- ¡Seokjin vete! ¡Déjame ya!

-Volveré por ti Ariel

-No, no lo hagas, hazte a la idea que he muerto ¡Lárgate!

Mi accidentada estadía en Corea hace que regrese al oasis de paz y amor que siempre añoro: Nueva Jersey.

-Cuñada el cuarto de huéspedes está listo

-Gracias Cat. En serio, no debieron molestarse, puedo ir a un hotel

-Ariel ¿estás loca? En esas condiciones no puedes quedarte sola. Además, esta también es tu casa.

¡Grandulón hora de llevar a la dama a su habitación!

- ¡Ya voy! Dame a la princesa y tu sujeta a las Gemelas Fantásticas.

Estoy convencida. Cat es la Mujer Maravilla.

Ayuda a que me ponga de pie con la gracia propia de una bailarina de ballet y a los pocos segundos ya está acomodando en el corral a Flavia y Amaral, sus gemelas de un año.

Definitivamente los reflejos de una madre resultan envidiables.

Paul me toma en brazos como si fuera de cristal y emprende el camino hasta el segundo piso.

Usa toda la delicadeza que puede contener su enorme humanidad para depositarme en la cama, pero fue inevitable dejar escapar un pequeño quejido que trate de disimular infructuosamente.

- ¿Todavía te duele?

-Un poco. Tardará un tiempo en sanar, fue una herida de consideración; hasta ahora no me explico cómo sigo viva.

-Pienso que todavía no era tu momento. Ariel, solo tienes veintiocho años y toda una vida por delante para disfrutarla. ¿Has decidido qué piensas hacer? ¿Regresarás a la agencia?

-No lo sé Paulie. Pasé un año de mi vida pretendiendo ser alguien más y he llegado a un punto que ni yo misma me reconozco.

-Aprovecha la pausa que harás por la licencia médica para que ordenes tus ideas y puedas tomar la mejor decisión. Sabes que Cat y yo te apoyaremos, estaremos siempre contigo.

-Gracias hermanito, ustedes y las niñas son mi ancla a la realidad.

-Dentro de un momento te traeré la cena ¿Necesitas algo más?

-Si Paulie ¿Me das un abrazo?

Mi dulce gigante de 1.85 esboza una tierna sonrisa y luego me cobija entre sus brazos. Ya somos adultos, pero para él siempre seré su hermanita, esa niña de grandes ojos asustados que llegó para ser su compañera de aventuras y enseñarle que la fortaleza de espíritu se podía esconder en la aparente fragilidad de una pequeña que soñaba con ser una brillante estrella del canto y el baile y terminó convirtiéndose en lo más cercano a una guerrera amazona.

Son las dos de la mañana y sigo con la mirada fija en el techo.

Los recuerdos llenos de melancolía llenan mis pensamientos.

Puedo ver las múltiples estrellitas y lunas fosforescentes que lo decoraban cuando era niña; siento el abrigo de la oscuridad rodeándome

como en mis crisis adolescentes, cuando imaginaba hermosas coreografías que eran inspiradas por la música que escuchaba en el reproductor MP3.

Giro un poco la cabeza y me veo a mí misma sentada frente al tocador terminando de arreglarme para la gran presentación en la verbena escolar, esa en donde recibí los aplausos y la ovación de mis compañeros que alimentaron mi vocación artística.

Volteando hacia el otro extremo de la habitación puedo rememorar las tardes de domingo sentada en la alfombra acompañada de mi inseparable guitarra entonando con sentimiento las canciones de mis artistas favoritos.

Tratar de dormir en mi antiguo dormitorio será muy complicado.

Cada rincón está impregnado con recuerdos de la época cuando la vida era tan sencilla que mis únicas preocupaciones eran obtener excelentes calificaciones, buscar ingresar a una buena escuela de arte y verme linda para mi amor platónico, el guapo e inalcanzable mariscal de campo del equipo de la escuela.

¡A quién engaño! Las remembranzas de mi infancia y adolescencia no son lo único que me acongoja.

A mi mente viene la imagen de unos hermosos ojos oscuros que marcaron a fuego mi corazón.

Una lágrima no tarda en caer y fue la primera de muchas que acompañarán el ruego de mi triste alma:

"Dios, ¿Sería mucho pedirte que retrocedas el tiempo y me dejes volver a sentir la voz de mami diciéndome que todo estará bien? ¿O los abrazos de papi mientras trata de convencerme que nunca nadie más me hará daño?

Como eso es imposible quiero dedicar una plegaria por alguien que tal vez consideres que no vale la pena, pero vamos Diosito, tú conoces mejor que yo al bello hijo de puta sabes que en el fondo no es la basura que pretende que todos crean que es.

Es la última vez que te lo menciono, ya no debo pensar en él.

Kim Seokjin paso a la lista de "dolores que quedan en el pasado y no dejan respirar a Ariel Medeiros"

-Enana ¿no te parece que ya cargaste con suficiente helado? Parece que estuvieras comprando provisiones para todo un batallón

- ¡Paul no seas aguafiestas! ¿Si te digo que lo como para calmar el ardor que tengo en el estómago ya no me regañaras?

-Algo me dice que me quieres estafar. Está bien, lo llevaremos, pero tendremos que usar la nevera de las cervezas

- ¡Vaya, que sacrificio!

Mi hermano y yo acomodamos las compras en la cinta de la caja registradora.

Hace un mes de mi retorno a casa. El proceso de recuperación va viento en popa y ya puedo realizar algunas actividades cotidianas.

Salimos del super riendo y haciendo bromas. Mientras que Paul acomoda las cosas en el auto, mi sexto sentido se activa de inmediato.

Alguien nos observa.

Mi entrenada mirada periférica me permite inspeccionar todo lo que nos rodea fijándome en detalles de manera sutil y acuciosa.

- ¿Te pasa algo Ariel? Estas muy tensa

-No es nada Paulie. Vayamos a casa, no quiero que el helado llegue hecho un puaj

- ¡Jajaja! No te escuchaba esa expresión desde que teníamos doce años

-Creo que la lesión reseteo mis circuitos

-Muy graciosa. Vamos, Cat y las niñas nos esperan para almorzar

Antes de subir al auto reviso nuevamente el espacio que nos rodea.

-Me estoy volviendo paranoica

El almuerzo familiar tiene el mismo ambiente festivo y risueño que recordaba desde la infancia. Nuestros padres ya no nos acompañan, pero la complicidad que tengo con Paul hace que todo se sienta como antaño.

Caterina, la eterna novia y ahora esposa de mi hermano, es como una hermana para mí.

Crecimos juntas en el barrio portugués de la ciudad, así que el lazo que nos une es tan fuerte como el que tengo con mi querido Paulie.

Estamos por terminar de almorzar cuando mi teléfono empieza a timbrar. La melodía de "Tiburón" indica de inmediato de quién se trata.

-Buenas tardes jefe Cameron

-Buenas tardes Medeiros. Me da gusto escucharte, tu voz refleja mejoría

-Gracias. Estoy evolucionando favorablemente, la presencia de mi familia está ayudando a que me recupere más rápido.

-Me alegra saberlo. Ariel, necesitamos que te reincorpores al asunto que quedó pendiente.

Un suspiro sale de mi por dos motivos:

Nunca terminaré de acostumbrarme a lo directo que es Peter Cameron.

Pensaba que zafarme y huir del problema coreano iba a ser sencillo.

Acabo de confirmar que soy una pobre ilusa.

- ¿Ellos saben que me trajeron a América?

-Seguramente. Pero eso es un elemento a nuestro favor; te volverás alguien confiable para la organización, asumirán que a pesar que te tuvimos en nuestras manos no los delataste ya que no hemos intervenido sus negocios locales.

- Peter ¿Puedo hablarte como amiga?

-Por supuesto

-No creo estar en condiciones de volver a entrar en el juego. Yo... me involucre a nivel personal, no quiero echar a perder la operación.

-El resto del equipo sigue en Corea. Tus compañeros continúan trabajando en el bar. Confían en tenerte de vuelta, has logrado lo que ningún otro ha podido hacer.

Tarde o temprano irán por ti Ariel, sabes que él no te dejará ir. Tú serás el Caballo de Troya de los Black Dragon ¿Contamos contigo?

Estaba en una encrucijada. El corazón me decía que no volviera más pero mi parte racional y profesional indicaba que sería un absurdo retroceder a estas alturas.

Tendría que hacer de tripas corazón y enfrentar aquello que quería dejar atrás.

-Cuenten conmigo jefe

-Así se habla Medeiros

El Aeropuerto Internacional de Miami era un hervidero de personas que se desplazaban por sus diversas terminales y salas.

Cumplí con todos los protocolos para poder recoger mi equipaje y dirigirme al hotel donde me hospedaría.

Decidí pasar los últimos días de permiso visitando las paradisíacas playas de la latina ciudad que me vio nacer y a la cual no había vuelto desde los trágicos sucesos que marcaron mi infancia.

Las circunstancias que me han tocado vivir en los últimos meses me impulsaron a volver a mis orígenes. Necesito reencontrarme, recuperar la perspectiva de quien soy realmente antes de enfrentarme a la vida cuando asuma mi alter ego.

Además, debo poner tierra de por medio con mi familia.

La sensación de ser acechada es cada día más intensa y reafirma las palabras del jefe Cameron.

Vendrán por mí y no quiero poner en peligro a las personas más importantes de mi vida.

Cargando con el equipaje subo a uno de los taxis que brindan servicio en el aeropuerto.

Mientras estoy en ruta hacia el hotel el celular suena con la dichosa timbrada que no quiero escuchar por lo menos en un par de semanas.

-Medeiros

-Cameron

-Buenas tardes. Yo también estoy feliz por saber de ti.

Solo llamaba para avisarte que un equipo de respaldo ya está en Miami. No estás sola, cualquier eventualidad será inmediatamente cubierta por nuestra gente.

-Gracias Peter, lo tendré en cuenta.

-Ok. Disfruta tus vacaciones.

Sí claro... las disfrutaré al máximo sabiendo que me vigilan por todas partes.

El hotel en el que me quedaré es un pequeño hospedaje cerca de Siesta Beach.

Elegí esa playa porque no es tan concurrida, tiene unas vistas espectaculares del Golfo y me brindara un espacio tranquilo y de relax (si eso es posible teniendo en cuenta que se a la perfección que es probable que no solo mis colegas sigan mis pasos)

Sonrío sin ganas leyendo el brochure publicitario que explica las bondades del balneario:

"Seguramente una de las mejores playas de Miami para ir a contemplar el atardecer es precisamente Siesta Beach. Esta playa permite que el viajero vea caer el sol justo en el Golfo y esto ofrece una imagen inolvidable. Además, Siesta Beach es conocida por ser la playa que tiene la arena más suave de toda la costa, arena blanca de cuarzo capaz de enamorar a cualquier visitante.

Siesta Beach es una de las mejores playas de Miami para ir con la pareja y gozar de una velada romántica."

Romance... la palabra prohibida en mi vocabulario, desterrada de mi vida por voluntad propia y que llegó en el peor de los escenarios que hubiera imaginado.

Agito la cabeza tratando de alejar pensamientos funestos de la mente.

-Demasiado drama por hoy. ¡Has venido a disfrutar mujer, deja de flagelarte! Preocúpate cuando tengas que volver a Corea, ahora es tiempo de pasarla bien y Miami es el mejor lugar para eso.

Los días discurren entre paseos en bicicleta por South Beach y el distrito Art Deco, tours en barco por la Bahía de Biscayne, Fisher Island y Millionaire 's Row.

La noche guía mis pasos a los clubs de salsa que abundan en la ciudad. Allí disfruto de la música que agita mi sangre caliente mientras bebo deliciosos mojitos y cócteles.

No faltan los galanes espontáneos que buscan conversación o algo más; mis coqueteos no pasan de la pista de baile y un "gracias por la compañía''. He dejado de lado el modo cazadora, mis sentimientos todavía están copados por los recuerdos de un jodidamente guapo e irritante coreano.

Se muy bien el efecto que produzco en los hombres.

No soy una super modelo, pero tengo una linda figura latina, curvilínea, que llama la atención; mi largo cabello negro y liso ahora luce un color caoba rojizo con grandes ondas que resaltan el brillo de mis ojos avellana.

Conmigo no van las falsas modestias. Cuando saco a flote mi lado sexy dejo babeando a más de uno.

La nostalgia me invade cuando decido visitar al Sea Aquarium, mi lugar favorito cuando era pequeña. Me encantaba ir con mi familia, esa que me arrebataron de una manera atroz.

En la visita conozco a un simpático grupo de japoneses con los que termino cenando en un restaurante karaoke.

- ¡Ariel san eres muy linda! Con ese nombre y tu cabello me recuerdas a la Sirenita. Sólo falta que cantes y me van a dar ganas de zambullirte con los delfines del acuario.

La que habla es Ayaka, la hija menor de los Satame. La chica es una gran amante del cosplay y se quedó asombrada cuando me conoció.

Las palabras de la adolescente hacen que sonría con melancolía. Sirenita, así era como me llamaba el innombrable.

- De hecho, soy cantante. Formo parte del espectáculo de un piano bar en Seúl.

- ¡Noo! ¿En serio? ¿Nos dejas oírte? ¡Por favor!

-Ayaka, no incomodes a Ariel san.

-No me incomoda señora Satame. Cantar es mi pasión. Cantaré para ustedes, espero que sean un público benévolo.

Aguardo a que el amateur que suelta graciosos gallos termine su presentación. Me acerco al maestro de ceremonias y le indico la pieza musical que interpretare.

- ¡Una lugareña! desde las cálidas playas de Miami llega la bella Ariel a emular a la gran Whitney Houston.

El escenario, mi espacio natural. Amo ser iluminada por el reflector, sentir la melodía llenar cada fibra de mi ser; eso es lo mío, parte de la dualidad que conforma mi persona.

Voy a interpretar un clásico, ese que dediqué a Seokjin cuando intuía que todo se iría a la mierda y me costaba admitir que dolía mucho dejarlo ir.

Si me quedara

solo estaría en tu camino.

Así que me iré, pero sé

que pensaré en ti cada paso del camino.

Y siempre te querré,

siempre te querré,

a ti, mi querido, a ti.

Agridulces recuerdos,

es todo lo que me llevo conmigo.

Así que, adiós, por favor, no llores.

Los dos sabemos que no soy lo que tú, tú necesitas.

Y siempre te querré,

siempre te querré,

a ti, mi querido, a ti.

Agridulces recuerdos,

es todo lo que me llevo conmigo.

Así que, adiós, por favor, no llores.

Los dos sabemos que no soy lo que tú, tú necesitas.

Y yo siempre te querré,

siempre te querré.

La segunda estrofa es mi catarsis. A pesar de que la relación que tuve con Jin había llegado al extremo de literalmente "hacer volar los platos sobre su cabeza" pesaban más los buenos recuerdos, esos donde él era dulce, apasionado y me hacía sentir que de verdad me amaba. Entre lágrimas y desde lo más profundo de mí, dejé todo en ese pequeño estrado:

Espero que la vida te trate con amabilidad,

y espero que tengas todo lo que soñaste tener.

Y te deseo alegría y felicidad,

pero por encima de todo esto, te deseo que ames.

Y siempre te querré,

siempre te querré,

siempre te querré,

siempre te querré,

siempre te querré.

Yo siempre te querré.

A ti, cariño, te quiero,

yo, siempre, siempre te querré.

Una cerrada ovación y la sensación de ser vigilada hacen que vuelva a la realidad. Despabilándome doy las gracias a los presentes y vuelvo a sentarme con mis nuevos amigos.

- ¿Qué opinas Ayaka, debo ir sacando mi traje de baño y un flotador?

La chiquilla me mira sonriendo. Toma mis manos y dice muy conmovida:

-Mis padres y yo ya elegimos nuestro próximo destino para vacacionar. Espéranos en el piano bar Ariel san, Sirena de Seúl.

-Veamos:

*Libro de autoayuda "Las mujeres que aman demasiado" ✔

*Botella con agua ✔

*Celular ✔

*Fruta ✔

*Bloqueador✔

*Amiga 9mm ✔

Una última mirada al espejo. El traje de baño enterizo resalta mi cuerpo, aunque me hubiera gustado usar uno de los bikinis que me regaló el guapo... ¡Me quedan tan bien!

¡Maldición! ¿Todo debe recordarme al bendito hombre? definitivamente debo leer ese condenado libro.

Ni modo, si quiero que la cicatriz que tengo en el abdomen se marque lo menos posible debo evitar exponerla a los rayos solares.

Termino de alistarme poniéndome la salida de baño, las gafas de sol y recogiéndome el cabello en una coleta salgo dispuesta a regalarme un buen bronceado y recargarme con la paz de la playa de blanca arena.

Regreso agotada al hotel. El calor, las brazadas que di para quitarme el estrés, las lágrimas que derramé mientras leía y me hacían sentir patética sumaron para que solo quisiera darme un buen duchazo, comer algo en la habitación y dormir una siesta.

Estar sumida en mis pensamientos autocompasivos hace que cometa un error.

Olvidé la regla de oro que aprendí en la Academia.

"Cadetes, siempre atentos y a la defensiva. Formamos a protectores de la nación, no a héroes muertos por su estupidez"

Recuerdo los preceptos del Capitán Müller demasiado tarde. Apenas pongo un pie en la habitación siento el jalón de un fuerte brazo y luego una mano que cubre mi boca. No puedo oponer resistencia. Un cuerpo alto y musculoso me aprisiona contra la pared.

No necesito verle la cara para saber de quién se trata, el olor de su perfume es inconfundible.

Escuchar su suave y sensual voz confirma mis sospechas.

-Al fin te encontré Sirenita.

Harto.

Asqueado.

Con ganas de mandar todo al diablo.

Cinco años inmerso en el mundo de la geondal (mafia coreana) con el nada honroso título de "perro de presa" de Song Joong Ki, líder de la banda más antigua y poderosa de Corea, los Black Dragon, me han convertido en alguien a quien detesto con todo mi ser.

Pase de ser uno de los delincuentes juveniles que formaba su padre, el intrascendente Song Do Yun a transformarme en uno de los hombres de confianza de Joong Ki.

El costo que tuve que pagar por ello fue enorme.

Cada vez me reconozco menos. El chiquillo que empezó esta historia murió hace mucho dentro de mí.

Me volví un tipo frío, arrogante, inescrupuloso capaz de todo con tal de lograr sus objetivos. A estas alturas ya he perdido de vista cuáles eran, qué fue lo que me impulsó a sumergirme en el fango del crimen organizado.

Lo que ha evitado que pierda la razón es, irónicamente, la relación que tengo con las otras pobres almas que me acompañan en el camino al infierno.

Los conocí cuando ingresé a la pandilla juvenil. Estaba formada por otros seis chicos, todos menores que yo, pero con el corazón tan oscuro como el mío.

Prácticamente se habían criado juntos, eran como personajes salidos de las páginas de Oliver Twist. La única figura paterna que conocían era esa sombra gris llamada Song Do Yun.

La Black Dragon fue una de las bandas más poderosas y temidas de Corea. Sus tentáculos llegaban hasta Estados Unidos, donde sus secuaces se dedicaban a extorsionar a coreanos que habían migrado con la esperanza de un futuro mejor.

Cuando el líder murió, Do Yun heredó el poder. El tipo era un pusilánime mediocre, un fantoche que vivía del dinero amasado por su padre; su único asomo a lo que fue el mundo criminal regido con mano dura por su progenitor fue crear la "Escuela Song", eufemismo con el que enmascaraba la verdadera naturaleza de la pandilla, que formaba a criminales de poca monta que se desenvolvían en el medio local.

Su falta de carácter le pasó factura cuando su amado hijo, del que siempre se vanagloriaba por ser "un muchacho, culto, inteligente y educado" lo relevó del manejo de la dirección de los destinos de la organización, desterrándolo de Corea para siempre.

Song Joong Ki es la otra cara de la moneda. Ambicioso, frío, calculador, de una inteligencia privilegiada que usa para hilar fino y no dejar rastros con respecto a las múltiples operaciones de la organización.

El joven Song admiraba profundamente a su abuelo y quería devolverle a la Black Dragon el liderazgo de antaño. Para ello, convirtió a la pandilla de ladronzuelos en un equipo muy bien entrenado de hackers, asesores legales y económicos, expertos asesinos y torturadores que son capaces de sacarle la verdad hasta a las piedras.

Llegué a la escuela Song poco antes de la transición, siendo testigo de la transformación de los muchachos. Joong Ki apostó por el potencial que vio en cada uno de nosotros.

Nos formó para ser sus asesores, pero también sus sicarios y sus más leales lugartenientes.

Ahora soy la mano derecha de "El Príncipe", su consejero principal y podríamos decir, el poder detrás del trono.

Y no es algo que me enorgullezca. Pero es parte de mi deber y debo cumplir con la misión encomendada, aunque en el proceso me pierda para siempre.

Convivir tanto tiempo con el crimen ha hecho que cuestione los paradigmas con respecto a la vida. Lo que antes para mí era inmoral, censurable, hoy es algo tan cotidiano que no me inmuto en lo más mínimo ante la violencia, el abuso y el crimen.

Mis ideales de juventud poco a poco se diluyen en el pantano en el que me sumerjo cada día un poco más. En medio de esta vorágine mi admiración por el sujeto a quien se supone debo despreciar por ser la imagen de la degradación de la sociedad, crece de manera exponencial.

Song Joong Ki es una persona fascinante, la ambivalencia hecha persona. Por un lado, es un hombre de mundo, cosmopolita, amante del arte y la elegancia. Con todo el poder y dinero que tiene y lo guapo que es (no hay nada de malo en admitirlo) podría tener a las mujeres más hermosas y sensuales del mundo a sus pies; pero decidió entregar su corazón a una muchacha de discreta belleza, hija de un antiguo socio de su padre.

En contraposición su mente criminal es escalofriante, no tiene límites. Venta de armas, narcotráfico, trata de personas, extorsión, secuestro; no hay actividad delictiva en la que la Black Dragon no haya dejado su huella.

La Policía Coreana, Interpol, la DEA y el FBI van tras sus pasos, pero nadie ha podido armar un caso lo suficientemente sólido para echarle el guante.

Debo reconocer que he sido artífice en parte del gran manto de invisibilidad que cubre a Song Joong Ki y a la banda. Por eso me tiene en tan alta estima, el aprecio que siente por mí es el de un hermano.

¿Lo que más odia? La traición. Para él es la peor de las faltas.

El día que termine esta farsa espero que los viajes a Marte ya cuenten con paquetes económicos. No habrá lugar en la Tierra que me proteja de la fuerza de su ira y decepción.

La amistad que tengo con los otros integrantes del clan es tan fuerte que más que amigos, somos hermanos. Entre nosotros hay códigos casi místicos: lealtad, respeto, apoyo para no flaquear ante vicios como la drogadicción o el alcoholismo producto de la soledad y de saber muy en el fondo, que somos la lacra de la sociedad, los apestados.

No somos unos angelitos, las noches de copas y sexo desenfrenado suelen ser muy cotidianas. ¿Alejan la sensación de vacío que tengo en el corazón? En lo más mínimo.

Extraño a mi familia, la calidez del hogar paterno, el amor de mis padres y hermanas.

Tengo algo de envidia de la relación que tienen Joong Ki y Ji Hyo. Ambos provienen del mismo mundo sórdido, pero su amor está guardado en una cajita, alejado de las sombras del crimen.

Metido hasta el cuello en la mierda de la Black Dragon no tengo contacto con nadie fuera de ese entorno. Las mujeres que frecuento son un reflejo de lo que me rodea.

Estaba llegando a mi límite, la desazón crecía en mí. Nada era suficiente, un gran agujero negro crecía en mi alma.

Hasta que ella llegó a mi vida.

Kim Namjoon, el genio financiero de la organización había creado una gran red de lavado de dinero: inversiones en inmobiliarias, sistema financiero, bolsa de valores.

El dinero de Song Joong Ki estaba protegido por la legalidad. Parecía un chiste de mal gusto.

Una noche, cenábamos en uno de sus elegantes restaurantes (sí, también incursionó en el negocio de la cocina gourmet) y conversábamos de todo un poco.

-Joong Ki hyung este lugar es espectacular y la comida deliciosa.

-Gracias Jimin; tener una novia experta en gastronomía me dio muchas luces al momento de decidir en qué otro rubro poder invertir el capital de la "empresa"

-Mmm, no sé; es cierto, el restaurante es ultra elegante y la comida buenísima, pero siento que le falta algo al ambiente

-Hoseok mira hacia otro lado, no todo en la vida son los antros juergueros en que te pierdes cada noche

-No seas gracioso Yoongi hyung. No pretendo que Joong Ki hyung invierta en un local ruidoso y lleno de gente cuando sé que no es su estilo, pero algo de música siempre alegra el espíritu.

El Príncipe bebía de su copa mientras sonreía.

-En realidad la idea de tener una discoteca no es mala. Sería un negocio más. Y lo otro no es absurdo, podría tener un local más íntimo, un restaurante bar como los que visitaba en Londres. Un lugar para visitar con una linda y refinada señorita muchachos. Ya es hora que dejen de andar con esas furcias que consiguen en las guaridas underground que visitan.

-Hyung sonaste como un abuelo

- ¡Cierto Taehyung! Agradece que no fue el mío porque aparte del sermón ya te hubiera dado un buen golpe en los huevos con el bastón.

Seokjin, tienes gustos sibaritas como los míos. ¿Qué piensas al respecto?

-Creo que ya es tiempo de cambiar de ambiente, aspirar a otras cosas que no sean solo dinero, poder y un revolcón fugaz.

-Jin hyung te estás haciendo viejo, ya hueles a señor casamentero.

-Tal vez Jungkook, tal vez.

-Entonces manos a la obra. Namjoon, busca la mejor opción para instalar el resto bar. Seokjin, te encargo la tarea de pensar en el concepto, que sea un lugar digno de "El Príncipe", sus guerreros y las damiselas que los acompañaran.

Este infeliz cree que tengo una agencia de espectáculos...

Cumplir con la tarea encomendada por Joong Ki no fue tan desagradable después de todo. Namjoon encontró el lugar propicio en una de las zonas más exclusivas de la ciudad. El concepto del piano bar era elegante, con un aire a club de jazz que le daba ese ambiente íntimo que buscábamos.

Elegir el nombre fue toda una historia y pedir la ayuda de los chicos para hallarlo una muy mala idea; parecía que participaban en un torneo para encontrar la idea más ridícula y descabellada. Estaba por perder la paciencia cuando Namjoon despegó la nariz del libro que estaba leyendo.

-Jin hyung tengo una propuesta.

-Suéltala Namjoon ah, no creo que sea tan mala como las que ya tuve la desdicha de escuchar.

- "Icarus Wings"

- ¿Las alas de Ícaro? ¿Y eso?

-Piénsenlo un poco. Joong Ki hyung nos da la oportunidad de contar con un lugar que nos haga huir de la porquería en que estamos sepultados la mayor parte del tiempo. Es como Dédalo, nos da alas para escapar.

- ¿Dédalo? ¿Y quién era ese?

-Era el padre de Ícaro Kook

- ¡Oh!

-Me pregunto si en algún momento no nos deslumbraremos al ver otras realidades y nos acerquemos peligrosamente a ellas saliendo de nuestra zona segura, queriendo alejarnos de lo único que conocemos y al hacerlo terminemos como Icaro.

- ¿Cómo acabó Nam hyung?

-La cera de sus alas se derritió con los rayos solares y murió ahogado en el mar.

-Me gusta. El nombre nos recordará quienes somos y que no debemos bajar la guardia hermanos. Somos los Black Dragon, una familia forjada a sangre y fuego.

Nuestro destino es matar y morir a manos de nuestros enemigos, no hay nada más para nosotros.

Todos asintieron ante las palabras de Yoongi. Mi corazón se llenó de congoja por los muchachos ¿En verdad se consideraban marcados por la vida sin chance a tomar otros rumbos?

Años de vivir signados por la violencia los cegaba a negarse la posibilidad de re encauzar su futuro. Era una lástima, cada uno tenía grandes potencialidades, eran algo más que asesinos y criminales desalmados.

La aventura de crear "Icarus Wings" estaba casi completa. Contratamos los servicios de un administrador especialista en bares que seleccionó la carta de licores y comida de inspiración europea. La música correría por cuenta de una banda en vivo. Solo faltaba un detalle: la vocalista que completara la propuesta del negocio. Pensé en una cantante, era el toque de sensualidad que haría del piano bar un éxito.

Desfilaron todo tipo de mujeres: jovencitas coquetas, mujeres maduras de hermosas voces, algunas chicas que solo fueron un gusto de una noche, pero sin mayor talento musical. Decidirme por alguna fue la labor más complicada; no encontraba a aquella que encarnara lo que mi mente idealizaba.

-Jefe trae una cara de aburrimiento que no le queda para nada.

Morati Boudreaux, un simpático afroamericano que hacía las veces de pianista de "Wings" (como le decíamos al local en el círculo de los Dragons) se acercó a hacerme compañía. Con un gesto le indiqué que se sentara para poder conversar.

El muchacho me caía bien, era un virtuoso músico de jazz. Su sencillez, sentido del humor y sinceridad hacían que aflorara algo de mi antiguo yo.

-Estoy cansado. Llevo semanas buscando a la chica ideal para Wings y hasta ahora no hay ninguna que me haga decir: "la encontré"

-Jefe ¿Estamos hablando de la futura cantante del bar o de la dueña de su corazón? Le está poniendo mucha pasión a esa búsqueda.

- ¿Te parece?

- ¡Oh sí! He visto chicas muy guapas y talentosas, pero por lo visto ninguna ha dado la talla ¿Qué es exactamente lo que está buscando?

- Quiero una mujer que haga que todas las miradas se dirijan a ella apenas pise el escenario, sensual y talentosa, única y especial. Que sea el sello distintivo de Wings, que los clientes la asocien inmediatamente con el piano bar.

- ¡Waoo! Si que tiene un estándar muy definido. Aparentemente el elemento local no cubre sus expectativas. Jefe ¿Se animaría por el material importado?

-Sí vale la pena, porque no

-Tiene suerte. Una muy buena amiga llegó ayer de Nueva York. La conocí en la escuela de música, creo que cumple con el perfil que requiere.

- ¿Cómo se llama esa maravilla?

-Ariel. Ariel Mendes

-Contáctala por favor. Veremos si la señorita Mendes es la afortunada.

Un par de horas más tarde Ariel hizo su aparición triunfal. Desde que cruzó la puerta del bar algo dentro de mí se removió, sentí la emoción y expectativa de un niño que espera el juguete de sus sueños.

Llegó vestida de una forma sencilla pero sexy: camiseta blanca, shorts de jean que marcaban su sinuosa silueta. El toque lo daban unas hermosas botas vaqueras de cuero repujado.

La bomba latina combinaba sensualidad, picardía y cierto aire inocente. Su mirada vivaz y radiante sonrisa hacían que fuera imposible dejar de mirarla.

-Jefe le presento a Ariel Mendes

-Buenas tardes señor Kim

La muchacha respondió en coreano haciendo una respetuosa reverencia.

-Buenas tardes señorita Mendes. Me alegra que conozca mi idioma y cultura.

La entrevista giró en torno a su formación y experiencia. Como mencionó Morati era egresada de la muy famosa Escuela Juilliard. Dominaba el coreano, inglés, hablaba portugués gracias a su herencia paterna y español por el lado materno.

-También canto en francés, pero de manera fonética. Me he puesto el reto de aprender a hablarlo con fluidez.

-Tengo curiosidad. Con la formación que tiene y las habilidades que la acompañan ¿Por qué no siguió su carrera en el circuito musical norteamericano?

La guapa bajo sus espesas pestañas. Una expresión de tristeza cubrió su rostro.

-A veces es necesario dejarlo todo por un mejor futuro señor Kim. En mi caso, aposté por viajar al otro lado del mundo por un nuevo comienzo.

-Tal vez Icarus Wings le brinde esa oportunidad. Me gustaría apreciar sus aptitudes vocales.

- ¿Desea escuchar algo en particular?

-Sorpréndame

Morati la acompañó en el piano. Ariel eligió una pieza muy particular y que calzaba a la perfección con su imagen fresca, sensual y divertida. Las notas de "La chica de Ipanema" llenaron el ambiente.

Su dulce voz cantando en portugués, su presencia escénica y coquetería hicieron que una sonrisa sincera llegara a mi rostro.

El escenario de Wings estaba hecho para ella, era la pieza que faltaba.

"Icarus Wings" abría sus puertas formalmente. A la inauguración acudieron los muchachos y por supuesto Song Joong Ki y su prometida.

Todos miraban asombrados el local. Era la primera vez que lo veían, me encargue de volver el asunto de Wings casi un secreto de estado. Taehyung miraba fascinado.

-El bar quedó genial Jin hyung, el escenario es magnífico ¿Cuántos músicos conforman la banda?

-Son siete: Morati el pianista, Seo Ho en el contrabajo, Kang Hyun guitarra, Harin batería, Ricky saxofonista, Yong Hoon trompetista y la estrella del espectáculo, Ariel.

- La chica debe ser muy buena para que hables de ella con tanto entusiasmo.

-Es excelente Jimin

-Y que tal hyung ¿Es guapa?

No solo es guapa, también divertida, carismática, inteligente y muy, muy caliente.

Solo me encogí de hombros ante la pregunta de Namjoon.

-Juzguen por ustedes mismos. El show ya va a empezar.

El salón se sumió en una semioscuridad. Los reflectores resaltaban el escenario donde se instaló la banda que saludo con una reverencia al público. Los acordes de "Feeling Good" crearon la expectativa para la entrada en escena de Ariel que apareció triunfante enfundada en un vestido verde de estilo vintage que le quedaba como un guante. Su presencia no pasó desapercibida para ninguno de los integrantes del grupo. La primera en comentar fue Ji Hyo.

- ¡Qué curioso! Con su color de cabello y ese vestido verde me hizo recordar a la Sirenita.

- Se parece a Rita Hayworth en Gilda

-No, más bien tiene un aire a Jessica Rabbit.

Taehyung era un gran admirador del cine clásico por lo que no fue difícil que la relacionara con la sensual actriz. Jimin, por el contrario, era un gran amante de las caricaturas y dibujos animados.

Namjoon y Yoongi escuchaban con atención su presentación, observándola con una sonrisa misteriosa en los labios.

- ¡Hey Kook, cierra la boca! Ni que fuera la primera mujer que ves en tu vida.

-No jodas Hoseok hyung.

Estaba embelesado mirándola, escuchándola; Ariel era mi ninfa particular.

Desde que la guapa latina llegó al bar mi presencia fue más constante, so pretexto de coordinar con el administrador aprovechaba la ocasión para conversar y coquetear con ella, juego que la muchacha seguía muy complacida. Las invitaciones a cenar o tomar una copa no faltaron. Nunca le propuse nada más, pensaba que con Ariel debía llevar las cosas con calma; algo me decía que era la indicada para intentar tener una relación más estable en mi vida.

Por eso sentí que la sangre me hervía cuando la castaña de reflejos rojizos se acercó a la mesa sonriendo y con el paso de un leopardo acechando a una gacela. ¿Su objetivo? Song Joong Ki.

La muy descarada no tuvo reparos en demostrar su interés por el jefe y no se detuvo ni siquiera cuando Ji Hyo le lanzó una mirada fulminante con sus grandes y expresivos ojos. Frenó su avance cuando Joong Ki le guiñó un ojo y besó con delicadeza los nudillos de la mano de su prometida.

Ariel no perdió el porte y devolviendo el gesto regresó a la tarima para continuar deleitando al público con su performance.

- ¿Qué le pasa a esa tipa no sabe de respeto?

-Cálmate querida, solo está interpretando un papel ¿No es cierto Seokjin?

- Si, seguro

El Príncipe me susurró al oído:

- Tranquilo tigre, no hagas combustión. La chica es muy interesante pero no es mi tipo, yo solo tengo ojos para mi niña.

-No sé de qué me hablas hyung

Joong Ki rio de buena gana para agregar

-Seokjin tu cara te delata, estás por hacer erupción. No sé quién está más celoso si Ji Hyo o tú.

¡Mierda! ¿Celoso, yo? Nunca supe lo que eran los celos porque simplemente no tuve los vínculos suficientes con ninguna mujer para anhelar poseerla de manera exclusiva.

Por lo visto, la coqueta y deslumbrante Ariel activo un lado de mi persona que no sabía que existía.

En un receso del show la causante de mi mal humor se acercó al grupo a pedido de Joong Ki.

Su actitud fue diferente, era la Ariel que me tenía babeando: cordial, alegre, con esa mirada cálida y dulce que me hacía creer que no todo estaba perdido para mí.

Saludo cortésmente a todo el grupo, aunque una sonrisa un tanto cínica apareció en su rostro cuando el jefe presentó a su prometida que estaba por echar rayos por las pupilas.

-Espero no haberla incomodado señorita Park, todo es parte de la presentación. ¿Me disculpan? Debo retornar al escenario. Fue un placer conocerlos.

-El gusto fue nuestro y bienvenida a la familia de Corporaciones Song.

Joong Ki despidió a Ariel con un galante beso en la mano que ella respondió con una mirada capaz de derretir el hielo.

- ¡Uff hyung! Esa chica es fuego puro, ya me dieron ganas de arriesgarme a quemarme.

-Ni se te ocurra Hoseok; no creo que tengas chance, por lo visto su objetivo es otro, aunque buen chasco se va a dar la muy...

-Gane la apuesta Hobie hyung, paga.

- ¿Qué carajos apostaron ustedes dos Jungkook?

-Que la chica candente te tiene trapeando el suelo, se nota de aquí a Marte.

No te des por vencido hyung, seguro te hace caso cuando se dé cuenta que Joong Ki hyung es inalcanzable.

-No soy el premio consuelo de nadie.

-Así se habla Jin hyung.

Cuando la velada acabó los demás miembros de la banda se retiraron del bar, felicitándome por el éxito de la inauguración y por la calidad del show.

Me quedé a hacer extensivas las felicitaciones al personal del local y cantarle unas cuantas frescas a la sinvergüenza.

- Bonito espectáculo el que montaste hoy Ariel.

-Qué bueno que te gustó Seokjin moría de nervios, espero que no se haya notado.

-No te hagas la tonta, sabes muy bien a qué me refiero.

-Si no estás hablando de la función no tengo idea de lo que dices. Sé más claro por favor estoy cansada y quiero ir a casa.

- Del numerito que hiciste coqueteándole a Joong Ki hyung. Desde ya quítate de la cabeza la idea de seducirlo, él va en serio con Ji Hyo.

Ariel me miró sorprendida pero luego su expresión cambió a una divertida.

- ¿Estás celoso?

- ¿Celoso? ¿Por qué habría de estarlo?

-Es lo mismo que yo me pregunto. Entre nosotros solo hay una amistad, un par de copas y nada más. Y por tu jefe no te preocupes, ya me di cuenta que su virginal noviecita lo tiene bien agarrado de las pelotas.

- ¿Por qué te comportas como una zorra?

- ¿Y tú por qué te portas como un niñato engreído?

-Controla tu boca arpía

-Deja de pensar con la cabeza pequeña guapote

-Eres una...

-Tú serás el doble de lo que me vayas a decir. ¿Tienes otro asunto a tratar? ¿No? Entonces buenas noches.

¡Esa mujer me iba a volver loco! Me encantaba su lado dulce y descubrí que la atrevida, deslenguada e irreverente Ariel me ponía a mil. Las ganas de tenerla en mi regazo y darle un buen par de nalgadas aumentaron cuando me dio la espalda dispuesta a largarse y dejarme con la palabra en la boca.

- ¡Ven aquí no he terminado contigo!

- ¡Suéltame! No tengo nada más que decirte

-Yo tampoco

- ¿Entonces qué demonios quieres?

Le respondí pegándola a mi cuerpo y estampándole un furioso beso en los labios. Al principio opuso resistencia, pero luego se relajó, siguiendo el ritmo mientras acariciaba mi cabello. Cuando terminamos de besarnos sus ojos brillaban con destellos dorados.

- ¡Por Dios Jin! ¿No hubiera sido más fácil que me preguntaras si me gustas?

-Tal vez sí, pero así fue más divertido.

-Tienes un concepto de diversión muy retorcido.

Terminamos en su departamento, fue una noche de pasión que acabó con los dos agotados hasta el día siguiente.

Desde ese día Ariel se volvió un elemento imprescindible de mi existencia.

No pasó mucho tiempo para darme cuenta que estaba enamorado como un adolescente. Mi pequeña diva del canto era todo lo que buscaba en una mujer: apasionada, divertida, tierna y cariñosa sin mencionar lo talentosa e inteligente.

Su presencia atrajo a los chicos que cambiaron sus noches de juerga en antros de dudosa reputación por veladas en "Icarus Wings". Ariel se convirtió en una buena amiga para ellos, conocía el gusto de cada uno y dedicaba las noches latinas en honor de Hoseok, hermosas canciones en francés para Jimin, algo de blues o jazz para Taehyung, baladas coreanas para Namjoon; Yoongi resultó amante de la bossa nova y Jungkook era feliz escuchando éxitos de los 80 o 90 en versión de su Ari noona.

Como predijo Joong Ki hyung las visitas al local trajeron nuevos intereses en los muchachos, que atraían las miradas del público femenino. "Wings" se convirtió en la central de Cupido donde mis dongsaengs encontraron el amor con chicas alejadas del mundo violento en que vivíamos.

Los discípulos de "El Príncipe" pasamos a emularlo en el manejo de nuestras vidas privadas. Los "Black Dragon" seguíamos siendo el terror de las bandas rivales locales y extranjeras, pero en el calor de nuestros hogares nos convertíamos en unos mansos gatitos que se dejaban mimar por sus amadas.

La burbuja idílica en la que vivía explotó cuando me sentía más feliz y pleno, como hacía años que no lo estaba.

El infierno empezó cuando tuve la brillante idea de pedirle a Ariel que se mudara conmigo. Para la tradicional sociedad coreana eso estaba muy mal visto; pero como siempre, su moral podía metérsela por donde mejor le acomodara.

Mi chica no tenía un pelo de tonta y muy pronto se dio cuenta de la doble vida que llevaba.

-Jinnie no soy quién para juzgarte, te amo porque conozco ese lado de ti que aflora cuando estás conmigo: eres atento, considerado, dulce y amoroso. Pero me preocupa tu seguridad y la de los chicos, además lo que implica que estén al margen de la ley. No quiero perderte a manos de una banda rival o porque termines purgando condena a consecuencia de tus acciones.

Los problemas fueron in crescendo. La actitud comprensiva de Ariel fue cambiando por una de ansiedad, ruegos y recriminaciones para que dejara la espiral de violencia y crimen en que estaba metido.

- ¡Jinnie te lo ruego por favor, deja todo atrás, eres algo más que solo el subalterno de Song! Hazlo por ti, por mí. Tienes derecho a ser feliz, si sigues así vas a acabar muerto o preso.

Mi respuesta era siempre la misma.

-No puedo Ariel. Tengo deberes que cumplir, más allá de la fidelidad a Joong Ki Hyung.

Las lágrimas dieron paso al siguiente peldaño por donde rodó nuestra relación. Una tarde que regresé a casa me di de cara con el volcán de mal temperamento de una rabiosa latina. Platos, tazas y vasos de cristal volaban por toda la sala. Los improperios en español, inglés y portugués no me permitían entender lo que decía salvo algunas palabras que aprendí gracias a mi sexy traductora:

¡¡¡Grandísimo hijo de puta, desgraciado cabrón, cobarde de mierda!!!!!!!!! ¡No quiero perderlo, no sabe lo que le espera! ¿Por qué carajo no me escucha? ¡Maldito estúpido, en mala hora me enamore de él, mamón cara de ángel, cuerpo de pecado y corazón de pollo!!

Cuando se dio cuenta de mi presencia me usó de tiro al blanco lanzándome lo que quedaba de la vajilla.

- ¡Te odio Kim Seokjin! ¡No quiero volver a verte! ¡Lárgate!

- ¡Esta es mi casa!

- ¡Me lleva! ¡Entonces la que se va soy yo!

La única forma de aplacar a la furibunda fiera en que se había transformado mi novia fue tacleándola contra la mullida alfombra del salón.

- ¿Ariel estás bien?

-Infeliz quítate de encima, me has dejado sin aire.

-Solo lo haré si me prometes que vas a tranquilizarte y decirme que carajo pasa contigo

-No tengo otra opción si quiero respirar ¿Puedes retirarte por favor?

Su mirada me partió el alma. Sus lindos ojos reflejaban pena, frustración y mucho dolor.

-Amor ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás tan molesta?

-Tú sabes porque Seokjin ¿Qué más tengo que decirte para convencerte que dejes a los Black Dragon? Si quieres que te ruegue lo haré otra vez. ¡Por favor Jinnie, aléjate de ellos estás en peligro, te lo suplico!

-Nena, no puedo. Aunque quisiera no puedo hacerlo

- ¿Por qué?

-No puedo decírtelo

- ¿No saldrás de la banda? ¿Ni siquiera por mí?

-No puedo cariño. Lo siento.

Ariel lloraba desconsolada. Trate de tranquilizarla arrullándola entre mis brazos. Su llanto se hizo más intenso.

Temblando se aferró a mí. Entre hipidos y sollozos tomó mi rostro y me miró a los ojos.

-Esta es la última noche que paso contigo. Mañana me iré de tu casa y de tu vida para siempre.

Después de años pude desahogar mi frustración y congoja mediante las lágrimas. Me dolía perderla, pero no podía arrastrarla al infierno conmigo.

- ¿Me dejas hacerte el amor por última vez?

Un beso respondió a mi pregunta.

- ¡Jin despierta! ¡Seokjin dormilón de mierda, abre los ojos!

- ¿Qué me dijiste?

Ariel cubrió mi boca con una de sus manos y con la otra me hizo el gesto de silencio. En medio de la penumbra susurró en mi oído:

-Hay alguien en la casa, escucha.

Ari tenía razón. Las suaves pisadas no pasaban desapercibidas para mis aguzados oídos. Suerte que mi pequeña tenía el sueño ligero y hasta la caída de un alfiler la despertaba.

-Quédate aquí, no te muevas.

Me puse el short de pijama y saqué la pistola que guardaba en la mesa de noche.

Amparado en la oscuridad pude divisar a un grupo de hombres armados con fusiles de asalto. Iban vestidos de negro y llevaban pasamontañas.

¡Puta madre! ¡Tengo que sacar a Ariel de aquí!

Uno de ellos empezó a subir las escaleras e iba directo a nuestro dormitorio. No lo pensé dos veces, de un certero disparo le volé las rodillas haciendo que rodara por los escalones.

- ¡Está arriba!

Ese primer disparo desató una infernal balacera. Una de las balas me alcanzó causándome una herida en la pierna. Era superficial pero igual dolía y sangraba profusamente.

- ¡Jin levántate, tenemos que irnos de aquí!

-Te dije que no salieras

- ¿Y pensaste que te iba a hacer caso? Vamos muévete, los chicos vienen por nosotros.

Cuando estábamos en medio del fuego cruzado un disparo impactó a Ariel por la espalda. Pude arrastrarla hasta una de las habitaciones de huéspedes. La herida tenía un orificio de salida en su abdomen. Traté de ejercer presión para contener la hemorragia que le produjo la bala, pero mis esfuerzos fueron en vano. Ari estaba al borde del desmayo, pero alcanzó a decirme unas palabras.

- ¡Seokjin vete! ¡Déjame ya!

-Volveré por ti Ariel.

-No, no lo hagas, hazte a la idea que he muerto ¡Lárgate!

-Te amo.

La vivienda contaba con sistemas secretos de escape. Ser parte de una de las mafias más poderosas del mundo hizo que diseñara mi hogar con precauciones extras. Salí de allí llorando de rabia, frustración y la sensación que dejaba una parte de mí agonizando en esa casa.

Como dijo Ariel mis amigos llegaron al rescate ayudándome a salir en medio de una lluvia de balas.

- ¿Y Ari noona?

La expresión de desolación en mi rostro respondió la pregunta de Jungkook.

Con el paso de los días pude regresar a casa. Esos desgraciados la habían destrozado. No encontré rastros de Ariel.

Algo me decía que mi chica seguía con vida, pero lo que no me explicaba era ¿Quiénes se la llevaron y por qué?

Tenía que averiguarlo, recuperarla sana y salva y pensar cómo haría para cumplir su deseo.

Por ella acabaría con la tortura de seguir fingiendo ser alguien que no era, aunque me costara la vida.

- Al fin te encontré Sirenita

- ¿Qué haces aquí Jin?

- Te dije que volvería por ti

-Y yo te dije que salía de tu vida ¿Es qué no lo comprendiste? El único nexo que conservo contigo es el de cantante de "Icarus Wings" a menos que quieras despedirme.

-No lo haré. El bar no es lo mismo sin ti. Nada en mi vida es lo mismo sin ti.

-Jin por favor entiéndelo, lo nuestro ya no puede ser.

Las palabras que salen de mi boca me hacen daño, pero es la única forma de alejarlo. Amarlo es imposible, terminará destruyéndome si me aferro a ese sentimiento.

Su rostro dulce que me mira con anhelo se transforma en una máscara llena de rabia y celos.

- ¿Por qué Ariel? ¿Será porque ahora te revuelcas con el gigantón de Nueva Jersey?

- ¿Estuviste allí?

-Te sigo los pasos hace semanas, desde que te dieron de alta del hospital. Respóndeme ¿Es mejor amante que yo? ¿Él te ama más que yo?

- ¡Seokjin no me estrujes me haces daño! Y deja de pensar con el pene, no seas ridículo. Para tu tranquilidad jamás follaría con Paul, el lazo de amor que tengo con él no tiene nada que ver con sexo. Es mi hermano.

-Y yo soy la reina de Inglaterra. ¿Pretendes que crea que eres hermana de ese grandulón asiático? ¡Claro, es que son idénticos, sobre todo en los ojos y la estatura!

-Jin no seas imbécil. Paul y yo somos hermanos adoptivos. Mis padres nos adoptaron a ambos; primero a él cuando era un bebé y luego a mí cuando tenía cinco años.

Seokjin me mira con gesto dubitativo.

- ¿Tus padres te adoptaron? ¿Qué pasó con tu familia verdadera?

-Si quieres que te lo cuente dame un poco de espacio personal ¿Podemos sentarnos?

Jin se sienta en un pequeño sofá de la habitación. Yo opto por hacerlo en la cama, quiero marcar distancias, tenerlo cerca es un obstáculo para mis intenciones de borrarlo de mi corazón.

-Nací aquí en Miami. Viví en la ciudad hasta los cinco años cuando perdí a mis padres y a mi hermana mayor.

- ¿Cómo murieron?

-Fueron asesinados

- ¿Qué?

-Tengo recuerdos muy difusos de lo que ocurrió. Solo veo flashbacks en mi mente, es como si esa parte de mi vida solo hubiera sido un sueño.

Recuerdo una gran casa, llena de luz. Lo siguiente que viene a mi mente es estar encerrada en una especie de depósito abrazada a mi muñeca favorita escuchando unos sonidos espantosos y gritos de personas.

Otro recuerdo que tengo es el de un señor grande y fuerte que me preguntaba mi nombre. Yo solo pude decirle el primero que me vino a la mente: Ariel.

Me llevaron a un orfelinato de Nueva Jersey, no me preguntes porque no tengo la menor idea. Después de un tiempo me adoptó la familia con la que crecí los Med... Mendes.

-Ariel lo siento, debió ser muy duro para ti.

- Era muy pequeña, casi no recuerdo a mis padres verdaderos sólo tengo imágenes de lugares o momentos. Entre las pocas pertenencias que llevaba conmigo tenía una foto de mi familia que hasta ahora conservo.

Me invade un súbito impulso por mostrarle la foto escaneada que tengo guardada en la galería de mi celular.

El desgraciado me sonríe con esa expresión de angelito caído del cielo que hace que me derrita.

¡Demonios! me va a costar mucho trabajo mandarlo al carajo

-Te pareces mucho a tu mamá

-Eso decía mamá Sofía, mi madre adoptiva

- ¿No supiste por qué los mataron?

-No y tampoco quiero averiguarlo. Tuve la suerte de quedar viva y renacer como otra persona, prefiero no remover el pasado, es mejor así.

Siento la calidez de su mano sobre la mía. Jin me habla y mira con cariño y devoción que hacen que un suspiro salga de mi pecho.

¡Contrólate maldito inconsciente!

-Me alegra que los Mendes hayan sido una buena familia para ti. Te criaron bien, eres una mujer estupenda.

- ¡Ejem! Ya resolviste tu duda con respecto a mi relación con Paul. Puedes irte por donde viniste.

-No me iré necesito aclarar otras dudas

- ¿Me has visto cara de oráculo?

¡Ups! Creo que ya se enojó, esa ceja alzada no es un buen signo

- ¿Quieres que te dé un par de nalgadas por insolente?

-Atrévete

-No hagas que pierda la paciencia guapa y mejor dime ¿Qué pasó después que te deje en casa? No tienes idea de lo desesperante que fue no saber nada de ti, si estabas viva o muerta.

Odio tener que mentirle, pero no puedo decirle lo que verdaderamente ocurrió.

-Honestamente no estoy muy segura. Me desmayé apenas saliste.

Desperté en un hospital en Washington. Ingresé como NN y gracias a mis huellas pudieron dar aviso a mi familia. Como y quienes me llevaron allí es algo que desconozco totalmente.

- ¿Nadie te interrogó?

-Sí, la policía local

- ¿Qué fue lo que te preguntaron?

-Querían saber cuándo había llegado a América y donde había estado. Sabían que radicaba en Corea y trataban de atar cabos para saber cómo me habían herido de bala. Fingí que no recordaba nada, preferí omitir la verdad debido a tus vínculos con los Black Dragon. Lo único que mencione es que trabajaba en el piano bar.

Luego llegaron unos tipos con pinta de ser del FBI. Me hicieron muchas preguntas sobre Joong Ki, pero les dije que lo único que sabía de él era que era dueño del bar y un hombre muy rico y respetado en Corea.

-Buena chica. Gracias por cuidar mi pellejo y el de los chicos.

Levanté mis hombros con indiferencia. No quería darle el gusto de pensar que todavía me importaba.

-Lo hice porque no quiero verme envuelta en sus líos.

-Ajá.

- ¿Cómo supiste dónde buscarme?

-Alguien envió una nota anónima al bar. Decía y lo voy a repetir textualmente:

"Agradece que salvamos a tu perrita Kim. Ve por ella, te daremos indicaciones para que la encuentres. Nos debes un enorme favor que pronto te cobraremos"

- ¿Dijeron que soy tu perrita? ¡Infelices! ¿Tienes idea de lo que quieren de ti?

-Sí. Buscan que traicione a Song Joong Ki, pero no pienso entregarlo a unos desconocidos. Él debe pagar por sus crímenes, pero me aseguraré que reciba un trato justo y digno como cualquier ciudadano coreano.

- ¿De cuándo acá te volviste un hombre modelo? ¿Cómo pretendes hacer eso sin que tú también termines en la cárcel? Seokjin eres su principal asesor, es un hecho que irás preso.

La mirada de Jin está llena de serenidad ¿Cómo puede estar tan tranquilo si prácticamente piensa meterse en la boca del lobo?

- La policía no hará nada en mi contra Ari.

-No es momento para hacerse el optimista ¿Por qué asumes que saldrás bien librado?

-Por qué soy uno de ellos. Soy el oficial de policía Kim Seokjin, agente infiltrado desde hace cinco años en la geondal con la misión de atrapar a Song Joong Ki, líder de la Black Dragon una de las bandas más antiguas y peligrosas del mundo.

- ¿Qué? Tus bromas tontas no caben en este momento Seokjin

-No es ninguna broma Ariel te estoy diciendo la verdad.

- ¿Me quieres ver la cara de imbécil? ¿Crees que me voy a tragar el cuento que has pasado cinco años como infiltrado metido hasta las narices en ese mundo asqueroso y que no te han descubierto?

-No ha sido nada fácil Ari. He perdido muchas cosas valiosas por cumplir con mi deber: mi familia, amigos, el respeto en el cuerpo policial. La gota que derramó el vaso de mi tolerancia fue pensar en ya no poder tenerte junto a mí. ¡Estoy harto de hacer tantos sacrificios! En todo este tiempo he acumulado suficientes pruebas para hundir el imperio criminal de El Príncipe. Es momento de que pague por todo lo que ha hecho.

-Jin si haces eso Song le pondrá precio a tu cabeza.

-Lo sé, pero es la única forma de acabar con este suplicio.

No pude evitar ponerme triste. Mi hermoso Jin...era por eso que mis súplicas no tuvieron eco, su sentido del deber peso más que sus sentimientos y necesidades. Fui muy ligera al juzgarlo, pero era lógico, jamás me hubiera imaginado quién era realmente.

- ¡Jinnie lo lamento tanto! Siento que hayas pasado por todo ese dolor. Te admiro mucho, estar cinco años trabajando como encubierto es demasiado, has estado expuesto a un peligro constante.

-No todo fue tan malo. Los chicos son grandes amigos, en el fondo son buenos tipos solo que no conocen nada más que el mundo del crimen, para ellos es natural vivir así.

Y gracias a Song que tuvo la buena idea de hacer el piano bar pude conocerte. Fuiste el aliciente para poner fin a mi historia  con los Black Dragon. Te amo Ariel.

-Y yo a ti Seokjinnie

Jin y yo hemos recorrido caminos llenos de dolor, muerte y secretos pero juntos podemos trazar uno nuevo donde podamos ser libres. Ya tuve suficiente cuota de tragedia en mi vida por culpa de un asesino.

Esta vez ningún criminal me arrebatará la felicidad.

Jinnie duerme tranquilamente. Se ha quitado un gran peso de encima diciendo la verdad sobre su identidad.

Quisiera poder confesarle mis secretos, pero todavía no es tiempo.

Mi mente va a mil y no puedo dormir. Tengo que entablar contacto con Cameron y explicarle la situación, mi prioridad es proteger a Seokjin.

El objetivo de la misión puede irse al diablo.

Jin y yo pasamos nuestros últimos días de tranquilidad en Miami antes de enfrentar lo que nos espera en Corea. Los que nos ven pueden asegurar que somos una pareja de jóvenes enamorados disfrutando de unas románticas vacaciones.

Nadie adivinaría que en realidad solo somos meros instrumentos de justicia de nuestros gobiernos.

Seokijn espera que nos despachen unos helados; mientras tanto aprovecho para contactarme con Cameron cuando una alegre vocecita se dirige a mí.

- ¡Ariel san que sorpresa!

- ¡Hola Ayaka, me da gusto verte!

-A mi también. Que suerte que te encontré, así nos tomamos una foto de recuerdo para presumirle a mis amigas que encontré a la Sirenita de Miami.

-Por fin me entregaron nuestro pedido, la fila estaba larguísima.

-Ayaka te presento a Kim Seokjin. Jin ella es Ayaka, una amiga que conocí hace unos días.

La chiquilla se ha quedado en trance mirando fijamente a mi novio. Despierta cuando escucha la voz de Jin.

-Es un gusto conocerte pequeña.

-Igualmente Seokjin san.

Ari san definitivamente eres mi Ariel ¡Hasta tienes a tu Príncipe Eric! ¿Puedo tomarles una fotografía juntos? ¡Se ven hermosos!

Accedemos con mucho gusto al pedido de la simpática niña que en agradecimiento nos regala una copia. Ayaka se va feliz, como si hubiera recibido el autógrafo de una super estrella ¡Cosas de niños!

Miro sonriente a mi guapo chico. Él me tiende una mano para continuar nuestro paseo.

- ¿Vamos su majestad?

-Encantada mi príncipe.

La enorme sala de la casa que comparto con Jin está a oscuras. La mullida y elegante alfombra persa amortigua las pisadas de mis pies descalzos.

Si sigo dando vueltas como una fiera enjaulada estoy segura que pronto le haré un par de agujeros.

Una vez más la vida me da una bofetada diciendo ¡Hey, idiota! ¿Creías que el cuento de hadas iba a ser eterno? ¡Despierta y asume quién eres!

¡Maldito jefe Appleby! ¡Mil veces maldito!

Me niego a creer que todo este tiempo estuvieron jugando conmigo, haciéndome creer que me formaron para servir a mi nación cuando en realidad solo me quieren como una vil sicaria.

El hijo de puta ha movido muy bien sus fichas, sabe qué botones presionar para que no me niegue.

No pienso hacerlo, los Song me deben mucho y ahora tengo otra motivación. Proteger a mi familia, amigos y al hombre que amo.

La certeza de que haré lo correcto no amilana la sensación de asco, estupefacción y horror que provoca que tiemble como una niña asustada. El brillo de la pantalla de la laptop que yace sobre el sofá da cuenta de que todo lo que escuché y vi no es producto de mi mente enloquecida.

Mi cuerpo no lo soporta más. Las arcadas hacen que corra al baño y mientras que las náuseas hacen que broten lágrimas producto del malestar y la pena, las palabras del malparido de Appleby resuenan en mi cabeza:

- ¿Alo? ¿Peter?

-Buenas noches Medeiros, te habla el jefe Appleby. Desde hoy soy el encargado al mando de la misión, Cameron fue retirado del caso.

- ¿Puedo preguntar por qué?

-No, pero igual te lo diré. Cameron ha perdido la objetividad y eso es peligroso para el éxito de la tarea que nuestro país nos ha encomendado.

-Supongo que está informado sobre los avances del caso.

- ¡Oh! Por supuesto. ¿En qué capítulo va la novela? ¡Ah sí! En que descubriste que el mafioso que te tiras es en realidad un policía encubierto que ha sido tan inepto para resolver el caso Black Dragon que le ha tomado cinco años acumular evidencias. ¿O será que la vida criminal ya lo atrapó y no quiere romper tu corazoncito?

- ¡Appleby no le permito...!

- ¡Cierra la boca pequeña zorra! No soy el pelele de Cameron que se deja mangonear por una agitada de pestañas. ¿De verdad creíste que íbamos a invertir presupuesto del estado en proteger al imberbe de tu marido y a esa sarta de delincuentes que tienes por amigos?

El caso de Kim terminará en la basura, Song tiene suficiente poder para escapar de la justicia coreana. Por eso lo haremos a nuestro modo, Estados Unidos tiene los medios para librarse de sus enemigos para siempre.

Agente Medeiros tu momento de demostrar porque fuiste la mejor de tu promoción ha llegado. Debes eliminar a la Black Dragon, arrasar con ella y no dejar ni un cabo suelto. Y por si pasó por tu linda cabecita teñida negarte te daré suficientes motivos para disuadirte.

Ariel preciosa tu eres amante de la mitología griega. ¿Sabes quiénes eran las Moiras?

-Eran las deidades que personificaban el destino.

- ¡Excelente, chica inteligente! Las muy perras te eligieron para amarrar tu hebra de vida a Song de formas que no te imaginas.

-No entiendo nada de lo que me dice

-Lo entenderás lindura, lo entenderás. Revisa la información que acabo de enviarte.

Ya lo sabes, ni un cabo suelto. Y eso incluye a tu amorcito. Le harás un favor, darás brillo a su opaca existencia, lo declararan héroe nacional.

Tus amigos agradecerán que seas su ángel de la muerte, tú los despacharás de manera piadosa.

Te estaremos vigilando Medeiros. Recuerda que sabemos quién eres. ¿Quieres que le mande saludos a Paulie y su linda familia?

- ¡Hijo de perra!

Como si las amenazas de Appleby no fueran suficientes para ponerme nerviosa revisar los expedientes que mandó me dejaron al borde del colapso.

EXPEDIENTE BD 31-12-1992

La policía de Nueva Jersey reporta el asesinato de una pareja de inmigrantes coreanos muertos en el negocio que administraban en el centro de la ciudad. Según refieren allegados a los Park eran víctimas de extorsión por parte de unos mafiosos que se presume formarían parte del ala local de los Black Dragon, una de las bandas más violentas de Corea del Sur.

Les sobrevive su hijo un bebé de poco más de un mes de nacido: Chanyeol, puesto en custodia bajo la tutela de la ciudad de Nueva Jersey.

Adjunta a esa información estaba la partida de adopción del pequeño que ahora figuraba como...

- ¡Oh Dios mío! ¡No puede ser!

EXPEDIENTE BD 15-07-1997

Transcripción del video con el reporte a cargo del oficial del FBI Alex Medeiros:

"Intervenimos la escena del crimen. Lamentablemente llegamos muy tarde, Carlos Ruibel y toda su familia habían sido masacrados. No tuvieron piedad con nadie, mataron a su mujer e hija, una niña de diez años.

El contador de la mafia pagó cara la traición. Iba a ser colaborador eficaz en el caso contra la Black Dragon que el FBI está siguiendo por años.

La única sobreviviente de esa tragedia fue la menor de las hijas, María Fernanda, una pequeña encantadora. ¡Pobre criatura! Estaba en shock cuando la hallé; No recordaba su nombre solo pudo decir el de la muñeca que llevaba en brazos.

Mi cerebro estaba a punto de estallar. Con manos temblorosas me serví una copa del soju más fuerte que Jin tenía en el bar.

EXPEDIENTE BD 29-01-2012

Reporte de la oficina central del FBI en Washington dando cuenta de la intervención a los almacenes del puerto de Nueva York. Caso Black Dragon a cargo del Capitán Alex Medeiros.

Un soplón local dio información sobre la llegada a la ciudad de un buque a nombre de Corporaciones Song con contenedores cargados con toneladas de una nueva droga procesada en Corea del Sur a ser distribuida en las discotecas neoyorquinas.

La intervención no se pudo concretar. El buque explotó aparentemente por un desperfecto del sistema eléctrico.

Se reportaron bajas entre los oficiales: 4 heridos de gravedad y 1 fallecido, el capitán Alex Medeiros.

Un zumbido en los oídos. Mi respiración agitada, el llanto que mojaba mi cara y no tenía intenciones de contener. Todas las lágrimas que me trague haciéndome la fuerte para sostener a mamá cuando mi padre murió cumpliendo su deber salieron a flote quemándome por dentro.

- ¡Por qué! ¡Por qué me hacen esto desgraciados dioses! ¿Acaso se burlan de mí?

Siempre pensé que las divinidades del cielo estaban de mi parte cuando al poco tiempo de la muerte de papá un reclutador de la CIA me invitara a formar parte de la agencia. Acepté pensando en honrar su memoria y servir a mi patria como él lo hizo hasta su último aliento.

¡Destino cagón, como se estará riendo a costa de mi desgracia!

Después de despotricar contra el cielo y llorar como plañidera, saco a flote el espíritu guerrero que me ha hecho sobrevivir una y otra vez.

-Tienes razón Appleby, soy la mejor de mi generación. No sabes con quién te has metido costal de excremento.

Me encargaré de Song y la Black Dragon, pero bajo mis reglas. ¡En mala hora se te ocurrió amenazar a los míos cabrón!

Voy a restregarle en la cara a la puta CIA lo bien que me formaron.

Hoy tuve un día asqueroso. No fue uno de esos tranquilos de traje y oficina.

Los chicos y yo hicimos trabajo de campo marcando territorio y dejándole claro a una de las bandas rivales quienes son los amos de Corea.

Lo único que evita que me pegue un tiro en la sien y acabe de una vez con mi agonía es saber que el fin está cerca y la recompensa será disfrutar plenamente del amor de Ariel.

Al llegar a casa todo está a oscuras. Es de suponerse, son casi las tres de la mañana Ari debe estar dormida. Llegó a nuestra habitación casi a rastras, estoy muerto de cansancio.

Sentir el calor de Ariel siempre me reconforta, es el mejor calmante. La calidez que esperaba encontrar es reemplazada por una sensación de frío que hiela mi sangre.

La cama sigue pulcramente tendida. Sobre ella, una nota escrita con la linda caligrafía de mi novia.

"Jinnie mi amor no te alarmes por favor. Estoy bien, no me ha pasado nada malo. Hace unas horas recibí una noticia que requiere mi atención absoluta.

Pronto volveré a casa a seguir mimándote y amándote con todo mi corazón."

Siempre tuya. Ariel

- ¿Qué pasa contigo señorita Mendes? ¿Por qué tanto misterio? ¿Qué es eso que no me dices? Sea lo que sea Ari espero que cumplas tu promesa y vuelvas pronto.

Siempre tuyo Ariel.

- ¡Hey Jimin, despierta! Tienes toda la cara babeada

-No molestes Taehyung déjame dormir

- ¡Shh! Silencio no dejan oír

- ¿Por qué tuvimos que venir a la ópera? ¡Qué cosa más aburrida!

-Vinimos porque Joong Ki hyung nos invitó zoquete

- ¿No nos podía invitar a los bolos Nam hyung? ¡Me muero de aburrimiento!

Los lamentos de Jungkook son acallados por la voz de Hoseok

-Estos mocosos son unos ordinarios de primera.

- Tienen razón Hoseok, yo también me cago de aburrimiento

-Tú te aburres hasta jugando video juegos Yoongi hyung.

La conversación de los muchachos distrae por un momento mis pensamientos. Las hermosas piezas musicales de La Flauta Mágica son la melodía que acompaña mis cavilaciones.

Hace una semana que Ariel se fue de casa y no he recibido noticias suyas. Su celular está fuera de servicio, el silencio me abruma y está empezando a inquietarme.

Mi mirada se posa en Song Joong Ki. Está sentado en uno de los palcos de lujo, exactamente frente a nosotros; la potente y dramática voz de la soprano que interpreta el aria de "La Reina de la Noche" lo tiene ensimismado.

De pronto la expresión de su rostro cambia, refleja dolor y desconcierto. Se toca el pecho y sus manos se tiñen de rojo. El grito de terror de Ji Hyo resuena en todo el teatro.

- ¡Joong Ki!

- ¡Mierda! Alguien le disparó a hyung ¡Rápido el maldito que lo hizo debe estar todavía aquí!

Nos dividimos en búsqueda del agresor. Debo fingir que estoy preocupado y que me importa que el infeliz de Song muera.

Escucho la voz de Taehyung que susurra por el auricular del comunicador que todos llevamos:

-Encontré su arma tirada cerca de las escaleras de emergencia.

- ¡Corran, está abajo, acaba de noquear a los guardias de seguridad del teatro!

Namjoon y Hoseok mientras tanto están atendiendo a Song y coordinando su traslado a un hospital.

- ¡La puta que lo parió! Ese desgraciado logró su objetivo a medias, hyung está mal herido pero vivo.

Los demás corremos a nuestros autos, el francotirador salió disparado en un Porsche 718 Cayman. La persecución nos lleva a la autopista y luego a una carretera fuera de la ciudad.

Fue fácil alcanzarlo, los Ferrari y Maserati que manejamos son unas bestias rugientes que pronto lo acorralan.

Un golpe de timón certero de parte de Yoongi hace que el Porsche plateado se vuelque a un lado del camino.

Nos quedamos helados al ver que una figura femenina sale de entre los fierros retorcidos; está en pie a duras penas y un gran rastro de sangre cubre sus facciones. Todos la reconocemos a pesar de ello.

- ¿Ari?

- ¡Hey noona, despierta! ¡Ari noona abre los ojos!

-Jungkook deja de darle palmaditas, así nunca despertará

Una mano que parece que llevara un guante de piedra me da una sonora bofetada que hace que recobre la conciencia de golpe.

- ¡Namjoon eso no era necesario!

-Silencio Jin hyung. Mientras no sepamos que pito tocas tú en este asunto eres igual de culpable que ella. ¡Bienvenida a la vida perra!

-También es un gusto verte Namjoonie. Aunque si hicieras el favor de limpiar la sangre que me cae en los ojos podría apreciar mejor tus lindos hoyuelos.

- ¿No es un encanto? No te hagas la payasa y dinos por qué mierda querías matar a Joong Ki hyung.

-Tengo todos los motivos del mundo, desde personales a profesionales.

-Deja de jugar a hacerte la misteriosa Ariel noona y ve al grano.

-Siempre directo mi lindo Yoongs. Les debo la verdad sobre todo a ti Jinnie, espero que cuando la sepan no me odien.

Mi nombre es Ariel Medeiros y soy agente de la CIA.

Si no fuera porque cualquiera de ellos me podría matar en ese instante me hubiera reído de buena gana al ver sus expresiones de sorpresa.

- ¡No me jodas! ¿Es en serio?

- ¿Crees que bromearía con algo así Hoseokie?

-Pero tú, tú ¡Eres cantante noona y una muy buena!

-Si lo soy Kookie, estudié canto en la Academia Juilliard y me gradué con honores.

- ¿Entonces de dónde viene ese cuento que eres agente de la CIA?

-No es ningún cuento Jiminie. La agencia recluta a los mejores de todas las escuelas y universidades del país. Necesita gente con diferentes habilidades que permitan realizar las labores de espionaje e infiltración sin levantar sospechas. Fue por mis habilidades artísticas que me eligieron para la misión. Tuve suerte que a Jin no le gustara ninguna de las chicas que probó para "Wings", me dio el pretexto preciso para llegar a ustedes.

La expresión de tristeza de Seokjin me estaba matando.

-Tu llegaste al bar por recomendación de Morati ¿Él también es parte de esto?

-La CIA sigue sus movimientos hace mucho tiempo. No soy la única infiltrada, pero no pienso decirles nada más, no soy una soplona.

La voz grave y pausada de Tae hace que mire su linda carita.

- ¿Cuál era exactamente tu misión?

Tengo que bajar el rostro. La vergüenza me invade, no puedo ver a los ojos de Jin.

-Seducir a Song Joong Ki, obtener pruebas en su contra y si no las hallaba, eliminarlo. No contaba con que el tipo estuviera enamorado hasta los huesos de Ji Hyo.

Namjoon me mira con decepción. Una sonrisa cruel se instala en su cara.

-Supongo que tuviste que usar el Plan B ¿no es cierto Ariel?

Siento que algo se quiebra dentro de mí ¿Cómo decir la verdad sin lastimar al amor de mi vida? Lágrimas de impotencia llegan a mis ojos.

- ¡Contesta maldita!

Otra bofetada de parte de Joonie hace que la sangre brote de mi nariz

- ¡Namjoon por favor no la lastimes!

- ¿La defiendes hyung? ¿No te imaginas siquiera cuál era el plan B? ¿Por qué crees que se queda callada?

-Yo haré que diga la verdad hyungs. No podrá guardarse nada.

Tae llega a mi rescate. Me llevaba muy bien con todos, pero un vínculo especial surgió entre Tete y yo. Alguna vez me comentó que su sueño de adolescente era ser saxofonista en una banda de jazz. Yo lo anime a no darse por vencido, incluso lo acompañe a comprar un saxofón y logre que Ricky el saxofonista de la banda de Wings (y compañero de misión) le diera algunas lecciones.

Taehyung prepara todo para el interrogatorio. Usará pentotal sódico para asegurarse que diga toda la verdad.

Empieza tu calistenia mental Ari, esta carrera será de 400 metros en un campo minado.

El pinchazo de la aguja me indica la partida. Empiezo a sentir los efectos de la sustancia en mi cuerpo.

- ¿Ari noona me escuchas?

-Si Tete

-Dinos. Si seducir a Song Joong Ki ya no era una opción ¿Cuál fue el plan B?

-Engatusar a Kim Seokjin, el segundo en el mando.

-Te felicito, lo lograste ramera. ¿Cuál fue el siguiente paso en tu plan?

-Obtener toda la información necesaria para destruir el imperio Song. Eso fue más sencillo, ya estaba dentro del sistema y en la casa de Jin. Tenía acceso directo a todo lo que necesitaba.

-Hay algo que no entiendo. Si fue tan fácil ¿Por qué demoraste casi un año en atentar contra Joong Ki? ¿Por qué no nos entregaste?

- ¿No te has dado cuenta Tannie? Me hice la estúpida durante todo ese tiempo ante mis superiores porque no quería hacerles daño. Yo los quiero.

- ¿Nos quieres? ¿Por qué , según tú?

-Porque ustedes son valiosos y algo más que solo delincuentes, aunque no se hayan dado cuenta.

La voz quebrada de Jin hace que mi mirada perdida se pose en él.

-Ariel mírame. Responde ¿Qué sientes por mí?

-Te amo Kim Seokjin. Fue inevitable ¿Sabes? Fuiste tan lindo y encantador desde el día que llegué al piano bar que no me costó mucho esfuerzo caer a tus pies. Por eso no te pude entregar a la CIA el día que asaltaron tu casa.

- ¿Sabías que llegarían?

-Por supuesto ¿Por qué crees que te suplique que te retiraras de los Black Dragon?

Esa noche me confirmaron que llegarían por ti. La idea era que ellos te secuestrarían para sacarte información y sembrar zozobra entre los Dragon. Pero llegado el momento, simplemente no lo pude hacer.

- ¿Fue por eso que nos llamaste para rescatarlos?

-Así es Jimin

-Por ti pude huir. Casi mueres por salvarme.

-Y lo haría otra vez.

-Dijiste que tenías motivos personales para asesinar a Song ¿Que tienes en su contra?

-Todo Yoongi. Su estirpe maldita arruinó mi vida y la de mi familia. Sus matones asesinaron a los padres biológicos de mi hermano adoptivo, mataron a mi verdadera familia en Miami e hicieron que mi padre adoptivo muriera en misión al tratar de intervenir un cargamento de droga de Corporaciones Song.

-Ari ¿Desde cuándo sabes todo eso?

-Desde hace una semana cuando el nuevo jefe a cargo me presionó para acabar con Song y todos ustedes. Me amenazó con atentar contra mi hermano y su familia.

- ¿Estás segura que trabajas para la CIA y no para una banda rival?

-Créeme Hoseokie, la CIA es mucho peor que cualquier banda que hayas enfrentado.

El tiempo está en nuestra contra. Ya deben saber que fallé en el atentado contra Song, seguramente están por tomar cartas en el asunto. Chicos...

Me cuesta trabajo hablar. El suero está empezando a provocarme somnolencia.

-Ari amor no te duermas.

-Chicos... Tengo las armas para lograr protegernos...

... debemos huir de Corea... evitar que Appleby nos cace.

Jinnie no me quiero dormir no ahora. Tengo... tengo...

Ariel está profundamente dormida entre mis brazos. Kookie me ayuda a curar las heridas de su cabeza y rostro.

-Nunca hubiera imaginado que la linda noona fuera una super agente de la CIA ¿Tan tontos fuimos para no darnos cuenta?

-Supongo que verla con ojos de amor no nos dejó reconocer la verdad.

- Debe ser por eso. No estamos acostumbrados a querer a alguien fuera de nuestra extraña familia ¿No hyung?

Mi pequeño Kookie si supieras...

- Estamos tan acostumbrados a cuidarnos entre nosotros y a sentir recelo de las demás personas; de pronto llega Ariel con su dulzura, coquetería y encanto. ¡Boom! destrozó todas las barreras haciéndonos ver que no es tan difícil amar sinceramente.

Los demás integrantes del grupo discuten acaloradamente. Una llamada al teléfono de Namjoon interrumpe la discusión.

-Dígame doctor Choi. ¿Como? ¿No me aseguró que el pronóstico del señor Song era favorable? ¿Entonces cómo explica que ahora me salga con que murió de un paro cardiorrespiratorio?

Está bien, preparen todo para que la funeraria pase por el cuerpo.

- ¿Será que la CIA tiene algo que ver Nam hyung?

-Es una posibilidad, pero no debemos arriesgarnos.

- ¿Qué es lo que haremos?

-Por lo pronto escondernos en un lugar seguro. Jin hyung tu mujercita irá con nosotros, quiero escuchar su magnífico plan.

-No se te ocurra volver a ponerle la mano encima Namjoon si no quieres que te arranque los huevos.

-No pienso hacerlo. La enana ya demostró que es leal y dice la verdad. Andando, esos tipos pueden llegar en cualquier momento.

Los siguientes días fueron de intensa movilización. Nos trasladamos a diferentes puntos de Corea evitando dejar un rastro que la CIA pudiera seguir.

Desactivamos celulares, redes sociales y cualquier otro medio tecnológico que permitiera rastrearnos. Abrimos la bóveda secreta de Song y sacamos suficiente efectivo para permitirnos sobrevivir por un tiempo.

Ariel nos explicaría su plan, pero antes de eso nos hizo jurar a todos que dejaríamos la vida criminal, mantendríamos un perfil bajo y nos daríamos la oportunidad de rehacer nuestras vidas. Prometió por lo más sagrado que aquel que rompiera el juramento se las vería con ella y no dudaría en entregarlo a la justicia.

Algunos aceptaron a regañadientes, pero sé que en el fondo agradecían la oportunidad que les daba.

Su plan era sencillo y letal: Nos daría las claves de acceso a la central de inteligencia de la CIA. Hackearíamos sus cuentas para robar información clasificada y tener agarrados de los cojones a Appleby y toda la agencia.

Namjoon movió fondos de la corporación a paraísos fiscales. Serían nuestras "compensaciones por tiempo de servicios" unas muy jugosas por cierto.

Antes de desaparecer del mapa Ariel se dio el gusto de dejar sin argumentos a la basura de Appleby.

- ¿Hola?

-Capitán Appleby

- ¿Quién es?

-Me conocía como la agente Medeiros

- ¡Pequeña zorra!

-Cuide su boca capitán y no se altere, se le puede subir la presión; un hombre de su edad debe empezar a cuidar la salud. Cierre el hocico y escuche con atención porque es la última vez que sabrá de mí.

El caso Black Dragon está oficialmente cerrado con la muerte de Song Joong Ki. Hemos enviado información a la Policía coreana, DEA, INTERPOL y FBI sobre todos los activos, operaciones y socios de la organización. Ya no hay nada más que buscar.

-Te equivocas dulzura. No descansaré hasta atraparlos a ti y esos siete hijos de Satán.

- ¡Ah, ah! Cuidadito con amenazarme Appleby. Si tan solo uno de nosotros cae o pretende hacerles daño a nuestras familias inmediatamente liberaremos al mundo toda la información clasificada de la agencia. Ya quiero ver al ilustre señor presidente dando explicaciones sobre las atrocidades cometidas por la CIA en nombre de la nación.

-Eres una...

-Estaremos vigilándolo Appleby. Sabemos quién es. ¿Quiere que le enviemos saludos a la dulce Katherine? Es una niña hermosa, gracias a Dios se parece a su madre.

¡Chaucitoooo!

- ¡Demonios! Volví a olvidar deshacer el nudo del bikini

-Jinnie bebé ¿Me puedes ayudar?

-Claro nena

- ¿Puedes quitar los lazos del corpiño por favor? Quiero broncearme y odio las marcas del traje ¡Se ven espantosas!

-Con mucho gusto

- ¡Hey! No quiero marcas, eso incluye las huellas de tus manos en mis pechos

-Aguafiestas.

-Ari te dejo un momento, es hora de la llamada grupal

-Ok, mándales mis saludos a los chicos.

-Esas llamadas son tan largas que seguro alcanzas a saludarlos.

Me despido de mi chica con un beso. Desde la ventana del estudio puedo verla en toples disfrutando del calor de los rayos solares mientras canta una canción que escucha en uno de los tantos reproductores de música que están regados por toda la casa.

Después de nuestras peripecias para dejar atrás nuestra historia con la Black Dragon los ocho optamos por borrar nuestras antiguas identidades y crearnos perfiles de ciudadanos ejemplares.

Ariel y yo decidimos viajar hasta el otro lado del mundo y radicar en la hermosa ciudad de Paraty en Brasil. Es un lugar muy bonito, tranquilo y encantador cercano a unas playas paradisíacas.

Los demás se dispersaron por diferentes puntos del planeta.

El inquieto Jungkook se dedicó a recorrer todos los circuitos de turismo de aventura que pudo. Está pensando en establecerse aquí; le fascinó el lugar la vez que vino a visitarnos.

Jimin vive en la campiña francesa y se dedica al negocio vinícola.

Taehyung optó por Alemania donde está cumpliendo su deseo de estudiar música.

Hoseok vive en México. Allí se dedica a dar clases de coreano y está de lo más entusiasmado con una linda mexicana que lo trae como loquito.

Namjoon y Yoongi son un par de transgresores. Viven en Estados Unidos en la gran urbe donde administran un pub que es todo un éxito entre el cuerpo policial neoyorquino.

Ari y yo dimos el último paso para cerrar nuestro pasado. Enviamos de manera anónima arreglos florales a Caterina y mi madre con notas contándoles nuestra odisea y diciendo "hasta pronto ''. Ya tendríamos oportunidad de reencontrarnos e invitar a nuestras familias a nuestro lugar de paz.

Ari me mira sonriente y me manda un beso volador que respondo con entusiasmo.

Mi linda chica de Ipanema, mi Sirenita de Seúl.

Las timbradas de la llamada grupal llegan una detrás de otra.

- ¡Hey hyung! ¿Y Ari noona?

-Bronceándose para variar

-Dile que se va a rostizar

-Jungkook...

Las risotadas de los demás dan paso a nuestra conversación.

El cariño de hermanos nos sigue uniendo a pesar de todo. Eso incluye su sorpresa y perdón cuando se enteraron que convivieron cinco años con un policía que nunca los pudo denunciar.

Así concluye este libro que fue todo un reto para escribir: por animarme a escribir historias más reales, por sortear dificultades como enfermedad , muchooo teletrabajo y más que nada, luchar contra mis propias inseguridades.

Como siempre gracias por acompañar mis locuras.

Pronto, prontito empezaré a escribir historias de mi género favorito: la magia y los seres fantásticos.

I purple you para tod@s