11🐿️
JungKook se sentía un poco enamorado, y eso le estaba asustando un poco. Especialmente cuando se distrajo en las clases y, de pronto, Taehyung se inclinó contra él.
―Oowww, Kook, ¡qué lindo! ―le susurró, sobresaltándolo.
JungKook bajó la vista y su rostro se puso muy colorado al ver que hizo un corazón en una esquina del cuaderno, con algo escrito dentro. ‹‹Kook de Park›› estaba escrito en el centro.
Soltó un chillido por la vergüenza, llamando la atención de la mitad de la clase, y se apresuró en borrar el corazón para que nadie más lo viera. Tae se rió, sin poder evitarlo, a pesar de que la vieja urraca que les hacía clase les llamó la atención a ambos. JungKook quería ocultarse bajo la mesa y no salir de allí, especialmente cuando HoSeok se giró a preguntarles que pasó y Tae le contó todo.
Para el recreo, sus dos amigos no tardaron en molestarlo, provocándole ganas de darles un buen golpe a cada uno.
―¡Señor Park JungKook! ―se rió HoSeok, saltando.
―¡Cállate, HoSeok de Min! ―chilló Kook, provocando que el conejito frente a él soltara un ruido incrédulo.
―¡Qué aburrido! ―se quejó Tae―. Ustedes pueden cambiarse el apellido, ¡pero yo seguiría siendo Kim Taehyung!
―¡No estoy saliendo con YoonGi! ―ignoró HoSeok, indignado.
JungKook estuvo dispuesto a replicar, pero decidió no decir que lo vieron saliendo de un armario con el lobo. Eso podía resultar un poquito humillante, ¿o no?
―Aunque podría ser Tae de Nam ―divagó su amigo el zorrito, ignorando a los dos.
―Suena bonito ―apuntó una voz detrás de ellos, y los tres se giraron a ver a Namjoon, sonriendo ampliamente―, hoy es luna llena, Tae, ¿lo recuerdas?
―¡Nuestra cita! ―sin pensarlo dos veces, Taehyung se colgó del cuello de Namjoon―. ¡Oh, vienen sus novios, chicos!
El rostro de HoSeok ardió en calor cuando YoonGi y JiMin se acercaron, ambos luciendo curiosos al escucha el grito de Tae. JungKook también quería desaparecer de allí, rogando a sus amigos silenciosamente que no dijeran algo de lo ocurrido en la sala de clases.
―No somos novios ―insistió HoSeok―. ¡Los... los lobos comen conejos!
―Los zorros igual, y somos amigos ―replicó Tae.
HoSeok le tiró la oreja.
Mientras eso ocurría, JiMin se le acercó a Kook, sonriéndole con tranquilidad. El omega sintió los nervios en la boca de su estómago, primero porque su instinto le decía que saliera corriendo de JiMin. Pero también, porque le gustaba cuando estaba cerca de él y le sonreía, mostrando sus encías. No se veía amenazador y Kook quería abrazarlo.
🍰🐿️🍰
Aprovechando que los otros seguían discutiendo algo sobre conejos y lobos, JungKook se inclinó un poco contra JiMin, tratando de agarrar valor para hablar. Venía pensando en algo desde hace mucho, pero al final, siempre se acobardaba por el miedo. Todavía esperaba que JiMin llegara algún día y dijera que todo fue una broma, o una apuesta, o algo así.
―JiMin ―le susurró, para que ninguno de sus amigos escuchara.
―¿Qué pasa, JungKook-ah? ―preguntó JiMin, conteniéndose de abrazar a JungKook y llenarle las mejillas de besos.
―¿Quieres salir conmigo a una cita? ―dijo JungKook con timidez―. El sábado, po-podemos ir a... a algún lugar bonito y...
―Me encantaría ―afirmó JiMin rápidamente, porque la ardillita parecía estar a punto de colapsar―, ¿te parece si vamos a un parque?
JungKook hizo un ruido extraño de ardilla, que JiMin decidió interpretar como una afirmación. No podía caber en su felicidad con el hecho de que el chico se hubiera entusiasmado esta vez para pedirle eso, y le hacía sentir emocionado. Demasiado emocionado.
En cambio, el chico más alto comenzó a ponerse nervioso desde que le preguntó por la cita. Primero, porque fue capaz de pedirle eso a JiMin, ¡un híbrido de pantera y un carnívoro! ¿Y si de pronto se lo comía?
Pero también, la ansiedad hizo aparición por su cuerpo. A JungKook le costaba mucho verse a sí mismo de otra forma que no fuera un chico gordo, y eso provocaba que proyectara sus inseguridades con el resto. JiMin podría tener algo mucho mejor que él, ¿no es así? Alguien más bonito, más sexy, más delgado.
No, JungKook no pensaría en eso. JiMin jamás le miró con repulsión, asco o desprecio. Siempre, cuando lo observaba, ponía esos penetrantes ojos que parecían verle el alma.
―... La pantera negra es un cazador solitario, no está acostumbrado a vivir en manadas, y sólo se relaciona con otras panteras cuando llega su época de apareamiento...
―¡Wow, eso es lo que quiere hacer JiMin contigo!
JungKook se sobresaltó al escuchar el grito de HoSeok, y lo miró feo. Taehyung, al otro lado, se había quedado dormido a mitad del documental que la ardillita insistió en ver para informarse más JiMin y sus características animales.
En ese mismo momento, estaban mostrando a dos panteras apareándose. Qué asco.
―No digas eso ―regañó JungKook―. ¡JiMin no ha demostrado que me quiere hacer ninguna de esas cochinadas!
HoSeok rodó los ojos.
―... Las panteras son uno de los pocos felinos que rugen, además de que son grandes escaladoras. Si alguna vez buscas huir de una, subir a un árbol no sería la mejor opción, ya que aprenden desde bebés a subir árboles...
―Al menos tienen algo en común ―habló Tae, bostezando―, si tienen bebés, no tendrán problemas en subir un árbol.
―¡No vamos a tener bebés! ―dijo JungKook.
―No, en realidad, YoonGi y HoSeok serán los de los bebés por todos lados.
HoSeok le lanzó la zanahoria que estaba mordisqueando.
―... Tienen grandes mandíbulas que cazan muchos animales, especialmente los de gran tamaño, que suelen ser sus favoritos, pero también pueden comer animales pequeños sin problema alguno. Además, nadan y cazan comida en ríos sin mucha dificultad...
JungKook cubrió sus ojos cuando mostraron a una pantera corriendo tras un venado. Odiaba la sangre, y esta vez no fue la excepción.
―Pero hablando en serio ―dijo de pronto Tae―, ¿YoonGi y tú son algo?
―¡Claro que... que no! ―saltó HoSeok, enrojeciendo―. ¡Él...!
―¡YoonGi y HoSeok son novios! ―declaró JungKook.
HoSeok se echó al suelo para hacer una rabieta.
―... Quizás, una de las características más importantes de una pantera, es la capacidad que posee para cazar. Su visión es privilegiada, y cuando ve a su víctima, se le queda mirando sin pestañear, esperando el momento exacto en el que lanzarse...
Hubo un silencio entre los tres amigos. Incluso HoSeok dejó su rabieta de lado, sentándose en el suelo. JungKook sacó un puñado de palomitas del bol que llevaron, tratando de ignorar las miradas en él.
―JiMin siempre se te queda mirando fijamente ―dijo Tae, de pronto.
―No sé de qué hablas ―refunfuñó Kook.
―¡Sí! Es espeluznante ―HoSeok también sacó más palomitas, llevándoselas a la boca―. A veces, tú no lo estás mirando y se relame los labios.
JungKook entró en pánico.
―¡¿Y si quiere comerme?! ―chilló, espantado.
―Yo vengo pensando eso desde hace mucho ―dijo Tae―, pero quizás quiere comerte el culo...
La ardillita agarró más palomitas y se las lanzó a la cara.
🍰🐿️🍰
JungKook sintió la tentación de cancelar la cita ante el pánico que le dejó el documental, pero sus amigos insistieran en que fuera valiente. Él no se consideraba muy valiente, sin embargo, no se veía con el corazón de cancelarle a JiMin a esas alturas.
Esta vez no quiso que sus amigos le ayudaran, aunque buscó alguna prenda bonita en la que meterse. Terminó por escoger un suéter blanco y unos pantalones rotos en las rodillas, con un colorido cinturón. Al chico le gustaban las prendas coloridas, y esperaba que eso a JiMin no le molestara un poco.
También decoró sus uñas y se puso brillo labial. Quería verse muy bonito, a pesar del miedo que sentía.
Ahora le dijo a JiMin que se juntaran cerca del parque, ¡Jiwoo dijo que, si veía a su novio, tendría una charla con él! Lo que menos quería JungKook era que su hermana mayor pudiera asustarlo.
Lo reconoció enseguida: JiMin andaba con esa chaqueta de cuero que le quedaba demasiado preciosa y una camisa blanca debajo. La pantera le sonrió al verlo aparecer.
―Hola, Kookie ―saludó JiMin. Parecía a segundos de inclinarse a darle un beso, pero pareció retroceder a último momento. Aun así, le acarició la mejilla―, estás muy hermoso hoy.
―¿De verdad? ―preguntó JungKook―. ¡Tu... tú también, hyung! ―añadió, sonrojándose.
La sonrisa de JiMin se volvió más grande. El alfa le tendió su mano y Kook no dudó en agarrarla. Le gustaba mucho eso, que la pantera tuviera una mano mucho más grande que la suya, sin embargo, fuera tan delicado con él.
🍰🐿️🍰
Comenzaron a hablar de las clases y quejarse de sus profesores, caminando en dirección al parque. El lugar, para gusto de ambos, no estaba tan lleno, y JiMin le dijo que fueran a comprar algo para comer. La ardillita se compró un paquete de maní, mientras que el más bajo prefirió una brocheta de cordero.
―No te molesta, ¿cierto? ―preguntó JiMin, preocupado.
JungKook recordó el documental.
―¡No, claro! ―soltó una risa nerviosa―. Es... es lo que una pantera debe comer, JiMinnie ―de los nervios, JungKook agarró un puñado de maní y se lo llevó a la boca. Sus mejillas podían llenarse con facilidad gracias a que era una ardilla.
JiMin se le quedó mirando profundamente. Eso hizo que JungKook se pusiera más ansioso y agarró otro puñado, ambas mejillas rellenas de comida.
¡Que deje de mirarme así, me voy a morir!, pensó JungKook. Incluso sus feromonas se dispararon, y no sabía si era por el miedo o el deseo.
Finalmente, JiMin terminó por mirar hacia otro lado. La ardillita lo aprovechó para tragarse todo el maní, limpiando su boca de los restos de sal.
―Lo siento ―se lamentó Kook―, ¡sé que... que no es agradable!
―¿Ah? ―JiMin lo miró, parpadeando―. ¿Qué cosa, Kookie?
―¡Eso de... de llevarme comida a la boca! ―JungKook sentía que iba a romper a llorar en cualquier momento―. Me de-debo ver horrible con las mejillas todas gordas y...
―No ―se apresuró en decir JiMin, silenciándolo. Se pusieron a caminar por el parque―, no, no te ves mal. Es decir... Es un poco tierno. Es... es adorable ―JiMin tragó saliva―, te ves muy...
―¿Mal? ―aventuró JungKook.
―Sexy.
La ardilla se atragantó con su saliva y el rubor cubrió las mejillas de JiMin. La pantera tuvo que golpear suavemente la espalda del más alto, que tosió unos minutos más, tratando de recuperarse.
―Perdón ―se disculpó JiMin―, no pretendía...
―¿Piensas que soy sexy? ―preguntó JungKook en voz baja, su tono algo agudo.
JiMin le hizo un gesto, y lo llevó a sentarse bajo un árbol. JungKook no tardó en seguirlo, dejando que el viento fresco le calmara esos nervios locos que atacaban su cuerpo. Permanecieron unos minutos en silencio hasta que la pantera agarró valor para hablar:
―Sí, eres muy sexy para mí ―respondió JiMin, rascando su nuca―, y hueles bien. Muy bien. Es como que... Como si tu aroma fuera perfecto para mí.
―¿A qué huelo?
―A almendras y vainilla ―JiMin vaciló un momento―. ¿Puedo olerte el cuello?
El primer impulso de JungKook fue decir que no, que eso era demasiado íntimo, pero otra vez, JiMin le estaba mirando con esas pupilas negras, su mirada luciendo salvaje, aunque también necesitada. Finalmente, la ardilla terminó por inclinarse un poco, echando su cabeza a un lado y revelando la piel de su cuello.
JiMin no dudó en inclinarse, y el omega sintió un escalofrío cuando la nariz del alfa olisqueó su piel, frotando la punta contra su glándula de feromonas. Tembló sin controlarlo un poco, e incluso hizo un ruido extraño.
La pantera se alejó de golpe, sus pupilas un poco dilatadas.
―Quiero marcarte en mi olor ―admitió JiMin, su voz ronca―, eres tan sexy, Jeon JungKook.
Otra vez el rubor coloreó las mejillas del chico. A pesar de su instinto gritando en señal de miedo al haber estado tan vulnerable ante un carnívoro, su omega estaba vuelto loco de felicidad. JungKook estaba demasiado feliz, porque era la primera vez que un alfa le decía que lo encontraba sexy. Él no era una persona superficial, sin embargo, siempre se vio a sí mismo como alguien poco deseable, y que JiMin se lo dijera... Que JiMin lo encontrara sexy, a pesar de todos sus defectos...
Le hizo querer escuchar más de eso.
¿Era posible hacerse adicto a una persona? JungKook estaba un poco asustado de eso.
―No sólo eres sexy ―dijo de pronto JiMin, llamando su atención―, también... también eres muy gracioso, y dulce, y tierno. Eres bonito y quiero protegerte.
―Las panteras son solitarias ―aventuró JungKook.
JiMin sonrió.
―No estuviste viendo malos documentales, ¿cierto? ―preguntó el alfa.
―¡Claro que no! ―mintió JungKook.
JiMin rascó su nuca.
―Sí, somos animales solitarios ―confirmó JiMin―, pero eso no quita que quiera cuidarte. ¿Me dejas cuidarte?
JungKook vio que JiMin tenía su mano apoyada en el césped, y sin poder evitarlo un poco más, presionó también su mano sobre la del alfa en un gesto tímido.
―Sólo si prometes no comerme.
La pantera se le quedó mirando otros largos minutos con esa mirada penetrante que tenía. Y JungKook lo vio: JiMin se relamió los labios frente a él.
―Prometo no comerte, en el sentido literal de la palabra ―juró el alfa.
JungKook se rió.
Actualización ksjsj mañana les actualizaré más CAP ✨❤️❤️❤️
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