𝐞𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐢𝐨 𝟒
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- estoy emocionada por la fiesta del sábado. - le dije a Mónica, en un momento en el cual no teníamos nada que hacer realmente. Habíamos justamente acabado todos nuestros deberes y era nuestra hora de receso y si hablar con ella ayudaba a Pietro entonces... lo haría. - ¿tu no?
- si, por supuesto. - ella sonríe. - me emociona ver a Steve fuera del trabajo. - y... mi sonrisa se borra.
- te gusta mucho ¿eh?
- la verdadera pregunta aquí es... ¿a quién no? - y ni como negarme a esa pregunta, si soy la primera babeando cada que lo veo. - ¿a ti quién te gusta del equipo? - estaba por decirle algo pero me interrumpe. - adivino, el de las flechas.
- no.
- ¿Tony? wow, eso sería ir por el pez gordo pero adelante, ve por el chica. Aunque recuerda que lleva ya tiempo saliendo con Pepper y...
- no Mónica, Tony no me gusta. - me sonrojé toda ante esa suposición. Mucha mas porque a el lo veo mas como a un padre. - mira, realmente...
- ah ya se quien es. - dice bajando la charola con su ensalada. - ese chico de ojos bonitos con el que siempre estas. ¿Cómo se llamaba?
Oh Pietro, estas enamorado de una chica la cual ni siquiera puede recordar tu nombre.
- Pietro.
- ¡el! - regresa a comer, moviendo su tenedor por toda la ensalada en busca de mas crotones. - es bastante lindo, no te lo voy a negar y me gusta mucho su acento.
- ¿en serio? - pregunté emocionada y es que esto solo ayudaba mucho mas a que Pietro pudiera salir con ella.
- si, adelante chica... se ve que se verían lindos juntos.
- oh no, no, no. - aclaré de inmediato y ella me mira confundida. - Pietro no me gusta, solo es mi compañero de departamento. Nada mas, nada menos.
- ¿entonces?
- ¿no te parece lindo Pietro? - dije recargando mi cabeza en mis manos sobre la mesa para verla mas de cerca. - creo que no hay muchos chicos europeos por aquí así de guapos y fuertes y... es bastante agradable.
- entonces sal con el. - ella dice cerrando de su charola y caminando hacia la salida del cuarto en el que estábamos. Pero yo la sigo.
- no, estaba pensando mas en que tu y el... - ella se detiene cuando digo eso.
- linda, tengo mis objetivos muy marcados para este momento de mi vida. Y solo me veo con un anillo de bodas el cual me haga ser la señora Rogers. - ella dice mostrándome su mano como si hubiera un anillo imaginario y eso me hizo enojar, lamentablemente, mi rostro lo decía todo y ella se dio cuenta. - ¿qué? ¿a ti también te gustaría eso?
- no. - negué de inmediato. - realmente no me importa en lo absoluto.
- chicas, hola. - Steve se muestra, muy oportunamente y ambas volteamos a verlo con una muy amplia sonrisa y ni se diga de la manera en la que lo veíamos. - ¿qué creen? la fiesta de este fin de semana se va a tener que posponer.
- oh, es una lastima. - Mónica le dice. - ¿por?
- creo que habrá misión, solo... intuimos que no era el mejor momento para festejar. - el voltea a verme, lo cual me hace sentir nerviosa. - pero hey, no se cancela por completo. Se cambia a um... ¿en una o dos semanas?
- esta perfecto. - Mónica le contesta y yo no se que decir.
- ¿esta bien, Amelia? - me pregunta y solo se, sin siquiera voltear a verla, que Mónica debe estar odiando el que el me haya hablado a mi. - ¿el que hayamos cambiado el día?
- por supuesto, realmente por mi no habrá problema alguno. - le sonreí.
- estaba pensando de igual manera hacer una fiesta en mi casa este viernes. - dice de inmediato Mónica. - y realmente nos encantaría que fueras.
- ¿nos? - pregunté.
- claro, tu harás la fiesta conmigo ¿cierto? - me mira amenazante y puse los ojos en blanco.
- así es. - dije volteando a ver a Steve. - por lo cual, fue muy oportuno el que su fiesta se cancelara para hacer la nuestra. - es que en serio suena tan tonta la idea de Mónica. No se como espera que el vaya si en teoría estará ocupado en una misión.
- veré si terminando todo lo que haremos ese día, puedo ir a verlas un rato. - el nos sonríe y se retira.
- ¿una fiesta, en serio? - pregunté volteando a verla.
- ¿qué? puedes invitar a tu amigo el de ojos lindos si quieres. - ella dice y se retira por igual, lo cual me deja pensando y lentamente empiezo a sonreír. Esto es perfecto, es la oportunidad perfecta para Pietro para poder convivir con ella. Fue por eso que caminé rápido hacia la salida para ya irme e ir a contarle todo cuando me encuentro con Natasha.
- hey, hola ¿ya te vas? - ella me detiene ya que si, iba algo rápido. - creí que salías hasta las cinco o algo así.
- estoy en receso.- admití.
- okay, yo me quedé en que te gustaba Steve pero por lo rápido que ibas a la salida me hace pensar que vas a buscar a un chico. - me da tanta pena que todo mundo aquí se de cuenta de lo mucho que me gusta.
- si iba a buscar a un chico pero no uno el cual me gusta. - me mira como si no me creyera. - te lo digo en serio, muy apenas es mi amigo... lo acabo de conocer. - levanté ambos hombros.
- de acuerdo, te creo. - ella ríe. - ¿es lindo al menos?
- um... - Me puse a pensar en eso. Obvio se que Pietro es guapo, lo sé bien porque es evidente. Tiene unos ojos azules de lo mas expresivos y tiernos, inclusive coquetos cuando el lo desea. Su sonrisa es igual de encantadora y sabe exactamente que hacer o decir para llamar la atención y aunque su cabello sea relativamente rubio pintado, me gusta mucho como luce en el. Se que es guapo porque no soy ciega, pero creo que nunca antes me había puesto a analizarlo y admitir que genuinamente si me parece una persona linda. - si, si lo es.
- y te agrada obviamente, de no ser así no sería tu amigo.
- exacto, si me agrada y mucho.
- hay mas personas en el mundo que no sean el capitán America. Lo sabes ¿verdad? - si pero porque no puedo estar interesado en alguien que es perfecto. Odio como todo mundo da por hecho que es imposible algo entre nosotros solo porque el es... bueno, es el. Y yo soy una persona de lo mas ordinaria y bonita promedio inclusivo. Se que Natt no lo hace con ninguna mala intención y todo lo contrario, busca el que yo este bien y sin un corazón roto, pero odio que sea porque dan por hecho que eso jamás se podría.
- lo sé. - tomé de mi bote con agua y lo guardé en mi mochila. - bien, iré a ver a um... a mi amigo.
- suerte con ello. - ella me sonríe y por igual se retira.
No me queda mas que a mi también el irme.
...
Llegué a la casa y Pietro estaba viendo televisión de lo mas aburrido, tan solo acostado sobre el sofá y cuando me ve, se pone de pie de inmediato.
- hola. - le saludé. - ¿qué hacías?
- tan solo esperar a que llegaras, obviamente. - sonreí ante ello. - lo único bueno de mi día es cuando tu estas presente.
- ¿por qué no haces algo para entretenerte? Nueva York es una gran ciudad llena de lugares por conocer y actividades por hacer.
- no tengo con quien hacerlas porque la chica que me gusta ni siquiera sabe que existo.
- eres un dramático. - Wanda le dice quien se va a tomar asiento al sofá apenas y le cambia a lo que estaba viendo anteriormente Pietro y pone un programa de televisión que estaban pasando de los años 50s.
- ¡oh! ¡hablando de! - le dije tomando de sus hombros y me mira con el ceño fruncido. - Mónica va a hacer una fiesta en su casa este fin de semana.
- ¡genial! - el dice con la misma emoción que yo tengo. - ¿por qué eso es algo bueno?
- Pietro. - me reí y lo solté. - porque así podrás pasar tiempo con ella. Me dijo que te invitara. ¿y sabes como te llamó? el chico de los lindos ojos.
- cree que tengo lindos ojos. - el dice emocionado.
- solo lo dijo porque no recuerda tu nombre. - Wanda le dice y Pietro voltea a verlo molesto. Lo cual es cierto, pero no iba a romper su burbuja en estos momentos.
- ¿no es genial? - dije para llamar su atención de nuevo.
- estoy emocionado ¿cuanto falta para que sea el fin de semana?
- por lo que veo no tienes una noción del tiempo... te necesito conseguir un reloj. - reí. - o un calendario.
- tenía un reloj, solo que se rompió.
- podemos llevarlo a arreglar si quieres. - el asiente con la cabeza y se va a su habitación para buscarlo. Oh, bueno, supongo que quiere ir de una vez. - Wanda ¿nos acompañas? podemos comer algo fuera y...
- no gracias, estoy bien aquí. - ella dice de inmediato.
- ¿segura?
- estoy viendo televisión. - ella sonríe, pero veo que es de lo mas forzado y entiendo que no este pasando nada bien su rato aquí pero desearía en serio poder cambiar eso.
- listo, lo tengo. -dice mostrándome lo. - ¿nos vamos?
- de acuerdo. - tomé de mis llaves y voltee a ver a Wanda una ultima vez pero ella estaba muy concentrada en la televisión.
Así que mejor salí de la casa y me fui solo con Pietro.
...
- este reloj esta en serio muy destrozado. - dice el señor que lo estaba chocando y voltee a ver a Pietro para ver que pensaba de eso. - ¿estás seguro de que no eres astronauta?
- um, no.
- ¿de la marina? - Pietro niega de nuevo con la cabeza. - este reloj parece ser de un soldado o alguien que ha estado en batalla bastante tiempo. Inclusive de alguien que esta en ciclismo algo así por la velocidad y... - Pietro le arrebata el reloj de las manos.
- de acuerdo, muchas gracias en serio. Lamento haberle hecho perder su tiempo. - dice guardándolo en su bolsillo y sale rápido de la tienda. Yo voy detrás suyo. - es una lastima.
- Pietro, ni siquiera lo dejaste terminar. - el no dice nada y se queda viendo a las demás tiendas para distraerse. - ¿cómo se daño tanto tu reloj?
- la vida. - dice levantando ambos hombros. - descuida, nada que en mi nuevo celular no venga. La hora y un calendario.
- ¿ese reloj dónde lo conseguiste? ¿era importante para ti? - el asiente con la cabeza. - de acuerdo, no tienes porque entrar en detalles, no pasa nada. Entiendo si es algo personal. - el voltea a verme por fin. - tienes razón, con el teléfono es mas que suficiente.
- Amelia.
- ¿si?
- gracias por todo. - lo miré confundida. Quiero decir, no me esperaba un gracias ahora. - por ser tan linda con nosotros y... bueno, simplemente por ser tu.
- ¿me agradeces por ser yo? - me reí.
- pues, hace tiempo que no conocía a nadie que me hiciera sonreír tanto. - me sonrojé tanto una vez que el me dijo eso. - o que me hiciera sentir tan calmado y sin preocupaciones.
- para eso están los amigos. - le di una palmada en la espalda. - somos amigos ¿ciertos?
- si claro... amigos. - me sonríe. - claro que lo somos.
Nos quedamos viendo un rato, yo evidentemente me puedo perder muy fácilmente en esos ojos, fue por eso que mejor voltee a ver hacia el frente y empecé a caminar.
- bueno, esto es lo que haremos. - el me sigue y camina a mi lado.- vamos a hacer una lista.
- ¿una lista?
- de cosas que te gustaría hacer en Nueva York. Veo que tu y Wanda se la pasan de lo mas aburridos en la casa cuando viven en la mejor cuidad de todas. Yo les ayudo a cumplir todas sus metas.
- ¿segura?
- por supuesto ¿qué tienes en mente?
NOTA: juro que ahora si volveremos al capitulo diario de nuevo jaja, mañana subo el que sigue y así
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