Día 1:

↦Coqueteo

Era un día tranquilo en el bello pueblo de Karmaland. Afortunadamente nada malo estaba pasando, todo estaba en una tranquilidad muy amigable. Cosa que definitivamente tenía preocupado al amante del morado.

-Tío, te lo digo de verdad, algo está pasando. No ha habido ni una sola explosión en todo el día- Vegetta se cruzo de brazos

-Pero no entiendo yo que te molesta exactamente. No ha pasado nada malo-

Willy, junto a su mejor amigo, miraban desde las alturas el paisaje que les ofrecía su bello hogar. Ambos estaban sentados sobre la muralla de piedra, pues habían terminado de arreglar unas cosas en casa del mayor.

-Es exactamente eso Willy, no ha pasado nada malo. Rubius jamás se está quieto, me preocupa que trame algo-

-Ahora que lo dices, tampoco he visto a Fargan en todo el día-

Y para el chico de blanquecinos cabellos aquello era muy raro, pues siempre, no importaba el día, solía ver al menos una vez al híbrido de búho.

-Oh no, esos dos juntos son de temer. Casi puedo jurarte que algo estarán tramando ahora-

Willy no pudo evitar reír un poco. Claro que conocía a sus dos hermanos oscuros, y claro que conocía muy bien de lo que estos eran capaces juntos.

-Calma, que seguro solo es una coincidencia que ambos estén "desaparecidos"-

Vegetta simplemente miró a otro lado y murmuró un bajo "ya verás tú". Luego de esto siguieron hablando de otros temas menos explosivos, se pusieron al día en sus cosas y rieron entre bromas.

En un punto de esta situación entre los mejores amigos, el de ojos amatista miró su chat y negó suavemente, respondió el mensaje y en seguida suspiró.

-Rub y Fargan vienen para acá, me ha preguntado si sabía dónde estabas y le he dicho que estabas aquí conmigo-

Vegetta se explicó y Willy se sorprendió. ¿Por qué preguntarle a su mejor amigo por su paradero y no a él mismo? Ya lo averiguaría nada más tener a esos dos de frente.

-Supongo que algo quieren- Willy se encogió de hombros, restandole importancia

-Supongo... Vamos adentro, te haré algo de comer como agradecimiento por tu ayuda-

Su mejor amigo, el híbrido de oso y el híbrido de búho entraron por la puerta de la mansión. El mitad oso se quejaba de la poca confianza que el azabache tenía depositada en él, cosa que hacía reír al castaño mitad búho.

-Hombre, pero si son Rubius y Fargan-

Willy habló desde la isla en la cocina, llamando de inmediato la atención de ambos híbridos.

Mientras Vegetta y Rubius se fueron al sofá a discutir, Fargan fue junto a Willy para sentarse a su lado.

-Willy compañero-

-Buenas Fargan-

El mencionado sonrió de lado; esa típica sonrisa coqueta que solía portar día a día.

-Willy, ¿de casualidad tus padres son panaderos?- Fargan tiró aquella pregunta

-Pues no, no son panaderos, ¿por qué?-

-¿No? Que raro, ¿entonces cómo hicieron semejante bizcocho?-

Fargan guiño el ojo, manteniendo aquella sonrisa más brillante que nunca. Las mejillas del peliblanco se tiñeron de un rosado bastante notorio y frunció suavemente su ceño.

-¿Qué cosas dices bobo?-

-¡Todo un bombón y yo en dieta! Tu belleza debería ser ilegalisima-

El portador de la boina solo se avergonzó aún más, sintiendo su corazón golpear su pecho fuertemente, pero aún con ello, con una cálida sensación extendiéndose.

-Es que eres tontisimo...-

Espero que les guste. 💜