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33.

n/a: Ya subí la tercera parte de la saga la cual será con el sexy Niall por si quieren echarle un ojito. Disfruten♥ 



Dos semanas sin saber nada de Louis.

Ese era el tiempo en que Summer llevaba sin saber cómo actuar.

Quería darle tiempo para que pensara, eso lo tenía claro. Si se había alejado de ella no era porque quisiera tenerla cerca precisamente. Y eso estaba bien, a veces lo único que queremos es estar solos por un momento para poder poner las cosas en una balanza y decidir qué era lo correcto, o simplemente para decidir qué hacer. 

Summer comprendía su enojo, su dolor y su pesar. Pero él no estaba haciendo las cosas bien, desde la muerte de su hermana, no había hecho las cosas bien. Y no era que estuviera juzgándolo, pero era imposible no ver cómo Louis estaba viviendo su vida a base de oscuridad y energías negativas.

—¿Lista, chica? Es tu turno, presta atención que cuando te llamen entras.

La castaña parpadeó para ubicarse nuevamente en el ahora. Tomó una profunda inhalación preparándose mentalmente para la audición.

Aunque hubiese preferido haber ido con Louis y tal vez proponer algo original y diferente al programa para el que pretendía audicionar, él no estaba pensando precisamente en aquello, y Summer sabía, que aunque le doliera, debía trabajar en lo que concernía a su futuro.

—Sí.

Apretó sus sudorosas manos alrededor del micrófono que poseía y antes de salir a escena para dar lo mejor de ella, le envió un mensaje al ojiazul queriendo... deseando tenerlo cerca de algún modo.

"Te sentirás orgulloso de mí, ya lo verás"

(...)

—Para el fin de semana ya están llamando para conocer a los seleccionados, Camille. 

—Me alegra tanto escuchar eso, cariño, ya verás como quedas.  

—Muchas gracias, Cam. En verdad quiero calificar—suspiró.—Pero ahora cuéntame tu—cambió el celular de mano dejando sus cosas sobre el mueble de la pequeña sala. —¿Cómo está todo por el canal?

—Pues como Louis no aceptó la propuesta de venir a hablar al canal, aquí estamos, tratando de que no nos saquen del aire.

—¿Así tan mal es el programa? No lo he visto, pero...

—No... Es que no es lo mismo, es como las segundas partes de las películas, ya sabes, no todas funcionan.

Summer soltó una risita asintiendo.

—Tienes razón, nadie podría suplantar a Louis.  

—Por cierto, ¿cómo está él? Tengo tiempo sin escuchar nada sobre Louis desde el incidente con los reporteros. 

La castaña dejó escapar un pesado suspiro.

—La verdad es que no sé mucho, no contesta mis mensajes ni mis llamadas, tengo semanas sin verlo, al principio quería darle su espacio, pero...

—¿Te hace falta?

—Horriblemente—admitió en un murmuro jugando con un hilo de su suéter.

—Tal vez deberías ir a su apartamento a ver como está, cariño.

—Tal vez...

Camille comenzó a hablar nuevamente, pero la vibración del teléfono de Summer la hizo apartarlo un momento para darse cuenta que tenía otra llamada entrante.

—Oye, Camille, tengo una llamada y no sé de quién es, te llamaré más tarde, ¿de acuerdo?

—Claro que sí, no te preocupes y cuanto antes ve por ese chico que ambos son hermosos juntos.

Summer se despidió rápidamente con una sonrisa para luego contestar la llamada desconocida.

—¿Sí?

(...)

Angustia.

Esa era la palabra perfecta para resumir cómo se estaba sintiendo dentro de ese taxi en ese preciso momento.

Louis había tenido un accidente de auto.

Así, sin una preparación previa se lo había soltado Sarah, su hermana. 

No entendió mucho, apenas el hospital donde lo tenían y que, gracias a Dios, no había sido nada grave.

—Gracias—se bajó de carrera arrojando el dinero como nunca antes había hecho. 

Corrió hasta llegar a la sala de emergencias donde se topó con un alboroto antes de siquiera tener tiempo para escanear el lugar.

—¡No voy a enterrar a otro hijo! ¡¿Me escuchas Louis Tomlinson?! ¡No voy a enterrar a otro hijo por tu maldita insensatez! 

Summer abrió sus ojos con sorpresa.

Sarah era la que estaba intentando contener a la mujer que gritaba, que por lo que escuchaba y podía interpretar, era la madre de Louis.

Se mantuvo a raya viendo como varias enfermeras acudían a ellas. Cuando la situación se calmó un poco, y Sarah logró dejar a su madre sentada y un poco más tranquila, se acercó a la castaña con una mirada avergonzada.

—Siento mucho lo que acaba de pasar, mamá...

—Está bien, no tienes por qué darme explicaciones—le sonrió sutilmente dándole un leve apretón a su brazo. —¿Cómo está él? ¿Qué fue lo que pasó?

—Él los perseguía Summer, volvía tras esos tipos cuando chocó en una intersección con otro auto—negó desesperada. —Acaba de despertar cuando mamá quiso entrar, pero... tuvo esta crisis en cuanto lo vio, yo pensé... tu podrías hablar con él, ya no sé qué hacer con Louis, Summer, la verdad es que...—un gemido lastimero se escapó de sus labios y pasó una mano por su rostro tratando de calmar los nervios. —Dicen que el tiempo lo cura todo, pero eso no es del completamente verdad, las personas deben querer curarse para que eso pase, pareciera que cada vez mi familia se destruye más y no sé cuál de los dos está poniendo menos de su parte.

Summer se sintió afligida al verla llorar frente a ella. No le tenía ninguna confianza, pero aún así, le estaba contando algo tan íntimo como aquello.

—Hablaré con él—aseguró. —Quisiera saber, ¿por qué me llamaste?

—Eres de los pocos contactos que tiene en su celular, además... vi la entrevista donde decía que eres su novia—sonrió un poco. —Porque aun lo eres, ¿verdad?

—Gracias por llamarme entonces—comentó sin responder a lo último. —¿Puedo entrar a verlo ahora?—ella asintió explicándole por donde ir.

El camino hasta el cuarto indicado pareció hacerse eterno mientras veía la resolución de la decisión que tomaría.

Al entrar y verlo ahí, en esa cama, con algunas inyecciones puestas, tan agotado, pálido y con algunas heridas en su rostro, terminó por romper su corazón. Sabía lo que debía hacer, lo que debía decirle... era lo mejor para él, para su familia... para ella. Simplemente era lo mejor para todos.

—Louis.

Su nombre salió tembloroso de los labios de la castaña. 

Él abrió los ojos con pesadez, pero no sonrió, no reaccionó, únicamente se mantuvo observándola. 

—Mira como estás, todo... roto—imposible negarle la salida al llanto, después de todo, ¿quién soporta ver a la persona que ama en tales condiciones? —Por favor, por favor, necesito que me escuches, ¿de acuerdo?

—A ti también te he herido con todo esto—fue lo primero que dijo en cuanto la tuvo lo suficientemente cerca. Ella observaba todo como si temiera tocar algo y herirlo aun más. —Lo siento.

—No te disculpes—murmuró acariciando su cabello con delicadeza.

—No pude evitarlo, estaba siguiéndolos porque no tuve suficiente, ellos estaban tan... jodidamente felices, yo debía... tenía que...

—No hables tanto, Louis, por favor—pidió pausadamente notando como se le complicaba hablar. —¿Ves lo único que está causando esta venganza tuya? Nada bueno, mi cielo.      

—Es como si la vida no quisiera que los atrapara—rió incómodo, sin pizca de gracia. —Estoy haciendo todo mal.

—Entiendo que creas que es algo que debes hacer, pero no es lo que necesitas.

Él no respondió, solo se mantuvo por un rato en silencio dejando a Summer pensativa sobre cómo decirle lo que quería.

—Recibí tu mensaje, el de esta mañana—dijo él en un susurro. —Desde que te conocí estoy orgulloso de ti, cielo. Sé que quedarás y lo harás como nadie nunca. 

Summer sonrió, feliz de que después de todo hubiera compartido ese momento con ella, aunque hubiera sido solo en mente... y corazón.

—Quiero que veas todo lo que hay por delante, un futuro brilla para ti, Louis, pero debes aprender a dejar el pasado atrás, tienes que perdonarlos y perdonarte, mi amor.

Él asintió lentamente paseando la mirada por el cuarto.

—¿Sabes? Cuando comencé a enamorarme de ti—hizo una pausa tomando la mano de Summer entre la suya. —Realmente creí, que a pesar de lo que sentía, no podría tener eso que muchos dicen profesar—le dio un apretón mirándola a los ojos. —Pero ahora sé que estaba equivocado y no quiero terminar por destruir lo que sin darnos cuenta hemos construido con sinceridad y amor, querida mía.

—Louis...—rogó con voz ahogada. 

—Porque esto que estoy haciendo... esta idea de la venganza, no solo me está destruyendo a mi, ¿no es cierto?

La castaña recostó su frente sobre la de él. Viendo una lágrima caer en la mejilla de Louis y mezclarse con las de él.

—Te amo, cielo, ¿me crees verdad? Te amo mucho.

—Yo también te amo—respondió él como pudo colocando una mano sobre su mejilla. —Pero es momento de que sane, ¿no es así?

Summer tomó la mano que él mantenía en su mejilla mientras asentía lentamente. Plantó una suave sonrisa en su rostro a pesar de los leves sollozos.

—Necesito que te reencuentres, necesito que te construyas de nuevo, quiero verte sano y feliz, Louis tienes tantas cosas por delante... Tu hermana no querría que destruyeras tu vida así.

—Lo sé, lo tengo claro ahora, mon amour—Louis jugueteó con la nariz de su novia provocando que ella mordiera su labio para no soltar otro jadeo cargado de dolor. —Una lástima que tuviera que pasar todo esto para darme cuenta, ¿cierto?   

"Mi amor".

Ella negó lentamente.

—La vida nos pone obstáculos, retos... está en nosotros decidir si somos capaces de hacerles frente y superarlos, tú ya decidiste.  

—Te prometo salir de esta porque quiero que cuando volvamos a estar juntos, yo te pueda dar todo de mi.

—Oh Dios—ella sollozó viendo como otra lágrima se escapaba de esas profundas cuencas azules.—Te voy a extrañar tanto.

—Yo ya te extraño, mi Sunny, mon rayon de soleil, mon petit boxeur.

"Mi rayo de sol, mi pequeña boxeadora".

Y se besaron.

Se besaron como solo se besan las personas que se aman.

Se besaron como si solo así pudieran comunicarse lo que las palabras no podían expresar.

Se besaron como si fuera el último beso que compartirían...

Pero ellos sabían que ese sólo era un momento transitorio antes de obtener la verdadera libertad.




ay mi cora, mis feels, mi fémur, mi todo está roto. La canción no ayuda tampoco, ¿en qué chorizos estaba pensando?


Por cierto...


Quedan dos capítulos y eso es todo.

Si... Como que no los preparé para esto, ¿verdad?

Je.

Yo...

*huye antes que la atrapen*

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