Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 15

Desde aquella conversación con Ivan nada más había surgido entre nosotros, bueno, en parte era por mí, me empeñe en evitarlo desde que Roier se fue.

Pedí el almuerzo y cuando le fui a dejar su comida, me encerré en mi habitación, hasta ahora que Ro no estaba esperando abajo para ir cenar con los chicos.

Mi pie izquierdo se movía de arriba abajo, era como tic que había agarrado con el paso de los años y ahora no podía dejar de hacerlo.

—Ya estoy — voltee.

Ivan estaba detrás de mí viéndome con una sonrisa.

—Te ves muy linda — comentó y sin notarlo sonreí.

—Tú también te ves bien — me levante del sofá — Vamos, Ro esta abajo esperándonos.

Bajé las escaleras seguida del argentino, abrí la puerta y lo dejé salir primero.

Ambos ingresamos a la parte trasera del auto.

—Hola — saludamos al mismo tiempo.

Lex y Ro devolvieron el saludo.






♡[...]♡






Llegamos al restaurante y fuimos a la reservación, al parecer no éramos los últimos en llegar.

Juan, Ari, Filis y Ama estaban esperándonos. Nos saludamos entre todos y me senté dejando las dos sillas vacías a mi lado, esperé a que Lex se sentará a mi lado, pero no fue así. Ro la sentó al lado de él y Spreen se sentó a mi lado.

Entrecerré los ojos con la mirada enojada mirando a mis mejores amigos.

—¿Y ustedes desde cuando son mejores amigos? — pregunté — Ahora se sientan juntos y todo, Lex ven acá — rogué.

—Mejor yo me siento a tu lado — una voz diferente se hizo presente.

Me giré y vi a Mariana detrás de mí, sus manos fueron a mis hombros, los cuales acaricio por un rato y se inclinó para dejar un beso en mi mejilla.

—Hola Benny Boo — susurró y sentí su respiración chocar con mi cuello.

—Hola — mencione de una manera casi inaudible.

—Uy, se juntaron los novios — habló Ari y todos rieron a excepción del argentino.

Me acomodé el cabello y me puse más derecha al ver a Osvaldo sentarse a mi lado, se inclinó levemente hacia mi rostro y dijo...

—Estás hermosa, me gusta el perfume que llevas hoy.

Sus ojos viajaron por mi rostro, de mis ojos a mi boca.

—Ya ordenamos, ¿No? — preguntó Ivan provocando que Mariana se alejara de mí.

Todos ordenamos, entre platicas y risas las horas pasaron rápidamente, habían integrado a Lex como una más del grupo a pesar de que no tenía nada que ver con su mundo.

En toda la cena, noté que Osvaldo no paraba de mirarme, de vez en cuando su meñique se topaba con el mío.

Nos encontrábamos yendo al bar que quedaba a un par de cuadras del restaurante. La mano de Mariana provoco que saliera de mis pensamientos, él sujeto la mía deteniéndome pues estábamos por cruzar la calle, pero el semáforo cambio a verde.

De seguro esto era lo más cliché que había leído alguna vez, pero como lectora, uno nunca pensaría que las cosas que uno lee sucederán en la vida real.

La ventisca fría enrollo mi cuerpo y temblé un poco por el escalofrío que me había provocado.

—¿Tienes frío? — cuestionó el chico de lentes a mi lado.

—Un poco, pero...

Osvaldo se sacó su chaqueta negra y la puso sobre mis hombros.

—¿Mejor? — cuestionó acercándose un poco más a mí.

Había leído esta escena millones de veces, donde el chico le da su chaqueta a la chica en medio de la noche y la verdad es que no se comparaba con experimentarlo.

—Sí, mucho — le di una sonrisa y lo empujé un poco.

—¿Qué pasa? — habló ente risas.

—Eres un lindo — mencione con las mejillas sonrojada, esperando que él no se diera cuenta.

—Soy un tipo muy caballeroso — dijo con una sonrisa ladina y reí.

—En eso tienes razón — apoye su idea.

—Se ven tan lindos — habló Ari mostrándonos su celular.

Había una foto de nosotros dos mientras caminábamos.

—¿Cuándo la tomaste? — pregunto Osvaldo.

—¿Me la puedes pasar? — cuestione y ambos se quedaron callados — Me gustó mucho la foto.

—Claro.

A los segundos la foto llego a mi celular, la observe con una sonrisa.

—Oye Ari — llego Ivan a nuestro lado — ¿Me tomas una foto con Bee?

—Por supuesto.

Pare mi caminata y abracé con mi brazo derecho a Spreen mientras él me rodeaba con sus dos brazos. Osvaldo quien estaba detrás de Ari nos miraba con seriedad.

—Listo — informó.

Ivan se acercó a Ari y se alejaron un poco mientras revisaban el celular de la chica.

—¿No te gustó la foto? — pregunté a mi acompañante que me observaba con cuidado.

—No, nada que ver, es solo... — empezó a rascarse la nuca — No quería que te incomodara.

—¿Por qué me incomodaría?, nos vemos muy bien juntos, ¿No crees? — lance una indirecta.

—Supongo — contestó sin darle vueltas al asunto y asentí desganada.

—¡Chicos! — miramos al frente por los gritos, era Juan con Aldo — ¡No se retrasen que se llena el lugar!

—Debemos irnos — habló Osvaldo y lo seguí.

Apenas ingresamos al bar la música inundó mis oídos. Seguía a los chicos hasta llegar a nuestra mesa, la cual estaba en un rincón. Me senté al lado de Rivers.

