Will Font

Camino a la primera clase y al entrar todas las féminas me miran, me dirijo hasta el único asiento libre y veo a la chica que venía con mi objetivo, la que asumo es su hermana.

<< Tengo que acercarme a ella y así será más fácil mi misión >> Pienso.

- Está ocupado - le pregunto y veo como su cara se pone roja.

- He... n. - ella niega.

- Mucho gusto soy Daniel Ortega.

- Y.. yo. Mucho gusto, me llamo Ángela - pero que tímida.

Toda la clase intento que me mire, necesito hablarle y así me presenté a su hermana, pero por lo visto esta mujer es inmune a mi, por lo nerviosa que se puso en un principio, pensé que no podría evitar entablar una conversación conmigo.
Todas las mujeres de este salón no han dejado de mirarme y sonreírme a excepción de ella.

<< ¿Qué extraña eres? >>

Termina la clase y sale volada de salón, veo que deja caer un carnet lo levanto y veo que es del club de natación Mar y sol, se dónde queda, quizás me sirva para algo.

Tengo un descanso de tres horas para ir a mi siguiente clase, cuando entro en el salón veo a mi objetivo sentada sobre el escritorio del profesor, sus piernas cruzadas dándole un aire muy sexy mientras habla con un par de chicas que visten con ropas diminutas como ella.
Entro y casi no aguanto una carcajada cuando veo que me escanean de arriba para abajo, Megan se muerde el labio y escucho que dice.

- Mío - si supieras en dónde te estás metiendo solita.

- ¿Hola, soy Megan Maza y tú?

- Hola preciosa yo soy Daniel Ortega - estrechamos nuestras manos pero no nos soltamos.

- Conoces la universidad, si quieres te la puedo mostrar - me dice.

- Me encantaría.

La clase la pasamos coqueteando mutuamente.
<< Esto sí que será fácil >>

Cuando salimos, como ella prometió me mostró la universidad, caminamos al estacionamiento, llegó a mi moto y me quito la chaqueta con la intención de que vea mis tatuajes.

- wao que lindos - dice mientras pasa descaradamente sus dedos por mis brazos.

- ¿Te gustan?

- Si - contesta y luego se muerde el labio inferior.

Para evitar que las personas sospechen algo ese día no intente nada más, solo fue puro coqueteo, quiero que se enamore tanto que me permita entrar en su hogar y conocer a su familia, y la única manera es que crea que voy en serio con ella.

Los siguientes días compartí muchas clases con Megan, esa mujer está cayendo a mis pies, también tuve un par de clases con su hermana, esa chica si que me descoloca, es muy seria y ni me mira, cuando le hablo solo me contesta con palabras simplementes como: si, no, talvez.
Es estresante.

Me he dado cuenta que Megan es muy frívola, le gusta ser el centro de atención, y trata muy mal a su hermana.
Es una mujer muy liberal, y no cuenta con mucha inteligencia y eso lo pondré a mi favor.

Hoy es viernes y está es nuestra última clase.

- Daniel el sábado en la tarde realizaré una reunión en mi casa para celebrar el inicio de semestre, invite a todos nuestros compañeros espero que no faltes.

- Que bien, no faltare muñeca - ella sola se está poniendo en bandeja de plata.

- Ya te envío la dirección a tu celular - le veo teclear en su teléfono y luego me llega el mensaje.

Cuando terminó la clase la acompaño al estacionamiento.

- Nos vemos mañana muñeca - me acerco a ella le coloco una mano en la cintura y la acercó a mí para luego darle un beso en su mejilla muy cerca de su boca.

- Hasta mañana - guiña un ojo y se sube a su auto, lo enciende y se va.

Yo camino a mi moto, me coloco el casco y emprendo mi camino.

Salgo de la universidad y al cruzar una esquina me detengo al ver algo que llama mi atención y quizás me ayude en esta misión.

Ángela.

Salgo de mi última clase, tomo mi teléfono y coloco mi música preferida, me coloco los audífonos y me voy caminando a la parada de bus, pero cuál es mi sorpresa.

Cuando voy caminando alguien me jala el morral bruscamente, al voltear veo a uno de los ex de mi hermana, es un hombre de mal vivir, Tomás me dijo que escuchó decir a unos amigos de él, que Marcos vende droga, que tiene muchos problemas con la ley.

Me quito los audífonos y le digo.

- ¿Qué quieres, Marcos?

-Huy tranquila gordita, solo quería saludarte - me dice y me doy cuenta que actúa algo extraño, sus ojos están muy rojos y me mira de arriba para abajo.

Tomo mi bolso con fuerza y lo abrazo en mi pecho para sentir un poco de seguridad.

- Bien, Hola y chao - me volteo y trato de alejarme pero él me detiene tomándome del brazo.

- Dulce Ángela, no me dejes solo - forma una sonrisa en sus labios la cual no me da buena espina.
- Acompañame a un lugar - empieza a jalar mi brazo para que lo siga rumbo a un callejón que está a un lado, trato de negarme pero me aprieta muy duro y tira de mí con mucha fuerza.

- Suéltame, yo no iré contigo a ningún lado - forcejeó para soltarme.

- Ángela, tranquila. No haremos nada que tú no hayas hecho antes - levanta su mano y me muestra una navaja, y me sigues jalando por el brazo.
- Tranquila y no pasará nada. Sabes tú hermana siempre me contaba todo lo que tú le decías que hacías con tus novios, y he de decir, que siempre he tenido curiosidad de hacer algunas cosas contigo.

Ya para ese punto lágrimas corrían por mis mejillas.
No puedo ni pensar qué le diría mi hermana a ese hombre, por más que intentaba que me soltará no cedía.
Entramos en el callejón yo sigo llorando sin saber que hacer, él se acercó a mí y me empujó contra una pared dejándome entre el y la pared, siento el frío metal en mi cuello, él se acerca y pasa su lengua por mi mejilla y retira un poco la navaja, yo aprovecho que está justo al frente y levanto mi rodilla dándole en sus partes.
El se aparta un poco y se queja, pero se recompone inmediatamente y me lanza una cachetada yo cierro los ojos esperando recibir el golpe pero nunca llega.
Abro los ojos y lo veo en el piso con el labio roto, luego veo a mi compañero de clases darle una patada en el estómago.

- No permitiré que lastimes a esta chica - Dice Daniel dándole otra patada a Marcos.

- Lo siento, no sabía que ella es tuya, no me acercaré más, lo prometo - Dijo Marcos muy asustado.

- LARGO - Grito Daniel, se ve tan imponente, tan fuerte actuaba como si hubiera pasado por esto muchas veces.

Marco se paró tambaleándose un poco y luego salió corriendo.

Daniel voltea y me ve, su mirada de rabia y fría como el hielo cambió a una de preocupación.

- ¿Estás bien? - se acerca y limpia mis lágrimas con sus nudillos.
- Tranquila ya se fue, no te hará daño.

Sin pensar en él porque, me lanzó a sus brazos y lo abrazo muy fuerte.

WILL FONT.

Cuando ví que uno de mis hombres el cual no recuerdo su nombre por ser de muy bajo rango, llevaba a la hermana de Megan a ese callejón a la fuerza, pensé que quizás es una oportunidad para acercarme a ella, ví como ella trató de defenderse, lo cual fue en vano, ya que su patada fue débil, decidí intervenir cuando ví que la golpearía lo jale del hombro y le di en la mandíbula haciendo que el cayera al piso, lo patie y le dije que no la vuelva a tocar.

El me pidió perdón y me dijo que no sabía que ella me pertenecía, en realidad ella no es nadie para mí, pero eso no lo tiene que saber él.

Cuando me acerqué a ella ví que lloraba, y sin darme cuenta, ella me abrazó tan fuerte, sentí como se estremecía por el llanto, un calor creció en mi pecho.
Fue algo extraño que nunca había sentido, un sentimiento "agradable".

La abrace y le pase mi mano por su cabello.

- Tranquila, ya todo paso.

- Gracias - dijo entre llanto.

Al cabo de unos minutos se tranquilizó un poco.

- ¿Quieres que te lleve a tu casa? - ella negó con la cabeza.

- No puedo llegar en este estado, si mi papá me ve así, pensará que hice algo malo - no entiendo en vez de preocuparse por ella, pensará que ella hizo algo, que puede hacer está niña que sea malo.
- Yo caminaré un rato hasta calmarme y luego tomaré un taxi que me lleve a casa. Tu no te preocupes por mí, no quiero ser una carga - En ese momento me sentí identificado con ella, se ve tan sola.

<< Pero qué piensas Will, no te ablandes, recuerda tu misión >>

- ¡No digas estupideces! - ella me mira con asombro por mi respuesta, yo respiro y luego hablo.
- No serás una carga - más bien un boleto de entrada a tu casa, pienso - Te propongo algo. Tu me acompañas a un lugar donde te puedas tranquilizar y luego te llevo a tu casa - ella va a contestar pero la interrumpo - y no acepto un no de respuesta.

Ella me mira y luego asiente.

- Está bien - salimos del callejón y camino hasta mí moto.
- ¿Nos iremos ahí? - ella señala la moto y noto un poco de miedo en su mirada.

- Si. ¿Por Qué?, le tienes miedo a las motos - pregunto divertido.

- No, miedo no, es que... yo, nunca he subido a una - dice mientras mira a mi moto por todos lados.

- Bien tu primera vez será conmigo - ella agranda sus ojos y me mira con asombro, su cara se torna roja.
- Tu primera vez en subir en una moto - aclaro, ella sonríe y voltea su rostro para que yo no la vea.

Que tierna, la niña es virgen y se asustó con lo que dije.

Luego de colocarse un casco, se sube a la moto con algo de dificultad.

- Agarrate duro.

- De dónde me agarró - yo sonrió

- De aquí - le digo mientras tomo sus manos y la paso por mi cintura.

Ella se agarra fuerte, manejó por unos quince minutos, subo por una calle que va hacia una colina, hasta que llegó a un lugar muy especial para mí, es un mirador el cual casi nadie viene, está zona es muy peligrosa, por eso nadie en su sano juicio se detiene en este lugar, nadie excepto yo.

En este lugar se ve toda la ciudad, se respira paz y tranquilidad, cuando necesito un momento para despejarme, vengo a este sitio, es algo relajante.

- Esto es hermoso - dice ella mientras mira todo.

- Si que lo es - la miro y la detallo sin que ella se de cuenta, es muy linda su cabello, su rostro, sus ojos, la verdad es que es muy hermosa.
Aunque no es mi tipo, a mi me gustan delgadas una mujer de pasarela.

- Gracias por todo lo que has hecho por mi hoy.

- Ni lo digas, lo haría por cualquier persona - mentira, yo no ayudaría a nadie sin tener una razón de peso.

- Si, a cualquiera - de repente el brillo que tenía en su mirada se apagó.

- Y cuéntame de tí - le digo para tratar de animarla.

- Mi vida no es nada fascinante, no se que te puedo contar que no te aburra.

- No digas eso, toda persona es fascinante a su manera - ella se queda pensando un momento y luego habla.

- Tengo 18 años, soy hermana de Megan, aunque no lo parezca, me gusta leer libros de fantasía y romance, soy del signo de aries y me gusta el chocolate.
Ahora es tu turno.

Tengo que improvisar.

- Tengo 25 años, no tengo familia aquí, también me gusta leer pero el género de suspenso, terror y aventura, también me gusta el chocolate aunque no en exceso y soy del signo de sagitario - bueno lo único que cambié fue mi edad y lo de no tener familia aquí, lo demás si es cierto.

- No me digas que leíste Harry Potter - me pregunta y no puedo evitar ver su hermosa sonrisa.

- Si, la ley hace muchos años - en realidad la empecé a leer luego del regalo que me dió mi padre cuando cumplí quince años, para tratar de escapar de este mundo.

- Esa historia me encanta, sabes lo triste que me puse cuando murió Dobby - y así pasamos la tarde cuando me di cuenta ya eran las ocho de la noche.

Ella me ve cuando miro mi reloj y ve la hora en su teléfono.

- ¡Ho no!. Me tengo que ir. Mi papá me va a matar - Dice alarmada.

- Si es temprano, ni que fuera media noche.

- No, tu no entiendes, mi papá no me deja salir, él es... muy.

- Sobreprotector - culminó por ella.

- Si. Si, eso.

Ella me da la dirección de su casa, pero me pide que la deje una cuadra antes, ella se baja de la moto y en ese instante siento frío en el lugar donde ella tenía sus cálidas manos, me entrega el casco y se despide con un simple hasta pronto.

La veo caminar y no me voy hasta que ella entra por las rejas de la mansión donde vive.

Está tarde fue tan distinta a lo que acostumbra ser mi vida, me sentí muy cómodo hablando con esa chica, ella es tan alegre, tan única, una lástima que esté en nuestra mira al ser hija de Oswaldo Maza.

Dejo de lado esos pensamientos y me dirijo a supervisar un cargamento que llega en unas horas.

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Hola a tod@s.

Para el próximo capítulo conocerán un poco al verdadero WILL el mafioso.

Se les quiere ❤️