Rompezabezas (único)
HoSeok observa el hermoso paisaje con una gran sonrisa en su rostro, era hermoso. Amaba cada parte de la naturaleza, el aire fresco en su rostro lo hacía sentirse tan libre, no podía describir con palabras la paz que sentía en ese momento. Gira su rostro hacia la izquierda y se encuentra con el hermoso rostro de su novio.
Su amado Jeon...
Él era tan guapo... Tan alto, tan jodidamente perfecto. Los tatuajes de su brazo junto a su cabello negro lo hacían ver tan malo, tan inigualable. HoSeok había perdido la cuenta de cuántas veces había besado aquellos tatuajes, tanto que le daba miedo desgastarlos.
Los adoraba, amaba sentir sobre sus labios la piel de JungKook.
Amaba a JungKook, lo amaba con toda su alma y sabía que el contrario lo amaba con la misma pasión que él.
Siempre recordaría aquel día en el que se conocieron, fue en el peor momento de su vida, un día que JungKook volvió maravilloso. Ese día su padre lo había echado de su casa al enterarse de sus preferencias sexuales, haciéndole saber el asco que sentía hacía él. Ese día JungKook fue su soporte a pesar de ser un completo desconocido. Le presto su hombro para llorar hasta que sus ojos no reproducieron más lagrimas. Estaba eternamente agradecido.
— ¿En que tanto piensas, lindo?— La voz de JungKook lo saca de sus pensamientos y vuelve su mirada nuevamente hacía él.
— Pienso en cuánto te amo...— JungKook le sonríe y su corazón ya no se acelera, y lo entendía... No por que su corazón n o latiera como la primera vez que vió la hermosa sonrisa de JungKook significaba que lo había dejado de amar. Su amor iba más allá de lo cursi.— Prométeme algo...
El pelinegro gira un momento su cabeza hacía él para después volver su mirada a la carretera—. Dime... Sabes de sobra que lo que tú me pidas será concebido para ti.
— Prométeme que nunca ne vas a olvidar, así pasen días, meses, inclusive años. Dí que volverás a verme, incluso si es sólo en tus sueño más salvajes.— JungKook sonríe una vez más y asiente con la cabeza mientras busca la mano de HoSeok, la toma y le da un pequeño beso que ocasiona una hermosa sensación en HoSeok.
— Te lo prometo, lindo, jamás olvidaría al gran amor de mi vida, pase lo que pase siempre tendrás mi corazón en tus manos. Mi alma siempre te escogerá a ti sobre todas las cosas...
Y sabía que JungKook no mentía, él jamás lo haría, lo conocía tan bien, conocía cada gesto, cada mirada. Él y JungKook eran un implementó, era una conexión que solo se obtiene una sola vez en la vida.
JungKook para el auto en la cabaña frente a ellos y ambos bajan. Se adentran al lugar tomados de la mano y con una gran sonrisa en sus rostros.
Ambos sabían que era su última vez ahí.
Sus bocas no tardan en unirse en un beso lleno de sentimientos, como los grandes amantes del romance que eran. La pasión con la que sus bocas chocaban y congeniaban era tan brillante, tan única...
Las manos de JungKook lo tocaban por todos lados, sintiendo como su piel se erizaba con el simple toque de la yema de sus dedos. Amaba a Jung HoSeok con su vida, sus te amos eran lo más sincero que había dicho en su vida, un te amo que ninguna otra persona lo haría sentir de la misma manera.
Nadie reemplazaría a Jung HoSeok, él era una persona inigualable, con su hermosa sonrisa brillante y llena de alegría.
Sus miradas se cruzan y no ocupan decir ninguna palabra para descifrar lo que el otro siente.
El cuerpo de HoSeok es desnudado por las manos de JungKook, quien lo besa en cada parte que tocan sus manos. Cuándo esta completamente desnudo JungKook le da un pequeño empujón y cae sobre la cama. El más alto se desnuda frente a sus ojos y podía jurar que no había hombre más perfecto que él. JungKook se sube sobre él y nuevamente ataca sus labios en un beso apasionado, lleno de deseo. Sus cuerpos rozaban uno con el otro, sus pieles erizadas por la palpante excitación.
