Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

24.

n/a: Ay se volvieron locos con el capítulo anterior y yo así tipo: Naguara de bellos, debo escribir otro cap. Así que aquí está, (con sus posibles errores porque ni lo revisé), pero aquí está jajajajaja. Espero que les guste♥



¿Correr y cantar bajo la lluvia? Sí, suena muy romántico, divertido y todo, pero no lo eran sus efectos colaterales. 

Louis volvió a estornudar y sintió como su cabeza punzaba. Tomó otro de los tantos pañuelos que contenía la caja que tenía a su lado y sonó su nariz sintiendo cómo moría (no literalmente, pero morir, a su parecer, seguramente se sentía así).

—Lo peor de todo es que lo volvería a hacer—murmuró en la soledad de su apartamento mirando el techo.

Haber pasado el día con ella había sido... gratificante. Su humor había mejorado considerablemente y era por eso que no le importaba estarse sintiendo tan mal como lo hacía.

Luego de que terminaran con su pequeño juego, se dirigieron al apartamento del ojiazul para poder recoger la caja de Summer y luego él la llevó a su casa. Ella solo había aceptado una toalla ya que su madre le había avisado que iría a visitarla por lo que era probable de que ese era uno de los motivos por el que se habían resfriados. Estabas empapados cuando se montaron en la camioneta con aire acondicionado de Louis... no fue buena idea. Sonrió al recordar como quince minutos después ella le había enviado un mensaje de texto enojada porque su madre avisó que al final no iría.

¡Yo quería seguir jugando bajo la lluvia!

Louis había reído mientras terminaba de secar su cabello con una toalla pequeña y no dudó en responderle.

Querías pasar más tiempo conmigo, acéptalo, pequeña Sunny.

Su respuesta lo había dejado sin respiración y posteriormente hacerlo suspirar.

Lo acepto, enanito gruñón, xx.

La verdad era que ella lo hacía sentirse gloriosamente más relajado. 

Y... ya que pensaba en Summer...

—Hola Sunny—saludó en cuanto la chica contestó la llamada. —Si no estás igual o peor que yo creeré que no eres de este mundo.

—No grites, Louis—lo regañó la castaña logrando que Louis se percatara de lo congestionada que se escuchaba su voz. No pudo evitar reír ya que ni siquiera estaba hablando tan alto, pero se arrepintió en el momento en que otra punzada atravesó su cabeza.

—Obviamente no podremos ir a la emisora así.

—Obviamente—concordó ella. —Estoy destruida, en toda la extensión de la palabra—Louis volvió a reír para después quejarse por el dolor que le recorrió el cuerpo.

—Por favor, no me hagas reír, rayon de soleil.

"Rayo de Sol". 

—¿Qué? ¿Va a venir el Cirque Du Soleil? ¿Cuándo?  

—Oh Dios, no quiero volver a reír, ¿cómo haces que sea tan fácil hacerlo?—soltó una pequeña risita apretando con fuerza el celular contra su oreja. —Era un nuevo apodo—murmuró.

—Ohh—se mantuvo callada por unos segundos. —¿Me podrías decir que significa esta vez?

—Con una condición.

—¿Cuál?

—¿Tienes espacio para otro enfermo?     

Summer sonrió al escuchar su pregunta y no dudó en responderle que sí. Así que Louis colgó después de decirle que estaré ahí en menos de veinte minutos, ella le pidió que condujera con cuidado y una vez estuvo sumisa en el silencio de su hogar... realmente quiso no estar sintiéndose tan mal. Louis la vería en ese estado tan deplorable y aunque no quería aceptarlo... realmente no quería que la viera en ese estado. 

Poco después del tiempo estipulado en el que el ojiazul dijo que se tardaría, entró por la puerta del departamento de Summer luciendo su roja nariz y su semblante de completo enfermo.

—Te ves horrible, Sunny—fue su manera de saludarla.

—¿Y qué quedará para ti, enanito gruñón?—chasqueó la lengua odiando como se escuchaba su voz. —Pareces Rodolfo el reno con esa nariz—Louis sonrió ampliamente dejando las bolsas sobre la mesa de la sala. —¿Qué trajiste?

—Comida y medicina—le guiñó un ojo a lo que ella se acercó para revisar las bolsas.      

Minutos después, ambos se encontraban sobre la amplia cama de la castaña, uno al lado del otro, sentados en posición de indio comiendo una sopa que Louis había traído para los dos.

—Gracias por esto, se me antojaba una sopa—aunque no podía saborearla ya que sus papilas gustativas estaban ausentes. Disfrutó del calor de la comida que aliviaba a su cuerpo. —Sí, gracias—repitió recostando su cabeza sobre el hombro de Louis.

Él beso la cima de su cabeza y continuó comiendo de su plato hondo.

—Gracias a ti por recibirme, no quería quedarme solo en casa.

—Cuando quieras. 

Louis terminó primero que ella, así que en cuanto lo hizo pasó su brazo por detrás del cuerpo de Summer y le dio varias caricias a su espalda.

—¿Me dirás?—él pestañeó varias veces al escucharla. Juraría que se estaba quedando dormido solo con sentir el calor que ella le transmitía.  

—¿Qué cosa?

—El apodo en francés—hizo un puchero dejando el tazón, ahora vacío, a un lado. —Era el trato, ¿recuerdas?        

—Cierto—acordó sonriendo. —Te llamé rayo de sol—murmuró.

La castaña se enderezó girándose lentamente para que estuvieran frente a frente. Summer mordió su labio para no reír ante la escena que se mostraba en su cuarto. Los dos con ropas deportivas y luciendo asquerosos. 

—¿Por qué rayo de sol? No soy rubia—Louis rió con total libertad y esta vez agradeció a la medicina por evitarle otra punzada a su cabeza. 

—No, pero eres brillante, enérgica y llena de vida—una sonrisa ladeada por parte de él, le arrebató el aire a ella. —Un rayon de soleil parfait

"Un perfecto rayo de sol".

Summer en respuesta lo empujó por el hombro y se volvió a acomodar mirando al frente tomando el control de su televisor.

—Aprenderé alemán y te buscaré tantos apodos raros que ni un alemán podrá saber lo que significan—el ojiazul sonrió ante su vaga promesa y se dio cuenta que le gustaba aquello.

Amaba esa sensación de paz.

—No quiero ver películas cliché—advirtió recostándose en su cama. Ella lo imitó y se abrazó a uno de los brazos tatuados de Louis. Summer le cedió el control y él lo dejó en un canal donde pasaban una competencia de maquillaje para películas.

—No sabía de tus tatuajes, Louis. 

El castaño giró un poco su cabeza para observarla y conseguir con que ella detallaba sus tatuajes con la mirada.

—Era tu conductor favorito y no sabías que tenía tatuajes, ¿cómo debería sentirme al respecto?

—¿Cómo sabes que...?

—Camille me lo dijo—se encogió de hombros restándole importancia.      

—Bueno...—dubitó volviendo al tema. —Solo te veía en el programa, es decir, me gustaba cómo hacías el show y eso, pero nunca indagó mucho más allá en tu vida, y como siempre llevas traje...—dejó la oración al aire y Louis asintió sin dejar de mirarla. —¿Todos tienen significado?— preguntó Summer en un susurro. 

—No tantos como me gustarían—respondió sincero rozando su nariz con la de Summer. —Nos escuchamos graciosos—ella sonrió y después de asentir volvió a acomodarse en su hombro y llevó su atención al televisor.

—Al menos somos unos enfermos graciosos—y Louis rió estando de acuerdo. 

—Por cierto...—Summer sintió como él se removía incómodo y se alejó un poco para poder observarlo. 

—¿Pasa algo?—Louis rascó su frente soltando un nervioso suspiro. 

Extendió su mano hasta alcanzar su celular que reposaba sobre una de las mesas de noche de la chica. Ella lo miraba sin entender mientras él parecía estar buscando algo en su celular. 

—Quería que vieras esto—murmuró y le extendió el aparato. Summer lo aceptó y leyó lo que parecía ser un tweet.

Lo siento tanto, perdónenme por decepcionarlos, nunca fue mi intención, x.

Summer suspiró orgullosa. Una amplia sonrisa se esparció en su rostro y besó el hombro del chico.

—Bien hecho, campeón—le felicitó en un susurro íntimo, logrando que él sonriera aliviado y complacido.                       

(...)

Tres días después, y luego de haber compartido aquel día en cama, ambos ya se encontraban en mejor estado y el joven conductor logró programar otra cita con los chicos de la emisora. Le avisó a su antigua asistente para que estuviera al tanto a lo que ella aceptó.

Ese día Louis pasó temprano por Summer en su amplia camioneta. Ella ya estaba esperándolo en la entrada del edificio así que apenas lo vio, se acercó para poder montarse en el vehículo.

—Me siento como una persona renovada—fue lo primero que dijo la castaña en cuanto se sentó en el asiento. Se abrochó el cinturón de seguridad y Louis aceleró.

—Estoy totalmente de acuerdo—comentó con una sonrisa en su rostro.

Summer ladeó la cabeza observándolo con curiosidad. Le gustaba ver que su sonrisa estuviera ocupando más tiempo en su rostro que aquel ceño fruncido.

—La casa hogar a la que ayudo llamó ayer—comentó Louis de repente sacándola de su análisis.

—¿Qué te dijeron?

—Están tristes por lo que pasó, me dijeron que era un buen chico y que seguramente todo era un error—suspiró moviendo la palanca de cambios. —Me dio tanta vergüenza decirles que no había ningún malentendido y que yo era el del problema—hizo una mueca. —Así que sólo respondí que era una lástima que ya no pudieran llevar a los niños al canal, a lo que me comentaron que quieren que vaya a visitarlos, ¿qué opinas?

—Me parece perfecto, ¿acaso no quieres ir?—preguntó suave al ver la mueca que tenía Louis y el desánimo con el que hablaba.

—No es eso, es que... el canal los ilusionaba, ¿sabes? —comentó con una pequeña sonrisa. —Era una experiencia nueva y excitante para esos pequeños, me gustaba formar parte de eso, ahora yo...—bajó el tono de voz. —Ya no tengo nada que ofrecer—susurró con disgusto. 

Summer sonrió al darse cuenta de quién estaba hablando. Ése era el Louis que había sido antes de perder a su hermana, el mismo que ella sabía poseía un buen corazón al poco tiempo de estar trabajando en el canal y la misma persona que estaba aprendiendo a vivir con la perdida. Porque ella se había percatado que, en todo ese tiempo, Louis nunca logró sobrellevar aquella tragedia, eso simplemente lo absorbió logrando que llegara a un punto en el que esa era su rutina, esa era la única manera que conocía para lidiar con las emociones que lo embargaban. El dolor pudo con él, y no él con el dolor.

—¿Qué te parece si damos un show?—le preguntó luego de percatarse como el castaño le lanzaba una mirada de reojo. Se había quedado mucho tiempo observándolo. Trató de que el sonrojo que sentía en sus mejillas no se percibiera llevando su cabello hacia adelante. —Puedo acompañarte si quieres, podemos disfrazarnos y llevar algunos juguetes, ropa e incluso me atrevería a cantar y bailar.

Louis soltó una carcajada sintiéndose más ligero. 

—Es un hecho, ma pomme mignon.

"Mi dulce manzana" 

n/a: (haciendo referencia a lo sonrojada que estaba).      

El viaje transcurrió tranquilo sumergidos en un cómodo silencio. Estacionaron frente al cartel plateado y con letras grandes y amarillas donde estaba escrito el nombre de la emisora.

Radio Curly. El tono amarillo resaltaba en contraste a la lámina grisácea y este a su vez, combinaba a la perfección con la pared de ladrillos pequeños y marrones.         

Bajaron del vehículo y, luego de activarle la alarma, caminaron hasta detenerse frente al llamativo cartel. Louis tragó con incomodidad y pesadez.

Estaba tan asustado, hablaría para explicarlo todo... o por lo menos intentarlo. Se disculparía con todos... realmente quería hacerlo. Expresaría sus inquietudes y en lo posible, demostraría que no mentía y que hablaba con la mayor de las sinceridades.

Claro, siempre y cuando los chicos de Radio Curly lo aceptaran. 

—Vamos, ya deben estar esperándonos—Summer lo tomó de la mano y entrelazó sus manos. 

Lo guió por las largas y únicas escaleras que habían, las cuales ella suponíaconducían a lo que era la cabina.

—Estoy nervioso, Summer—la castaña le dio un apretón a su mano intentando transmitirle que no estaba solo y calmarlo un poco.

—Todo estará bien, solo habla sin reprimirte, muéstrales todo lo que me muestras a mi cada vez que estamos juntos—Louis le devolvió el apretón y trató de sonreír.

Una vez estuvieron frente a la puerta de vidrio, ambos pudieron percatarse de que habían dos personas dentro de la cabina conversando alegremente. Un chico alto, tatuado y una chica pelirroja. Summer le dio otro apretón a la mano de Louis y golpeó la puerta con sus nudillos captando la atención del joven. Él se levantó de la silla giratoria en la que se encontraba y se dirigió a abrirles la puerta. 

Summer levantó las cejas al percatarse de lo alto que era, mucho más que ella y Louis.

—Ustedes deben ser Louis y Summer, ¿verdad?—ambos asintieron a lo que el chico sonrió ampliamente. —Mucho gusto—dijo extendiendo su mano. —Mi nombre es Harry Styles, bienvenidos a Radio Curly.      

****

HOLAAA♥ Haré una entrada sexy...

Rawr, gatito. JAJAJAJAJAA. 

Yayaya, seamos serios. 

Les voy a confesar algo. No pensé que Wiggle Tom llegara a ser la historia en la que la he convertido, realmente, de verdad, verdad, me está gustando cómo está resultando la relación #Loummer (o como sea que le digan a su ship jajajaja). Después que terminé Radio Curly mi idea para esta parte de la saga era muy vaga, no estaba segura de cómo la iba a desarrollar y tenía miedo de no cumplir no solo con mis expectativas sino también con las suyas, pero estoy muy feliz con el resultado. Creo que ellos han logrado algo que muy pocos protagonistas logran y es ser amigos primero, conocerse, apoyarse sin miramientos y querer hacer sentir mejor al otro. No será la mejor historia, pero creo que es muy valiosa.

Más adelante les voy a revelar algo que pretendía hacer con la historia y que de seguro no les iba a gustar... Bueno, estoy muy segura de ello, jajajajajajaja (no era eliminarla, ni matar a alguien). Peeeero ya cambié de opinión y tendremos otro resultado.

Gracias por el cariño, apoyo y comprensión. No saben lo mucho que alegran mis días, de verdad que no se hacen una idea. Todo el amor del mundo para ustedes♥

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro