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28.

Louis tomaba sorbos de su café mientras observaba y leía una sección de una de las tantas revistas de farándula dedicada únicamente a él. Hablaban del suceso tan desastroso en el canal, de su despido y su "desaparición" de los medios; incluso habían agregado citas de lo que él había dicho en el programa radial. Hizo una mueca al percatarse que, desgraciadamente, ya habían notado la relación tan "cercana" que mantenía con Summer. Las fotos eran de ellos compartiendo en el parque esos últimos días... besándose.

¿Quién es la nueva chica de Louis Tomlinson? ¿Acaso la nueva víctima del presentador no es una celebridad?

—Maldita sea—gruñó tirando la revista al suelo.

Ingenuo pensar que su racha de famoso había terminado después de irse del canal y alejarse de todo lo relacionado a ese mundo...

Su mundo.

Frotó su cara con una mano sintiéndose frustrado. ¿Qué le diría a Sunny cuando viera todo ese revuelo?

Justo en ese instante, escuchó el sonar del timbre retumbar por todo su amplio apartamento. Dejó la taza sobre la mesa y fue a abrir.

—¡Tenemos un largo día por delante, mi gruñoncito!—Louis parpadeó viéndola entrar a su hogar como un huracán. —Estuve revisando el periódico y hay diversidad de trabajos, hoy podemos ver algunos que...—se volteó a mirarlo. —¿Sigues ahí?—hizo una mueca al ver el atuendo del chico. —¡¿Y en pijama?!—Al ver que Louis no respondía, suspiró. Se acercó a él y le dio un rápido beso sorprendiendo al castaño. —Lo siento, hola—murmuró sonrojada.

Louis sacudió su cabeza y sonrió. Una corta risa se escapó de sus labios.

—Eres apabullante—agarró su barbilla devolviéndole el beso. —Hola.   

—Lo siento—repitió ella soltándose de su agarre y dirigiéndose a la mesa de la sala depositando varias hojas de periódico junto a su cartera.

—No, no importa, realmente me gusta.

Finalmente cerró la puerta de su casa y una vez estuvo a su lado vio que la atención de la castaña recaía en la revista en el suelo.

—No le prestes atención a eso—comentó avergonzado viendo como ella se agachaba para recogerla y ojearla. —Llamaría para reclamar, pero sé que será una pérdida de tiempo.

—¿Soy tu próxima víctima?—preguntó burlona alzando una de sus cejas apartando la atención que tenía en la revista para posarla en él.

—Así parece—bufó.

Summer rió y tiró la revista detrás de su espalda.

—Basura, eso es lo que es y lo que dice ahí—se acercó a Louis para abrazarlo, el cual la recibió muy gustoso. —Tenemos mejores cosas por las cuales preocuparnos que unos estúpidos chismes, ¿no crees?

Louis asintió. La tomó de los hombros para separarla y una vez la tuvo frente a frente, ahuecó sus mejillas y la acercó para besarla como él consideraba y era debido.

—¿Sigue tu hábito del café?

—Ya me conoces—le guiñó un ojo y la atrajo más a él para seguir besándola.

—Suficiente—murmuró alejándose, pero Louis parecía reacio a soltar su cadera. —Louis... Tenemos que ir a...

—Trabajar, que aburrido, quedémonos aquí por hoy.

Entre besos cortos Summer estaba perdiendo la noción de lo que había ido a hacer.

¿Trabajo? ¿Con qué se come?

—Bien, esto es todo señor besos con sabor a café.

El ojiazul soltó una carcajada separándose de ella y yendo en dirección a su habitación.

—¿Me visto con algo en particular?

Summer pareció dudarlo mientras se sentaba en el amplio sofá con forma de L.

—¿Tienes alguna prenda con estampado de cuadros?—Louis iba a preguntar, pero al ver la camisa de cuadros verdes que ella usaba, no hizo falta que lo hiciera. Había entendido que quería que se combinaran y eso solo calentó su interior.

—Veré que consigo.

(...)

—¡Ten una linda mañana!

—No me gusta esto, Summer.

—Ya deja de quejarte que espantas a los clientes y suelta el gorro—apartó la mano de Louis de un golpe logrando que este gruñera.

—Pero...

—Nada de peros, mira ahí vienen otros niños, sonríe, sonríe—golpeó dos veces a Louis en el hombro y este volvió a gruñir. —¡Bienvenidos a Candy Wonka! ¿Cuál sabor de helado prefieren?

Sí, habían ido a probar a una heladería algo apartada de la ciudad. Louis tuvo que conducir por cuarenta minutos para llegar al lugar. En cuanto entraron al local, una señora los recibió con unos delantales rosados y un gorro con una gran cereza roja, Summer no quiso usarlo porque aseguró que él se vería más tierno y provocaría que más personas se acercaran al local abierto.

A Louis no le gustaba el trabajo no solo por el gorro, sino porque la máquina de helados parecía tenerla agarrada con él y no lograba hacer un solo cono que le saliera bien.

—Louis, los niños quieren dos conos de chocolate, prepáralos mientras hago el banana split de la señora, ¿está bien?—él tragó con dificultad, pero se limitó a asentir mientras que veía a Summer irse a la parte de atrás del pequeño local. 

—Muy bien, esto no puede ser tan difícil—murmuró para sí, intentando infundirse algo de ánimos.  

Agarró uno de los conos y lo colocó debajo del ducto del sabor correspondiente, con la mano izquierda agarró la palanca y la bajó poco a poco.

—¡¿Puede apurarse, señor?!

—Lo siento, ya casi está.

Sí, claro.

Louis movía la mano que tenía el cono en círculos para intentar darle la forma, pero la máquina curiosamente botaba más helado de lo que él le pedía, así que no logró hacerlo correctamente. Botó ese desastre e intentó hacerlo una vez más, pero esta vez, la máquina soltaba helado por montoncitos, así que parecía todo menos un cono.

—Señor, ¿podría...?

—¡Necesito concentración, niños! ¡Es importante!  

Ambos pequeños se mantuvieron en silencio y apoyaron sus cabezas sobre el mostrador.

Pero Louis no estaba avanzando.

—Esto no funciona—masculló.

—¿Y si le da unos golpecitos?—señaló uno captando la atención de Louis.

—¿Tú dices?

—A lo mejor así se arregla.

El castaño lo pensó y, ¿qué más podía perder? Algunas veces solo hacía falta un empujoncito, o en este caso, un golpecito.

Le dio tres fuertes golpes a la parte de arriba de la máquina y cuando intentó hacer el cono, esta vez, el helado fluyó como debería y él logró hacer un cono... decente. Se lo entregó al niño sonriente.

—No le quedó tan mal, señor—comentó feliz comenzando a comerlo.

—Soy un trabajador estrella, ya voy con el tuyo—señaló al otro pequeño el cual asintió impaciente. 

Louis procedió a hacer lo mismo, pero esta vez la máquina no dejaba de botar helado. 

—Oh mierda.

Comenzó a colocar vasos vacíos y cada vez que alguno se llenaba lo cambiaba.

—¿Me va a dar todo eso, señor? Porque solo tengo para un cono.

—¡Silencio! Mejor entren rápido y ayúdenme. 

Los niños asintieron y entraron al pequeño local.          

Mientras tanto, Summer terminaba de colocarle las chispas de colores al postre de la señora.

—Listo—sonrió al ver lo bien que le había quedado.

Regresó para poder entregar el pedido y preguntarle a Louis cómo le había ido, pero la escena que se consiguió fue...

—¡Louis!

Sin duda, desastrosa. 

—Hola, cielo—movió sus tatuados dedos en su dirección y ella mordió su labio al verlo.

Estaba cubierto de helado, de distintos sabores. Tanto él como los dos pequeños que había visto antes de irse. Uno a cada lado de Louis, con la boca y las manos llenas de helado.

—¡¿Rompiste la máquina?!

—¡No!—abría y cerraba la boca sin saber exactamente qué decir. —¡Ellos me dijeron que con un golpecito se arreglaría!

—¡¿Y tu les hiciste caso?!

—¡Todo iba bien! ¡Pero es que todo el helado comenzó a salir sin control!

—¡Nosotros lo ayudamos a que no se perdiera el helado comiéndolo!

Summer suspiró y dejó el postre de lado para frotar su rostro.

—Esto es un desastre, Louis, ¿sabes lo que significa?

Él sonrió y los niños al verlo lo imitaron. Summer comenzó a reír y agarró un trapo para poder limpiar a Louis y a los pequeños ayudantes, dejaron a los niños tan limpios como pudieron y luego de que ella le entregara el banana split a la mujer gruñona que llevaba rato esperando se pusieron a limpiar el lugar... o lo habían intentado.

—¡Despedidos! 

—Menos mal, ya me estaba dando comezón ese gorro.

La castaña rodó los ojos y golpeó a Louis por el estómago mientras salían del pequeño local.

(...)

—¿Ahora por qué tienes esa cara?

—Porque no me gusta esto—le murmuró con el ceño fruncido.

—Oh, vamos, usa tu carisma de conductor de televisión y sonríe—el ceño fruncido de Louis se profundizó. Summer suspiró. —Por eso eres mi gruñoncito.

Louis no sabía si sentirse ofendido o querido.

—Cállate—optó por gruñir con sus mejillas levemente coloreadas de rosa.

—¡Sean toooodos bienvenidos aaaaal circo! Vamos, Louis, ¡grita!

El aludido no sabía de dónde Summer sacaba tanta energía... ni tantas ideas locas.

—¿De dónde sacaste estos trabajos? ¿De una galleta de la fortuna?

—¡Enanito gruñón no seas gruñón! Además, los saque del periódico. ¡Pasen, pasen al circo!

Louis suspiró y comenzó a mover sus brazos arriba y abajo provocando que los globos que sostenía ondearan.

—¿Qué haces?

—Te doy ánimos, ¿no lo ves?

Él agradecía al cielo que no lo habían obligado a usar un traje de payaso, ya que la dueña con cabello raro (a criterio de Louis ya que era rosado y tenía muchas plumas puestas) al ver que estaban combinados (ella con la camisa y él con el pantalón, ambos de cuadros verdes) le pareció un "romance" perfecto para utilizarlo como "promoción" de su circo.        

—Oh... Louis, no te muevas.

Como si hubiera sido una orden, se quedó rígido, estático y no apartó la mirada de la chica.

—¿Qué sucede?

—Detrás de ti hay un... un oso. ¡No te muevas!—exclamó al ver que justo esa era la intención del ojiazul. —Si no te mueves no te verá.

Louis podía escuchar las pesadas pisadas a sus espaldas. 

¿Quién se lo hubiera imaginado? Presentador de televisión asesinado por el oso Yogui.

Bueno, sería una muerte que nadie olvidaría.

—¡Los dinosaurios son los que no te ven! ¡No los osos!

—¡¿Acaso eso importa?! ¡No seas racista, Louis!

El aludido rodó los ojos y lanzó los globos al aire corriendo con toda su fuerza hacia una gritona Summer. Se abalanzó sobre ella y ambos cayeron sobre la grama mientras que los dueños del circo se acercaban y se hacían cargo del juguetón oso el cual apenas era un bebé. (Un bebé grande y con muchos kilos).

La castaña jadeó adolorida. 

—Me estás aplastando, Louis.

—Casi me matas del susto—murmuró el chico apoyando su peso en sus antebrazos. Miró a Summer a los ojos la cual le regresaba la miraba. —Estás sonrojada y tu cabello está lleno de hojas.

—¿Gracias?—respondió en tono de pregunta logrando que Louis sonriera. 

Agachó un poco su cabeza para que su nariz pudiera rozar con la de la chica debajo de él. La acarició con ternura enrojeciendo aun más el rostro de Summer.

—Eres demasiado material de novio, Louis Tomlinson. 

El ojiazul sonrió ampliamente logrando que sus hermosos orbes chispearan.

—¿Material de novio?

—Sí, pero es bueno que solo me lo muestres a mí—subió sus brazos y los entrelazó en la nuca de Louis, acariciando algunos de sus mechones. —La sociedad femenina se arrancarían los cabellos por tenerte, no puedo permitir tal cosa.

—De todas maneras, no es como si quiera mostrárselo a alguien más—murmuró contagiándole la sonrisa a Summer y decidió besarla con parsimonia y dulzura. 

Ohh, bendito sea el que había descubierto que los besos eran una obsesión sana.   

—¡Mis globos!—gritaba la mujer a un lado de la pareja mirando al cielo. —¡Están despedidos! ¡No es como si nuestra pequeña mascota fuera a lastimar a alguien de todas maneras! ¿Quién pagará por mis globos ahora?

Louis y Summer no podían evitar reír entre beso y beso.


Tres trabajos más; uno de asistentes en una tienda, otro en una perrera y el último como auxiliares para niños en canchas de patinaje y habían terminado exhaustos y despedidos.

El día se resumía con que ambos eran más torpes juntos que por separado. 

Así que cuando llegaron al apartamento de Louis entrada la noche, ambos se tiraron sobre el amplio sofá y dejaron escapar suspiros de alivio. 

—Nunca, jamás de los jamases te volveré a hacer caso, casi termino con una orden de restricción, mordido y con un brazo roto, déjame decirte que escoger trabajos no es lo tuyo, cielo.

Summer comenzó a reír a carcajadas y Louis se giró para verla. El sofá era lo suficientemente espacioso como para tenerlos a ambos cómodos, pero aun así, sus brazos se tocaban y sus rostros estaban lo suficientemente cerca.

—Digamos que guarde lo mejor para el final—le dio un corto beso y se sentó en forma de indio en el sofá. 

Louis usó uno de sus brazos para impulsarse y mantenerse medio sentado. Vio como sacaba un pedazo de papel de su bolsillo para después entregárselo. Él arqueó una ceja en su dirección mientras lo recibía y leía.

—Conseguí esta oportunidad hace algún tiempo, pero la verdad es... que no sé si es lo que quiero, pienso que deberías presentarte y mostrarles a todos que Louis Tomlinson no está derrotado.

El castaño sujetó con fuerza el papel entre sus dedos y no sabía que le sorprendía más. La acción desinteresada de la chica para/con él... o lo rápido que latía su corazón al ver cómo ella aun creía plenamente en él.         

El papel era claro, buscaban algún conductor o conductora joven para que tuviera su propio show en un canal de televisión que tenía poco más de cinco años al aire. 

—Pero, ¿y tú? Siempre ha sido tu sueño llegar hasta aquí—comenzó a negar lentamente con su cabeza devolviéndole el papel. —No puedo tomarlo.

—Claro que sí—le aseguró con voz suave, casi como el terciopelo. —Sé que te gusta tu trabajo y lo que haces, Louis, lo de hoy... te llevé a todos esos lugares para que te des cuenta del talento y la oportunidad única que tienes, yo sé que a pesar de todo, amas tu trabajo, solo que las circunstancias no fueron las mejores—cerró ambas manos sobre la de Louis el cual aun mantenía su agarre sobre el papel. —Tal vez, no es el canal con el mejor prestigio del mundo, pero sé que cuando haces lo que amas... bueno, nunca trabajas en realidad.

Le brindó una gran sonrisa y Louis sintió cómo se tornaba sentimental. Sus ojos se anegaron de lágrimas y no pudo evitar reír por la ironía de la vida.

Nunca se imaginó estar en una situación como aquella.

—¿Por qué no vamos los dos?—la animó finalmente después de controlar sus dispersas emociones. —Somos un equipo ahora, ¿qué tal si ofrecemos ser dos animadores?

—Louis, no sé...

Dejó ir sus manos, pero Louis las recogió juntándolas una vez más.

—Déjame decirte algo, este carácter chispeante tuyo... te llevará lejos, sé que tienes talento, sólo necesitas una buena oportunidad, una como esta.  

Summer suspiró y ambos se centraron únicamente en observarse por unos segundos.  

—Podemos intentarlo—murmuró encogiéndose un poco.

Louis no se contuvo y se terminó por enderezar para poder caer sobre ella dejándola reposando de espaldas. Continuó con su arrebato y esparció besos por todo su rostro sacando sonrisas de una enamorada Summer.    

—¿Es un mal momento si te pido que seamos novios? —la pregunta había salido sin permiso de sus labios, pero sinceramente no le molestaba. En absoluto. 

—Creí que ya lo éramos—respondió ella de manera relajada. 

Fue imposible que ambos no rompieran en una escandalosa carcajada. 

Cuando se calmaron, el castaño le robó un último beso y la acomodó sobre su pecho. Acariciaba el hermoso cabello de Summer, mientras sentía como de a poco comenzaba a caer en los brazos de Morfeo.

—Gracias—susurró en su oído.

—¿Por qué? —preguntó aferrada a él anhelando tener una vista de su mirada.

—Por hacerme recordar quien era.  

****

Hola mis muchachones

Ese pecho sexy, rawr.

Ay shippeo demasiado a Louis y a Summer, de verdad, verdad. Me encantan♥

Les cuento que cada vez que Louis y Eleanor se combinan la ropa a mi me da un pequeño (chiquito) ataque fangirl. Porque me parece lo más adorable entre novios, que se combinen. Así que cuando vi estas fotos de ellos en Coachella quise agregarlo al capítulo♥

Por otro lado, les notifico que en algún momento inicio clases. Digo "en algún momento" porque se supone que empezaba el lunes de la semana pasada, pero por la situación inestable del país fueron suspendidas y ni siquiera hay transporte para la universidad. Digamos que el país está... tenso por así decirlo. Sin embargo, en algún punto tendremos que reincorporarnos y sospecho que cuando eso pase los profesores irán con todo por miedo a que perdamos más clases. Así que ya saben lo que significa...

¡Recomendaciones musicales de la semana! (Me dicen si las han escuchado)

Harry Styles - Sweet Creature

Charlie Puth - Attention

Cashmere Cat - Quit ft. Ariana Grande

DNCE - Kissing Strangers ft Nicki Minaj

Shawn Mendes - There's Nothing Holding Me Back

Hailee Steinfeld - Most Girls  

Jason Derulo - Swalla

¡Esto es todo amigos!

pd: Les dejé un fondo de pantalla hermoso de Louis, espero lo usen jajajajaja♥

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