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Capitulo O3

3. Reconoce su interés en el contacto físico.

El contacto físico es una señal importante de interés en una relación que está comenzando, por eso podrás medir su interés observando la forma en que te toca y la forma en que reacciona cuando tú lo/a tocas. Si le gustas, podría poner sus manos sobre la tuya cuando se ría, podría rozarte con su pierna y dejarla junto a la tuya o podría abrazarte por pequeñeces, tales como saludarte, demostrar su estado de ánimo mientras te cuenta una historia o sólo porque "pareces necesitar un abrazo".

Al mismo tiempo, considera tocarlo/ a para ver cómo reacciona: tómalo/a por su antebrazo, tócale el cuello con tu mano o pon tu mano sobre la de él/ella después de hacerle una broma. Estará interesado/a en ti si corresponde tu gesto y no te evade, si mueve su mano y la deja sobre la tuya o sobre tu brazo o tu pierna. Por otro lado, si se inquieta o quita su mano, no estará interesado/a.❞

Hoy iríamos a Fuji-Q Highland. No estaba acostumbrada a los parques de diversiones porque me aterraban las alturas, pero esta vez me sentía inusitadamente emocionada. Sólo quería subirme a un juego, gritar, vnerar la vista y adorar la adrenalina.

──¿Qué haremos primero? -Pregunté, viendo las imprudentes filas fuese donde fuese. Estaba colmado de personas, incluso en esos pequeños puestitos de comida.

──¿A qué te refieres, no nos vamos a subir a la montaña rusa primero? ──Sullyoon alzó una ceja, cuestionante. ── ¿Es que acaso tienen hambre ya? ──Algunas negaron, y yo, muy avergonzada, evité mirarla sólo porque sabía que asentiría.

No había alcanzado a desayunar antes de venir y el estómago ya me estaba rugiendo de necesidad. Con el poco decoro que aún tenía, no quería ser la única tachada de hambrienta así que simplemente hice oídos sordos y callé.

Jini, un tanto indecisa, se meneó hasta donde ella, tomándole el brazo con firmeza y mirándola detenidamente.

──¿Estás molesta? ──Le preguntó, haciéndola sonreír y negar con la cabeza.

Sin querer indagar más, me volteé en dirección a las demás chicas. Tal vez lo que más me gustaba de nuestra jovial amistad, era que ninguna de nosotras duraba demasiado tiempo enojada. Nunca nos ignorábamos aunque el día anterior hubiésemos estado a punto de lanzarnos las sillas por la cabeza, y eso era justo lo que estaba ocurriendo con Sullyoon y Jini.

── Hae siempre tiene hambre. ──Dijo Kyujin, divertida, abrazándola por el cuello. Haewon rió, abrazando su cintura y murmurando algo un poco, no, muy cerca de su cara.

Obviamente, los/as chicos/as malos/ as disfrutan andar abrazando o coqueteando con varias personas. Asegúrate de que no esté haciendo contigo exactamente lo mismo que hace con otros/as.❞

Podía ver cómo se miraban la boca entre sí, y el mero hecho de saberlo me provocaba un remolino desagradable en el abdomen. La realidad, era que parecían ese tipo de amigas que se tenían ganas desde hace muchísimo.

Suspiré. A pesar de estar contemplando aquello, mi cabeza insistía con que Haewon únicamente sentía algo por mí, y no estaba siendo arrogante ni mucho menos, era sólo que su actitud conmigo era incomparable con la de cualquiera.

Y ni hablar de Kyujin.

Para empezar, Kyujin coqueteaba con todas, por lo que Haewon no era una excepción o la diferente. Quizás ella le cortejeaba de vuelta como una broma, y no había nada particular en eso.

Sí que podía existir una verdadera tensión sexual, pero era incapaz de aceptarlo. No podía ni quería creer que ya no tendría toda su atención para mí.

¿Acababa de admitir que me gustaba ser su centro de atención? Sí, acababa de hacerlo y no había ninguna duda en ello. Tampoco quería sonar de una forma tan posesiva y desagradable, pero me afligía de sobremanera imaginar que Haewon en algún momento se alejará de mí por estar con alguien más.

Estar a su lado es cálido. Su pura presencia me hace sentir especial, y eso sólo aumenta cuando se preocupa por mí, dice cosas que me ablandan el corazón, o me busca con la mirada para pronto sonreírme.

Somos amigas, casi mejores amigas, y no me gustaría que dejáramos de serlo por una tercera persona. También sé que si ella estuviese en una relación, yo no podría interponerme. Debía de asumirlo y madurar.

── ¿Lily unnie? ──Jiwoo me golpeó el brazo, descolocándome. Reaccioné después de unos segundos, enfocándome en la fuerte e interrogante mirada que me estaba regalando Bae. Mis mejillas quemaron al darme cuenta de que me habían pillado observando a Haewon y Kyujin como si quisiese abalanzarme sobre ellas en cualquier momento y carraspeé.

── ¿Qué pasó?──Pregunté, deseando meter mi cabeza diez metros bajo tierra.

── Deja de mirarlas así, ¿qué es lo que te pasa? ──Jiwoo soltó una risita divertida, aunque la pregunta había salido de sus labios con genuina seriedad. Bae me veía sonriente, tratando de analizar cada uno de mis movimiento. Me encogí de hombros, restándole importancia.- ¿Quieres ir a comer o prefieres la montaña rusa?

── No les voy a mentir, estoy muriendo de hambre, pero debo subirme a cualquier juego porque sé que luego me arrepentiré de haber venido. - Haewon alzó su cabeza al escucharme, dándole un beso en la mejilla a Kyujin antes de dar saltitos hasta mí, abrazándome por los hombros.

── ¡Yo quiero ir con Lily unnie! ──Mi sonrisa creció por inercia, observando con desconfianza cómo Bae y Jiwoo se reían entre ellas.

Estaban siendo cómplices de algo y no sabía si alegrarme porque parecían estar bien o porque estaban planeando algo en lo que, posiblemente, yo estuviese involucrada.

Asumiendo algo apresurado, sabía que ellas creían que tenía celos o envidia, pero por supuesto que no lo tenía. No era una persona que se caracterizaba por ser insegura, por lo que no podía estarlo.

── ¿Cómo piensas subirte si no soportas las alturas? ── Rosé le preguntó a Haewon, preocupada, logrando que también me lo cuestionase y la mirara con apresión.

Era mucho más miedosa que yo, en todo aspecto. Detestaba una hormiga tanto como detestaba estar a tres metros sobre el suelo, y lo tenía más que confirmado porque sus reacciones siempre eran las mismas: desgalillarse y entrar en pánico.

── No creo que Bae y yo nos subamos.──Murmuró, haciendo un suave mohín.

── Pero si lo hacemos, yo quiero ir con Lily.

── Bueno, entonces yo iré con Haewonie por ahora.──Kyujin se acercó a mí con pasos cautelosos, y rápidamente me tomó en brazos, llevándome lejos de Haewon. Carcajeé, agarrándome con fuerza de sus hombros.

── Está bien, cariño~ ──Solté, una vez me dejó en el suelo. Ella me sonrió dulcemente y me regaló un pequeño beso en la mejilla.

Por infortunio, mis ojos se desviaron de inmediato en dirección a Hae.

Me veía con los ojos entrecerrados, pareciendo suspicaz. ¿Le había molestado que le dijese cariño a Kyujin? Había una gran probabilidad de que no haya podido escucharme, pero ella era tan impredecible que no podía quitar esa opción. Tal vez sólo estaba bromeando por haberme alejado, y yo estaba tan monomaníaca en buscar señales donde no las hay, que mi cerebro comenzaba a confundir las cosas.

No mentiría, estaba conteniendo mis ganas de querer morir.

Mientras el barco comenzaba a subir fuertemente, ganando más altura, mis amigas y los demás elevaban los brazos, riendo a carcajadas. Yo en cambio, tenía la capucha de mi buzo apretada en la cabeza de tanto tirar de los cordones, y mis manos se aferraban a Kyujin como si mi vida dependiese de ello. Sus dedos me acariciaban con ternura, en un intento fallido de consolarme, y cuando ya no supo qué más hacer, me abrazó completamente como si quisiese protegerme, dándome pequeños besos en la cabeza.

Una vez el juego se detuvo, la respiración se fue de mis pulmones y sentí mi alma dejando mi cuerpo. Estaba estática, completamente inmóvil en el asiento. ¿Haewon de verdad creía poder subirse a alguno? El barco era el más aburrido y yo ni siquiera había podido aguantarlo. Temía que ella se desmayase por tratar de subirse.

Bajé con las piernas quebradizas, queriendo soltar un grito que me desgarrase la garganta. La adrenalina me estaba haciendo sentir de una manera demasiado extraña e incomprensible; quería saltar, pero también sabía que si lo hacía, me caería y me quedaría tirada en el suelo.

Haewon saltó hacia mí con sus brazos enrollados en mi cuello, tomándome desprevenida. Reía, al parecer muy entretenida con mi cara.

── Uh, te ves tan tierna. - Dijo, soltándome para tomar mis mejillas con un cuidado característico de ella. Sus ojitos brillantes me hicieron esbozar una tímida sonrisa.- Tus mejillas son tan bonitas y están sonrojadas por el frío... ──Las besó, provocando que un gruñido molesto escapase de mi garganta.

- ¿Sí? -Asintió.── ¿Te gustan? - Volvió a asentir, sonrojándome un poco más de lo que ya estaba. Posé mis manos sobre su cadera, arrugando la nariz en negación ante su respuesta.

── Siempre te lo he dicho, Lily. - Negué, tratando de recordar cuándo era que me lo había dicho. No creía haber sido tan despistada como para no haberla escuchado o recordarlo... ¿verdad? ── Oh, espera, ¿estás bien? - Dijo apresurada, como si se hubiese olvidado preguntarlo antes. Asentí, dejando que tomase mi mano para que me llevase con el resto de las chicas.- ¿Tienes frío? ¿Sientes náuseas?

── No tengo frío, pero definitivamente no estoy bien. Estoy temblando, parezco un perrito Chihuahua. ──Rió, negando con la cabeza.

Sullyoon, quien era la guía y líder en estos momentos, se quedó quieta, y me hizo asumir que en su cara había una maliciosa sonrisa.

── Ahora, mis bebés, se viene el principio de nuestro fin... ──Frotó sus manos como un villano, volteándose hacia nosotras. ¿Ahora es cuando empezaba lo feo? Para ser honesta, me encontraba más que satisfecha con el barco. ¿Quién se sube a la montaña rusa?

Todas miramos hacia Haewon, sorprendidas de ver su mano alzada con tanta ímpetu.

La hubiese apoyado y celebrado con ganas si no fuese porque ella ya había dicho que quería subirse conmigo. Al parecer, no fui lo suficientemente clara diciéndole implícitamente que estaba devastada con el barco y que no podría subirme a nada más.

No iba a subirme a la montaña rusa. No, no, no, y mil veces no.

Tragué pesado y tomé su brazo para que me mirase. Tenía que saber que discrepaba totalmente de su acción, pero en cuanto me miró, noté su rostro asustado, indeciso.

Entendí que no lo había hecho porque quería, y me contuve las ganas de retarla. No me quedó de otra que disfrazar mi miedo por una cara llena de orgullo y admiración.── Me alegra que seas valiente, Hae-chan.

── No te preocupes, Linie, no hace falta que me halagues. Sólo lo hago porque no quiero subirme a ese. ──Me señaló la gran y larga estructura. No recordaba muy bien el nombre, pero recordaba que subía varios metros para luego caer de golpe.── Cualquier juego es mejor que ese.

Suspiré, apretando el puente de mi nariz. Debía darle un punto a favor aunque me mantuviese reacia.

Todas hicimos la fila. Al parecer, el hecho de que Haewon quisiese subirse, les regaló el coraje idóneo para intentarlo también. Bae iba junto a Rosé, y justo al momento de subirnos, Jiwoo se aferró a ella, pidiéndole por favor que fueran juntas.

Rosé tuvo que irse con una chica que nadie conocía.

Haewon al inicio iba y venía, titubeante al no querer sentarse, hasta que el tiempo comenzó a agotarse y tuvo que forzarse a entrar.

Comenzó a respirar acelerado, removiéndose contra el asiento. Se notaba que estaba increíblemente abrumada. Al verla en ese estado, mi cerebro conectó y los engranajes iniciaron su trabajo, y así, el miedo en mi cuerpo disminuyó.

A lo largo de estos minutos, dedicaría mi total atención hacia ella, porque era lo único que necesitaba.

Tomé una de sus manos, haciéndola sobresaltar. Entrelacé nuestros dedos con una tensa sonrisa, dándole un suave apretón para comunicarle y entregarle seguridad.── Estarás bien, ¿sí? Sólo tranquilízate.

Asintió y respiró entrecortado, un tanto tímida.── De acuerdo... Gracias, Lilsie.

Si es una persona tímida, podría sobresaltarse un poco si no está preparado/a para el contacto físico. Eso no quiere decir que no le gustes, mira sus acciones cuidadosamente después de eso.❞

El juego por fin empezó, deslizándose hacia arriba con calma. Haewon casi estrangula mi mano en un signo ansioso, volviendo a desesperarse como una niña viendo una cucaracha. Chilló antes de siquiera llegar al borde, causando la risa de las demás, y por consecuente, la mía.

El juego demoró un par de segundos antes de caer a gran velocidad, haciéndonos vocear alto aunque el ruido del viento nos dejase mudas. Aún así, podía escuchar perfectamente a Haewon. Gritaba con persistencia, su voz aguda y chillona reventando mis tímpanos.

Intentó abrazarse a mi brazo, escondiéndose en mi cuello. ¡¿Cómo era que no le dolía la garganta por el amor de Dios?! ¡Alguien que le diga que va a desgarrarse la maldita garganta en cualquier momento!

── ¡Mi amor, mi amor, mi amor~! - Comencé a cantarle mientras gritaba, sintiéndome lista para bromear. Por fin la tensión en mis hombros y mis ganas de llorar, habían desaparecido del todo.

El juego se detuvo, y ya podía imaginarlas a todas sin cabello cuando se levantasen. Haewon se negaba a soltarme, haciéndome reír. Necesitábamos salir de allí para que los demás pudieran disfrutar del juego también, pero no lo entendía.

Le susurré lo genial, fantástica y osada que había sido, esperando que el optimismo la relajase y finalmente, decidiese bajarse.

Se quedó de pie, mirando sus manos seriamente. Bae hacía lo mismo, lo que logró hacerme fruncir el ceño. ¿Se están preguntando si siguen vivas o algo así?

── Mhmm... Creo que ahora tengo hambre. ── Dijo Haewon, como si no hubiese estado en un viaje astral hace menos de cinco segundos atrás. Rodé los ojos, divertida, aunque bastante satisfecha con su disposición. Sólo ella podía tener hambre después de tanto sufrimiento.

── Yo quiero subirme con Jini unnie a otro juego antes de ir a comer. ── Eunchae, saliendo de su actitud cotidiana, se aferró al su cuello, abrazándola con fuerza y como muy pocas veces lo hace.

Miré a Kyujin, notando cómo la miraba con una pequeña y ladeada sonrisa. Estaba celosa, podía sentirlo, y mi corazón comenzó a latir de amor ante ella.

Me causaba una sensación de dulzura más que desapego, porque los celos de Kyujin era sumamente inocentes e inseguros. Jamás había echado en cara sus emociones como lo haría cualquier persona egoísta o arrebatada, ella era de las personas que se encerraba en el cuarto a llorar cuando se sentía así, y eso no se cuestionaba, era un hecho.

Ella sólo era algo inestable y no le gustaba serlo.

── ¿A qué juego te quieres subir? - Preguntó Rosé, desconcertándome sólo un instante cuando entrelazó su brazo con el mío. Ella tampoco era de afecto, por ello supuse que lo había hecho para estar en nuestro grupito de hambrientas; Haewon y yo iríamos a comer porque teníamos hambre y el estómago nos rugía.

── A la noria.

Sullyoon abrió sus ojos grandemente y se acercó a ellas como una salvaje, intentando separarlas.── Ah, no, búscate a la tuya. ──Eunchae reía ante sus sobreactuados celos, sin soltar a Jini. Sullyoon casi se rinde, pero usó su última y mejor carta; sin cuidado, tomó a Kyujin del brazo y simuló besarla, haciéndola reír genuinamente.── Yo me voy con Kyujin entonces.

Eunchae retomó su compostura y carraspeó, acercándose a Sullyoon para alejarla.── Tú ganas, quédate con Jini.

Kyujin casi da un saltito de alegría al ver que la había escogido a ella, y sonreí de forma involuntaria. La abrazó por la cintura tímidamente, y Eunchae, a pesar de lo indiferente que era, le devolvió el gesto, suspirando tranquilamente.

── ¿De verdad se van a subir a la noria o sólo estaban bromeando? ──Pregunté dispersa, esperando que cualquiera me respondiese.

── No lo sé, honestamente. Pero creo que Sullyoon sí quiere ir con Jini. ── Rosé respondió, señalándome con sutileza a la pareja que se miraba de manera fuera de lugar. Quizás seductor y galante era la palabra.

¿Sólo yo encontraba que la noria era realmente romántica? Si no era así, ¿entonces por qué ninguna había hecho bromas al respecto? Era más que obvio que algo pasaría y nadie parecía darse cuenta.

── Bueno... Yo tengo hambre. ──Haewon insistió una vez más, tirando de mi brazo para que le prestase atención.

── Está bien, Haewonie. ¿Qué quieres comer?──La obligué a que caminase conmigo, y sonrió, sus ojos brillando con entusiasmo al haber sido la única que la tomó en serio.

Igualmente, todas venían siguiéndonos desde atrás... Menos Sullyoon y Jini

─ dami’s note :  si me pagarán x se la persona más estúpida problamente ya sería millonaria dios que difícil es cambiar todo.

encima hay un capítulo que tiene como 14 mil letras, i'm dead

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