— Adelante menores de edad, suban al auto de los rechazados de la universidad para ir al cine— Comentó Steve golpeando el capó de su automóvil.

— Si lo dices así se oye raro— Dijo Max frunciendo el ceño.

— Steve ¿Cómo piensas que 6 adolescentes quepan en la parte de atrás del auto?— Preguntó Robin alzando una ceja.

— Que 3 se sienten en las piernas de los otros 3, no es nada raro— Steve se encogió en hombros subiendo al asiento de piloto.

— ¿Cómo?— Preguntó Mike pero el sonido de las puertas del auto les llamaron la atención, al voltear se toparon con que Lucas ya había subido y Max estaba sentada en sus piernas.

— Tramposos— Will se quejó.

— Bueno— Mike sonrió un poco rascando su cabeza— El ¿Quier...—

— Yo puedo ir en las piernas de Dustin— Dijo El.

— ¿Qué?— Preguntaron los 3 chicos.

— Pero...— Mike quiso hablar pero la chica lo interrumpió.

— Will es mi hermano, no tengo confianza en ti para esto y Dustin es buen chico— Respondió El tomando un hombro de Dustin— Vamos Dustin—

— Está bien— Dustin dijo entrando al vehículo, dejando a Mike callado ahí de pie.

— Bien, Will supongo que tú puedes ir en mis...— El chico rana volvió a callarse viendo a Will ya sentado dentro del auto— Carajo—

— Vamos Mike, solo siéntate en las piernas de Will para poder irnos— Dijo Dustin desde el interior del carro.

Mike se quejó en voz baja y con problemas entro al automóvil, sentandose sobre las piernas de Will, sonrojándose levemente.

— Esto es ridículo— Susurró Mike.

El viaje en auto empezó, Robin había encendido la radio principalmente para mantener a los adolescentes revoltosos en silencio.

Dustin notó unas miradas que se mandaban El y Will, casi como si estuvieran discutiendo mentalmente, cosas de hermanos seguramente, luego vio a Mike que estaba con la cara roja mirando al suelo y al final estaban Max y Lucas, extrañamente tranquilos hablándose y riendo.

El viaje solo siguió unos pocos minutos bien hasta que llegaron al renovado centro comercial, Mike fue el primero en salir del auto, casi tropezando al hacerlo.

— Al fin, siento que se me durmieron las piernas— Comentó Will saliendo del auto para estirar las piernas.

— ¿Qué estás insinuando?— Preguntó el azabache.

— Que pesas— Le respondió Will dejándolo callado.

El resto de chicos salieron del auto también estirándose por el viaje.

— Bien pubertos, estas son las reglas, compraremos los boletos y dependiendo del tiempo que falte para la película pueden ir a hacer lo que quieran sin nuestra pseudo supervisión adulta— Comentó Steve una vez que todos empezaron a caminar para entrar al centro comercial.

El sitio después casi un año de remodelación había vuelto a su antigua gloria o al menos se había intentado, era casi como Will lo recordaba, sin los monstruos ni conspiraciones internacionales organizadas por Rusia.

¿Por qué Rusia siempre es el villano? Hmm.

— La función empieza en 20 minutos— Steve les informó sosteniendo los boletos recién comprados— Pueden ir a donde quieran, Robin y yo los esperaremos en la tienda de dulces—

Los más jóvenes empezaron a separarse para a ir a diversos lugares, Max tomó inmediatamente a El para llevársela a tomar fotografías en la cabina, para fortuna de Will, Lucas tomó a Mike del hombro para hablar, un problema menos por el cual preocuparse.

— Oye Will— Dustin le llamó la atención y el castaño volteó para toparse con un Dustin sonriendo— ¿Quieres ir a la dulceria?—

— Claro— Will le devolvió la sonrisa antes de empezar a seguirlo por el centro comercial hacía la nueva dulceria que parecía el sueño de cualquier niño.

El sitio era grande, colorido y lleno de todo tipo de dulces, desde azucarados hasta ácidos y picantes, por supuesto que también estaba lleno de niños y adolescentes consumiendo azúcar sin control alguno.

El sitio perfecto.

— ¡Vamos por gomitas!— Dustin sonrió corriendo a una de las orillas donde habían barriles llenos de gomitas de todas formas, frutas, serpientes, de todo.

— Mis dientes empezaron a doler solo de ver todo está cantidad de glucosa— Will bromeó mientras tomaban un par de bolsas de celofán y una pequeña pala para llenar sus bolsas.

— Will, quería... Bueno, quiero disculparme— Dustin dijo una vez que estaban solos en el pasillo de gomitas.

— ¿Disculparte por qué?— Preguntó Will frunciendo el ceño.

— Cuando te confronte en el sótano de Mike, dije que me enoje porque no me dijiste nada pero... En la noche lo estuve pensando, no debí molestarme por eso, no tenía derecho a enojarme porque no me contarás sobre... Tus gustos— Dijo evitando decir ciertas palabras en voz alta para que no se ocasionará un problema con la gente idiota a su alrededor.

— Dustin no tienes porque disculparte, tienes algo de razón en lo que dices, pero sigue siendo algo que te oculte, entiendo que te enojaras pero fue por una razón noble Dust, al menos no fue por lo otro— Will mencionó mirando directamente los dulces.

— Ya sabes, lo de Jonathan— Will dijo en voz baja.

Eso terminó con que ambos se sumieran en un silencio ligeramente incómodo.

— Yo no creía que Jonathan pudiera ser así...— Dustin mencionó en voz baja mientras tomaba un par de chocolates de los estantes de arriba.

— Créeme, yo tampoco— Will dijo mirando al suelo— Cuando se lo dije... Él se molestó mucho, ni siquiera sé porque lo hizo ¿Sabes? No hice nada malo, solo hice lo que él me dijo, ser yo mismo ¿Por qué ser yo mismo lo enojaría?—

— Will— Dustin trató de hablar.

— Jonathan se llenaba la boca de ser el hermano mayor protector, cariñoso y respetuoso, pero solo digo que soy gay y mágicamente eso desaparece y se terminó convirtiendo en un completo idiota conmigo—

Dustin notó algo, la primera vez que Will habló sobre Jonathan noto tristeza y miedo en su voz, pero ahora se escuchaba molesto, enojado, frustrado.

— ¿De qué mierda sirve que me diera tantos consejos si cuando los seguí se enojó conmigo?— Will comentó llenando su bolsa con más serpientes de dulce.

— Will escucha— Dustin intentó hablar de nuevo.

— Pero claro, prefiere hacerse el ciego, vivimos en la misma casa y él prefiere fingir que no existo— Will dijo ahogando sus lágrimas— No es más que un enorme hipócrita mentiroso mal hermano y...—

— Will— Dustin lo interrumpió tomándolo del hombro.

— ¿¡Qué!?— Will volteó, claramente enojado pero con lágrimas formándose en sus ojos.

Al momento en que Will habló y volteó, misteriosamente un frasco de cristal con chicles explotó cerca de ellos, asustando a las chicas que estaban tomando algunos.

— Mierda...— Susurró Will pasándose las manos por los ojos para limpiar las lágrimas.

Dustin miró la escena con curiosidad, Will notó eso y prefirió cambiar el tema rápidamente.

— Hay que pagar, no falta mucho para que empiece la película— Comentó Will caminando directamente al mostrador de la tienda.

Dustin frunció el ceño pasando su vista del frasco roto a Will, Dustin no era tonto, había algo que Will no les estaba diciendo y él iba a descubrirlo.

Después de pagar sus dulces empezaron a caminar de vuelta al cine, Dustin no podía sacarse de la cabeza lo ocurrido en la dulceria aunque tendría que investigar más y de preferencia solo... Al menos por ahora.

Cuando llegaron al cine, vieron a Steve, Robin, Max y El de pie fuera del cine.

— Ahí estaban, ahora solo faltan 2 tontos— Dijo Steve.

Dustin guardó silencio mientras escondía sus dulces y los dulces de Will en su gorra para poder entrar a la sala, aún seguía pensando en la dulcería, tenía que tener un plan para descubrir lo que había pasado.

— ¡Aquí estamos!— Gritaron Lucas y Mike corriendo hacia ellos.

— Al fin, la función está a punto de empezar— Steve habló empezando a caminar.

— Will— Dustin le llamó la atención a su amigo cuando se quedaron detrás del grupo.

— ¿Si?—

— Después de la película nos seguirás contando ¿Cierto?— Preguntó Dustin mirando a su amigo.

— Por supuesto, les seguiré contando todo cuando volvamos— Will sonrió caminando hacia la sala.

Claro, que había detalles que Will iba a mantener para el mismo.

Continuará...