Nota de la autora.

Disculpen la tardanza, pero la buena noticia, es que ya estoy de vuelta. 😘

El capítulo anterior tiene unos pequeños cambios, si quieren pueden leerlo para estar al día.

Aclaro ya que me han escrito mucho preguntando.

Está historia empieza en tiempo pasado, para las personas que leyeron MI SEGUNDA OPORTUNIDAD; si, es el mismo Will Font, lo que pasa es que quise mostrar por qué el es como es, y para mostrarlo tienen que conocer su pasado.

Si, planeo llevar la historia a tiempo presente, no desesperen.

Angela

Me despierto casi a medio día, la verdad no sé a qué hora me quedé dormida, voy al baño y hago mis necesidades, me doy una ducha, me cubro con una toalla y camino al lavamanos, me asombro al mirarme al espejo, parezco un mapache, tengo unas ojeras muy marcadas, mis ojos están rojos, me veo horrible.

Una vez vestida salgo de la habitación, todo está en silencio, cuando llegó a la cocina, veo el dinero que dejó Daniel en el mesón y sobre de él un llavero de una pelotica de billar (la bola 8) con tres llaves llaves, me recuerdo que no hay nada de comida.

— Bueno ya no puedo ir a la universidad, me pare muy tarde, mejor voy a comprar algo de comida.

Camino a mi habitación tomo un poco del dinero de mis ahorros lo meto en una cartera, me miró en el espejo y la verdad doy  pena.

Mi cabello está enmarañado, me peino y me hago una cola de caballo, en cuanto a mis ojeras, no puedo hacer nada, yo no sé usar maquillaje y además no tengo nada aquí, pues lo poquito que tenía los dejé en mi… en la casa de mis padres.

Fui a comprar comida al supermercado más cercano, luego llegué y organicé todo, hice algo de comer para mí y Daniel.
Luego me puse a limpiar un poco, la verdad el apartamento está muy limpio, no hay casi nada que hacer.
Una vez terminado la tarde de limpieza me siento en el mueble de la sala y enciendo la televisión, busco una serie que me encanta y me hace reír mucho, (La teoría del Big Bang)
Mi teléfono suena y al tomarlo veo que es un mensaje del grupo de WhatsApp.

Los mejores amigos.

Tomás: ¿Angela cómo estás?
Porque no me has llamado, Melody está como loca porque no sabe nada de tí.

Melody: No te llame para darte espacio pero ya has tenido mucho tiempo es hora de hablar.
Llama estoy en casa de Tomás.

Yo: ya los llamo.

Marco el número de Melody y no repica ni una vez cuando ella ya a descolgado.

— Dime qué estás bien.

— Si estoy bien.

— ¿Dónde estás Angela? — dice Tomás con algo de preocupación en su voz.

— En casa de un amig… — Melody no me deja terminar de hablar.

— ¿Qué amigo? Angela, dime dónde estás

— Déjala hablar

— Pero qué amigo tiene Ángela que nosotros no conocemos — discuten los dos al otro lado de la línea.

— Es un compañero de clases — los escucho cuchichear y luego habla Tomás muy serio.

— Angela, el… él no se ha propasado contigo.

— ¿Qué? No… como creen.
El se ha portado muy bien, me dejó quedarme en un cuarto que tenía desocupado mientras consigo un lugar donde vivir.
Melody hablaste con tu tía.

— Hay Ángela. Sí hablé pero me dijo que no le ha ido muy bien estos meses y no puede contratar a nadie por ahora.

Yo siento un nudo en la garganta, pues ahora que voy a hacer necesito un trabajo urgente.

— Tranquila Angela, te ayudaremos a conseguir un trabajo.

— Si, es más, te puedes venir a vivir a mi casa, si quieres.

— O la mía, sabes que eres bienvenida.

Los dos son tan lindos, pero no puedo, si me voy a casa de Melody sus padres discutirán con los míos y no quiero ocasionar problemas y en la casa de Tomás tampoco puedo ya que el vive en un apartamento de dos habitaciones una la ocupa el y en la otra su hermano, no puedo incomodar a mis amigos.

— Tranquilos, estoy bien aquí.

Luego les Narro lo sucedido con mi hermana y mis padres, Melody prometió agarrar por las greñas a mi hermana, pero aunque suena muy tentador la hice cambiar de parecer alegando que todo pasa por algo, que al fin soy libre y le hice saber que todo en la vida se paga tarde o temprano.

Luego de la larga conversación me siento un poco mejor, mis amigos son únicos, los quiero mucho.
Cuando me doy cuenta ya son las 9:16 PM, Daniel aún no llega, voy a la cocina y me preparo un sándwich para cenar, luego tomo un papel y un lápiz y le escribo una nota a Daniel diciendo.

Tienes comida en el microondas :)

Me voy a la habitación y caigo en los brazos de Morfeo apenas mi cabeza toca la almohada.

Me despierto muy temprano, al ver la hora me doy cuenta que tengo tiempo de sobra para arreglarme para ir a la universidad.

Una vez lista salgo de mi habitación y no veo a Daniel por ningún lado, se que si vino anoche ya que la comida que deje para el, en el microondas no está, quizás es porque aún es temprano, trato de no hacer ruido mientras preparo el desayuno luego de comer salgo del apartamento.
Camino hasta la parada de bus y espero hasta que llegue el transporte.

En cuanto entro a la universidad me interceptan Tomas y Melody, la última nombrada me toma por el codo y literalmente me arrastró hasta un lugar alejado donde se detiene y me abraza.

— ¿Estás bien? Dime qué no te pasó nada — veo tanta preocupación en su mirada.

— Estoy bien Melody tranquila.

— ¿No te ha hecho nada, verdad ? — está vez pregunta Tomas.

Yo niego y sonrio.

— De verdad que eres ingenua. ¿Qué hombre ayuda a una mujer sin tener algún motivo? — dice Tomas mientras se recuesta de una pared.

Yo lo miro en silencio.

— ¿Él te trató bien Angela? — pregunta Melody tomándome por los hombros y mirándome directamente a los ojos.

— Si, él fue muy amable.

— Está bien Angela. Pero dime, ¿cuándo nos lo presentarás?

— No se — los miro a los dos, se que están preocupados pero creo que exageran.

— Sabes, te tenemos una buena noticia — dice Melody con una sonrisa de oreja a oreja.
— Dile Tomás — él me sonríe y se acerca.

— Mi hermano me escucho hablando por teléfono contigo anoche cuando colgamos la llamada, el me dijo que un amigo de él está buscando personal nocturno, sería de 6:00 de la tarde a las 12:00 de la media noche, según pagan bien y tienen buena propina — yo lo miro y analizo sus palabras.
— Y lo mejor de todo es que no necesitas experiencia.

— Y qué trabajo es ese, que es de noche y no necesito experiencia.

— Eso mismo pregunté cuando Brandon nos contó — dice Melody.

— El amigo de mi hermano es el encargado de un bar — yo lo miro con los ojos bien abiertos — Pero un bar tranquilo, no de esos dónde denigran a las mujeres, Gerónimo es muy buena persona, es como un hermano más, yo se que nada te pasará en ese lugar.

— ¿Tu confías en él? — le pregunto a Tomás.

— Si — contesta sin titubear.

— Bien, cuando hablaré con él — Tomás y Melody sonríen.

— Brandon nos viene a buscar después de clases para ir a hablar con él.

Brandon es el hermano de Tomás, un chico muy pero muy apuesto, alto, pelirrojo, con un buen cuerpo, a decir verdad pase toda mi adolescencia enamorada de él, pero ya hace como un año lo superé, el día que él nos presentó a su adorable novia y digo adorable porque ella nos trató muy bien, es muy atenta, linda y amable.

Al culminar mi última clase, salgo de la universidad y mi hermana se atraviesa en mi camino.

— Hola hermanita — yo la veo y trato de seguir mi camino, pero la muy necia me toma por el brazo.
— ¿A dónde te fuiste a quedar? Con Melody no fue porque sus padres no llamaron a los nuestros, entonces te fuiste con tu amiguito, el que parece una lombriz. Jejeje.

Jalo mi brazo hasta soltar su agarre.
— Eso no es problema tuyo.

— Huy pero qué humor.
Ya solo te preguntaba. Sabes esa es la mejor decisión que has tomado, ya no tengo que ver tu desagradable cara todos los días.

— Si, tienes razón. Es la mejor decisión que he tomado, por fin soy libre de todos sus malos tratos, pero no parece que estés muy feliz, porque aquí estás hablándome — Sonrió — Sabes, aquí no soy yo la que pierde, todo lo contrario yo e ganado mi libertad, pero tú, tú perdiste a la persona que te ayudaba en todo.
Solo espero ver tus notas a final de semestre — sonrió me aparto, camino rumbo al pequeño auto de Brandon, el cual está aparcado al otro lado de la calle.

Una vez me subo en la parte trasera del vehículo me aborda Melody.
— ¿Qué te dijo la bruja esa?

— Quise ir a ayudarte pero mi hermano no me dejó — dice Tomás con rabia.

— Angela tiene que aprender a defenderse de esa víbora Tomás, tú no vas a estar para defenderla siempre — alega Brandon con tranquilidad.
— ¿Cómo estás pequeña? — me ve y me sonríe yo me pierdo en su sonrisa, esa sonrisa es una de las cosas que me encanta de él.

— Bien.

— Bueno vamos  a comer algo y luego vamos a dónde Gerónimo.

Nos paramos a comer hamburguesas, luego Brandon nos lleva al lugar donde si tengo suerte comenzaré a trabajar.

Aparcamos frente a un bar, la infraestructura es de estilo colonial muy grande, tiene unas letras en neón que dice Night Fire (fuego nocturno) un nombre muy atrayente.
Bajamos del vehículo y caminamos a la entrada, Brandon abre la puerta y nos da paso, por ser aún temprano no hay personas, el lugar tiene una luz tenue, a los lados se ver mesas de cuatro sillas y pegados de la pared se ven unos muebles tapizado en negro de un material que de lejos parece cuero, en el centro se ve una pista de vaile y al fondo se ve una barra muy amplia, detrás de la barra se ve un hombre moreno de cabello muy corto, colocando unas botellas de whisky en un estante.

— Gerónimo — el hombre voltea y ve a Brandon luego sonríe.

— ¿Hermano cómo estás? — brinca la barra y camina hacia nosotros, estrecha manos con Brandon y luego nos mira a nosotros.
— Te dije que necesitaba a una persona, no a dos.
— ¿Qué tal Tomas? — Se estrechan las manos.

— Ella es Angela y es la persona de la que te hablé, y ella es Megan su amiga quien vino solo a acompañarla.

— Mucho gusto — nos estrecha la mano a ambas.

— Ven te explico ya que en un rato deben empezar a llegar los clientes.

Gerónimo me explicó todo lo referente al trabajo, solo tengo que atender las mesas ya que él y la otra empleada atienden la barra.
El pago es muy bueno y según él las propinas también son buenas.

Tomás le hizo prometer que me cuidaría de cualquier degenerado que se quiera propasar, y también le exigió que me llevará al lugar donde me quedo por seguridad, yo quería matar a Tomás, está exigiendo mucho, pero para mí asombro
Gerónimo se lo tomó de la mejor manera y le dijo que no se preocupe que él siempre lleva a Dora a su casa y que no tiene problemas en llevarme a mi.

Una mujer hermosa entro en el bar, es un poco mayor que yo y parece una diosa, viste un vestido entallado negro, dejando ver sus muy estilizadas curvas, yo me sentí algo incómoda, ella parece una Barbie y yo me parezco a Peggy la de los Muppets, trato de apartar esos pensamientos que no son nada sanos, ella
saluda a Gerónimo con un beso en la mejilla.
Gerónimo nos la presentó, ella es la otra empleada, me sonríe tiernamente.

Mis amigos se fueron a eso de las 6:30 de la tarde y yo comencé en mi primer día de trabajo.
Espero y me valla bien

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Se les quiere ❤️💋