JungKook baja sus besos hacia el estómago de HoSeok hasta llegar a su entrada, la cuál comienza a lamer con deleite, saboreando cada parte de su chico. HoSeok se retuerce en su lugar mientras de su boca salen pequeños suspiros de placer. Sin duda alguna JungKook sabía perfectamente como hacerlo delirar.
Sus piernas son puestas en los hombres del pelinegro y este introduce uno de sus largos dedos en su entrada, un quejido sale de su boca y esa es la señal de JungKook para empezar a mover su dedo una y otra vez dentro de HoSeok, tocando el punto exacto dónde sabía que lo vuelve loco.
Tan loco por él.
— Eres tan hermoso... Tu cuerpo es una bella pieza de arte ante mis ojos. Una pieza de arte que no cualquiera puede tocar—. JungKook rompe el silencio— Eres tan mío...
— Soy completamente tuyo... Solo tú puedes provocar tanto en mi, eres mi gran y único amor, Jeon JungKook.
Y una vez más JungKook le regala esa hermosa sonrisa, la cuál extrañaría como un demente.
Cuándo la entrada de HoSeok esta bien dilatada JungKook introduce su miembro para después comenzar a moverse. Sus caderas sabían hacer un gran trabajo, moviéndose al compás de los pequeños movimientos de HoSeok. Quien se sentía completamente extasiado al sentir el pene de JungKook tocar su punto dulce, su cuerpo se retorcía bajo su cuerpo, sus piernas temblaban y su corazón palpitaba al mil por hora. Sus gemidos eran ahora más fuertes. Su piel chocando junto a la del tatuado era como música para sus oídos, era un deleite que no quería dejar de escuchar jamás, pero sabía que todo tenía un final.
Que a pesar de que se amaran con locura, sus almas no podían estar juntas para siempre.
JungKook siente como su cuerpo se contrae al sentir que estaba a punto de venirse. Toma las manos de HoSeok y las entrelaza con las suyas. Sus caderas comienzan a embestir con más fuerza y besa una vez más los labios de su amado. HoSeok gime por última vez y siente como su clímax llega junto al de JungKook. Sus cuerpos cansados se desploman sobre aquella cama, la cuál a sido cómplice de todas sus travesías.
HoSeok sonríe y acaricia el cabello negro de JungKook, sus cuerpos sudados estaban unidos uno con el otro, y era una de las sensaciones que más le encantaban.
— Entonces, ¿esté es nuestro adiós, querido Jeon?— El nombrado voltea hacia él y le da un beso en el pecho.
— "Adiós" es una palabra muy fea, esto es un hasta pronto, lindo... Sé que algún día, no sé cuándo, no sé dónde. Volveremos a coincidir, y si esa coincidencia llega a ser en otra vida, estaré encantado de vivirla junto a ti, por que estoy seguro que nuestro amor va más allá de una dimensión. Te amo, jamás lo olvides, pero es momento de despedirnos, cariño. Es momento de dejarte volar y que vivas una vida tranquila, y no una vida llena de mierda junto a mi. No lo mereces.
Una lagrima se escapa de los ojos de HoSeok y sabe que JungKook tenía razón, su amor iba más allá de una vida, y si debía encontrarlo después de la muerte, lo haría.
Por que tal vez ahora ambos eran piezas diferentes de rompecabezas, y desearía que pudieran encajar a la perfección.
Pero eso era lo que hacía diferente su relación, lo imperfecto hacía aún más perfecto lo perfecto. Por qué sus almas se reencontrarían tarde o temprano y al fin serían felices con la plenitud que se merecían.
Por que Jeon JungKook y Jung HoSeok eran un complemento que iba más allá de sus propias vidas.
Ambos eran el Sol y la Luna, los cuáles tarde o temprano estarían juntos.
Fin.
...
Holiii! Les traje algo dulce y romántico después de tanta cosa cochina jaja, espero les haya gustado, esta canción la quise tomar como inspiración de otra de lis historias pero hoy fue un día en el cuál me agarró inspiración de algún lado, y pues la termine haciendo en un one-shot.
En serio espero que la hayan disfrutado tanto cómo yo disfrute escribirla. Lxs quiero muchísimo!! ❤️❤️
No es muy larga pero la hice con muchísimo amooor❤️
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