No durmió más de 2 horas pensando, no era una persona fácil de intimidar, eso estaba más que claro, pero el contexto en el que aquella nota aparecía y el director le pedía que fuera transferido le daba una desconfianza.

No todos los días leer algo te daba escalofríos, ni pensar en que todos a tu alrededor sabían algo que tú desconocías por completo.
En cuanto el sol hizo que abriera los ojos, se levantó, deseando que las ojeras bajo sus ojos no fueran notorias, estaba acostumbrado a dormir siquiera seis horas, incluso en sus peores noches.

- Gracias dios por permitirme despertar un día más, que en el día de hoy se haga tu voluntad y se cumpla todo lo que tienes escrito para tu servidor. Amén - rezó, levantándose de su cama y sintiendo el frío del suelo bajo sus pies.

El pequeño escalofrío le hizo buscar los zapatos de manera automática, en el seminario no tenían permitido tener lujos, sólo lo estrictamente necesario. A su mente llegó el despacho del director y su laptop, aquello le hizo bufar, era injusto.

Terminó por levantarse y vestirse sin esmero, pues terminó por decidir que la sotana blanca que siempre usaba no permitía ver lo bien que llevaba el uniforme. Además, no todos los alumnos llevaban el estricto uniforme totalmente blanco, incluso Taemin llevaba camisas de colores y pantalones cortos con estampado.

Se fué a las clases, sin intentar hacer algo que llamará la atención entre sus compañeros, incluso en la clase de Siwon intentó, aunque le doliera a su formación e inteligencia, no opinar.
El miedo le hacía ser mucho más precavido y callado, aunque generalmente era enérgico y amistoso.

Al finalizar​ la clase se marchó lo más rápido posible para ir a donde el director Kim.

- Hey - Taemin le siguió, llevando a rastras un libro - ¡Hoseok!.

Paró un momento, sólo para escuchar lo que el chico iba a decir.

- ¿A dónde vas? - esperó una respuesta, pero Hoseok no la quería dar.

- A donde el director Kim

Taemin abrió los ojos.
- ¿Vas a aceptar? - asintió - ¡Que bueno Hoseok!. Sabes, estaba empezando a creer que ibas a rechazar.

- No es precisamente por la oportunidad, sabes que yo siempre voy a estar bien - reveló, sin intentar sonar demasiado alto.

- ¿Entonces?

- Debo irme a ver al padre Kim, te veo luego Taemin - se despidió, apresurando su paso. Dejando a un Taemin con dudas en su cabeza y una expresión indignada en la cara.

Avanzó hasta el despacho, decidido, entraría, le diría al padre que aceptaba la oferta, pediría los informes de su traslado y se iría por donde había venido a seguir con su día en calma y paz.

Al llegar se encontró con uno de los chicos que habían entrado recientemente en el seminario, Félix, que no era más que un adolescente de 17 años, con la cara roja y los ojos lagrimosos, como si hubiera llorado recientemente. Estaba saliendo del despacho, con miedo, cual cachorrito espantado.

- Hola Félix - saludó - ¿Qué tal?

El chico no respondió, salió corriendo a donde se encontraban los dormitorios. Aquella reacción le resultó extraña, talvez el director le acaba de reprender o dar una noticia.

Tocó la puerta, esperando a oír la indicación del padre.

- ¿Quién es? - la voz ronca respondió.

- Soy Hoseok, padre

Oyó un silencio.
- Pasa hijo.

Entró y un fuerte olor se impregnó en sus fosas nasales, haciéndolo poner una mueca, el padre estaba en su silla de siempre, aunque frente a él estaba el saco que siempre traía.
No lo culpaba, el cuarto estaba a más de 30°.

- ¿Qué deseas hijo? - el hombre le indicó que tomara asiento - ¿ya tomaste una decisión?.

Hoseok asintió, acomodándose en la pequeña silla, mirando al padre Kim.

- ¿Qué decidiste?

Le dió un vistazo discreto con la mirada al escritorio, había una sarta de papeles desordenados y un paño cubierto de rojo en una esquina, tratando de pasar desapercibida con una botella. ¿Qué demonios?

- He visto todo desde varios puntos y descubrí que en verdad me convenía - dijo, moviendo los dedos - así que aceptaré. Iré a la escuela.

El padre Kim sonrió.
- Buena elección hijo, prepara tus maletas, porque pronto te irás. Le comunicaré al director de la institución, el señor Wang, que irás.

Hoseok asintió y se levantó.

- Gracias padre, por la oportunidad.

Asintió y se levantó, dispuesto a irse.

- Enhorabuena Jung Hoseok

Salió del despacho y caminó directo a su celda para guardar sus cosas poco a poco. Tenía el presentimiento que el padre Kim le diría que tendría que irse en unas horas.

Y Félix llegó a su mente, con su cara de niño pequeño roja y llorando, como si le hubiera pasado algo horrible, algo le había pasado al chico, pero huyó antes de siquiera haber podido preguntarle algo.

Todo lo que conocía se había tornado extraño en segundos, como si una prueba de dios se tratara.

- ¿Es acaso una de tus pruebas dios?, si lo es, señor, prometo serte fiel y pasar cada una de ellas como me órdenes.

Sabía que no recibiría una respuesta pronto, pero esperaba oírla. Pronto sería sacerdote y todo parecía estar en su contra, justo donde le preparaban para serlo.

×××
Cortito, pero es que ya viene lo bueno, bueno, quería incorporar a la trama cosas que suceden en la realidad, tristes pero totalmente ciertas, ¿Qué opinan del capítulo?.

Por cierto, ¿les gusta Ikon?, ¿Qué les pareció Return?. Yo amo Long Time no See.

Recuerden que pueden escribir mensaje si quieren entrar al grupo de whatsApp y leer una fanfic especial para los integrantes del grupo (también es Yoonseok y es de romance y fantasía Distópico, llamada El sirviente), pueden pedir la descripción.