de nuestro grupo interrumpió e insultó con enojo.
Coloqué una expresión molesta, casi de inmediato. Más cuando noté cómo las expresiones de Felix iban tornándose tristes después de las palabras de la rubia. Había sido ruda con su frase y tenía en cuenta que Felix era sensible al ser un hada.
───No, ella no es mala, estoy seguro... Solo que-
───No, no intentes justificarla solo porque pertecen a la misma especie, ella es mala quieras aceptarlo o no, Felix, ¿Te parece poco que haya atacado un supermercado porque sí? ───lo interrumpió ella de nuevo.
Las grandes alas del chico se encogieron, volviéndose diminutas tras su espalda. Sentí tristeza por él, Daliah lo había hecho sentir mal siendo tan dura como lo era. Apreté mis puños bajo la mesa y le entregué una mirada fija con intenciones de discutir, aunque alguien más se adelantó.
───Sé un poco más suave ¿Quieres? Sé que no estás contenta con la situación, nadie lo está, pero eso no te da el derecho de ser tan áspera con él. ───regañó JiSung y yo no pude ocultar la sorpresa en mi cara. Me sentí extraño, eso no era algo que Han diría, hace menos de dos meses estaba desconfiando y criticando a Lix, y ahora...
───Es cierto ───MinHo le entregó la razón a Han mientras tomaba la mano de Felix, dedicándole cariños en consuelo───, deberías ser más cuidadosa con tu boca.
───¿Ahora están en mi contra? Lo que dije es la verdad, que a Felix le duela es su problema, esa tipa no debería estar suelta, nuestra seguridad no está garantizada ahora mismo ───la rubia frunció sus cejas, golpeando la mesa con su dedo índice. Se notaba bastante enojada───. Es tonto que Felix diga que no es mala cuando lo es, no solo por ser un hada ya será una santa incapaz de matar una hormiga. Ella es la prueba viviente de que a algunos los domina el rencor.
───Si ella es rencorosa es por algo, ¿No lo crees? Es nuestra culpa y solo nuestra, no lo está haciendo solo porque le apeteció, Daliah. Nosotros provocamos esto, ¿Entiendes? Estas son las consecuencias de que los mataramos hasta dejarlos en peligro de extinción, este es nuestro karma y nos lo tenemos merecido. ───solté en un tono seco y firme, no pretendí ocultar lo muy en desacuerdo que me encontraba ante su pensamiento.
───No es nuestra culpa que nuestros antepasados cometieran esos asesinatos, nosotros no tenemos que ver con ellos. Estaríamos pagando cosas que nosotros ni siquiera hicimos, porque los responsables ya están muertos. ───me respondió en un tono algo agresivo, inclinándose sobre la mesa.
───¿Si sabes que aún existen muchisimos cazadores de hadas por ahí? Los responsables que dices muertos siguen deambulando por ahí, en espera de que un hada esté paseando inocentemente por un campo o bosque.
───Pues que entonces ella los mate a ellos, no a nosotros los que no tenemos la culpa de nada.
───No solo los que matan hadas tienen la culpa, ¿Te das cuenta de que la mayoría aquí aborrece a Felix? Incluso tú alguna vez odiaste a las hadas porque así te lo enseñaron. Muchos en este colegio no soportan la idea de que un "asqueroso hada" esté entre nosotros, insultándolo o golpeándolo solo para no ser los atacados primero. Tienen suerte de que las hadas sean de corazón sensible, porque de no ser así Felix y los demás habrían explotado hace tiempo, no solo ella, ella simplemente no pudo más. ───escupí. Mi mandíbula estaba muy tensa, provocando que mis palabras sonaran aún más rudas.
Mi compañera dejó escapar un sonido de ira y se levantó de su asiento.
───Todo esto sería más fácil si las hadas jamás hubieran existido o... si las hubieran extinguido. ───dijo finalmente, en su punto límite. Yo supe que lo había dicho solo porque estaba enojada, pero eso también revelaba mucho de lo que creía sobre las hadas. Y yo no podía tragarme el hecho de que alguien creyera algo mínimamente negativo sobre esa especie tan maravillosa, de la que su simple existencia era algo de lo que estár asombrado.
Respiré hondo, intentando controlar mis emociones para no reaccionar mal ante mis amigos. Menos en la presencia de Felix porque no podría perdonarme si lo hiciese llorar otra vez, además no era bueno que explotara de esa manera.
───Muy bien, Daliah, no creí que cayeras así de bajo para decir eso y, además, en presencia de Lix. Estás siendo muy idiota y no permitiré más, así que lárgate ahora, por favor. ───señalé fuera de nuestro círculo y ella obedeció, apartándose de nuestra mesa sin signos de culpabilidad.
Me sentí decepcionado; sin embargo, no tenía tiempo para sentirme así por una chica que apenas empezaba a conocer, mucho menos cuando Felix se escondió en el cuello de MinHo y escuchamos pequeños sollozos. Lixie y sus emociones eran más importantes, no podía tomarme el tiempo de sentirme indignado.
───Todos son iguales, al final los humanos siempre me van a odiar... Es cuestión de tiempo para que ustedes me dejen de lado también ───habló el ojizarco con la voz rota y yo me sentí destrozado, ¿Por qué me sentía tan mal solo porque alguien más lo estaba? esto no era usual, y me hacía pensar que ciertas cosas sucedían dentro de mí.
───No, no... Eso no es cierto, no lo es, nosotros no te dejaremos de lado nunca, eres nuestro amigo ───lo contradije de inmediato, acercándome y acariciando su cabellera de forma suave───. Nosotros no somos la sociedad, hadita, ¿lo tienes claro?
───Mi angel ───oí murmurar a MinHo contra el oído del chico alado, se sintió como si fuera una caricia por la forma tan dulce en la que lo había dicho, a pesar de que no fuera dirigido a mí───, te quiero y lo sabes, con más razón no podría irme de tu lado, HyunJin tampoco lo hará. Te lo prometo, no te dejaremos, nosotros no somos iguales a ellos.
El peligris sorbió su nariz y tomó un poco de distancia para mirar a mi amigo.
───¿Lo juras? Tengo miedo de que se vayan de mi lado, son los primeros amigos que hago.
───Ah, Felix, no seas bobito ───se entrometió JiSung en la conversación y lo observé con duda, esperando que no dijera algo que podría dañar aún más al pecoso───, si no te quisieramos como amigo, no seguiríamos aquí.
Dudé un poco de eso, pero no dije nada. Felix giró su cabeza y lo miró mientras pretendía secar sus lágrimas a pesar de que no cesaran.
───¿Tú me quieres? Al principio tú-
───Eso fue al principio, tú lo dijiste, ahora me caes bien. Fui un idiota, no tenía nada de qué temer. ───aseguró Han con una leve sonrisa de labios cerrados. El ojizarco quizo sonreír al oír a mi pareja, pero solo logró que las lágrimas bajaran en abundancia, MinHo abrazó su cuello, al parecer estaba enternecido de su reacción.
───Gracias... Gracias por ser mis amigos, nadie antes se había tomado la molestia de acercarse a mí.
No me resistí y tuve que abrazarlo, me había dado tanta ternura. Era tan adorable que Felix agradeciera que fuéramos sus amigos, porque éramos los primeros interesados en él. Sobre todo yo, quien era el que debía agradecer por ser su amigo, ¿sabía él lo afortunado que me sentía de poder adorar su especie de cerca? Me sentía cada vez más maravillado por él en cada día que lo veía. Era simplemente genial cómo una especie tan mágica pudiera existir.
Felix era un ser espectacular y yo debía de dejarle eso en claro, sea cual sea la forma.
La hora de salida llegó después de un día agotador de clases, el grupo de amigos salió abrazado de Felix, quien seguía desanimado por lo que había dicho su amiga de su especie. La conocía hace poco, sí, pero había descubierto que se encariñaba con las personas sin esfuerzo alguno, no sabía que tan sano era eso, ya que una vez más le habían dejado una marca, pero esta vez de alguien que anteriormente lo había tratado de buena manera.
Daliah le agradaba, esperaba que supiera reconocer su error y se arrepintiera de sus palabras.
Suspiró, desganado, mientras tanto observó al pelinegro a un costado de su brazo, quién caminaba con total calma hasta que algo lo hizo frenar en seco, retrocediendo de forma notoria. Todos fruncieron el ceño ante tal acción de su parte, mirándolo a modo de interrogación.
───¿Pasa algo, Sungie? ───preguntó el rubio, desconcertado de su actitud. Han pasó su vista de aquello que lo heló a su novio.
───Ah, no... ¡No es nada, chicos! solo, miren, se trataba mi mejor amigo y no tenía ni idea de que vendría a recogerme ───hizo presión en su mandíbula mientras señalaba a ChangBin afuera, provocando que sus palabras sonaran duras. HyunJin notó eso muy raro───. Debo adelantarme, nos vemos mañana.
Con rapidez se alejó de los demás, acercándose con molestia hacía Seo y tomándolo del brazo con brusquedad. Lo miró de forma desafiante.
───¿Quién carajos te dijo que vinieras por mí! Eres un idiota.
───Tal vez lo sea, pero vine a buscarte para que charlemos de ciertos asuntos, y no me digas que lo dejemos como si nada pasó, me niego a fingir que ese beso no sucedió. Así que súbete al auto, porque iremos a mi casa.
───No digas eso aquí, HyunJin está cerca, imbécil, y solo por esta vez te haré caso aunque la conversación no llegará a nada.
JiSung gruñó, enojado, y se montó al auto de mala gana. Todavía no entendía de qué tanto quería hablar ChangBin sobre ese beso. Era insignificante.
Un gruñido se desprendió de la garganta de Han cuando fue empujado a la cama de ChangBin, obligado a sentarse para crear conversación entorno a ese incómodo beso que le había otorgado. Se sentía presionado, no quería hablar de eso pero ChangBin insistía en hacerlo.
───¿Por qué insistes tanto hablar de esto, Bin? ¿No puedes hacer como que simplemente no fue nada significativo? ───cuestionó, encogiéndose de hombros y creyendo que eso sería lo más sencillo.
───Ese es el problema, tú crees que soy igual a ti y que me será fácil como a ti olvidar el tema. Pero no, no soy tú y sí me importa. ───señaló de forma dura, un tanto dolido de que Han fuera así de indiferente.
───ChangBin, por favor, fue solo un beso, ¿Qué tanto puede importar un contacto tan pequeño? ───frunció las cejas a la vez que cruzaba sus brazos.
ChangBin pensó que Han no tenía ni idea de lo que sentía por él, porque al parecer no se le cruzó la posibilidad de que estaba enamorado de él y que por esa razón el beso significaba tanto. Era un tonto.
───¿Y qué pasa si para mí significó algo, ah? JiSung, ese beso que a ti no te importa, a mí sí que me importa, ¿quieres saber por qué?
Han palideció cuando se dio cuenta de cómo ChangBin lo estaba observando, sus ojos brillantes y expectantes en él. Todo más la última pregunta que le había formulado, ¿Qué quería decirle exactamente con eso? Esperaba que no fuera aquello que ahora estaba aturdiendo su mente.
Notó a ChangBin acomodarse más cerca de él y prepararse para lo que sea que diría. Estaba nervioso, y JiSung lo estaba más. Seo tomó aire y lo volvió a mirar de forma directa y profunda, como si quisiera que lo tomase verdaderamente en serio, no como si fuese una broma de mal gusto.
───Sung, tú sabes que somos amigos desde hace años, desde que éramos un par de mocosos. Sabes que desde que tuve conciencia te tomé un cariño impresionante, eras mi pequeño Hannie y sentía que debía cuidarte al ser más pequeño que yo, solo por unos años. Yo solo tenía cinco y tú apenas aprendías a caminar. Te adoré desde el primer instante que tomé conciencia de nuestra amistad, eres alguien que ví crecer y pasar por lo más duro de su vida, que a pesar de las dificultades está aquí, con ciertos defectos que a pesar de todo amo. Porque eso es lo que sucede, Han, yo te amo y quiero cambiar junto a ti, quiero mejorar a tu lado si es que tú me lo permites y lo quieres.
Poco a poco, en lo que Han estaba dentro de su burbuja de asombro por sus palabras, el mayor se apropió de sus manos, tomándolas entre las suyas mientras se acercaba más y más.
───¿Esto es una confesión?
───¿No lo parece? Claro que lo es, JiSung, yo estoy enamorado de ti desde hace tanto tiempo y he querido decírtelo hace mucho, quiero que seamos algo más, quiero crecer como persona y ayudarte a hacerlo también, nosotros dos tenemos aspectos de nuestra personalidad que debemos arreglar, quiero hacerlo contigo.
───ChangBin, yo- yo no sé qué decirte... Me siento muy-
Llamada entrante.
JiSung se sintió aliviado y liberado cuando recibió esa llamada, aunque fuera por parte de MinHo. Rápidamente sacó sus manos envueltas entre las de Seo, tomando su celular y volteando hacia la pared para responder.
───¿Hola? ¿MinHo?
───Hola, JiSung, ammm, lamento molestarte, pero quería preguntar dónde estabas.
───¿Para qué quieres saber eso?
───Oh, solo necesitaba saber si estabas en tu casa, la verdad es que había tomado un marcador tuyo y olvide devolvértelo.
───No estoy en mi casa ahora mismo, pero tú jamás has tomado un marcador mío, yo siempre estoy al pendiente de mis útiles.
───¿Ah? ¿No lo hice? ───su voz tembló, estaba nervioso─── Entonces creo que era de otra persona, lo siento, pensé que había tomado prestado el tuyo, cómo es similar a uno que tienes. Ah, bueno, lo que sea... Perdón por molestar.
Lanzó su celular a un lado cuando creyó que MinHo cortó la llamada, fastidiado.
───Él suele ser un estúpido, como ahora. ───insultó el azabache, poco después siendo inesperadamente volteado por su mejor amigo, quien tomó sus manos de nuevo.
───¿Entonces qué me dices al respecto, Hannie? ───inclinó su cabeza, esperando una respuesta de forma impaciente─── Quiero ser más que tu amigo, por favor, sería un honor poder ser tu novio, eres a quien amo desde mi adolescencia, deseo que tú y yo nos ayudemos mutuamente, salgamos adelante siendo mejores personas y, sobretodo, siendo una pareja. ───sus ojos se agrandaron en una busca desesperada de recibir un sí. JiSung se sintió acorralado, presionado.
───ChangBin, no estoy seguro de esto, yo te amo pero no sé si de esa manera, ¿Podrías entenderme? Además ya tengo novio y...
───HyunJin es lo que menos me importa, sabes que ustedes dos no funcionan, para nada, yo quiero enseñarte a mejorar, podemos ser una mejor pareja de lo que son Hwang y tú, yo te amo y sé que tú, al final, podrás amarme así como yo a ti.
───¿Estás seguro de lo que dices realmente?
───Lo estoy, Sung, jamás en mi vida estuve tan seguro como ahora. Te amé durante muchos años y lucharé por que me ames en los años que sean necesarios, créeme que puedo esperar todo lo que se requiera hasta poder conquistarte y ser felices. Yo realmente lo necesito, Han.
Y, sin reprimirse de hacer alguna acción, lo besó como siempre había deseado hacerlo.
MinHo se tapó la boca con sorpresa en tanto el celular seguía pegado a su oído. Lo había oído todo, absolutamente todo. No podía creerlo, JiSung ahora mismo estaba besando a su mejor amigo sin ponerle límite alguno, y mientras tanto HyunJin estaba como si nada en su sala, sin tener ni idea de lo infiel que estaba siéndole su novio.
JiSung era un descarado.
Cuando no quizo oír más, colgó. Se llevó la mano a la frente mientras intentaba procesar toda la información, no podía tragarse el hecho de que JiSung pudiera llegar a ese punto tan bajo, serle infiel a HyunJin con su mejor amigo. Era un imbécil.
───¿Y bien? ───lo sorprendió Hwang por detrás, pegó un salto del susto─── ¿Qué te dijo JiSung?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro