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Catorce.

HyunJin

Cuando recordé que aquel nombre le pertenecía al amigo de mi pareja y además al novio pagado de mi hermana, mi sangre hirvió por dos razones: ese tipo tenía un comportamiento inaceptable según SooMin y ahora mismo tenía a mi JiSung entre sus brazos, tomando su cintura con total descaro.

¿Quién se creía ese tipo? sabía que era el mejor amigo de Han, pero justo ahora está coqueteándole como si él fuera su novio ¡y JiSung no hacía nada para detenerlo! Al contrario, dejaba que lo hiciera mientras sonreía como un estúpido y le golpeaba el pecho como si le avergonzara.

Quería golpear a ese idiota de fea cara, e iba a hacerlo de no ser porque me vería como un toxico sin razón aparente.

Pero yo tenía mis razones, Han siempre sonreía de forma muy boba cuando hablaba con él y eso me hacía dudar tanto, ¿qué tal si ChangBin me lo robaba? No soportaría eso, porque solo significaría que yo era reemplazable para cualquiera. Y no me gustaba esa sensación, para nada.

Además, se supone que JiSung me pertenecía a mí, así como él siempre me señalaba. Nos pertenecíamos mutuamente. A veces parecía que JiSung no cumplía esa regla que quería imponerme a mí a toda costa, porque mientras yo no debía posar mis ojos en nadie más que él, allí estaba Han, dejándose coquetear frente a mis ojos.

Él no soportaría una escena de celos de mi parte, ¿a cambio yo si tengo que tragarme toda esa mierda de su parte? Sus celos por Felix eran ridículos, porque a mí no me gustaba aquel hada. Simplemente sentía mucha curiosidad por su especie y ese era el fin de la conversación.

¿De dónde sacaba que yo podría sentir algo por él?

Podía entenderlo por una parte, Felix era precioso, su pelo platinado brillaba hermosamente y más cuando el sol se reflejaba en él, sus grandes ojos de un color azul intenso eran atrapantes, sus largas pestañas batiéndose de forma divina cada que pestañeaba, esos tiernos puntos marrones en sus mejillas eran adorables en él, su perfecta hilera de dientes era bellísima, su altura también resultaba atractiva para cualquiera y su facciones en sí  conformaban un muy lindo rostro.

Sin embargo, el físico no era suficiente para hacerme caer.

JiSung debía meterse eso en la cabeza, porque yo no me había declarado a él por el simple hecho de que me parecía lindo, sino porque...

¿Qué seguía luego de eso? ¡Lo olvidé! ChangBin besando la frente de mi novio me distrajo e hizo que me enojara más de lo debido.

En serio, ¿por qué JiSung sigue hablando con ese tipo y deja que tenga esa clase de gestos con él? Soy su novio, debe respetarme como tanto me exige él a mí.

No me contuve por mucho tiempo más y fui hacia ambos para interrumpirlos. JiSung al parecer se asustó mientras que ChangBin alejó su mano de la cintura de mi novio con evidente vergüenza. Levanté una ceja.

───Hey... ───murmuró aquella cosa minúscula. Tan minúscula como una bacteria, podría pisarlo y desecharlo de mi camino si quisiera.

───Hey, Seo. Hace tanto no he sabido de ti, ¿qué tal va todo? ───le pregunté mientras atraía a Han hacia mi cuerpo con algo de fuerza. Quería dejarle en claro a ese ser invasivo que JiSung era mío.

───HyunJin... ───se quejó JiSung entre mis brazos, había dejado más que evidente que estaba celoso y eso no le gustaba.

───Amm, todo va realmente bien en estas últimas semanas, estoy satisfecho. ───me respondió, se notaba incómodo.

───Uh, me parece genial, te felicito. ¿Y qué hay de tu vida amorosa, ah? ¿has conseguido alguna novia? ───pregunté haciendo referencia a mi hermana para explorar un poco la zona y saber qué respondía.

───Ya basta, HyunJin. ───me susurró JiSung, molesto.

───¿Novia? No, no la tengo. ───negó y miró a Han mientras su mirada parecía decaerse.

───¿Y... no te interesa alguien? ───quería buscar señales que me dijeran si aquí había algo más que yo no sabía.

───Amm, sí. ───contestó brevemente mientras mordisqueaba su labio con una sonrisa sorprendentemente estúpida.

Eso no me dijo nada porque solo había observado el suelo como un tonto, pero seguía dudando de él y sus intenciones.

───Eso me alegra tanto ───claro───, ¿cómo es esa persona?

───Uh, es alguien precioso, eso puedo asegurarlo. ───una sonrisa ladina invadió sus expresiones. Elevé mis cejas por un momento con seriedad pero luego sonreí forzadamente.

JiSung me empujó, alejándose de mí y acercándose a Seo con una expresión seria.

───Muy bien, ¿nos vamos, ChangBin? ───preguntó Han, al parecer estaba apresurado por alguna razón─── Quiero llegar a casa ya, estoy cansado. ───exigió y tiró de la muñeca de Seo hasta el auto.

───Ah, claro. ───afirmó, dejándose llevar por JiSung.

───Nos vemos, HyunJin. ───se despidió de mí Han antes de subirse al vehículo de su amigo, quien segundos más tarde hizo lo mismo y pronto los vi marcharse.

Arrugué la frente, no estaba para nada contento con la situación, pero no podía hacer nada más por ahora, así que volteé para hallarme con una escena bastante indeseada.

De nuevo, la pandillita ridícula con falta de afecto de YoonGi estaba aprovechándose de la fragilidad de Felix, aunque para fortuna mía y del hada, MinHo no había dejado que eso pasara y se estaba enfrentando a él.

Miré a Felix escondido detrás de mi amigo cabeza de zanahoria, quise reír por el hecho de que él le doblaba en estatura, pero no lo hice porque me parecía más importante cómo la estaría pasando al escuchar las sucias palabras de YoonGi y sus perros falderos.

───Cuida tu puta boca, Min, te lo advierto. Deja de agredir a Lix de una buena vez, él no merece tal cosa. ───señaló de forma brusca.

───Tú ni tu amiguito estarán siempre para defenderlo.

───Mientras que HyunJin y yo estemos presentes no permitiremos que una basura como tú hiera a Felix, ¿lo entiendes? lo defenderé las veces que sean necesarias hasta que comprendas y te metas con alguien de tu nivel, no con personas inocentes que no te han hecho nada.

───Eso no sería divertido.

───¡Claro! porque solo es divertido cuando sabes que esa persona no se defenderá ante tus agresiones, pero ve a meterte con alguien que no tolerará ese tipo de cosas y dará los golpes de tu vida para que aprendas la lección, eso ya no sería divertido, ¿cierto, gatito? ───me metí en la discusión, cubriendo a Felix al igual que MinHo.

───No. Me. Llames. Gatito.  ───advirtió Min, serio.

───Lo siento, es que recordé que tu gran amigo NamJoon te llamó así la vez en la que estaban follando en el cuarto del conserje y creí que te gustaba.

Vi a los nombrados se ruborizarse fuertemente. De ese descubrimiento había pasado más de un año, luego de que el gran heterosexual y masculino YoonGi afirmara ser un macho que jamás se dejaría tocar por otro hombre.

Detrás de esas afirmaciones insistentes siempre se escondía un secreto.

A YoonGi realmente le dolía ser gay cuando sus "valores" eran otros.

───Dios, imbécil, cierra tu boca, no te metas con sucesos como esos para intentar humillarme.

───Entonces deja de meterte con Lix, hijo de perra. ───MinHo gruñó cual perro rabioso.

───Parece que te gusta este hadita de tanto que lo defiendes, mira, hasta lo tomas de la manita, que adorable. ───ironizó Kim.

Luego de que aquel cabeza de poodle lo dijera, mis ojos cayeron inmediatamente en donde nombró, viendo, efectivamente, una fuerte unión entre las manos de los Lee. Mordí mi mejilla interna.

───Gays de mierda. ───bufó.

───¿Acaso te incumben mis sentimientos? lo que me provoque Lix no es asunto tuyo y no me avergüenza estár tomando su mano ───elevó sus manos entrelazadas sin pena alguna───, así que no intentes rebajarme por eso, porque a mí no me apena que sepan que soy bisexual, que a ti te duela no poder mostrarte como eres es cosa tuya y de tu grupito, TaeHyung. No pretendas burlarte de la comunidad gay para ocultar que tú eres uno de nosotros, eso solo muestra lo resentido que estás porque no puedes liberarte como ellos, porque no naciste en una familia que te apoya incondicionalmente como ellos.

Vi a TaeHyung apretar su mandíbula con tanta fuerza que creí que podría rompérsela.

───¿Tú que sabes de mi vida? ───preguntó con una voz gruesa.

───Pues las humillaciones de tus padres en la calle no me dicen otra cosa más que eso, y déjame decirte que aunque todo eso pueda ser duro, no justifica tu comportamiento de mierda con la gente inocente, te aseguro que yo también crecí en un ambiente hostil alguna vez pero no soy la clase de basura que tú eres.

El chico agachó su cabeza y su mirada fue cubierta por su esponjado y enchinado cabello.

───Para con esto, imbécil, para. ───frenó JiMin con agresividad, empujando a MinHo hacia atrás, significando que Felix también fue empujado, entonces lo sostuve.

───Ustedes comenzaron esta mierda, ¿y no pueden resistir que se les escupa la verdad? son tan fáciles de tocar con palabras, ah ───me burlé y atraje a mis amigos hacia mí para finalizar con esta pelea que no llevaría a nada───. Ya, acabemos con esto, MinHo. ───le susurré en el oído y me gruñó, pero aún así me obedeció y poco a poco nos fuimos alejando del grupo hasta encontrarnos a las espaldas del instituto.

Suspiré con algo más de alivio, aunque MinHo aún tenía deseos de saciar todo su odio contra el grupo de gays enclosetados.

───Calma, fiera, ya pasó. ───intenté relajarlo.

───¿Calma! ¡no dejan a Lix ni un puto momento en paz, estoy harto! voy a romperles todo lo que se llama cara en cualquier momento si no dejan de molestarlo, lo juro.

Escuchamos un sollozo.

Ambos volteamos hacia Felix, alarmados. Él mordía su labio y cerraba sus parpados con fuerza, como si estuviera conteniendo sus lágrimas. Pronto se cubrió el rostro y se dio media vuelta para que no lo viéramos.

Sentí a la tristeza invadirme luego de oír pequeños sollozos provenir de su garganta. Eso me hizo darme cuenta que hasta ahora era la primera vez que él lloraba, lo que significaba que se estuvo aguantando durante este tiempo, lo que me hizo sentir peor.

Quería cuidarlo de todo mal, porque no merecía nada de la mierda que le pasaba. Ni siquiera era necesario que nos dijera algo para darnos cuenta todo lo que se tuvo que tragar desde que nació por el simple hecho de ser un hada.

El ser humano era una basura.

───Lixie, no tengas pena de llorar, ¿sí? está bien, puedes desahogarte con nosotros si quieres ───dijo MinHo───. No hay nada de malo en llorar, no tienes que tragarte todo lo que estás conteniendo.

───Felix, nosotros seremos tu lugar seguro ¿lo sabes? nosotros no nos burlaremos de ti por una necesidad tan básica como llorar, menos luego de aguantarte tanta basura. ───le dije, acercándome lentamente hacia él y con algo de duda posé mi mano en su hombro para acariciarlo suavemente.

MinHo imitó mi acción con su otro hombro.

───Chicos... ───murmuró Felix en un gemido, volteando hacia nosotros y descubriendo su rostro aún con los ojos cerrados. Sus mejillas estaban empapadas de saladas lágrimas.

Mi corazón se encogió.

MinHo acercó su pulgar hacia las mejillas del peligris, pasando ligeramente por la zona para retirar sus lágrimas. Le copié, secando sus bonitas pecas de aquellas gotas que gritaban dolor.

───Duele ───dijo y suspiró temblorosamente───. Aquí. ───señaló su corazón.

Sentí algo quebrarse en mi interior y quise llorar junto a Felix, pero me resistí porque no me gustaba que me vieran hacerlo. Sin embargo, MinHo y yo le regalamos un cálido abrazo que sabíamos que necesitaba, porque probablemente ningún amigo se lo había dado antes.

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