—¿Qué quieren beber? — preguntó Juan.

Todos ordenaron menos yo.

—¿Segura Berh?, ¿Ni una cerveza? — cuestionó Juan.

—No soy de tomar mucho — conteste.

—Mariana tampoco, pero míralo que se animó — habló Filis.

Mire al chico de lentes que estaba al otro extremo de donde yo estaba.

No entendí porque su cambio de actitud de un momento a otro.

—Solo tráele una botella de agua, seguro después pide la cerveza — dijo Osvaldo.

Le agradecí con una sonrisa.

La rubia a mi lado, platico conmigo toda la noche no había tomado tanto, pero se notaba que la cerveza ya estaba haciendo efecto en su voz, hasta me llego a ofrecer de su vape, pero me negué. Rivers me conto que le hacía muy feliz saber que su mejor amigo me conoció, porque notaba diferencias en él, claro que de una buena manera.






♡[...]♡






Lex y Ro bailaban juntos con Ari y Ama, Juan seguía en la mesa junto Rivers, Rocio y yo. A Ivan una chica lo invito a bailar y por la insistencia de la pelinegra tuvo que ir, Aldo, Mariana y Filis cantaban mientras estaban abrazados.

No pude evitar reír ante la escena de los chicos, Rivers me animo para ir a la pista del baile y empezamos a bailar juntas.

No pude evitar tomar un poco de la cerveza de la rubia, pues me había ofrecido y el éxtasis que se sentía en el lugar se estaba apoderando de mi cuerpo.

Unas manos sujetaron mi cintura, por inercia me di vuelta para ver al dueño de ellas, la sonrisa perfecta de aquel argentino se mostró frente a mí.

—Te la robo por un rato Rivers — mencionó Spreen.

—No pasa nada.

La rubia fue con las otras chicas que estaban a unos metros de distancia de nosotros.

—¿Me permites esta pieza? — preguntó Ivan.

—Pero solo una — contesté con diversión.

—Con eso me basta.

Se apegó un poco más a mí y podía ver a la perfección sus pestañas largas, aunque la iluminación no era la mejor.

Unos minutos entre risas por las cosas que decía Ivan, tomo mi mano dándome vuelta y mi mirada se fijó en un punto al final de la habitación.

Osvaldo estaba viéndonos con una expresión inexplicable, llevo la botella de vodka a su boca, pero Juan se la quitó y le dijo algo. Sus ojos cafés se toparon con los míos, él solo agachó su mirada y se levantó de la mesa yendo a la salida entre tambaleos.

—Perdón — me disculpe con Ivan — Me siento algo mareada, saldré a tomar un poco de aire.

—¿Quieres que te acompañe?

—No tranquilo, disfruta tu última noche.

Me zafé de su agarré y le di una última sonrisa.

Salí a pasos largos, moviendo a la gente que estaba frente a mí para que me dejaran pasar. Apenas di un paso afuera del local el aire golpeo mi cabello desordenándolo un poco. Mire a ambos lados en busca de Osvaldo.

A la distancia vi una figura conocida, él estaba sentado en la vereda mientras sus manos tapaban su rostro. Me acerqué con cuidado.

—¿Estás bien? — hable captando su atención.

Su mirada se alzó.

—¿No deberías de estar bailando con tu novio? — mencionó con rabia.

Fruncí el ceño, él nunca me había hablado así.

—Ivan y yo solo somos amigos — explique.

Me senté a su lado.

—Pues no parece.

—¿No me crees? — pregunté.

—Ya no sé qué creer — bufo — Ahora solo pasas pegada a su lado, parece que ya no existo en tu mundo.

—Osvaldo — intente tomar su mano, pero la alejó — ¿Por qué te comportas así?

—Yo te hago la misma pregunta — se giró para verme — ¿Por qué te comportas así?, ¿Acaso soy un juego?

El fuerte olor de alcohol se hizo presente.

—Estás borracho — murmure — Mejor me voy.

Me levanté, pero antes de que pudiera dar un paso su agarré se hizo presente en mi muñeca.

—Perdón — mencionó — Solo... no te vayas.

La inseguridad se posó en mi mente, pero le hice caso al corazón y volví a tomar asiento.

—Sé que no debo reclamarte nada, pero... — Lo escuche suspirar — Estoy a punto de abrirte mi corazón Beth.

Sus ojos que me observaban cada segundo brillaron más de lo normal.

—Me dan celos.

—¿Qué?

—Estoy celoso de Spreen, moriría por ser yo quien tomaba tu cintura allá adentro, él que te hace reír y provoca que tu rostro se ilumine con tu hermosa sonrisa.

Entrelazo nuestras manos.

—Puede que mañana olvide todo lo que esté diciendo porque todo mi cuerpo está lleno de alcohol, pero tengo que arriesgarme ahora que tengo el valor suficiente y no tengo nada que perder... Beth me gustas demasiado.

Lo dijo.

Él lo había dicho.

Él seguía hablando, pero mis oídos no captaban nada, sentía que todo estaba en cámara lenta.

—¿Puedo...

No lo deje terminar la frase, seguí mis impulsos y atrape sus labios con los míos.

Al comienzo noté que él no reacciono, pero segundos más tarde sus suaves manos tomaron con delicadeza mi nuca para profundizar el beso cálido y suave que nos dedicábamos.

Todo era perfecto.

Nos separamos por falta de aire. Osvaldo acomodó sus lentes con nerviosismo y ambos soltamos una leve risa al notar lo que acaba de pasar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro