Felix aterrizó frente a su hogar con calma, guardando sus alas detrás de su espalda e ingresando poco después a la residencia. Su madre y él vivían algo lejos de la cuidad ya que a ella jamás le había gustado todo el ruido que provocaba y le agradaba más el ambiente relajado. Ambos se situaban a mitad de una extensa llanura, habían pocas casas allí y todo era muy silencioso, quizá más de lo que debería, pero a SoYeon le gustaba y Felix no quería contradecirla.

Además, también tenía ventajas el estár alejado de la gran cuidad, y era el que no habían personas suficientes como para recibir maltrato y burlas, la poca gente que vivía por allí eran ancianos y ya no estaban como para hacerle la vida imposible a alguien. Aunque... ese bosque cerca de su casa seguía existiendo y por lo tanto también los cazadores que solían recorrer el lugar.

Cada vez que se levantaba, miraba la ventana y contemplaba la entrada del bosque a lo lejos. Seguía doliendo, la herida seguía tan abierta como hace unos años y sinceramente él a veces no lo soportaba, su mente se hundía en esos malos pensamientos, haciendo que en vez de sanar, su herida se abriera más y más.

No debería sobre pensar todo eso, porque de esa forma jamás podría sanar su corazón y seguiría doliendo por cientos de años más. Pero es que... no quería dejar ir a sus padres, no quería aceptar el hecho de que ahora eran insignificante polvo, posiblemente seguía brillando en aquella zona donde murieron.

Si tan sólo no fuera alguien con sentimientos tan sensibles que pensaba de más, sería más sencillo de sobrellevar.

De todos modos, tenía a SoYeon, quien hacía todo algo más fácil para él, porque si no fuera así tal vez hace tiempo hubiera acabado con sí mismo.

───Cariño, ¿cómo te fue? ───preguntó la mujer una vez lo vio entrar. Esperaba que la respuesta fuera menos negativa que las veces anteriores, porque la respuesta siempre eran insultos y humillaciones.

El peligris rascó su nuca y procedió a contestar de manera dudosa. Aún no comprendía por qué ese humano llamado HyunJin lo había defendido y se había acercado a él, siendo que tan solo era una sucia y detestable hada como todos decían.

───Uh, pues al principio todo fue igual que siempre, unos chicos me molestaron y me lanzaron una caja de jugo, fue tan... horrible, mamá, en serio deseé desaparecer ───contó Felix con tristeza y SoYeon lo miró con pena───. Pero pasó algo que no esperaba, un chico me defendió, mamá ───comentó algo más animado y los ojos de su madre brillaron con total euforia───, ¿lo entiendes? un humano me defendió, fue... fantástico.

SoYeon pensó que todos sus deseos por que Felix lo pasara mejor que las veces anteriores finalmente fueron oídas. Con una sonrisa que se ensanchaba más y más, fue hasta el hada para atraer su cuerpo en un abrazo esperanzado y muy cálido.

Felix sintió ese contacto demasiado especial, porque los abrazos que su madre le daba siempre lo eran. Con una sonrisa atrapó su cintura y los abrazó a ambos con sus grandes alas.

───Eso es una muy buena noticia, Lixie.

───Él me trató de manera bonita y me invitó a ir con sus amigos, ellos me recibieron bien a excepción de uno que al parecer desconfía de mí, ya sabes, la creencia de que somos peligrosos. Fuera de eso, fue mucho mejor que las demás veces, aunque todavía intento saber si tienen malas intenciones detrás de la amistad que quieren ofrecerme.

───Si no estás seguro aún, mantente alerta, ¿bien? si en algún momento notas señales de que quieren hacerte daño, aléjate ───dijo SoYeon, volviéndose seria ───. Por el momento creo que va bien, me alegra que al menos no te agredieran como los demás. ───con cuidado se apartó y acarició la brillante melena del menor, acto seguido plantó un beso en su mejilla cariñosamente.

───Te quiero. ───soltó Felix con honestidad después de unos segundos. Solía decirlo seguido, siempre quería dejar en claro que le tenía mucho cariño y eso lo parecía bastante tierno a SoYeon.

───Yo también, mi pequeño ───con suavidad llevó sus dedos hacia las pecosas mejillas del ojizarco, sintiendo una incomparable suavidad invadir su tacto───. Mi amor por ti es inmenso, tanto que voy a cuidarte hasta el final de mis días, a pesar de que para ese entonces sea una anciana y tú te sigas viendo tan reluciente como ahora.

───Serás la anciana más hermosa, mamá.

───A veces me gustaría poder tener una vida tan larga como la tuya para acompañarte hasta que seas un abuelo, el abuelo más lindo del universo. Sé que jamás llegaré a verte de anciano, pero... sé que serás uno muy bonito. ──comentó con tristeza Jeon, aún así le dedicó una de sus grandes sonrisas.

───Posiblemente te recordaré y extrañaré por el resto de mi vida, me parece una pena que no seas un hada para así tenerte por más tiempo. ───Felix suspiró mientras sus ojos empezaban a humedecerse gracias al llanto a segundos de brotar.

───Oh, por favor, no llores, amor, todavía tengo muchos años por vivir y acompañarte, no pienses en eso ahora, ¿sí? Todo está bien ahora, no te pongas triste, aún estoy aquí. ───intentó consolarlo SoYeon mientras sonreía sin maldad ante él, con suavidad secó sus cristalinas lágrimas.

───Te amo, mamá, recuérdalo siempre. ───y entonces Felix volvió a abrazarla.

Las manos del chico castaño se aferraban a la espalda de su novio a base de sus filosas uñas, enrojeciendo su piel y provocándole un dolor que más tarde reclamaría. Soltó un gruñido cuando HyunJin empezó a moverse de manera más brusca contra él y mordisqueó su hombro para resistirse a su instinto por gemir.

JiSung oyó a su novio quejarse de las mordidas que le alojaba en pequeños susurros, casi inaudibles gracias a los violentos choques entre sus cuerpos.

───Esto es para marcar territorio, para que todos sepan que tú me perteneces ───susurró con algo de dificultad Han y el contrario ni siquiera le prestó la debida atención al estár más concentrado en obtener el orgasmo de ambos───. Mío, mío, mío ───repitió mientras cerraba fuertemente sus ojos, su cuerpo llegando a ese punto donde se retraía gracias al próximo extasis.

───Vamos, Jinnie, apresúrate ───pidió, su voz volviéndose más grave para momentos después manchar su abdomen y el de HyunJin. El contrario siguió moviéndose un par de segundos más hasta que sintió el condón llenarse de su semen───. Mierda, eso fue tan bueno, pero sigo sosteniendo que hubiera sido mejor en tu cama. ───comentó Han, recuperándose dificultosamente mientras su novio salía de su interior para descartar el condón.

───Pues lo hubiéramos hecho ahí, pero optaste por el baño, no lo comprendo aún. ───HyunJin encogió sus hombros y subió su ropa interior y pantalón hasta donde correspondían.

───Tus dibujos de hadas me perturban, están en toda la extensión de tu pared, ¿no lo crees algo exagerado y obsesivo?

───Creo que a estas alturas ya deberías estár acostumbrado a eso, ¿no lo crees, cariño? salimos hace más de un año, deberías tomarlo como algo normal en mí.

───Lo haría si no me asustaran de la manera en la que lo hacen, me criaron diciéndome que las hadas son peligrosas. ───pronto Han comenzó a vestirse también.

───Podrías descartar esos pensamientos, estamos empezado a conocer a Felix y por el momento parece ser alguien inofensivo.

───Bueno, por el momento, sólo si resulta ser tan inofensivo y de corazón puro como dices podré comenzar a confiar un poco más en las hadas, aunque lo dudo.

───Duda todo lo que quieras, porque yo estoy seguro de lo que digo, él es no es alguien peligroso ni capaz de hacer daño, yo vi el miedo en sus ojos cuando YoonGi y sus amigos lo atacaron, era un sentimiento real, Han, eso no puede fingirse, Felix pasó por mucho sufrimiento y eso lo pude notar. Él simplemente necesita a alguien que no lo trate mal y que le ofrezca una amistad digna. ───afirmó HyunJin, alejándose de Han y saliendo del baño.