— ¿Nerviosos?— Joyce preguntó una vez que terminó de llenar las tres bolsas de papel que tenía sobre la barra de la cocina.

— Solo un poco— Respondió Jonathan, colocando todos los trastes sucios en el lavabo de la cocina.

— Es mi primera vez en una escuela— Jane empezó a hablar— Pero Will habló conmigo ayer y hoy me siento muy segura—

Joyce sonrió con orgullo, todo mientras veía a sus tres hijos.

— Bueno, se hace tarda, aquí tienen sus almuerzos— La mayor entregó las tres bolsas de papel a cada joven.

— Mamá, ya estoy muy mayor para que me empaques el almuerzo— Jonathan se quejó.

— Bien, entonces dámelo— Joyce extendió la mano.

— ¡No! Así estoy bien, ya nos vamos mamá— Dijo Jonathan, corriendo fuera de la casa. Joyce se quedó de pie, riendo un poco por su reacción.

— Adiós Jane— Joyce besó la frente de la chica y ella caminó fuera de la casa— Adiós Will— Joyce repitió lo mismo, besando la frente de Will.

— Te amo mamá, adiós— Will se despidió de su mamá mientras se dirigía a la puerta de salida.

Los tres subieron inmediatamente al automóvil de Joyce, Jonathan al frente, y Will y Jane en los asientos traseros, y así empezó el viaje en auto hasta la escuela.

— Bueno, chicos, estamos por empezar la escuela en un lugar diferente— Jonathan comenzó a hablar— Pero tenemos ventajas, yo tengo un amigo en esta escuela, ustedes tienen amigos en esta escuela, así que será más sencillo. Y también quiero que sepan, que si algo les pasa o si necesitan algo, siempre pueden contar conmigo chicos, soy su hermano mayor y estaré ahí para todo lo que necesiten—

Jonathan les sonrió a través del espejo retrovisor, los dos más jóvenes le devolvieron la sonrisa. Tras esa corta plática siguieron el camino en silencio hasta llegar a la escuela.

Jonathan estacionó el auto en un lugar libre y los tres salieron del automóvil.

— Si ustedes terminan sus clases antes que yo, esperen fuera del auto por favor— Pidió el mayor.

— Lo haremos— Will asintió al igual que Jane.

— ¡Will, Jane, por aquí chicos!—

Ambos mencionados voltearon al ver a Lizzie alzar la mano, la chica daba pequeños saltos para llamar la atención de los dos. También pudieron notar que ella estaba con los demás chicos.

— Vayan con sus amigos— Respondió Jonathan, mirándolos con una pequeña sonrisa— Suerte, chicos—

— ¡Te veremos en la salida!— Will dijo y ambos se despidieron para caminar hacia su pequeño grupo.

— ¡Hola, chicos!— Lizzie sonrió abrazando rápidamente a cada uno.

— ¿Qué onda?— Eddie les saludó.

— Buenos días— Mark les sonrió. Y Tony solo levantó la mano derecha a modo de saludo.

— ¿Nerviosos por su primer día?— Preguntó Lizzie parándose enmedio de ambos para abrazarlos— Porque yo sí, sigo sin creer que ya esté en la preparatoria—

— Será un año inolvidable, ya lo verán muchachos— Mark animó al grupo.

— Bueno, gente, será mejor que vayamos entrando, no quiero avanzar a mi casillero entre un mar de adolescentes idiotas— Tony comentó y entró a la escuela, el resto le siguió rápidamente— ¿Todos tienen sus números?—

Una oleada de varios "Sí" le siguieron a las palabras de Tony.

— Solo pude hacer que mi mamá consiguiera que Will y Jane estuvieran al lado mío para los casilleros— Tony informó y los demás asintieron, separándose momentáneamente mientras cada chico se dirigía a su casillero.

Tony fue tan amable como para guiar a Will y a Jane a sus casilleros, está en el mismo pasillo que el de Tony, pero separados por unos 3 casilleros de los de ellos dos.

Will tuvo que explicarle brevemente a Jane como funcionaba la combinación, y Will se la tuvo que aprender también en caso de que a El se le complicará ingresarla.

— ¿Listos para las clases?— Preguntó Mark, una vez que los seis volvieron a reunirse.

— Miren a quienes tenemos aquí—

Todo el grupo se detuvo tras oír la voz femenina que vino detrás de todos ellos.

— ¿Ahora qué quieres Angela?— Preguntó Mark después de voltear a verla.

— Solo quería saludarte Mark, y decirte que aún puedes reflexionar y tomar la decisión correcta sobre quienes son tus verdaderos amigos— La chica habló.

— Él no te quiere, acéptalo "Barbie"— Dijo Tony poniéndose al lado de Mark.

— Piérdete Tony, nadie está hablando contigo— La rubia dijo bastante enojada.

— Angela, no quiero problemas, vete por favor— Mark dijo sonando calmado— Yo ya no quiero tener nada que ver contigo, y te lo deje muy claro—

Esa respuesta pareció no gustarle nada a la chica rubia, ya que se cruzó de brazos y frunció el ceño, claramente molesta. Pero su semblante cambio casi de inmediato al ver dos caras desconocidas para ella.

— ¿Ustedes quienes son?— Angela preguntó, mirando a los Byers.

— Nadie de tu interés Angela, nos vamos de aquí— Dijo Lizzie empezando a caminar, siendo seguida rápidamente por el resto, dejando a Ángela en el pasillo, quien solo los observaba irse.

— ¿Quién era ella?— Preguntó Will.

— Angela Hope— Respondió Eddie— Intenten ignorarla y evitarla, es una acosadora entera, si los toma como víctima no los dejara en paz en todo el año—

Will miró a Jane, y ella le regresó la vista.

En una comunicación no verbal ambos coincidieron con que Angela era la Troy de esa escuela y era mejor no provocarla.

— Bueno, chicos, aquí nuestra primera clase— Los 6 se detuvieron fuera de un salón— Historia...—

— Odio historia, ¿Por qué tenemos que aprender cosas que ocurrieron en el pasado?— Preguntó Tony— Suficiente tengo con que ahora resulta que a los dinosaurios los mató un maldito meteorito y no una sequía, ¿No es una locura?—

Los 6 entraron al salón de clases, sentándose en las últimas tres filas de la esquina derecha del salón. Lizzie, Tony y Will en el lado junto a la ventana, y Mark, Eddie y Jane se sentaron los pupitres a su derecha.

Después de que el timbre sonara, y los demás estudiantes se sentarán en sus respectivos lugares (Incluyendo a Angela para su mala suerte), un hombre entró al salón.

Era un hombre de edad avanzada, en sus cincuenta años casi dándole a los sesenta años. Tenía el cabello canoso, caminaba un poco lento y usaba unos lentes de fondo de botella, y tenía una cara que claramente expresaba que él no quería estar ahí.

— Buenos días, clase, soy el señor Adkins, su profesor de historia— El hombre informó con la voz más monótona posible.

Will sonrió para sus adentros, el señor Adkins le recordaba al señor Wheeler en muchos aspectos.

— Iniciaré clase, con la lista que la dirección me ha dado... Si alguno de ustedes faltó, dígame al final del pase de asistencia—

— Maldito anciano...— Tony se quejó dejando su rostro caer en el pupitre.

Will miró a Jane, quien lucía nerviosa, ella lo miró a él, y Will sonrió un poco y asintió tratando de darle confianza y seguridad. Ellos ya habían practicado las normas de convivencia escolar, así que ella sabía lo que debía hacer en el pase de asistencia.

— Byers, William— El profesor dijo.

— Aquí— Dijo Will lanzado su mano derecha.

Y así siguió el profesor, leyendo algunos nombres más.

— Hopper, Jane—

— Aquí— Jane sonrió y levantó su mano derecha, el profesor solo la observó y volvió a ver la lista.

Jane volteó a ver a Will, quien levantó su pulgar en signo de aprobación, lo que hizo que la chica sonriera aún más.

— Bien, iniciaremos esta clase con... Supongo que con la colonización de los ingleses, sí, ese me parece un buen tema para iniciar clases— El sujeto se puso de pie y caminó hacia el pizarrón— Veamos... ¿Alguien sabe en qué año llegaron los ingleses a tierras americanas?—

El anciano preguntó y se ajusto las gafas para voltear a ver a los estudiantes.

— ¿Alguien? ¿No?... Bueno, tal parece que en este caso, debemos iniciar con algo más antiguo entonces...— El hombre entonces empezó a escribir con el gis, la palabra Historia.

— Ahora, se considera que la historia inició con el surgimiento de la escritura hace muchos, muchos años, con los cavernarios... Eso creo—

La mayoría de la clase soltó un jadeo de frustración mientras el hombre seguía hablando.

El timbre hizo su aparición, por lo que todos los alumnos se alegraron y tomaron sus cosas para salir rápidamente del salón sin siquiera despedirse del profesor, aunque tampoco parecía importarle ya que el hombre parecía que solo quería echarse en un sofá y dormir hasta que ocurriera la próxima extinción masiva.

— ¿Qué clase sigue?— Preguntó Mark estirando sus brazos.

— Tenemos, oh, tenemos artes— Dijo Eddie viendo su horario— Y es con la señorita Rousseau—

— ¿¡La señorita Rousseau!?— Preguntó Tony con singular alegría.

— Al fin, algo bueno empezando el año escolar— Lizzie dijo con una gran sonrisa en sus labios.

— ¿La señorita Rousseau es buena?— Preguntó Jane.

— ¿Qué si es buena?— Preguntó Mark— Estamos hablando de la mejor maestra de esta escuela—

— Es la persona con el corazón más noble que existe— Eddie se metió a la conversación— Ella también nos dió clases en primaria, es dulce—

— Amable— Dijo Lizzie.

— Divertida— Dijo Mark.

— Y atenta con sus alumnos— Tony finalizó.

— Ustedes van a adorarla— Eddie continuó mientras se movían a la clase— Todos los años ella siempre trae galletas recién horneadas para sus clases—

— Por algún motivo siempre se conservan tibias y deliciosas— Mark dijo en un tono soñador.

Los chicos se detuvieron fuera del salón, al asomarse dentro descubrieron que había mesas de trabajo con una capacidad para 6 personas, por lo que corrieron con rapidez para tomar asiento en los bancos a los lados de la mesa.

— Buen día clase—

Will miró a la entrada del salón, observó como una mujer joven entraba por la puerta. Era una mujer rubia con el cabello recogido, de piel clara y ojos claros de un tono azul, era delgada y vestía un vestido de color blanco con algunas flores pintadas en la falda con los colores primarios.

— Mi nombre es Paulette Rousseau, y seré su maestra de artes de este año— La mujer sonrió dejando sus cosas en el pequeño escritorio, tomando también una bandeja que Will no había notado que llevará.

— Aquí tienen, unas galletas caseras de mantequilla que yo misma preparé— La mujer la destapó y empezó a caminar por el salón, dejando que cada alumno tomará una galleta.

Cuando la mujer terminó con el "recorrido de la galleta", regresó a su escritorio.

— Muy bien chico, pasaré la lista de asistencia, quiero que cuando oigan su nombre ustedes respondan con la manera en que les gusta que los llamen, ¿Entendido?— Preguntó la maestra y los alumnos asintieron en respuesta— Perfecto, empezaré ahora—

Y así fue como la mujer había empezado a nombrar a cada alumno y los adolescentes respondían con apodos o diminutivos de sus nombres.

— Brown, Edward—

— Puede decirme Eddie— Dijo el muchacho rubio, sentado a la izquierda de Will.

— Byers, William—

— Solo Will está bien— Respondió el castaño, en ese momento miró a su derecha, viendo que Jane estaba en una pequeña crisis— ¿Te sientes bien?—

— ¿Qué debo responder?— Preguntó la chica.

— ¿A qué te refieres?— Preguntó Will.

— Carton, Elizabeth—

— Solo Lizzie, por favor— Respondió la chica.

— A eso, yo no tengo apodo o diminutivo— Jane dijo mirando a su hermano.

— Sí lo tienes— Will dijo— Como todos te llamamos en Hawkins—

— Pero...— La chica se tocó la muñeca con el tatuaje de su número por encima de la gran pulsera que usaba para taparlo— ¿Es seguro?—

— Por supuesto, si alguien pregunta solo di que era un apodo que te pusimos en Hawkins— Will mencionó y Jane asintió con algo más de confianza.

— Hopper, Jane—

Jane alzó la mano y suspiró.

— Puede decirme El— La chica sonrió ante la respuesta de la maestra, que solo asintió y lo escribió en su lista.

— ¿El?— Preguntó Lizzie— Es un apodo curioso—

— Es solo un apodo que tenía en casa— La chica se encogió en hombros— No quiero olvidarlo del todo—

La maestra continúo con su lista hasta que finalmente terminó, dejo todo de lado y le sonrió a la clase.

— Muy bien muchachos, el principal objetivo de esta clase es que ustedes puedan explotar su potencial en alguna rama del arte, durante todo el año los introducire a diferentes artes, como la pintura, la escultura, la escritura e incluso un poco del canto y el baile, el espacio aquí es reducido y no tenemos instrumentos pero les aseguro que tendremos un buen momento con música— La maestra comentó todo con una gran sonrisa.

— Y para nuestra primer actividad de hoy, espero que hayan empacado sus lápices de colores— La mujer tomó un gran paquete de hojas blancas— Quiero que se emparejen con alguien de su mesa de trabajo—

— ¿Trabajamos juntas, El?— Preguntó Lizzie mirando a la chica, quien no supo que decir en los primeros cinco segundos.

— Claro— Jane asintió.

Por otro lado, Mark y Tony se vieron el uno al otro antes de encogerse en hombros, lo cual pareció ser una señal de que trabajarían juntos.

— Bueno Will, eso no nos deja a nosotros dos solo— Eddie dijo mirando al castaño.

— No tengo problema con eso— Will le sonrió.

— Bueno, eso me alegra mi querido compañero— El rubio sonrió también, aunque después desvío su vista rápidamente para dejar de ver a Will.

— Bien, si ya todos tienen pareja, les daré las indicaciones de la actividad— La maestra indicó dejando una hoja en blanco para cada alumno— Quiero que vean a su compañero y lo dibujen en la hoja, no importa el método de dibujo, aquí lo importante es que quiero que se conozcan el uno al otro y logren plasmar lo que ven en el papel. Al final firmaré sus trabajos, si no logran terminarlo para esta clase, no hay problema, no es realmente algo que importe para su calificación, pero háganlo por favor, pueden comenzar—

Will sintió una pequeña oleada de nervios. Él amaba dibujar, pero siempre había nerviosismo al dibujar a alguien más, sobre todo si ese alguien era un chico a quien él apenas estaba conociendo.

— ¿Quieres que pose?— Preguntó Eddie volteando rápidamente a verlo.

— ¿Q-Qué? N-No— Will dijo apresuradamente, sacando los materiales que necesitaba de su mochila.

— Solo bromeaba, pero voltea, necesito aprenderme tus facciones— Eddie tomó a Will del hombro izquierdo y lo hizo girar, así ambos se quedaron viendo el uno al otro— 40 segundos para aprender la cara del otro—

Will tragó saliva una vez que empezó a ver la cara de Eddie, ya llevaba días conociendo al rubio, pero no había prestado atención a su rostro.

Eddie tenía una pequeña capa de pecas cubriendo su nariz y la parte baja de sus ojos, apenas perceptibles. Y sus ojos de un color café algo claro, un tono parecido a las avellanas, sus ojos se veían brillantes por la luz que entraba por la ventana. Y su rostro tenía unas facciones que lo hacían ver un par de años más joven de lo que realmente es, pero gracias a su peinado y expresiones faciales te hacía recordar que él es un adolescente de 14 años, mal hablado y punk.

— Se acabó el tiempo— Dijo Eddie, haciendo que Will saliera de su pequeño trance.

— Bien— Will asintió y miró su hoja de papel.

El castaño suspiró y empezó a dibujar, pasando el lápiz por la superficie blanca del papel. Will ni siquiera supo cuanto estuvo dibujando hasta que la voz de la maestra inundó el salón.

— Nos quedan 5 minutos de clase, así que pasaré a ver sus dibujos y firmarlos—

Will volteó rápidamente su dibujo para que nadie lo viera, mientras un sonrojo aparecía en su rostro.

— Veamos lo que tienen ustedes— La maestra dijo acercándose a la mesa de Will, pero deteniéndose en dónde Lizzie y Jane estaban.

Ambas chicas se vieron la una a la otra y se rieron un poco antes de enseñarle sus dibujos a la maestra.

Lizzie intentó dibujar una cabeza, pero en su lugar parecía más una papa con una estopa encima que debía ser el cabello de Jane, y la cara apenas eran pequeños rayones para simular los ojos, la nariz y la boca.

Y por otro lado, Jane era todo un caso, ya que ella se decantó por hacer un dibujo hecho a base de palitos y bolitas para dibujar a Lizzie, con varias líneas intentando similar el cabello.

La maestra se quedó en silencio varios segundos antes de sonreír.

— ¿Saben? Sus habilidades pueden mejorar y tal vez el dibujo no sea su fuerte, pero van por un buen camino— La mujer les sonrió y tras firmar sus hojas, caminó al lado de Mark y Tony.

Ellos dos enseñaron sus dibujos, si bien eran mejores que los de Lizzie y Jane, aún eran algo curiosos, más por un pequeño detalle.

— ¿Acaso dibujaron el dibujo del otro?— Preguntó la profesora.

— Mark no sabía hacer mi nariz— Dijo Tony— He tenido que intervenir—

— Yo solo quise arruinar su dibujo porque él arruinó el mío— Dijo Mark.

— Bien... Bien— La mujer firmó ambos dibujos y se dirigió a Eddie y Will.

— Oh— La señorita Rousseau sonrió viendo el dibujo de Eddie, él había hecho un buen trabajo, aún se veía muy sencillo, pero bien hecho— Creo que tú deberías mejorar en las proporciones, pero vas bien—

Will entonces volteó su hoja, mostrando su dibujo.

— Oh wow— Eddie se impresionó al verlo.

— Vaya— La maestra dijo mirando el dibujo de Will. Él había hecho un pequeño retrato bien detallado de Eddie, pese al tiempo que tuvieron, el dibujo se veía muy bien dibujado.

Los detalles estaban presentes, tanto que Eddie incluso se tocaba el rostro.

— ¿Así se me ven las pecas?— Preguntó Eddie.

— Creo que ya sé quién es el dibujante de la clase— La señorita Rousseau sonrió a Will y procedió a firmar su dibujo, justo antes de que el timbre sonará— Bueno, clase, nuestro tiempo terminó, los espero la próxima clase—

Todo el grupo guardo sus cosas y salieron del salón.

Por fortuna para Will, su dibujo ya no fue tema de conversación y todas las conversaciones tomaron rumbos aleatorios durante el resto del día.

Varias horas después finalmente llegó la hora de salida, lo cual fue un pequeño alivio para los jóvenes que ya parecían cansados.

— Disfruten mientras pueden... Mañana tenemos gimnasia— Tony dijo con frustración— Nada puede ser peor—

— ¡Oye Mark!—

— Hablé muy pronto— Dijo el latino al oír la voz de Angela.

— ¿Qué quieres Angela?— Preguntó Mark viendo a la rubia frente a él.

— Vengo a darte tu última oportunidad— Dijo la chica.

— Mocosa insistente— Susurró Lizzie, cruzándose de brazos.

— Tú no perteneces con ellos— Dijo Angela señalando al resto del grupo— Eres mucho para ellos, vamos Mark, solo ven a mi casa—

Angela sonrió y extendió su mano derecha hacia él, Mark dio un paso al frente, extendiendo su mano para tomar la de la chica, quien parecía complacida.

— Angela, que te quede claro. Tú y yo ya no somos amigos, yo no quiero volver a ser tu amigo nunca más. Y agradecería que dejes de hablar más de mis amigos— Mark sentenció— Ahora, lárgate y déjanos en paz—

El rostro de Angela cambio por completo y ahora estaba completamente enojada, retiró su mano de la de Mark con fuerza.

— Entonces sigue divirtiéndote siendo un outsider— Angela dijo dando media vuelta para dirigirse a sus amigos.

— ¿Cómo fue que ella los llamó?— Preguntó Jane.

— Outsiders— Respondió Eddie— Así es como Angela llama a todos los que no pertenecen a su grupo de riquillos pomposos que no son lo suficientemente ricos para pagar la escuela privada—

— ¿Y por qué parece tener algo personal contigo, Mark?— Preguntó Will.

— Bueno, hace unos tres años yo acudía a la escuela privada de Loveland, pero mi mamá entro en una crisis económica y tuvo que transferirme aquí. Conocí a Angela, ella y yo éramos amigos hasta que ví como trataba a los demás, y una tarde en específico yo defendí a Eddie de las mierdas que Angela le hacía— Mark explicó.

— Y Angela enloqueció, ella le dijo— Tony habló— "Decídete Mark, somos nosotros o esos fenómenos pobretones"—

Will soltó una risa por la voz aguda que hizo Tony para imitar la voz de Angela.

— Y Mark la mandó al diablo— Dijo Eddie— Y él decidió ser amigo nuestro—

— Es lo más noble que he visto que alguien haga— Lizzie sonrió bastante, acción que hizo sonrojar a Mark.

— Bueno, suficiente adulación por un día. Los veo mañana chicos, debo irme— Mark se despidió de los cinco y empezó a caminar a una dirección exacta.

— Yo también debo irme— Lizzie dijo— Nos vemos—

— Yo la acompaño— Eddie les sonrió, en especial a Will y tras se fue junto a Lizzie.

— ¿Quieres que te llevemos a casa?— Preguntó Will, mirando a Tony.

— No, mi mamá sale en media hora así que la voy a esperar a ella y a mi hermana menor— Mencionó Tony— Pero gracias—

— ¡Hey chicos!— Jonathan gritó cuando se les acercó— ¿Están listos para ir a casa?—

— ¡Sí!— Jane y Will respondieron al mismo tiempo.

Los dos más jóvenes subieron al automóvil y Jonathan subió al asiento del piloto.

— ¿Cómo les fue en su primer día de clases?— Preguntó Jonathan.

Will y Jane se miraron un momento antes de sonreírse el uno al otro.

— Fue un buen día— Dijo Will.

La hora de dormir había llegado, Will se había cambiado por su ropa para dormir y apagó la luz de su habitación. Se acostó en su cama y cerró los ojos, listo para dormir.

Pero su sueño no estaría en paz.

Aunque él no estaba soñando nada en específico, había algo que lo mantenía inquieto y no podía dormir bien. Will tenía experiencia en las pesadillas y podía asegurar que aquello no era una pesadilla, era solo inquietud al dormir.

El castaño se movía en su cama de un lado y hasta que se acostó boca arriba fue que tomó una gran bocanada de aire y abrió los ojos de golpe.

E inmediatamente después se escuchó un potente golpe en la planta baja, fue tan fuerte que asustó a Will, quien se sentó sobre la cama rápidamente, tratando de regular su respiración.

— ¡Chicos!— El grito de Joyce no tardó en aparecer desde el pasillo.

Will se puso de pie y abrió la puerta, viendo que Jonathan y Jane también salían de sus habitaciones mientras Joyce caminaba por el pasillo.

— ¿Qué fue eso?— Preguntó Jane.

— Vino de abajo... Se escuchó casi como un disparo— Jonathan dijo apresurandose a las escaleras, siendo seguido por Joyce, luego Jane y al final Will.

— ¡Vecinos! ¿Están bien?—

Mientras bajaban, escucharon a Marcela gritar desde fuera de su hogar.

— ¡Ay Dios mío!—

Cuando los Byers bajaron, se detuvieron finalmente frente a su puerta, en un claro estado de shock la ver qué algo había golpeado su puerta lo suficiente para que las bisagras superiores de hayan roto y la puerta estuviera entre abierta hacia fuera.

¿Qué había ocurrido?

Continuará...