Él tenía que irse justo cuando yo estaba a punto de enamorarme. Dejo la carta sobre la mesa antes de llevar las manos a mi cabeza, esto era enamorarse de la forma más cruel, no puedo evitar desear que me hubiera llevado con él, porque lo necesitaba ahora mismo de una forma que nunca en mi vida había experimentado. Respire su aroma a mar que todavía estaba envuelto en toda la habitación antes de que mis lágrimas bajarán, solo había dejado una maldita nota y sus estúpidos recuerdos que nunca lo traerán de vuelta a mí. No quería sentirme de esta manera, quería ir por él o que viniera por mí, pero él seguía muy lejos mientras yo me enamoraba cada instante que no estas a mi lado.

Era demasiado absurdo que me haya dejado cuando yo lo deje entrar en mi vida.

Golpeo la mesa con mucha frustración, lo único que él tenía que hacer era quedarse para que yo me enamorará profundamente, es que hubiera sido tan fácil si me tenía en la palma de su mano.

—Eras todo lo que quería Scott —murmuro con la voz rota.

Ese infeliz del director tenía que alejarlo en este momento, todo era su maldita culpa y no sólo eso, yo sabía perfectamente que me había engañado y mentido. Me limpio las lágrimas con rabia antes de levantarme.

Hasta este momento no me había cuestionado que todo lo que viví con Scott haya sido un sueño y él nunca existió en realidad, después de todo no ha dejado ningún rastro y las únicas pruebas de que él fue real pueden ser también producto de mi imaginación. Todo era demasiado confuso, pero si lo pensaba podía ser real, después de todo desde que él se fue los sueños se han ido, dejando solo un profundo vacío que no parece llenarse.

No había nadie cuando salí del remolque de Scott y me dirigí al del director porque tenía muchas verdades que decirle. Había permitido que me humillara al obligarme indirectamente a hacerle sexo oral, pero que usará sus celos para destruirme de esa manera era algo que no podía aceptar, porque había estado engañada todo este tiempo pensando en que era culpa del tonto de Scott ya que, aunque me afectaba que también lo haya alejado de mí con esa mujer, no lo odiaba por eso, lo odiaba por lo que me hizo.

Me paro en su puerta todavía muy furiosa cuando escucho una conversación a través de la puerta.

— ¿Como se ha comportado Scott? —pregunta el director.

No escucho muy bien la respuesta por lo que me alejo rápidamente para darle la vuelta al remolque y quedar debajo de la ventana.

—... Ya se nos es difícil de lidiar —responde una voz femenina.

—Suminístrale más agua sagrada —dice el director.

— ¿Porque le ha dejado de suministrar a la chica? —pregunta la mujer y yo me quedo confundida.

¿De qué rayos están hablando?

—No deseo que se pierda más en sus sueños, necesito terminar la película —le contesta él arrugado un papel.

—El proyecto para la manipulación de las masas está casi completo, por lo que no es necesario tenerlos separados —continúa la chica con un tono más seductor.

Escucho el sonido de un beso antes del gemido por parte de ella.

—La película será el medio por el que podremos lograrlo —le responde él exhausto.

No quiero imaginarme lo que deben estar haciendo.

—Ya me cansé de ella, ven tú —dice de repente el director.

—Si señor —escucho la voz de un hombre.

Coloco una mano sobre mi boca al no poder procesar nada de lo que estoy escuchando.

—Los dos sujetos de prueba han reaccionado de maravilla y mira lo que lograste con este sujeto —vuelve a hablar la chica más calmada.

Siento como todo me da vueltas antes de sentir unas manos ponerse encima de las mías con un pañuelo blanco.

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Despierto en mi habitación cubierta de oscuridad, mi cabeza quiere explotar por lo que tengo que poner una mano en mi cabeza, todo se sentía demasiado confuso y era incapaz de recordar claramente como llegue a mi cama.

Solo recuerdo haber encontrado la carta y ponerme a llorar encima de ella.

Había un vaso con agua sobre la mesa por lo que lo tomo despacio con los ojos cerrados.

Mi garganta estaba demasiado seca y me sentía con pocas energías por lo que volví acostarme de inmediato.

Mañana iré a hablar con el director y reclamarle por la carta de Scott sin pasarme de la línea, porque no quiero perder mi trabajo justo ahora que estoy a punto de terminar la película.

Aunque mi cabeza dolía mucho no pude evitar sentirme emocionada, la verdad es que estaba a pocas escenas de terminar la película y pronto estaría de vuelta en Estados Unidos con la fama detrás de mí.

Mi sueño se habría vuelto realidad por fin, quizás Scott y yo podríamos salir luego de grabar, lo bueno de eso sería que me alejaría del director, lo que luego de pensarlo me doy cuenta de que no vale la pena reclamarle por la carta, después de todo él es quien manda en este lugar.

Recuerdo como me conocí con Scott, habíamos llegado esa noche de Estados Unidos y él accidentalmente intento entrar a mi habitación, al otro día estaba sentado sobre la marca de la ventana. Me giro un poco para tomar la concha que me había dado y llevarla a mi oído, podía sentir el sonido del mar en mi oído mientras respiraba despacio. Las olas del mar lo trajeron ese día que nos conocimos y se lo llevaban, pero volvía y lo regresaba mientras que yo solo lo esperaba, en mi vida y en mis sueños.

Me levanto muy rápido cuando siento como algo sube por mi garganta, me tiro sobre el suelo mareada antes de vomitar en el retrete, me siento cada vez peor, algo andaba mal con mi cabeza y todo se distorsionaba en la oscuridad.

Me levanto luego de estar mucho tiempo tirada en el suelo y me dirijo a la cama, estoy demasiado cansada. Debajo de todo el mareo sentía que algo faltaba en mi mente, pero por mucho que tratará de recordar no lo conseguía y pronto pude caer dormida de nuevo.