Siempre he estado sola.
Ángela.
Estoy ayudando a preparar todo para la reunión que va a realizar mi hermana, mis padres están de viaje y ella queda a cargo de la casa, lo cual aprovechar para hacer este tipo de "reuniones" como ella lo llama a una fiesta de locos.
Cuando ella realiza estás fiestas yo me encierro en mi habitación o me voy a pasar la noche con Melody, no me gusta las personas que invita, las bebidas alcohólica y las drogas son las protagonista y la situación se presta para ver a parejas teniendo sexo en cada parte de la casa.
— Ángela coloca las cervezas en la nevera — me grita Megan mientras le da una propina a un repartidor que trajo 5 cajas de cervezas.
Camino hasta la entrada y veo las 5 cajas apiladas, suspiro y las empiezo a cargar de una a una.
<< Tranquila Ángela, dentro de poco esto se acabará >>
Debido al mal trato que recibo en esta casa decidí independizarme, e estado reuniendo para alquilar un apartamento, me a costado mucho, ya que a pesar de pertenecer a una familia adinerada, es poco lo que recibo de ellos, siempre me castigan por algo que yo no hice y que ocasionó mi hermana. Poco a poco he reunido algo, hablé con Melody y ella me dijo que su tía es dueña de una panadería y que hablaría con ella para ver si me contratan a medio tiempo y así no dejaré los estudios.
Se que en poco tiempo me podré marchar de este lugar, al cual no puedo llamar hogar.
Ya la fiesta comenzó, yo estoy en mi habitación tratando de estudiar, pero la música a todo volumen no me permite concentrarme.
Dejo el libro a un lado y suspiro, veo la hora y ya son las once de la noche, tomo mi teléfono y le escribo a Melody.
Mensaje.
Yo.
— Hola, aún despierta?
Melody
— Estoy viendo una película
¿Porque preguntas?
Yo
— ¿Puedo ir a tu casa?
Melody
— Claro, ¿Pasa algo?
Yo
— La fiesta de mi hermana.
Melody
— Lo había olvidado, ven, te espero para ver una de terror.
Me empiezo a arreglar para largarme de este lugar, tomo un morral y guardo un pijama y varias cosas que puedo necesitar, parece mentira, pero la familia de Melody me tratan más como una hija que mi propia familia, yo los quiero mucho, ellos me dicen que las puertas de su casa están abiertas siempre para mí.
Salgo con cuidado, no quiero que Megan me vea, ella es capaz de mandarme a servir los tragos o algo así.
Bajo los escalones y veo a mi hermana bailando entre un grupo de chicos, no aparto la vista de ella, pero me voy alejando lentamente, cuando ya no la puedo ver camino tranquilamente y salgo por la puerta principal, la cual está abierta de par en par, camino por el jardín volteo y lo veo.
Es mi compañero de clases, camina en mi dirección.
— Hola — me dice cuando está frente a mí.
— Hola — le contesto mientras afianzó el agarre de mi morral.
— ¿Te vas?
— Si voy a casa de una amiga
— ¿Por qué no te quedas en la fiesta? — pregunta con mucha curiosidad.
— No me gustan estas fiestas — respondo mientras volteo y veo una pareja cerca de la entrada, el chico le entrega a la chica una bolsita con un polvo blanco.
El ve lo mismo que yo veo y luego me mira a mí.
— Me lo imaginé, tu pareces una niña aún — no sé porqué me dió rabia su comentario.
— ¡Te parezco una niña por no querer drogarme!.
— No me malinterpretes — pasa una mano por mi mejilla y yo retrocedo un paso — Lo que quiero decir es que eres una persona honesta, sana, humilde, tierna.
No como la mayoría de estas personas que ya están podridas por dentro.
Lo miro entre asombrada e intrigada, por qué me dice eso, acaso él piensa que todos ellos ya están echados a perder, veo a la chica sonreír mientras guarda la bolsita con el polvo blanco en un bolsillo y se lanza a comerle la boca a el chico.
En realidad creo que sí, son casos perdidos.
— Como sea, me voy. Disfruta tu fiesta — le digo pasando a un lado, pero él me toma el brazo haciendo que me detenga.
— Quieres que te acompañe — pregunta pero veo algo de confusión en su rostro.
— No, tranquilo, ve y disfruta — me suelta el brazo y siento algo de frío dónde tenía su mano.
Le sonrió y empiezo a caminar a casa de Melody.
La noche la pasé entre risas y sustos por la película que eligió Melody, nos levantamos a media mañana, nos arreglamos y desayunamos tranquilamente, la familia de Melody son muy unidas y alegres.
Antes de mediodía decido irme a mi casa, me despido de mi amiga no sin antes agradecerle su hospedaje en su hogar, ella me dice que soy bienvenida en su casa cuando quiera.
Cuando llegó a mi casa, veo todo un desastre, veo vasos y botellas tiradas por todos lados, por lo menos ya no hay nadie, camino hacia las escaleras para ir a mi habitación, pero cuando voy a mitad de ella lo veo.
Daniel camina descalzo, solo con su pantalón puesto los zapatos y su camisa los lleva en sus manos, está algo despedido, me quedo parada viéndolo, su bien trabajado cuerpo, su pecho es muy ancho y se le puede ver esos cuadritos en el abdomen, veo sus brazos y me quedo hipnotizada, pensé que los tatuajes se ven mal en exceso pero Daniel tiene parte de su pecho y un brazo completamente tatuado y le queda de maravilla, se ve tan sexy.
El se percató de mi presencia y me sonrió, sigue bajando las escaleras y se detiene frente a mí.
— Hola bonita, yo… — se queda pensando un momento — tú hermana y yo, bueno…
— No tienes que explicar nada, tranquilo — él me sonríe nuevamente — Era de esperarse que ustedes dos terminarían juntos, son tal para cual — le digo sintiendo un frío en mi pecho y él se pone serio para luego hablar.
— Si, tal para cual.
Me tengo que ir — pasa a mi lado pero se detiene al bajar tres escalones — Cuídate bonita — y sigue su camino.
Lo veo alejarse y no entiendo porque siento ese frío en el pecho al imaginar lo que hizo con mi hermana.
Mi hermana se levantó al final de la tarde solo para comer y luego se fue a su habitación a seguir durmiendo.
Yo me dedique el sábado entero a realizar las tareas pendientes y estudiar para mis exámenes, el domingo a primera hora me levanto al escuchar los gritos de mi madre, salgo de mi habitación y camino hacia la sala veo a mis padres discutir con mi hermana, me acerco y escucho.
— Mamita yo le dije que no era buena idea pero ella no me hizo caso.
— Tu eres la mayor Megan, tú estabas a cargo — dice mi padre muy molesto.
— Porque no nos llamaste en cuanto viste lo que hacía tu hermana — le dice mi madre.
— ¿Qué hice? — pregunté sin entender nada.
Mis padres me ven y veo la decepción y la rabia reflejada en sus ojos.
— Esto — dice mi padre abriendo los brazos y señalando el desastre que aún está en la casa, me imagino que como mis padres nos dijeron que llegaban mañana Megan no limpio ayer y dejó todo para última hora.
— ¿Y yo que tengo que ver en todo esto? — le respondo imitando su gesto anterior con mis manos
— QUE TIENES QUE VER — grita mi madre
— ¿Quien te dió permiso para realizar una fiesta en nuestra ausencia Ángela? — dice mi padre furioso.
— Yo n…
— Yo le dije que era mala idea — interviene Megan, la rabia crece en mi interior al escuchar sus palabras y al entender todo.
Me está culpando nuevamente.
La ira me ciega y brinco hacia ella y la tomó por los cabellos mientras le digo que es una mentirosa.
Mis padres nos separaron, mi papá me sostiene de la cintura mientras trato de soltarme para darle su merecido.
Mi madre le revisa la cara a mi hermana y luego se voltea y me lanza una cachetada que me deja viendo estrellitas.
La miro con asombro.
— Porque me pegas a mí, Megan es la que hizo la fiesta, yo ni siquiera estaba aquí — le digo entre lágrimas.
— Cálmate Ángel y asume tus responsabilidades — dice mi padre sin soltarme.
— Tendrás que limpiar todo esto, no saldrás de casa por tres meses, solo saldrás para ir a clases, el teléfono estará castigado y debes disculparte con tu hermana — me dijo mi madre, yo me detengo y mi padre me suelta.
— Pues no haré nada, porque esto no es mi culpa — les digo tratando de tragarme las ganas de llorar, me limpio mis mejillas de mala gana y levanto mi cara para que se den cuenta que hablo en serio.
— Mientras estés en mi casa debes acatar mis órdenes — dice de manera restante mi madre.
— Pues bien — digo luego doy media vuelta y corro a mi habitación.
Entro y cierro la puerta con seguro, tomo una maleta y empiezo a meter mi ropa y zapatos, en mi morral meto mis libros de la universidad y mis ahorros, escucho como mi madre intenta abrir mi puerta, me cambio súper rápido de ropa, y salgo cargando mi maleta.
Mis padres me ven con asombro.
— Que piensas que haces — dice mi padre.
— Pues me voy, no pienso pasar un día más en un lugar donde nadie me quiere.
— Hija es por tu bien, si tu te portaras bien he hicieras caso nadie te castigara.
— Papá, si ustedes me escucharán por una sola vez, entenderían todo — él me ve con una mirada indescifrable.
— Deja el drama Ángela y ve a limpiar — habla mi madre.
La ignoro y empiezo a bajar las escaleras.
— Si sales por esa puerta, olvídate de nosotros, estarás sola — me grita mi madre, yo volteo sobre mi hombro y le digo.
— Siempre he estado sola — los miro por última vez y me voy de su casa.
Camino sin rumbo fijo, las lágrimas corren por mi mejilla, salí de mi casa hace como dos horas y desde entonces no he dejado de caminar, no sé dónde estoy, camino por una acera de una calle no muy transitada, solo me deje llevar por mis piernas.
Me siento sobre mi maleta y me frotó la cara.
¿Qué haré ahora?
Con lo que tengo ahorrado quizás me de para alquilar una habitación pero qué comeré.
— Dios ayúdame, que debo hacer ahora — le digo a la nada mientras me limpio las lágrimas.
Un auto negro se detiene frente a mí, los vidrios son polarizado por lo tanto no se ve quien maneja.
******************
Hola a tod@s.
La historia de la Cenicienta no va con Ángela, ella decidió alejarse de ese lugar y salir adelante sola.
👏👏👏
🤔 ¿Quien será el conductor de ese auto?
¿La ayudará o le hará daño?
Me gustaría leer sus teorías
Se les quiere ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro