Las clases en Beauxbatons terminaron y la última carta de Snape llevada a Mina por la pequeña lechuza que había nombrado Leeloo era tajante "vuelve a Hogwarts" decía, nada más.

Sentimientos encontrados luchaban dentro de la muchacha, anhelaba volver con su profesor, pero tenía miedo y además no quería dejar a sus amigos.

Muchas veces se preguntó ¿miedo a que? Hasta que la respuesta le llegó con un evento sucedido a su amiga media vampira.

— ¡Me rechazó!— gritaba furiosa golpeando su escritorio sin importarle que la escucharan fuera del dormitorio el grupo de alumnas curiosas arremolinadas a su puerta; Fleur y Mina eran las únicas que la acompañaban.

— ¿Pero por qué?— Fleur siempre tan sensible hacia sus amigas le puso la mano en el hombro intentando calmarla o consolarla.

— ¿Por qué sería?— gimoteo burlona la banshee/vampiro — ¡porque soy menor de edad! ¡Porque es obvio que no le gusto, que tu le gustas!— le recriminó ácidamente a la platinada que se quedó de una pieza.

— ¡Anushka no seas injusta!— Wilhemina de inmediato saltó para defender a Fleur — ¡eso no te consta y además no tendría la culpa de ser verdad! ¡Tal vez solo es tu loca imaginación!—

— ¡como sea me mando al demonio!— le espetó furiosa — ¡y creí que contaba con ustedes!— gritó para salir corriendo hecha un mar de lagrimas.

—El problema es que es menor que él— susurró Fleur.

— ¿Pero quién es?— curiosa se sentó en la cama de su amiga y la atrajo para que se sentara a su lado, la chica aun lucía confundida por lo que dijera Anushka.

—El profesor Elías, de Criaturas Mágicas—

— ¿El?— Mina no comprendió mucho la crisis emocional de su compañera –es como cien años mayor que ella y además es casado—

—casado, tiene tres hijos, uno de nuestra edad y su esposa es una mujer maravillosa— suspiró Fleur – la conozco desde siempre porque es hija de una amiga de mi abuela—

—El problema es que la tienen acostumbrada a cumplir sus caprichos— murmuró Mina –y tú no le hagas caso, si su esposa es conocida de tu abuela tal vez por eso Nush hizo ese comentario—

—Si— suspiro Fleur –afortunadamente hoy salimos de vacaciones, y se le va a pasar la rabieta— miró fijamente a su amiga –por cierto ¿vas a ir a mi fiesta?—

— ¡Cierto no le he dicho a mi tutor!— Mina se dio un golpe en la frente y veloz escribió algo en el pergamino la lechucita jugaba en la orilla de su ventana y le dio la nota, el animalito salió volando, como si comprendiera que era un mensaje urgente — ¿Cómo pude olvidarlo?—

—Porque estás pensando en tu misterioso Cupido— contesto Fleur burlona, el resto de la tarde tuvieron la más divertida guerra de almohadas que pudieran recordar.

Ya había anochecido cuando llegó a Hogwarts, se despidió de sus amigas en el ministerio Francés con la promesa de visitar a los Dela Cour para el cumpleaños 16 de Fleur, Erick las había despreciado después de la forma en que Mina le rechazara por centésima vez el quedarse en Beauxbatons en vacaciones.

—Han pasado ciertas cosas— la recibió Snape mal encarado –debo darte instrucciones— cerró detrás de él la puerta del dormitorio de la chica.

—No debo salir de mi habitación en la noche, ni meterme en pasillos vacios o abandonados— recitó de memoria parte de sus ordenes –evitar a Albus y Minerva, no abandonar los terrenos del castillo— suspiró aburrida.

—Tampoco quiero que pases por el lago o salgas de tu dormitorio no ser necesario— concluyó su tutor.

— ¿Es tan grave lo que ha pasado?—

—tenemos un alumno y un fantasma petrificados— soltó sin pensar, al parecer ya tenía tiempo guardándolo –el director no dice nada pero suponemos que cerrará el colegio—

— ¿pero tu puedes despertarlos no es así?—

—No tengo mandrágoras en la bodega, además se han perdido algunos ingredientes y por ello no he renovado el inventario, Sprout tiene un buen numero de raíces que pronto van a ser cosechadas, así que los petrificados se van a quedar en enfermería por un buen tiempo—

— ¿sospechas de papá?—

—podría ser, sin embargo todo ha comenzado desde que iniciamos el curso; me parece que tiene que ver con los de nuevo ingreso—

— ¿hijos de exmortífagos?—

—un par, nadie que el ministerio considere peligrosos—

—Pero tu si—

—Podría decirse— suspiró –así que encerrada ¿entendido?—

La muchacha ya no contestó, era obvio que ningún argumento la ayudaría a salir. Se encogió de hombros, Snape salió en silencio de su dormitorio.

"El heredero de Slytherin" fue el enunciado que decidió guardarse ¿para qué asustarla? ¿Para qué hacerle creer que posiblemente tiene uno o más hermanos?, habían abierto una supuesta cámara secreta y nadie sabían de que se trataba, camino distraído por el pasillo en dirección a su salón, debía darle clases al grupo donde las chiquillas ex amigas de Mina se encontraban.

—Señoritas Ginevra y Anna— la llamó desde su escritorio, llevaban ya una hora de clase y las muchachas trabajaban solas en sus pupitres, la niña de Griffindor, Anna, lo miró de reojo mientras se acercaba atemorizada.

— ¿Si profesor?— desde lo sucedido en el comedor la actitud de las muchachas había cambiado, ahora se aislaban apenadas y tras una junta del director con sus padres quedó muy en claro que eran libres de tener amistad con quien ellas quisieran so pena de investigación por parte del ministerio en caso de que se opusieran.

-Sus respectivas calificaciones en mi materia son pésimas, necesitarán tomar clases extras si quieren aprobar este curso— les informó muy serio –Así que las espero esta tarde, tomarán diariamente una hora extra de pociones, un día trataremos teoría y al día siguiente serán dos horas de practica; yo mismo le informaré a sus padres—

No pudieron replicar, sabían que sus calificaciones eran reprobatorias y solo asintieron acongojadas.

—Al menos ya puedo hablarte sin ningún problema— susurró Ginna a su compañera –supongo que tus padres también fueron amonestados por el ministerio—

—De todas maneras me quitaron las clases extras de vuelo y me sacaron del equipo de quidditch— suspiro mientras seguía hacia su lugar a trabajar.

Se presentaron puntuales al aula vacía, las esperaban dos escritorios con pergaminos y tintas, además de unos libros extras; pero del profesor ni sus luces.

— ¿Se le olvidaría?— murmuró Ginna a Anna que solo se encogió de hombros, en ese momento se abrió de nuevo la puerta que daba al pasillo dándole el paso a Mina que entró apresurada.

— ¿Ustedes?— las miró extrañada y un poco de rencor en el rostro — ¿Dónde está el profesor?—

—Nos citó aquí a tomar clases extras— respondió Anna un poco ruborizada y sin poder ver a la chica al rostro.

—Y a mí me dijo que debía de ayudarle con unos alumnos para repasar la materia— suspiro fastidiada –supongo que son ustedes—

—Efectivamente, se trata de tus amigas— intervino Snape saliendo de su oficina –tengo mucho trabajo que hacer y no puedo perder tiempo con ellas, durante tus vacaciones vas a ayudarlas con mi materia— la miró fijamente –supongo que las clases que te he dado durante las vacaciones han servido de algo—

—Pues si— contestó Mina encogiendo los hombros –realmente es muy sencillo— dulcificó su tono para dirigirse a las chicas –si nos dedicamos a trabajar según el horario que he armado podrán presentar sus exámenes sin problema alguno—

— ¿Es cierto que tu vas más avanzada en Beauxbatons?— curiosa Ginna se animó a ser más accesible, finalmente el problema con la pelirroja fue causado por su padre, no por ellas.

—créanme que el profesor Snape es el mejor en el mundo— sonrió— en el palacio apenas estamos viendo ingredientes sencillos y pociones curativas básicas—

— ¿Y en tus clases privadas?— curiosa Anna se aventuró a tratar de ser también amigable.

—En las practicas privadas va muy avanzada— Mina creyó detectar un dejo de orgullo en la voz de su tutor –no me fiaría de ella pues prepara un excelente veritaserum y una inigualable poción de muertos en vida— la miro de reojo –creo que pronto estará capacitada para dar clases en un colegio de mediano nivel—

Wilhemina se sonrojo al máximo, sentirse halagada por el profesor más exigente de Hogwarts era un honor que nadie había tenido hasta entonces, carraspeo nerviosa.

—Creo que, debemos empezar— musito ocultando una sonrisita.

A partir de ese día retomó la amistad con ambas chicas, les ayudaba en sus prácticas de pociones y la estancia en el colegio se hizo más llevadera.

AHORA VEIS MUY BUENA A MINA PERO ESPERAR A QUE AVANCE MAS LA HISTORIA Y SE VOLVERA MUY OSCURA . 

¿Queréis maratón de la historia ?