Día 4:

↦Plumas

La primera vez que Willy vio a Fargan fue porque el híbrido había dejado unas cuantas plumas en "la escena del crimen" tras hacer su primer travesura en el pueblo. Vegetta, siendo "líder" (y principalmente, el único que no se negaba a recibir a los nuevos) le había pedido que se encargará de buscar al nuevo híbrido de búho y le interrogara.

Bueno, Willy pensaba que definitivamente eso era mejor que tener que recibir a los nuevos, mostrarles el pueblo y leerles las normas.

-Vamos a ver...-

Willy se agachó, tomando una de aquellas plumas cafés que estaban en el suelo. La acaricio y sintió la suavidad, pero no esa típica suavidad que caracterizaba a las plumas en general, no, claro que no, esta suavidad definitivamente era mil veces mejor ante su tacto.

Se atrevió a guardar la pluma en el bolsillo de su chaqueta y tomó otra, comenzando a caminar tranquilamente hacia donde, según su mejor amigo, el híbrido le había asegurado que estaría su casa.

Al cruzar el río se encontró con los cimientos de la que probablemente sería la casa de aquel nuevo habitante. Miró al rededor para ver si podía encontrarlo, pero no fue así. Sin embargo, logró encontrar otro pequeño rastro de plumas, que parecían guiarle al interior del bosque que rodeaba el pueblo.

Ya más por curiosidad que por pedido de su amigo, decidió adentrarse entre los árboles para encontrar a aquel que estaba dejando un rastro de suaves y bonitas plumas.

Pasando el bosque se encontraba una bonita pradera, con flores por todas partes y un cielo despejado. Fue fácil encontrar al dueño de su curiosidad, pues este se encontraba con sus alas abiertas, comenzando en ese mismo momento a levantarse un poco en el aire, con los ojos cerrados y sus brazos extendidos a cada lado.

Willy quedó maravillado con aquella escena, pues los rayos del sol hacían que las plumas brillarán con tonos amarillentos.

-Hola, ¿necesitas algo?-

Para cuando el menor reaccionó tenía al híbrido frente a él, mostrando una sonrisa amistosa y con las alas recogidas en su espalda.

-¿Puedo tocarlas?-

Fue lo único que pudo articular luego de algunos varios minutos.

Actualmente, Willy suele llevar una pluma como accesorio en su boina, y aunque todos sabían muy claramente a quien pertenecía, eran contados con los dedos de una mano aquellos que sabían que esa era la primer pluma que tuvo del híbrido en sus manos.

-¿En que momento me quitaste esa pluma?-

Preguntó Fargan, observando la pluma en el costado de la boina de su amigo.

-Hay una época del año en la que tiras algunas plumas, por si no recuerdas- Respondió el menor

Fargan pareció conformarse con esa respuesta, murmurando un "oh claro" mientras asentía. Sin embargo, Vegetta le dio una mirada cómplice, acompañada de una sonrisa de burla; y es que él fue el primero (y realmente el único) en saber la historia de aquella pluma, la cual era esa que guardo en su bolsillo en aquel tiempo.

A esto me refiero con que lleva la pluma como accesorio jsjs.
(disculparan ustedes, pero esto de dibujar no es exactamente lo mío. Terrible.)