Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

❈ 𝐄𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐢𝐨 𝟔 ❈

.

- hey hola. - entré a la habitación de Wanda no sin antes tocar puerta de su habitación por supuesto pero ella estaba tan solo dibujando. - ¿puedo pasar?

- ya has pasado. - dice de mala gana y bueno, supongo que yo solita me he ganado esa expresión en su rostro. - ¿necesitas algo? ¿Dónde está Pietro?

- se está arreglando para una fiesta que tendremos sobre la famosa Mónica. - le expliqué, mientras me sentaba en la orilla de su cama. - la chica que le gusta a tu hermano.

- estoy llegando a pensar que ya no siente lo mismo por la misma persona. - la miré con el ceño fruncido pero no me contesta aquello, tan solo se ríe y me alegro tanto de ello ya que casi nunca la veo sonreír. - te ves... bonita.

- muchas gracias. - voltee a ver de mi blusa con emoción. - me alegro tanto de que te guste, tenía miedo de que no fuera prácticamente linda ya que tu hermano fue quien la escogió.

- si, no tiene el mejor estilo de moda. En eso esto de acuerdo. - sigue dibujando y ya siento que la conversación está por morir pero no quisiera que fuera así.

- ¿quieres ir?

- ¿a tu fiesta? - asentí con la cabeza. - no gracias, no me gustan las fiestas. Hablo en serio, prefiero quedarme aquí y ver algo de televisión si no te molesta.

- no me molesta para nada, solo esperaría que quisieras... conocer otras personas. - dije con emoción. - van chicos muy guapos.

- ¿cómo quien? - se ríe pero cínicamente. - ¿tu novio?

- no tengo novio. - ahora yo río pero nerviosa, pasando mi cabello por detrás de las orejas. - pero van creo que... los vengadores.

- ¿Tony Stark? - deja caer su libreta y yo asiento con la cabeza. - de acuerdo, con gusto te acompaño a la fiesta. Deja me cambio. No tardaré.

- Wanda, necesito hablar contigo. - este Pietro se muestra y me asusté ya que no me di cuenta de cuando fue que estuvo ni siquiera caminando hacia acá.

- por Dios, tienes que hacer más ruido cuando entres a una habitación o me dará un ataque al corazón. - dije pasando mi mano a mi pecho.

- Wanda.

- ¿qué? - Ella le dice molesta. - no, no Pietro. Basta con esto, vamos a hacerlo y...

- Amelia, sal de la habitación por favor. Tengo que hablar con mi hermana... a solas. - este me dice y no se como reaccionar. Genuinamente no se que decir. Odio que ellos tengan sus chistes locales y que se enteren cuando sucede algo que les molesta como definitivamente es el caso ahora y yo no entienda. - en un rato nos vamos.

- okay... - tomé de mi bolso y dejé la habitación sin entender nada de lo que pasaba pero también deseando dejarles su espacio para que arreglen sus diferencias. Vi mi celular y casi brinco de la emoción al darme cuenta de que Steve me había mandando un mensaje preguntándome cuando es que voy a ir. De la emoción solté un pequeño grito que espero que nadie más haya escuchado.

...

PIETRO POV
- necesito que no vayas a la fiesta. - le dije pero ella alza su mano y muestra su típico poder rojo esperando hacerme algo. - ni lo pienses, no quiero pelear y.... - en ese momento, llegó a mi la idea. - claro.

- ¿claro qué? - se calma de nuevo y tomé de sus hombros. - okay, ya se que es lo que quieres que haga. He leído tu mente.

- me prometiste que no ibas a hacerlo. - la vi de mala gana pero tampoco estaba en disposición de quejarme cuando quería pedirle un gran favor. - ¿entonces? ¿Qué dices?

- digo que... estás loco.

- lo sé.

- y que no me gusta que te estés sintiendo muy a gusto con esta estadía aquí. No era el plan, solo era por mientras y lograr acercarnos a Tony y ahora que tenemos nuestra oportunidad de oro...

- no van a ir todos. Tony no va. - lo sé bien porque cuando terminamos de comprar ropa Mely y yo, ella me mostró la lista de confirmados en el grupo y solo estaba el idiota de Steve Rogers y su amigo que no conozco. Pero tiene sentido, son personas importantes y con cosas que hacer. Seguramente Steve solo va por Mely o por Mónica. - te lo juro.

- oh. Bueno ¿qué más da? Se intentó. - levanta ambos hombros.

- pero Steve Rogers si va y ya se que no tenemos nada contra el, mi plan no es ir a atacarlo pero necesito que tú vayas y se que te va a cansar demasiado pero ocupo que hagas que no me reconozca.

- ¿cómo haré eso?

- sabes bien cómo, nos has hecho desaparecernos ante la vista de otros, no veo porque ahora no podrías. Y no quiero desaparecer pero quiero que hagas que una vez que me vea, no me reconozca. A ninguno de los dos.

- es un muy estupido plan.

- pues, para mi es el más Perfecto porque tenemos entre nosotras a la persona más capaz de todas y con toda la intención en el mundo de hacer a su hermano el más feliz de todos esta noche.

- lo haré. Iré contigo. - sonreí emocionado y le di un abrazo. - con una condición.

- te escucho.

- necesito que me digas la verdad y no voy a leer tu mente porque quiero oírte decirlo y que tú también te pongas a pensar en la respuesta. - la miré con el ceño fruncido. - ¿quieres ir a esa fiesta por Mónica? ¿O por Amelia?

- por Mónica, obviamente. No tengo otra respuesta a aquello. - hice un ruido con la boca, como si lo que me dijera fuera la más grande locura y me moví para la entrada para irme. En ese momento, escuchamos gritar a Amelia desde fuera y no niego que no me asusté.

- no está en peligro, descuida. Es un grito de felicidad. - hice una mueca.  - no te involucra, esa felicidad. Quiero que lo sepas.

- bien por ella. - le di una palmada en el hombro a mi hermana. - va a ser una buena noche para ambos. Para los tres... porque te podemos conseguir un novio sin ningún problema.

- no vine a esta ciudad en busca de un amor. Ni tú, y en cambio aquí estás. Suplicándome que te ayude para que vayas a enamorar a una chica tan molesta.

- ¿cómo sabes eso? Ni siquiera la conoces.

- si pero, Amelia si. Y ella piensa eso de ella. - okay. Ha leído de la mente de nuestra amiga pelirroja. - por cierto. - Ella se acerca a la puerta para abrir de la puerta y que ella pueda entrar. - cree que eres lindo.

- ¿Amelia? - sonreí ante ello.

- creí que eso no te importaba. - le puse los ojos en blanco y cuando abre la puerta, vemos a Amelia ya lista y toda ansiosa por irse. - estamos listos.

- Perfecto, yo manejo. - Ella muestra sus llaves y salimos de la habitación con ella.

...

AMELIA POV
Estaba nerviosa, no lo iba a negar. Me encontraba por fin en un ambiente el cual no era el laboral junto a la persona que me ha gustado por años y no se como vayan a salir las cosas. Me gustó demasiado al final como quedó mi atuendo y creo haberme maquillado y peinado lo suficientemente bien.

Llegamos a la entrada de la casa y Camila nos abre la puerta de su casa y ya se veían varias personas ahí. La música estaba a fuerte volumen y estaba todo oscuro ahí dentro con ciertas luces neones como si fuera una disco. Curioso, pero no me quejo.

- hola. - Ella nos saluda con demasiada energía y entusiasmo y me da un abrazo. Literalmente la persona más hipócrita que he conocido en mi vida. - que bueno que ya llegaron.

- trajimos bebidas. - dije mostrándole mi paquete de seis cervezas y me separé del abrazo. Voltee a ver a Pietro, tan solo para captar su reacción y si, la estaba viendo con los más grandes ojos en forma de corazón. Como si fuera el amor de su vida, como si en serio estuviera recodando a esa chica de la cual me mencionó de su pasado. Espero y hoy sea una buena noche para el.

- te ves hermosa. - este le dice con su acento bien marcado y causando que Mónica se sonrojara toda, lo cual me sorprende ya que en teoría le gusta Steve. Debería enfocarse en Steve. Entonces quizás aún no ha llegado.

- que lindo eres. - Ella toma de su mano. - ven conmigo, te voy a enseñar la casa.

Antes de entrar, voltea a ver a Wanda y ella asiente con la cabeza. Como si de alguna manera se estuvieran comunicando pero no se porque o con que propósito. Y no evitar sentir curiosidad y le pregunté.

- ¿todo bien? - le pregunté a Wanda y ella voltea a verme. - vi que tú y Pietro estaban poniéndose de acuerdo en algo.

- en tu regalo sorpresa por tu cumpleaños. - dice de broma y la mira con el ceño fruncido. - nada de que preocuparte Amelia, ahora... vamos a sentarnos.

- ¿sentarnos? No.  - reí y tomé de su mano. - ven, te voy a presentar a unos amigos.

- no, yo... um... - se rasca la nuca. - me da... pena.

- ¿por? Eres preciosa y súper agradable, no debe ser para nada difícil para ti el convivir con otras personas. - Ella no dice nada al respecto y me hace pensar que mi comentario no iba a ayudar para nada. - bueno, vamos por algo de tomar ¿que te parece?

- ya llevas cerveza.

- no me encanta. - hice cara de disgusto. - igual podemos ir por agua o que se yo a la cocina.

Ella me sonríe y me alegro de haberle causado un buen momento y que no estuviera incomoda. En fin, Steven o ha llegado, realmente no pasa nada si estoy un rato con Wanda antes de que empiece lo bueno.

...

Pasó al menos una hora y mientras Wanda se alimentaba de pura agua, yo si estaba tomando cierta cantidad de... cervezas. Al final si tomé de aquellas y vaya que me arrepiento pues, ya me estaba sintiendo muy llena.

- oye, ya llegó tu galán. - Ella me dice y yo con la sonrisa más grande del mundo, me volteo y me encuentro en efecto con el sujeto más lindo en todo el mundo.

- hey hola, lamento haber llegado tarde. - me saluda con un beso en la mejilla. - wow, te ves preciosa.

- Gracias. - reí nerviosa. - oh, ella es um...

- Andrea, mucho gusto. - Wanda se presenta mientras le estrecha la mano y la miré con el ceño fruncido. - amiga de hace tiempo de Amelia.

- si um... de la secundaria. - si ella quería fingir una historia ¿quien era yo para negarle esa oportunidad? Así que le seguí la corriente.

- un placer. - Steve como siempre tan amable y lindo. - ¿y Mónica?

- supongo que ocupada ya que... - voltee a ver a las escaleras y en efecto ahí estaba ella riendo y apoyando sus manos en el pecho de él y no pude evitar no sentirme incomoda. Incomoda es la palabra, por supuesto.  - Mira, ahí está.

- puedo verlo, bien por ella. - Steve dice sonriendo y quería hacer lo mismo pero no me nacía del todo.

- ¿estás bien? - Wanda me pregunta sin dejar de mirarme. - luces algo...

- sedienta. - la interrumpí. - tomemos otra cosa ¿no les parece?

- no, no me refería a eso. Yo creo que... - no quería que Wanda terminara esa oración, así que tomé de la mano de Steve para irnos de aquí.

- ¿y Sam? - pregunté.

- se quedó en la entrada saludando a unos amigos creo ¿vamos? - asentí con la cabeza y voltee a ver a Wanda una última vez para avisarle que me iría pero ella lo toma bien y se va al jardín de la casa.

Pasamos tomados de las manos y suspense que eso sería suficiente como para que Mónica nos viera y se sintiera Celsa y viniera a donde estábamos pero para nada le importó. Quizás ni siquiera vió de estar tan ocupada con Pietro. Pero eso no importa, trataré de no darle importancia y mejor disfrutar de este momento. Salimos de la casa y justo nos sentamos en la entrada tan solo para platicar.

- la casa es bastante linda. - no supe que más decir... ¿que le puedes decir a Steve Rogers? Lo que diga será lo suficientemente aburrido. - nunca había venido.

- creí que tú y Mónica eran muy amigas.

- no, para nada. - odio haber tenido que decir eso ya que arruina por completo la idea falsa de que hicimos esta fiesta juntas. - quiero decir, solo por el trabajo.

- ah, tu amiga la pelirroja... ella es tu mejor amiga. - ¿pelirroja? Wanda es castaña. ¿Por qué mencionaría eso? Quizás porque está oscuro. - se ve agradable.

- lo es. - sonreí. - lamento aburrirte aquí, si deseas que regresemos adentro, yo lo entiendo por completo.

- no tengo problema con estar a tu lado. - me pasa el cabello por detrás de la oreja y literalmente siento mi corazón latiendo de lo más rápido. - ¿te digo algo y no te enojas?

- um... claro.

- solo vine a esta fiesta porque quería verte. - empecé a sonreír en ese momento como nunca antes. - ¿está mal que diga eso?

- no veo porque eso me enojaría, no. - rasqué mi nuca nerviosa. - yo... um... ni siquiera sabía si te agradaba o no.

- vamos, somos buenos amigos ¿no? - asentí con la cabeza. - claramente quería pasar un rato con la persona más agradable en toda la torre.

- ¿si? - dije y vi como este baja la mirada a mis la labios.

- si. - sonríe y pareciera que se estaba acercando más a mi. No podía creer lo que estaba pasando pero en cierta parte, lo deseaba. Fue por ello que también me acerqué más. No se si iba a besarme, pero pareciera que si. Cerré los ojos cuando no logra pasar nada ya que la puerta se abre y Mónica pasa justo entre los dos a propósito para separarnos.

- Steve que genial que llegaste. - Ella lo pone de pie y lo abraza, a lo que yo la miré molesta pero ni tiempo tuve de aquello cuando Pietro también me levanta.

- ¿nos vamos?

- ¿tan pronto? - pregunté pero Wanda sale y también se veía algo molesta, no logro captar el porque. Todos estaban molestos hoy al parecer.

- oye hermano, ella no puede manejar, está algo tomada. - Steve le dice y le sonreí. - te puedo regresar con gusto a tu casa.

- eso estaría bien. - asentí con la cabeza varías veces.

- no hay necesidad, me tiene a mi para poder regresarla. - Pietro dice y me toma de la mano para que salgamos de la casa. - fue un placer conocerte.

- Pie... - Wanda está por llamarlo por su nombre pero se arrepiente una vez que ve a Steve y este los mira con el ceño fruncido. - vamos Emilia. - y ella me toma de la mano. - yo nos llevo al carro, dejemos que mi hermano se despida de su novia.

- ¿tu y Mónica? - le pregunté a Pietro pero este no me contesta. - ha, un hipócrita.

- Amelia....- me dice pero me voltee con Steve y le di un beso en la mejilla.

- fue cortó el momento que tuvimos pero me la pasé muy bien. - le sonreí. - supongo que nos vemos luego en el trabajo.

- te invito a cenar.

- ¿qué? - decimos al mismo tiempo Mónica, Pietro y yo.

- ¿te gusta el sushi? - este se rasca la nuca y yo tan solo sonreí tanto que me dolieron las mejillas.

- le encanta, le hablas mañana. - Wanda dice y me saca por fin de la casa pero ya nada más importaba. Había llegado genuinamente lejos. Steve Rogers me había invitado a una cita.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro