♡ Le haces un bento a los chicos de furin

♡Characters: Sakura, Nirei, Suo, Umemiya x Tsundere!reader

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Sakura

"¡Oye, suéltame!" Sakura luchaba contra el agarre de Tsugirei y Suo, quienes lo empujaban hacia la entrada de la escuela.

"¿Estás buscando pelea?! Te dije que- ¿eh?" Sus ojos se endurecieron al verte a ti, que lo mirabas fijamente con una mirada igual de intensa.

"¿Qué demonios quieres?" Sakura chasquea la lengua mientras se mete las manos en los bolsillos y avanza hacia ti.

Tú ruedas los ojos antes de sacar el bento que preparaste cuidadosamente, empujándoselo contra su pecho.

"¿Eh? ¿Qué demonios es esto?" Sakura preguntó, manejando torpemente la tela mientras te miraba fijamente.

"¡Obviamente es el almuerzo, idiota!" dices antes de darte la vuelta e intentar alejarte, solo para que él te agarre de la muñeca, temblando ligeramente.

"¿P-para qué es esto?" Lo miraste, su cara estaba roja como un tomate, sus ojos no sabían cómo mirarte mientras sus ojos desparejos estaban de lado.

"Para que lo comas, ¿eres tonto?" preguntaste, con la cara caliente por el pensamiento de su toque en tu muñeca.

"¡Idiota! eso no es lo que quise decir- es solo que-" Sakura chasquea la lengua. "¿Por qué?" Retiras tu muñeca de su mano y lo miras fijamente, pero no tan duramente como antes.

"Kotoha-chan dijo que todo lo que has estado comiendo es omurice, necesitas más carne y verduras en tu cuerpo si quieres tomar el primer lugar." dices, con la cara aún más caliente mientras lo miras.

"¿Y-y entonces?! ¿Por qué me diste esto?" Sakura no entendía, se preguntaba por qué tú, de todas las personas, le darías un bento.

"Ah, lo siento por interrumpir su pequeño momento romántico-"

"¡No es romántico!" tú y Sakura interrumpen a Suo, quien solo sonríe y ladea ligeramente la cabeza. "Entonces, ¿por qué ambos están rojos?" pregunta Suo antes de negar con la cabeza.

"De todos modos, las clases están por comenzar pronto. Sakura, ¿qué dices?" Suo le pregunta al chico bicolor. El mencionado resopla antes de tartamudear un agradecimiento.

El tono tímido de la voz de Sakura te toma por sorpresa mientras resoplas y te das la vuelta, finalmente alejándote.

"¡Lo que sea!" "¡Oye!" Sakura intenta llamar tu atención, pero tú ya no te das la vuelta, dejando al chico mirando la caja de bento con los labios apretados.

"Sakura-san, ¿te sonrojas por (t/n)-chan?"

"¡No te metas en lo que no te importa!".

Nirei

eh? Nirei estaba confundido.

Cuando Kiryu dijo que alguien lo esperaba afuera, Nirei no pudo evitar pensar lo peor. Pensó que sus peores pesadillas venían a atormentarlo, pensó que lo estaban cazando por escribir cada detalle sobre las personas con las que se cruza.

Así que decir que estaba sorprendido (y definitivamente aliviado) de encontrarte esperándolo sería quedarse corto.

Tan rápido como se sintió aliviado, se desvaneció casi inmediatamente ya que su cerebro estaba en un caos tratando de descifrar por qué estabas afuera de Furin High, una escuela llena de gánsteres sedientos de sangre, llena de hombres, y preguntando por él.

"(t-t/n), hola..." Nirei se acercó a ti con cautela, definitivamente no te consideraba una amenaza.

Pero definitivamente piensa que eres bonita y no sabe cómo hablarte sin la compañía de sus dos amigos, hablando de eso, quienes estaban observando el intercambio desde la ventana de su salón de clases. Junto con sus compañeros de clase que eran chismosos declarados.

"Aquí." dices tú, empujando un furoshiki amarillo en sus manos. Nirei parece confundido, antes de que sus ojos se agranden y si escuchas de cerca, su corazón comenzaba a romperse lentamente mientras juntaba las piezas del rompecabezas.

"Oh." dice Nirei, como un cachorro pateado. "¿A quién se lo doy? ¿A Sakura? ¿A Suo?" Tú haces un clic con la lengua en respuesta, los ojos se te convierten en una mirada furiosa pero tu cara se estaba enrojeciendo lentamente. "Es para ti, idiota."

"¿Eh?!" Nirei casi suelta el furoshiki, los ojos marrones se le abren de par en par con una mirada de incredulidad, tú giras la cabeza hacia un lado.

"No sabía qué querías, así que solo preparé comida común", dices antes de armarte de valor para mirarlo una vez más, solo para verlo devolviéndote la mirada con la misma expresión de incredulidad.

"¿¡Qué?! ¿No lo quieres?!" exclamas, intentando recuperar el bento, pero Nirei sale de su trance.

"Sí, sí lo quiero", te asegura Nirei, con el rostro rojo como un tomate, pero tú no estabas mejor.

"Solo me pregunto... ¿por qué?" pregunta Nirei, tú ruedas los ojos.

"¿Está mal que haga algo por la persona que me gusta?" Y tan rápido como las palabras salieron de tus labios, tus ojos se abrieron de par en par y antes de que Nirei pudiera decir algo, giraste sobre tus talones y corriste, dejando a Nirei solo con los ojos abiertos, el rostro enrojecido y el corazón latiendo fuerte.

Él podría jurar que solo está soñando.

Suo

El mero hecho de que pienses en Hayato Suo como algo más que una molestia te revuelve el estómago. No te caía bien. Y él lo sabía.

Entonces...

¿Por qué diablos estás parada frente a él, presentando una caja de bento envuelta cuidadosamente en tu mano mientras evitas su mirada?

Y para alguien que solo usa un ojo, su mirada es intensa, lo que empeora las cosas es la sonrisa que lleva, no sabías si se estaba burlando de ti o si era genuina. Lo que sí sabes es que esa sonrisa te ha perseguido en tus sueños.

"¿Hmm? ¿Qué es esto?" Suo finge ignorancia, era obvio lo que era. Era un almuerzo cuidadosamente preparado que tú habías hecho para él.

"Almuerzo", dijiste secamente, antes de intentar empujarlo hacia sus manos. Suo, siendo la pequeña amenaza que es, coloca sus manos detrás de su espalda antes de inclinar la cabeza hacia ti.

"¿Qué estás haciendo?" pregunta Suo y tú tenías la mitad de la intención de abofetearlo en la cara con el furoshiki.

"Estoy tratando de dártelo, idiota", dices, con los ojos convertidos en una mirada fulminante. Suo nunca lo diría en voz alta, pero le parece adorable.

"No soy adorable", bufas, bueno, tanto por no decirlo en voz alta. Suo se ríe entre dientes. "Ya sabes", comienza.

"Siempre me siento con energía para comer cuando la persona que hace mi comida me sonríe", te provoca, lo que efectivamente funciona ya que te quedas congelado en el lugar. "¿No me sonreirás, (t/n)?"

Te retuerces, deteniéndote de hablarle de nuevo mientras mantienes tu mirada fulminante.

"¡Cállate y tómalo!" dices, empujando el bento una vez más, pero Suo ignora tus avances. Él suspira, dándote la espalda, alejándose.

"Espera", dices de repente, Suo se detiene en seco, esperando que digas algo, te muerdes el labio, sintiéndote ligeramente incómoda. Miras al suelo y luego a su espalda antes de suspirar.

"Sabes qué, ¡olvídalo!" dices, dando media vuelta y alejándote.

¿Eh?

Tus ojos se abren de par en par por la sorpresa del sordo golpe en tu espalda, Suo te mira, sus ojos caídos como si estuviera triste.

"Ah, parece que no puedo ganarte", suspira Suo. "Está bien, voy a disfrutar de esta comida", dijo Suo, sosteniendo el bento que estaba cubierto por el furoshiki rosa.

¿Cuándo diablos lo consiguió? piensas para ti mismo antes de intentar recuperarlo.

"¡He cambiado de opinión! Voy a comerlo yo", dices, extendiendo la mano hacia él solo para que Suo detenga tus manos con una de las suyas. Él sonríe con suficiencia, inclinándose hacia ti y tú tienes que echar la cabeza hacia atrás, desconcertada por la repentina cercanía. "Devolveré la caja de almuerzo después de limpiarla, ¿de acuerdo? Prepárate también porque mañana tomaremos té", dice Suo en voz baja antes de inclinarse hacia atrás y sonreír como si no hubiera hecho temblar tu interior.

"Lo comeré bien, (t/n)-chan. Gracias, nos vemos mañana", dice mientras se aleja, antes de volverse hacia ti con la misma sonrisa que no sabías si querías abofetear o besar para hacerla desaparecer.

"Te pasaré a buscar para nuestra cita mañana, ¿de acuerdo?" Luego se aleja, dejándote desconcertada junto a las paredes de su escuela.

¿Qué demonios acaba de pasar?

Umemiya

Decir que Umemiya ha tenido su buena dosis de lidiar con comportamientos de gato callejero sería quedarse corto. Desde Hiragi en la secundaria, hasta su leal junior Sugishita, pasando por la novata del pueblo Sakura, incluso su hermana del orfanato Kotoha y todas las demás personas sin nombre a las que ha contagiado con su energía. Umemiya probablemente podría llenar una lista de bingo con todas las personas a las que ha molestado efectivamente o dejado una impresión.

Umemiya te mira con una expresión curiosa mientras lo detienes de su patrulla diaria.

"¿Estás bien, (t/n)?" pregunta Umemiya, tú haces clic con la lengua antes de mirar hacia un lado, presentándole un furoshiki a cuadros rojos y blancos.

Umemiya da un respingo, sus ojos brillan al darse cuenta de lo que es.

"¿Eso es para mí? ¿Me hiciste un bento?" Si Umemiya tuviera cola, estaría moviéndose mientras da un paso hacia ti. Tú ruedas los ojos antes de empujarlo con una mano en su pecho.

"Me voy ahora", dices, pero Umemiya solo agarra tu mano y te arrastra para caminar con él, sus grandes pasos casi te hacen tropezar.

"¡U-Umemiya, suelta!" dices, intentando alejar su cálida mano de la tuya, pero Umemiya no se inmuta mientras se detiene en Pothos, abriendo la puerta de golpe y sobresaltando a la pobre Kotoha que casi deja caer el plato que estaba limpiando.

"¡Te dije que dejaras de hacer eso!" grita Kotoha, aprovechas la oportunidad para decir algo también.

"¡Y yo te dije que me soltaras!" dices, quitándote la mano de su agarre porque él se distrajo, Umemiya hace un puchero antes de ponerse detrás de ti y empujarte hacia un reservado.

"¿Qué estás haciendo?" preguntas mientras Umemiya desenvuelve el furoshiki.

"Almorzando conti- ¡oh! ¿Dónde está tu bento?" Umemiya se da cuenta de la falta de comida de tu parte antes de llamar a Kotoha, quien parece estar a segundos de romper ese plato en la cabeza de su hermanastro.

"¿Podemos pedir un omurice? ¡Y que sea más delicioso! Quiero que (y/n)-chan disfrute del almuerzo conmigo", Umemiya sonríe y Kotoha responde con una mirada de resignación antes de hacer lo que él pide.

Llamas su atención, con el rostro caliente por la implicación de que esto sea una cita.

"No es que quiera tener una cita contigo. Solo te estaba dando el almuerzo", dices antes de deslizarte hacia el lado, saliendo cuidadosamente del reservado antes de que Umemiya te detenga.

"¿Cita? Solo estamos almorzando juntos", confirma Umemiya y casi quieres golpearte la cabeza de vergüenza. ¡Por supuesto que esto no era una cita, idiota! piensas para ti mismo.

"Bueno, ¡no quiero almorzar contigo! Ve a llamar a uno de tus amigos o algo así, tengo cosas que hacer", Umemiya toma tu muñeca una vez más.

"¿Eh? Estás siendo tan defensiva. Jeje, ¿por qué? ¿Querías tener una cita conmigo?" Umemiya sonríe con suficiencia y es como si se encendiera una mecha y tú comenzaras a balbucear maldiciones y excusas, haciendo que el hombre de cabello blanco se ría de tu desesperación.

Kotoha llega, colocando el plato de omurice humeante frente a ti con dos vasos de agua.

"Mejor no arruines esto, nii-chan", le dice Kotoha a Umemiya antes de darte una sonrisa de servicio al cliente y alejarse, dejándote con el hombre que aún sonríe.

"Está bien, (t/n)-chan", dice Umemiya mientras te observa comer furiosamente el omurice. "No tengo patrullas mañana, tú y yo podemos tener una cita mañana". Te atragantas con la comida, haciendo que Umemiya te dé su vaso de agua. Lo bebes de un trago, mirándolo con enojo.

"¿Quién dijo que quería tener una cita contigo? ¿Y qué pasa con el omurice? Solo te pagaré", dices, sacando tu billetera. Umemiya te detiene con un puchero. "¿Entonces no quieres tener una cita conmigo?" Malditos sus estúpidos ojos grises.

"Yo..." "¡Está bien!" chirría Umemiya, "podemos llamarlo una salida. Pero", los ojos de Umemiya se vuelven serios mientras coloca su cabeza sobre sus dedos entrelazados, codos planos sobre la mesa. "La salida es solo para ti y para mí, ¿de acuerdo? No se permite que venga nadie más, ¿de acuerdo?"

Entonces... es... ¿todavía una cita? Querías preguntar, pero con la intensidad de su mirada, no pudiste. Así que con un rubor en tu rostro, asientes, mirando hacia otro lado y tomando otro bocado de omurice.

"Vaya, tu cocina es la mejor", tararea Umemiya mientras recoge algunas verduras que preparaste. "La comida sabe mucho mejor cuando la como contigo", sonríe Umemiya, pero no puedes evitar estar distraído.

Umemiya acaba de invitarte a una cita.